DR. HERMANN SWOBODA , PSICÓLOGO
Todos tenemos días en los que todo lo que hacemos parece salir
bien, y por lo contrario, días cuando nada de lo que hacemos parece
tener sentido.
Este tipo de asuntos no es nuevo; el hombre se ha
preguntado desde hace largo tiempo sobre el rango de sus propias
acciones y sentimientos. Incluso Hipócrates, el padre de la Medicina,
aconsejaba a sus alumnos hace unos 2,4000 años que observaran los dias "buenos " y "malos " tanto en los sanos como en los enfermos, y
tomar estas variaciones en cuenta para el tratamiento de los
pacientes.
Aunque el hombre
entendió que actuaba, sentía y pensaba
diferentemente en ciertos momentos, durante siglos una pregunta
fundamental no se había contestado, ni siquiera planteado. Al final
del siglo XIX , el Dr. Hermann Swoboda, profesor de
psicología en el
Universidad de Viena, se cuestiono en base a sus hallazgos si es que
pudiera haber alguna regularidad o ritmo en esos cambios
fundamentales en el carácter del ser humano.
Swoboda aparentemente
quedo impresionado por el reporte de 1897 de John S. Beard acerca
del ciclo de gestación y el de nacimiento, y por la publicación de
un papel científico acerca de la bisexualidad en el hombre por
Wilheim Fliess...
Swoboda, en su primer reporte, presentado en la
Universidad de Viena a finales de siglo, dice :
Uno no necesita vivir mucho tiempo antes de darse cuenta de que la
vida esta sujeta a Cambios Consistentes.
Esta deducción no es una
reflexión sobre los cambios en nuestro destino o los cambios que se
presentan durante las diferentes épocas de la vida. Incluso si
alguien pudiera vivir un vida completamente libre de influencias
externas, en la cual nada alterara el aspecto mental o físico, su
vida sin embargo no seria la misma de uno a otro día.
La mejor salud
no evita que el hombre se sienta a veces un poco mal, o menos alegre
de lo que es normalmente.
Durante su investigación inicial entre 1897 y 1902,
Swoboda registró
la recurrencia de dolor y la hinchazón de tejidos tal como la que se
presenta por piquetes de insectos.
El encontró una periodicidad en
las fiebres, en el principio de una enfermedad, y en ataques
cardiacos, un fenómeno que Wilhelm Fliess habia reportado en una
revista medica, que llevo al descubrimiento de ciertos ritmos
básicos en el hombre, uno de 23 dias y el otro de 28.
Sin embargo, Swoboda como un psicólogo, estaba mayormente interesado
en encontrar si es que los sentimientos y acciones del ser humano
estaban influenciados por las variaciones rítmicas y si es que esos
ritmos podrían ser pre-calculados.
Los resultados de esta
investigación continua pueden resumirse en sus propias palabras :
No nos preguntaremos porque el hombre
actúa en una forma o en la
otra, porque hemos aprendido a reconocer que sus acciones son
influenciadas por cambios periódicos y que la reacción del hombre a
una impresión puede ser prevista, o anticipada.
Tal psicoanálisis
podría llamarse Bionomo porque al igual que en la química en donde
el investigador puede anticipar el resultado de una formula, a
través del bionomo el psicólogo puede anticipar, o predecir, los
cambios periódicos en el hombre.
Swoboda era un pensador analítico y un recopilador
sistemático.
Su
investigación en psicología y periodicidad produjo evidencia
convincente acerca de los ritmos de la vida. Mostró un profundo
interés en el estudio de los sueños y en su origen, y observo que
melodías e ideas se repetirían frecuentemente en la mente de uno
después de intervalos periódicos, generalmente basados en un ritmo
de 23 o 28 dias.
Al buscar el origen de estos ritmos, Swoboda
cuidadosamente observó el nacimiento de niños entre sus pacientes y
encontró que mujeres jóvenes tendrían frecuentemente horas de
ansiedad acerca de la salud de sus bebes durante dias periódicos
después del parto.
Se dio cuenta de que este fenómeno, que frecuentemente era
acompañado por la negativa del infante para amamantar, era un signo
de desarrollo rítmico, y en esos dias el tiempo de digestión y
absorción era aparentemente lento. Aconsejó a las madres no
preocuparse, puesto que estas crisis periódicas podían ser
consideradas parte del desarrollo y crecimiento natural. Semejantes
puntos fueron reportados en ataques de asma.
El primer libro de
Swoboda fue: Die Perioden des Menschlichen
Lebens (La Periodicidad en la Vida del Hombre).
Este fue seguido por :
Studien zur Grundlegung der Psychologie (Studies of the Basis of Psychology).
Con objeto de facilitar su
investigación y también para alentar a otros científicos y doctores
en el registro de los ritmos matemáticos, Swoboda diseñó una regla
de calculo con la cual era bastante facil encontrar los dias "críticos" en la vida de cualquier persona cuya fecha de nacimiento
se supiera. El libro con las instrucciones se llamó : Die
Kritisschen Tage des Menschen (Los Dias Criticos del Hombre).
Su trabajo más profundo fue un volumen de 576 páginas llamado :
Das Siebenjahr (El Año de Siete), que contiene el análisis matemático
de los dias 23 y 28 , de la repetición rítmica de nacimientos a
través de generaciones. Con información que cubría cientos de
arboles genealógicos, el trató de demostrar que la mayoría de los
sucesos de la vida, tales como nacimiento, el principio de una
enfermedad, ataques cardiacos, y muerte, caen en "dias periódicos"
e involucran las relaciones familiares.
WILHELM FLIESS , M.D.
El hecho sorprendente de que mientras Swoboda estaba concentrando
sus estudios en los ritmos de vida en el hombre y en observaciones
en el campo de la psicología, a unas trescientas millas de distancia
en Berlín un médico clínico llamado Wilheim Flies, estaba acumulando
una gran cantidad de material de investigación con objeto de
confirmar los ritmos de 23 y 28 días, que él había observado al
diagnosticar a muchos de sus pacientes.
Flies era un especialista en
nariz y garganta, pero la amplitud de su interés médico y biológico
era más amplio. Mostró gran conocimiento en muchos campos de la
ciencia, y se sabe que fue elegido Presidente de la Academia Alemana
de Ciencia en 1910.
Flies tenía una larga y prospera práctica en
Berlín y daba
conferencias frecuentemente. Su investigación lo llevó a razonar que
un proceso periódico debía de afectar tanto al hombre como a la
mujer y que esos ritmos podían ser rastreados a todo lo largo de la
vida. Considerando que cada individuo hereda tanto las
características sexuales masculinas y femeninas, llegó a la
conclusión que cualquier persona tiene elementos de bisexualidad en
su constitución física.
También llegó a la conclusión que había una
conexión entre los ritmos que había observado y la evolución, la
creación de organismos, y la vida misma
Estaba ansioso por encontrar porque algunos niños, expuestos a una
enfermedad contagiosa, permanecerían inmunes por días, solo para
sucumbir en un día periódico. Al rastrear las enfermedades, el
principio de las fiebres, y las muertes hasta el nacimiento, Flies
quedó convencido de que un ritmo de 23 y otro de 28 dias eran
fundamentales para la vida.
Flies recopiló sus descubrimientos en su libro:
Der Ablauf Des
Lebens (El Curso de la Vida), un volumen de 564 páginas con el
cual esperaba despertar el interés de sus colegas médicos. Se
decepcionó al ver que los que analizaron
su trabajo dijeron que aunque el trabajo contenía una gran cantidad
de investigación matemática y estadística, solo confundía al lector.
Uno de ellos dijo :
Flies muestra un sorprendente y variado
conocimiento de medicina, matemáticas, genealogía, botánica,
zoología, astrología y psicología.
Posteriormente publicó otros 3 libros adicionales, que contenían
mayor información y re-impresos de las conferencias que había dado
en numerosas reuniones médicas y científicas, siendo publicados
entre 1909 y 1925 bajo los títulos :
-
Mom Leben und Mom Tod (De la
Vida y la Muerte)
-
Das Jahrim Lebendigen (El Año de Vida)
-
Zur
Periodenlehre (La Teoría de la Periodicidad)
Tuvo como ayudante en
su investigación a un matemático, y posteriormente por el Dr. Hans
Schlieper, quien publicó sus propios trabajos sobre los ritmos de la
vida bajo los nombres :
En su investigación acerca de la repetición rítmica de la vida,
Flies también estudió las características heredadas, especialmente
los zurdos, en los cuales observó una mayor influencia en el ritmo de
la sensibilidad (feminidad), que reflejaba un mayor grado de
sentimientos creativos tales como los que se observan en los
artistas, compositores, y escritores.
Registró nacimientos y muertes
en relación con árboles genealógicos estudiados y estableció una
relación matemática en la consanguinidad que iba hacia atrás en
muchas generaciones. Sintiendo que la naturaleza parecía haberle
dado un "reloj" a muchos de los niños que él estudió,
Fliess
continuó explorando los patrones regulares que afectan todas las
fases de la vida.
Concluyó que el ritmo de 23 dias (masculino)
afecta la condición física del ser humano.
EL SEGUNDO RITMO DE LA VIDA
Este de
28 días de duración, fue considerado por Flies como debido a
los cambios rítmicos de la herencia femenina.
Originándose en el sistema nervioso o en las fibras, influye sobre
las emociones y el grado individual de sensibilidad.
Fliess, que era un investigador completo, explicó sus teorías con
firme convicción y las documentó con una increíble cantidad de datos
estadísticos, rastreando el origen de los ritmos hasta el
nacimiento. Sus descubrimientos, por decir lo menos, causaron gran
cantidad de controversia entre sus colegas.
Aceptaron el hecho de
que la constitución física del ser humano y sus emociones están
cambiando continuamente, no solo por lo que el hombre experimenta en
su vida diaria, sino fundamentalmente por su constitución biológica.
Para Flies, esto parecía como si la Naturaleza le hubiera dado al
hombre un reloj maestro además de los muy obvios ritmos que pulsan
tanto en el reino animal como en el vegetal.
Desde luego que hay,
innumerables ejemplos de ritmos precisos en todas las formas
vivientes, desde el virus más simple a las figuras más complicadas.
En un libro publicado en 1942,
George Riebold, un ginecólogo, revisó
las ideas fundamentales desarrolladas por Fliess entre 1908 y 1928.
Riebold dijo que algo de verdad brota de la idea de que la vida
sigue un ritmo periódico... y que los ritmos de 23 y 28 días que
Flies descubrió son de frecuente ocurrencia. Algunos de esos
descubrimientos reportó, han sido adoptados dentro de los conceptos modernos de
ginecología y otorrinolaringología.
La palabra ritmo tambien se aplica al ciclo menstrual de la mujer,
en la cual una periodicidad de 28 dias es el promedio aparente. Dos
preguntas estaban presenten en la mente de los investigadores
originales.
-
Primero, ¿porqué este supuestamente ritmo menstrual
regular varia en longitud en diferentes mujeres (e incluso en la
misma mujer) de los 26 a los 35 dias?
-
Segundo, ¿porque debe solo
la mujer estar sujeta al desarrollo rítmico?. No es el hombre
también, pensaron los investigadores, la combinación y resultado del
desarrollo tanto de células masculinas como femeninas?
Después de que
Fliess había reportado acerca de la bisexualidad en
el hombre, observó una ritmicidad de 23 días en las fiebres y
enfermedades recurrentes en algunos de sus pacientes.
Esto lo llevó a creer que tanto los
ritmos de 23 y 28 dias actuaban
sobre la regularidad del ritmo menstrual y que todo en la vida está
influenciado por estos dos largos ritmos. Swoboda y Fliess, cada
quien por su cuenta, estudiaron los arboles genealógicos, esperando
encontrar porque los nacimientos frecuentemente seguían un patrón
familiar rítmico.
La curiosidad los llevó a tratar de establecer un
patrón biológico entre gemelos, y entre el niño y sus padres y
abuelos....... Al tratar de respaldar sus descubrimientos en las
tablas numéricas, cartas, cálculos y pruebas matemáticas, Fliess
asustó a sus colegas médicos y al público, a los que tanto trababa
de convencer. Los que lo criticaron dijeron que sus presentaciones
eran demasiado complejas.
Sus lectores eran ya sea incapaces o
estaban indispuestos a navegar en la gran cantidad de estadísticas,
y aunque ninguno podía desaprobar sus cálculos matemáticos, casi
parecía que desaprobaban el análisis.
EL RITMO DE LA MENTE
Lo que hace el estudio de los ritmos biológicos tan fascinante es el
hecho de que piezas de evidencia fueron descubiertas por
investigadores que no solo no se conocieron, sino que ni siquiera
tenían idea del trabajo previamente hecho por los otros.
Sin
embargo, los resultados han sido notablemente consistentes y
alentadores, y nuevas direcciones y proporciones se han seguido
agregando a los principios establecidos. Así fue también con el
ciclo Mental.
Durante los años 1920´s
Alfred Teltseher, un doctor en ingenieria y
profesor, repetitivamente reunió una gran cantidad de reportes de
Desempeño de estudias de secundaria y preparatoria en Innsbruck.
Siendo él mismo un estudioso de la naturaleza así como de las
matemáticas, se preguntó porqué la capacidad intelectual de los
estudiantes parecía variar de tiempo en tiempo, y si es que podía
establecerse un patrón exacto.
Desafortunadamente, no se han
encontrado publicaciones directas de él, sino solo reportes y
artículos de segunda mano que hablan sobre sus descubrimientos.
Aparentemente, incluso la comparativamente limitada base de su
muestra estadística mostró que un patrón exacto podía establecerse.
El artículo que supuestamente preparó concluía que que los picos
altos y bajos de desempeño fluctuaban definitivamente en un ciclo de
33 días.
Estableció, de hecho, que había ciertos periodos durante
los cuales un estudiante podía fácilmente tomar y absorber nuevos
temas, y por otro lado, había comparativamente periodos durante los
cuales la capacidad para pensar rápida y claramente estaba
disminuida. Sus colegas y contemporáneos médicos asignaron este
ritmo a secreciones periódicas de glándulas que actúan sobre las
células del cerebro, posiblemente de la glándula tiroides.
Mientras tanto, en el otro lado del Oceano Atlántico, el Dr. Rexford
Hersey en la Universidad de Pennsylvania, ayudado por el Dr. Michael John Bennett, realizaron una investigación semejante entre 1928 y
1932, Hersey reportó el descubrimiento accidental de un ritmo de 33
a 35 días, revelado al revisar las emociones de trabajadores
ferroviarios a lo largo de muchos meses.
Sus hallazgos fueron
publicados en su libro: Worker´s Emotions in Shop and Home ( Las
Emociones de los Trabajadores en el Taller y en la Casa ). Donald A.
Laird, director del laboratorio de psicología en la Universidad
Colgate, lo revisó en la revista Review of Reviews de Abril de 1935,
llamado "Los Secretos de Nuestros Altos y Bajos", y que fue
re-impreso en el Readers Digests, de Agosto de 1935.
En la
conclusión, Laird dice :
Para la mayoría de la gente, los cambios de humor son un acertijo
eterno, nadie sabe de donde vienen o hacia donde van. La ciencia ha
recientemente descubierto cambios de humor que por ningún motivo son
materia de cambio. No son, como hemos supuesto durante largo tiempo,
simples reacciones al éxito o fracaso de nuestros planes.
Por el
contrario, crecen dentro de nosotros como un resultado directo de la
elevación y caída de nuestra energía emocional. Ha sido demostrado
que nuestros cuerpos y mentes producen, almacenan y gastan nuestra energía emocional en ciclos regulares.
Los comentarios de
Lairds,
aunque fueron ampliamente leídos, fallaron en capturar la
imaginación del público o de la profesión médica.
Un intento semejante fue hecho una
década posterior por Myron
Sterns, quien al escribir para la revista Redbook en Noviembre de
1945, bajo el título: ¿Conoce Ud. Sus Ciclos Emocionales?, trató
de despertar algo de interés en los científicos. Un mes después, la
revista Readers Digest tomó este artículo.
Sterns cita a
Hersey al
decir :
Poca gente le ha dado atención a mi libro, excepto algunos
oficiales de vista lejana de la compañía Pennsylvania Railroad,
quienes sostuvieron mi trabajo desde el principio.
Hersey también
fue mencionado al recalcar que todos sabemos que tenemos altibajos,
pero no sabemos que es lo que los causa.