por Lluís Botinas
Mayo 2008
del Sitio Web
Immunity
MOVIMIENTO SOCIAL DE TODA RUSIA
ASAMBLEA RUSA DE PADRES
ENCUENTRO INTERNACIONAL
EL PROBLEMA DEL VIH/SIDA
Y EL BIENESTAR FAMILIAR DE LA NACIÓN
Ekaterinburgo (Rusia), 29-30/5/2008
PLURAL-21, Asociación para el cuidado de la vida en un planeta vivo
Investigador independiente |
Voy a exponer cuatro formas distintas de responder a la pregunta
clave “¿Existe el VIH?”.
Estas respuestas son complementarias a
la contestación científico-técnica expuestas en una ponencia
anterior que ha resumido lo esencial de la ciclópea investigación
efectuada durante más de veinte años por el Grupo de Perth.
Bajo la dirección de la Dra.
Papadopulos, este equipo ha realizado un examen exhaustivo de
las supuestas pruebas presentadas por los oficialistas.
La conclusión a que ha llegado, y que
desea poder contrastar a fondo delante de tribunales científicos,
jurídicos y de todo tipo, es que no hay documento científico alguno
que avale la hipótesis “el VIH existe”.
Antes de pasar a mi exposición propiamente dicha, quiero remarcar
algunas consecuencias de esta decisiva conclusión alcanzada por el
Grupo de Perth.
Si no hay argumento alguno a favor de que “el VIH existe”, entonces:
-
No tiene sentido alguno
plantearse la siguiente 1 hipótesis oficial “el
VIH es la causa del SIDA” 2 .
-
Debería ser inmediatamente
prohibida la aplicación de los llamados “tests del SIDA”
3 .
-
Carece de todo sentido bio-lógico
administrar los fármacos presentados como “anti-VIH” 4
.
-
Tampoco tiene sentido bio-lógico
suministrar los medicamentos presentados como “preventivos”
ante unas llamadas “enfermedades oportunistas” que se
consideran consecuencia de la actuación del supuesto “”VIH”
5 .
-
Los “marcadores indirectos” (la
llamada “carga viral” y el denominado “recuento de T4”) son
usados para presentar como beneficiosos unos llamados
“antivirales” que son tendencialmente mortales a medio
plazo; en realidad, ambas cantidades carecen de todo
significado biológico, diagnóstico o predictivo 6
.
-
No tiene significado patológico
propio alguno esto llamado SIDA. Luego el SIDA no es una
enfermedad a tratar sino un invento a desmontar. Menos,
entonces, ha habido o hay una “epidemia de SIDA”, ni en
África ni en ninguna otra parte 7 .
Resumiendo: La versión oficial
“VIH/SIDA” es una ficción que se esfumará en la medida en que se
avance en desmontar el SIDA real.
Es importante, por lo tanto, demostrar
la falsedad de la clave del SIDA: la existencia del supuesto “VIH”,
en torno al que desde 1984 gira todo lo oficialmente relacionado con
el SIDA.
Para ello voy a explicar brevemente
cuatro aproximaciones que espero permitan comprender mejor que “el
VIH nunca ha sido aislado”, aportando argumentos probablemente más
fáciles de entender que los estrictamente científico-técnicos.
1.-
APROXIMACIÓN SENTIDO COMÚN LÓGICO
¿De qué supuesto “VIH” se habla: del
“VIH-modelo-Gallo-Montagnier” o del “VIH-modelo-Ho”?
Desde el proclamado “aislamiento del VIH” en 1984, se han utilizado
dos modelos totalmente contradictorios del supuesto virus,
incompatibles el uno con el otro.
Hasta 1995, la oficialidad funcionó según el modelo de supuesto
“VIH” diseñado por los Drs.
Robert Gallo y
Luc Montagnier. El
“VIH-modelo-Gallo-Montagnier” afirmaba que el supuesto “VIH” era un
lentivirus, que tenía un periodo de
latencia muy largo (el Dr. Gallo llegó a hablar de cuarenta años) y
que era dificilísimo de encontrar (incluso en “terminales de SIDA”
que a los pocos días morían “víctimas del VIH”).
En 1995 se implantó silenciosamente, sin anuncio público y sin
protesta alguna, un modelo completamente distinto de supuesto “VIH”
diseñado por el Dr.
David Ho (quien, por cierto,
nunca pretendió haberlo aislado).
Según el “VIH-modelo-Ho”, el supuesto
“VIH” es un “virus a gran velocidad”, que se multiplica miles de
millones de veces desde el primer día, y que encuentran en todas
partes de la persona “infectada”. Este segundo modelo es el que
sigue vigente... ¿hasta cuándo? 8 .
¿Cómo un mismo virus realmente existente puede a la vez:
-
ser un lentivirus, y ser un
virus “a gran velocidad”
-
tener un periodo de latencia
muy largo, y multiplicarse miles de millones de veces desde
el primer día
-
ser dificilísimo de
encontrar, y hallarlo en todas partes?
Una entidad biológica real no puede ser
tan contradictoria, y, por el contrario, algo tan incompatible no
puede darse verdaderamente en la Naturaleza.
Ahora bien, un virus fantasma que sólo
“existe” en los laboratorios y en la mente de los especialistas
oficiales del SIDA y en quienes aún les creen, tendrá las
propiedades que los retrovirólogos que dominen la situación decidan
que tenga.
En 1995 la “VIHlogía” pasó de las manos
de los Drs. Gallo y Montagnier a las del Dr. Ho.
Y el nuevo “modelo de VIH” es un
artefacto tecnológico, ya que fue el resultado de que el Dr. Ho
aplicase al SIDA la técnica multiplicativa de información genética
llamada PCR (incorrectamente utilizada, en particular, para calcular
lo que erróneamente se denomina “carga viral”).
2.-
APROXIMACIÓN DOCUMENTAL
¿Falsificó el Dr. Gallo sus artículos en Science del año 1984?
Los muchos miles de “artículos científicos sobre el VIH” se basan en
los cuatro textos del Dr. Gallo y su equipo que publicó la
revista Science de 4 de mayo de
1984. Éstos son los únicos 9 documentos presentados a
veces como artículos científicos de referencia para demostrar que
“el VIH existe y es la causa del SIDA”. Vale, pues, la pena ver cómo
se gestaron dichos artículos.
Especialmente si se tiene presente que
también sirvieron de base para patentar unos falsos “tests del SIDA”
utilizados para etiquetar cada día a miles de personas como
“infectadas por el VIH”.
Resulta que los experimentos hechos por el Dr. Gallo y su equipo en
las instalaciones de su LTCB (Laboratory for Tumor Cell Biology,
parte del National Cancer Institute,
NCI, integrante de los
NIH) en que se basan dichos
artículos, fueron - a raíz de la publicación del Informe Crewdson
10 - sucesivamente objeto nada menos que de cuatro
informes elaborados por instituciones oficiales 11 .
-
El primero fue redactado por la
ORI (Office of Research Integrity), dependiente del
Department of Health 12, que abrió una
investigación sobre si el Dr. Gallo tenía que ser procesado
por mentir en su aplicación para obtener la patente del
“test del SIDA”.
-
El segundo informe fue
confeccionado por el Secret Service, el organismo encargado
de la seguridad del Presidente de los USA, a petición del
Congressional Investigation. Consideraron que había
evidencia suficiente de fraude criminal, y remitieron la
investigación al Fiscal General. Pero había pasado demasiado
tiempo desde la realización del (presunto, pues se libró de
que hubiese sentencia) acto criminal, y el Dr. Gallo se
escapó por los pelos de un procedimiento penal.
-
El tercero lo sacó el Inspector
General y afirmaba que había poca evidencia de la existencia
del “VIH” de Gallo, y que era dudoso de que ni siquiera se
hubiesen realizado los experimentos que se mencionaban.
Condenó la investigación sobre la que se basan los “tests
del SIDA”.
A raíz de este informe se
ofreció al gobierno francés un acuerdo por el que los NIH
reconocían que “el Instituto Pasteur había encontrado el
VIH” primero, y se pagó una compensación económica por los
royalties de los “tests del SIDA”. A consecuencia de ello,
el Dr. Gallo se vio obligado a abandonar los NIH.
-
El cuarto informe lo confeccionó
el Congressional Inquiry a fines de 1994 resumiendo
lo descubierto en las anteriores investigaciones.
Entre sus conclusiones se incluye:
-
“El encubrimiento… avanzó a una
fase más activa a mediados de marzo de 1984 cuando el Dr.
Gallo reescribió sistemáticamente el manuscrito de lo que
luego fue el renombrado artículo del LTCB (Popovic et al. en
Science)”.
-
“La evidencia es aplastante de
que las tan a menudo repetidas afirmaciones de aislamiento
del VIH desde 1982/inicios de 1983 no eran ciertas, y que se
sabía que eran falsas cuando las proclamas fueron hechas”.
-
“El experimento de febrero de
1984 (que se dice que prueba que el VIH causa el SIDA) fue
tan defectuoso y es tan cuestionable en tantos aspectos, que
poca o nula confianza se puede depositar en ninguno de los
hallazgos proclamados”.
-
“Contrariamente a las
afirmaciones de Gallo y Popovic, incluidas las afirmaciones
en su aplicación de patente (para el “test del VIH” en
sangre), varias de las muestras del conjunto no contenían
VIH alguno, mientras que otras ni siquiera provenían de
pacientes con SIDA o con pre-SIDA”.
Y el informe concluye:
“El resultado fue una costosa y
prolongada defensa de lo indefendible, en el transcurso de la
cual la “ciencia” del LTCB se convirtió en un elemento integral
de los esfuerzos jurídicos y de las relaciones públicas del
gobierno de los USA.
Las consecuencias para la
investigación del VIH fueron gravemente dañinas, llevando, en
parte, a un corpus de artículos científicos corrompidos por
exageraciones sistemáticas y falsedades totales de proporciones
sin precedente”.
Además, cuando por fin un Tribunal
juzgue al Dr. Gallo, deberá incluir entre las pruebas acusatorias,
dos documentos que me parecen claves:
-
las en el cuarto informe
mencionadas correcciones fraudulentas cualitativas que de su
puño y letra hizo el Dr. Gallo del borrador redactado por el
Dr. Popovic para enviar a Science, cambiando totalmente su
sentido
-
la carta del Dr. Matthew A.
Gonda, jefe del Laboratorio de Microscopía Electrónica
Veamos cada documento con algo más
detalle:
-
He aquí los dos puntos más
importantes entre los que he podido descriptar por ahora: El
título propuesto, “Obtención y producción continua de
retrovirus linfotrópico de células T humanas (VLTH-III)…”es
convertido en“,
Y el Dr. Popovic escribe en su
borrador que,
Esta frase fue sencilla y
totalmente tachada por el Dr. Gallo.
-
El Dr. Gallo hizo enviar al
Laboratorio de Microscopía Electrónica muestras de sus
cultivos celulares con supuesto HTLV-III para que se hiciese
las microfotografías correspondientes a fin de ilustrar los
cuatro artículos para Science.
El Dr. Gonda, Director de dicho
Laboratorio, le contesta el 23 de marzo de 1984:
-
“… el Dr. Gallo deseaba
estos micrógrafos para publicar porque contenía
partículas HTLV. (…) me gustaría puntualizar que las
“partículas” (…) son desechos de una célula degenerada.
Ningunas otras “partículas semejantes-a-virus”
extracelulares fueron observadas libres entre células en
parte alguna in the pellet.
Las pequeñas vesículas
extracelulares (…) son por lo menos un 50% más pequeñas
que las partículas maduras de HTLV vistas de tipo I, II
o III. De nuevo, estas partículas pueden ser encontradas
en cualquier cell pellet. No creo que ninguna de
las partículas fotografiadas sea HTLV I, II o III”.
Clara la misiva del Dr. Gonda,
¿no?
Pues bien, el Dr. Gallo
prescinde totalmente de esta respuesta y persiste en enviar
tres días más tarde sus artículos falsos ilustrados con
fotos viejas para que, según lo acordado, sean servil y
rápidamente publicados 13 por Science el 4 de
mayo de 1984...
Luego el Dr. Gallo actuó de forma
conscientemente fraudulenta, presentando como “prueba científica de
haber aislado en VIH, causante del SIDA” una documentación
manipulada intencionadamente y que sabía perfectamente que carecía
de todo rigor científico y de cualquier base biológica real.
3.-
APROXIMACIÓN COMPORTAMENTAL
¿Actúan los Drs. Gallo y Montagnier como si realmente hubiesen
“aislado el VIH”?
Teniendo en cuenta que el artículo de Montagnier en 1983 y los
cuatro de Gallo en 1984 son los cinco artículos publicados en
revistas científicas que más se han esmerado en demostrar que
realmente se “aisló un nuevo virus”, resulta reveladora la conducta
de ambos autores cuando se les pide las pruebas científicas de que
“aislaron el VIH”. He aquí algunos ejemplos de los que tengo
constancia.
¿Es de buenos líderes abandonar a sus seguidores?
Antes de ver algunos comportamientos por separado, he aquí uno
similar y simultáneo de ambos. La versión on line del British
Medical Journal permitió, a lo largo de 26 meses, un debate
entre oficialistas y rigurosos que abordó prácticamente todos los
aspectos del tema SIDA 14 .
Uno de los temas tratados (a instancias
de los críticos, claro está) fue el no-”aislamiento del VIH”.
Numerosas veces se reclamó la participación de los “padres del VIH”.
Su respuesta fue, una vez más, el silencio. Algunos seguidores suyos
defendieron como pudieron las posiciones abandonadas por los tan
(improcedentemente) homenajeados Drs. Gallo y Montagnier…
Algunas actuaciones del Número Dos mundial del “VIH”, el Dr.
Montagnier
El Dr. Montagnier procura nadar y guardar la ropa. Evita hacer algo
que implique perder el reconocimiento mundial que aún se le profesa
por haber sido oficialmente designado “co-descubridor del VIH”, y
los homenajes, honores y prebendas que ello le significan, incluido
el interés por él de los medios de comunicación de todo el mundo. Al
mismo tiempo, varias veces ha dado pasos hacia una aproximación más
flexible y correcta al fenómeno SIDA y su tratamiento 15
.
He aquí tres ejemplos, respecto del tema “aislamiento del VIH”, de
su conducta comparativamente - respecto a la impresentable del Dr.
Gallo- honesta:
¿Se puede aislar sin purificar?
El Dr. Luc Montagnier, en una entrevista concedida a Djamel Tahí
16 , afirma, refiriéndose a los experimentos hechos por
su equipo con cultivos celulares que llevaron al supuesto
“aislamiento del VIH”: “¡Repito: no purificamos!”. Pero, si no
purificaron, ¿cómo pudieron aislar, puesto que purificar es un paso
previo a aislar?
“¿Cómo que nunca se ha microfotografiado el VIH en sangre de
enfermos de SIDA? Pues hay que hacerlo en mi laboratorio en cuanto
regresemos a París. ¡Llámeme!”
Ésta fue la reacción del Dr. Montagnier, en la primera reunión del
Panel del Presidente Mbeki 17 celebrada en mayo del 2000
en Pretoria, cuando el profesor emérito Dr. Etienne de Harven,
pionero de la fotografía con microscopio electrónico, le explicó que
nunca se había hecho estas fotografías en sangre de “pacientes de
SIDA”.
Esta primera respuesta honra al Dr.
Montagnier… todo lo contrario de lo que ocurrió tras el regreso a
París: ni se puso ni devolvió un par de decenas de llamadas
telefónicas del Dr. de Harven para realizar efectivamente las
prometidas microfotografías.
¿“Tiene el VIH las espaldas muy anchas”?
En esta misma sesión del Panel, el Dr. Montagnier comentó al Dr. de
Harven: “Le VIH, il a un grand dos”, es decir, “El VIH tiene las
espaldas muy anchas”, significando con ello que puede soportar todo
lo que los oficialistas le atribuyan.
Y, aunque en conversación privada,
implica un claro reconocimiento del uso que el establishment
del SIDA hace de las extraordinarias capacidades y características
atribuidas al supuesto “VIH”, entre las que luego mencionaré su
supuesta capacidad de mutación....
Dos reveladoras actuaciones del Número Uno mundial del “VIH”, el Dr.
Gallo
El Dr. Gallo está atrapado por su (presunto) delito, del que algunas
pistas he dado en la segunda aproximación. Tiene que ser el máximo
defensor de sus engaños, consciente de que si se debilitan, puede
pagarlo muy caro.
Sólo voy a explicar brevemente las dos veces que personalmente le he
pedido al Dr. Gallo las pruebas científicas de que “aisló el VIH”
18 .
¿”Cree el ladrón (en este caso, el Dr. Gallo) que todos son de su
condición” 19 ?
La primera, el 16 de abril de 1997 en el marco de una propuesta que
entregué a
La Caixa con motivo de haber
contratado al Dr. Gallo para impartir una conferencia precisamente
titulada El descubrimiento de los retrovirus y del VIH.
Pedía a La Caixa que fuese el árbitro y
el impulsor de un Debate-SIDA y, entre otras cosas, confiaba en que,
“el debate será un éxito si La Caixa
se coloca como árbitro sinceramente neutral y dedica a
realizarlo una parte de los 3.000 millones de pesetas que ahora
está despilfarrando cada año en una vía que consideramos
totalmente errónea”.
La respuesta del Dr. Gallo, aprovechando
su mesa de conferenciante, fue soltar que “Algunos, para hacerse
famosos, se colgarían de una avioneta fosforescente volando a gran
altura”.
Ignoraba yo entonces que el Dr. Gallo,
para hacerse (aún más) famoso, entre otras cosas había tergiversado
totalmente el borrador redactado por el Dr. Popovic, y había
marginado la concluyente carta del Dr. Gonda…
¿Es “¡Cierra el pico!” una prueba científica?
Durante la oficial XII Conferencia Internacional de SIDA de Ginebra
en 1998, en el transcurso de una rueda internacional de prensa en la
que el Dr. Robert Gallo era el principal invitado, cogí el micrófono
y le pregunté:
“Dr. Gallo, ¿entregará Ud. a los
huelguistas de hambre que están a las puertas del Congreso las
pruebas científicas que piden de que Ud. aisló el VIH?”.
Su respuesta consistió en empujar
arrastrando la silla hacia atrás, estirar las piernas hacia delante
cruzando los pies, ponerse las dos manos detrás de la nuca, no decir
nada en voz alta, y murmurar,
“Shut up!”, es decir, “¡Cierra el
pico!”.
Cualquier científico que hubiese hecho
una investigación honesta y rigurosa, se hubiese sentido feliz de
poder contestar en público:
“Naturalmente, le agradezco la
pregunta y las encontrará en la revista científica tal, número
cual, de fecha pascual” e incluso quizás habría añadido el
número de las páginas correspondientes.
Lástima que lo que debería haber sido
una noticia mundial de primera página y el inicio del fin de la
“terrible epidemia de SIDA que azota el planeta”, no pareció
interesante al centenar largo de los más importantes “periodistas
especializados en el ‘VIH/SIDA’” del mundo que se hallaban
presentes…
4.-
APROXIMACIÓN SENTIDO COMÚN BIO-LÓGICO
¿Puede tener entidad algo que cambia constantemente y que no
tiene ningún componente propio? ¿Y qué es esto de que “el VIH muta
constantemente”?
Una característica llamativa del supuesto “VIH” es la capacidad
única de mutar casi constantemente que le atribuyen los
oficialistas.
Esta “virtud del VIH” proporciona a los oficialistas una coartada
perfecta.
-
¿Que los tratamientos que
estaban administrando dejan de dar lo que ellos erróneamente
interpretaban como resultados beneficiosos? Es porque “el
VIH ha mutado”.
-
¿Que no obtienen los resultados
que esperan al aplicar por primera vez “cócteles” a una
persona etiquetada? Es porque “ya se ha infectado con VIH
mutado”.
-
¿Que no logran una vacuna…
afortunadamente? Es, claro está, porque “el VIH muta mucho”.
-
¿Qué una persona lleva muchos
años “infectada por el VIH” y se mantiene perfectamente
sana? Es porque “se infectó con virus defectivos, que habían
mutado perdiendo su virulencia”.
-
Que…
Con razón puede permitirse el Dr.
Montagnier comentar, como he dicho, que “El VIH tiene las espaldas
muy anchas”: el supuesto “VIH” aguanta, sin protestar, todo lo que
le echan.
De ahí se derivan cuatro preguntas esclarecedoras:
¿Puede un virus realmente existente tener tantas informaciones
genéticas distintas casi como ejemplares hay?
El mencionado Dr. Etienne de Harven, explica,
“Según los investigadores del
Instituto Pasteur, un paciente asintomático (solamente detectado
seropositivo) puede albergar por lo menos un millón de variantes
genéticamente distintas del “VIH”. En un paciente con SIDA
declarado, esta cifra puede alcanzar los cien millones de
variantes” 20
La supuesta gran capacidad de mutación
del VIH” atenta contra lo que enseñaba la Virología hasta fines de
los años setenta: la enorme estabilidad de los virus realmente
existentes.
Pero también atenta el sentido bio-lógico de la Biología: Toda
mutación implica un cambio de la información genética. Pero todo
cambio en la información genética implica una modificación de la o
las proteínas que codifica.
Y si cambia la información genética y
cambian las proteínas, el virus resultante es otro.
¿Por qué seguir llamándole “VIH”,
independientemente aquí del “modelo de VIH” que se considere
adecuado?
Y se deriva una decisiva observación acerca de los “tests del SIDA”:
¿a cuáles de entre este número ingente de supuestas “mutaciones del
VIH” corresponden “las proteínas del VIH” contenidas en los “tests
del SIDA” utilizados desde 1985 en casi todos los hospitales del
mundo, y con los que diariamente etiquetan como “seropositivas” a
millares de personas?
¿Puede la información genética de un virus realmente existente
variar un 40% de un ejemplar a otro, incluso dentro de la misma
persona “infectada”?
Está documentado que las diferencias del genoma de un “ejemplar de
VIH” a otro “ejemplar de VIH”, a veces obtenidos de la misma
persona, pueden llegar a ser del 40% 21 .
Si se recuerda que las diferencias del genoma humano con el del
cerdo o la rata son apenas un cinco por ciento, sorprende que los
especialistas oficiales del SIDA hablen de un mismo virus “VIH” -
independientemente, de nuevo, de qué modelo usen - cuando su escaso
genoma 22 difiere en tan elevado porcentaje.
Sobre todo si hasta no hace mucho (a
precisar), se sabía y aceptaba que un virus mutado sólo se
distinguía del original por… una mutación, como es lógico, y que el
simple cambio de orden de dos letras genéticas, o que haya una letra
genética en lugar de otra, ya constituye una mutación.
Y surge otra pregunta: ¿A partir de qué porcentaje aún mayor del 40%
de variaciones y de mutaciones genéticas considerarían los
especialistas del “VIH/SIDA” que el “VIH” dejaría de ser “VIH” para
pasar por fin a ser otro “virus”… u otra “cosa”?
¿Puede un virus realmente existente mutar toda su información
genética?
El propio Dr. Ho fue víctima del “modelo de VIH” que inventó. Puesto
que su supuesto “VIH” se multiplica miles de millones de veces cada
día, y puesto que, además, y “como todo el mundo sabe, el VIH muta
mucho”, cuanto más el supuesto virus se replica, más probabilidades
habrá de que mute.
El Dr. Ho, deslumbrado por su propio
invento, llegó a decir en el New England Journal of Medicine
que en pocos años “ocurrirán todas las mutaciones viables en todas
las posiciones del genoma viral” 23 .
Entonces, un científico riguroso debería
interrogarse sobre cuáles de este número indefinido de mutaciones
seguirán siendo o no “ejemplares del VIH”. Los pseudo-científicos
del “VIH/SIDA” contestan “sencillamente… todas”.
¿Puede un virus realmente existente no tener ninguna proteína
viral? ¿Es casualidad que todas las supuestas “proteínas del VIH”
sean todas humanas?
Esta es otra característica crucial del supuesto “VIH”: no tiene
ninguna proteína propia, es decir, que sea vírica. El equipo de la
Dra. Papadopulos ha demostrado que todas las proteínas atribuidas a
lo llamado “VIH”, en realidad son proteínas humanas.
Luego si el supuesto “VIH” no tiene información genética estable
alguna 24 , y si todas las proteínas que se le atribuyen
son en realidad proteínas humanas, entonces no tiene entidad
biológica alguna.
El supuesto “VIH” es una ficción…
y todo el “VIH/SIDA”, del que es el pivote, también.
CONCLUSIÓN
Cada uno de los cuatro enfoques aquí utilizados para responder a la
pregunta “¿Existe el VIH”? lleva a cuestionar radicalmente la
respuesta afirmativa oficial, y más aún si se suman el uno a los
otros.
Y acompañando al decisivo enfoque científico técnico, permiten
refutar completamente la hipótesis oficial “el VIH existe porque ha
sido aislado”.
NOTAS
1 Y menos sentido tiene aún
plantearse la pregunta retrospectiva “¿Cuál es el origen del
VIH?”.
2 En todo caso, la hipótesis “el VIH causa el SIDA” también ha
sido demostrada falsa por un amplio conjunto de científicos
críticos que aceptan que “el VIH ha sido aislado” y que, a pesar
de ello, refutan que haya prueba científica alguna de causalidad
“VIH=SIDA”. El más conocido de estos investigadores es el Dr.
Peter Duesberg, a quien rindo homenaje por encima de los
importantes desacuerdos que tenemos.
3 De todas formas, los “tests del SIDA” carecen de cualquier
validez incluso aceptando las dos hipótesis ya descartadas “el
VIH existe” y “el VIH es la causa del SDA”. En SIDA, la
principal práctica de riesgo es hacerse o dejarse hacer los
“tests del SIDA”. Todo seropositivo es un falso positivo, y
debería ser indemnizado.
4 Un amplio conjunto de médicos y terapeutas también rechaza los
supuestos “antivirales” - que en realidad son quimioterapia- a
pesar de que acepten las hipótesis aquí rechazadas “el VIH
existe”, “el VIH causa el SIDA” y “los tests del SIDA son
fiables”.
5 Estos supuestos “preventivos” también son rechazados por
numerosos médicos y terapeutas que, sin embargo, aceptan la
versión oficial “VIH/SIDA”.
6 Numerosos artículos publicados en revistas científicas por
investigadores que aceptan las hipótesis oficiales aquí
rechazadas, cuestionan a pesar de ello “el recuento de T4” desde
mediados de los ochenta, y “la carga viral” desde mediados de
los noventa.
7 En noviembre de 2007, el propio establishment del SIDA se vio
obligado a rebajar en 7,2 millones el número oficial de
supuestas “personas viviendo con el ‘VIH/SIDA’”. Mayores
reducciones tendrán que hacer oficialmente… incluso antes de que
se les imponga la desaparición total.
8 El “VIH-modelo-Ho” apareció en 1995. Ya entonces fue
criticado, especialmente por importantes matemáticos (Dr.
Craddox, Dr. Lang), el modelo matemático usado por el Dr. Ho.
Posteriormente ha ido extendiéndose la crítica. El 22 de mayo
del 2007 la revista científica PLoS Medicine cuestionó el modelo
de “VIH” oficial ahora empleado al publicar un artículo
explicando que, con este modelo de “VIH”, el paso de
“seropositivo” a “caso de SIDA” sería cuestión de pocos meses, y
no de años (diez de promedio, oficialmente), como se dice que
ocurre en realidad. Pero por ahora, todas estas
descalificaciones de las investigaciones del Dr. Ho no han
llevado al establishment del SIDA a cambiar el “VIH-modelo-Ho”,
aunque ello se está volviendo urgente. Pero probablemente no
resulte fácil. Quizás la inclusión del supuesto “VIH” entre los
“exosomas” prepare un nuevo cambio de modelo, aunque, por lo que
entiendo hasta ahora, no me parece probable.
9 El artículo publicado por el Dr. Montagnier y su equipo un año
antes en la misma revista (Science del 20 de mayo de 1983) no
pretendía demostrar que el retrovirus que supuestamente había
aislado causaba el SIDA. Por el contrario, el artículo terminaba
diciendo que su “papel en la etiología del SIDA queda por ser
determinado”. El Dr. Gallo es el único autor que puede ser
presentado como de referencia afirmando, entonces y ahora, que
“el VIH ha sido aislado y es la causa única del SIDA”. Por el
contrario, desde 1990, el Dr. Montagnier defiende la necesidad
de co-factores que actúen junto al supuesto “VIH”…
10 Tras un año de investigación, el Informe Crewdson, de 50.000
palabras, fue publicado con el título The Great AIDS Quest por
el periodista John Crewdson, premio Pulitzer de 1981, en 16
páginas enteras del diario Chicago Tribune el día 19 de
noviembre de 1989. Crewdson continuó investigando este punto, y
catorce años más tarde publicó el libro de setecientas páginas
Science Fictions: A Scientific Mystery, a Massive Cover-up and
the Dark Legacy of Robert Gallo, Back Bay Books, febrero del
2003.
11 Lo que sigue lo he sacado de material que me ha facilitado la
periodista Janine Roberts, analizado para escribir su próximo
libro Fear of the Invisible: An Investigation of Viruses and
Vaccines, HIV and AIDS (IMPACT Investigative Media Prodfuction).
http://sparks-of-light.org/galloframeset.htm El Dr. Gallo está
usando sus enormes influencias para impedir que este libro vea
la luz este mes de mayo, tal como está previsto…
12 El Ministerio de Sanidad estadounidense puso en pie esta ORI
cuando descubrió que una comisión de investigación previa, la
OSI (Office of Scientific Integrity), constituida por los NIH -
los empleadores del Dr. Gallo-, estaba destruyendo pruebas para
protegerlo.
13 El 30 de marzo de 1984, el Dr. Gallo envía sus cuatro
artículos a Science. El 19 de abril, Science los acepta. El 4 de
mayo, los publica. En la parte superior izquierda de la misma
página 497 de la revista Science del 4 de marzo de 1984 donde
empieza el artículo descaradamente manipulado por el Dr. Gallo,
termina la bibliografía del artículo precedente, del que no
aparecen otros datos que la fecha de recepción, 27 de octubre de
1983, y la de aceptación, 6 de marzo de 1984. Pero esto permite
calcular que transcurrieron 131 desde la recepción a su
aprobación, y 59 más hasta su publicación; total, 190 días. Los
cuatro artículos del Dr. Gallo tomaron respectivamente 20 y 15
días; total, 35. ¿Puede ser casual tanta rapidez?
14 El debate en el BMJ.online, único por ahora en una revista
científica, empezó el 28 de febrero del 2003 con la contribución
“Mbeki”s AIDS Panel still active”, del disidente David Rasnick,
en la sección de la revista en Internet Rapid Responses,
comentando el artículo de Didier Fasssin y Helen Schneider “The
politics of AIDS in South Africa: beyond the controversies” (BMJ
2003: 326: 495-497). Se prolongó hasta el 17 de abril del 2005,
siendo el ultimo aporte “Reply to Bennett: “HIV” Dogmatists
negate “conventional thought””, del también crítico Alexander H.
Russell. El debate terminó por la presión de los oficialistas a
la dirección del BMJ.
Todo el material se encuentra en
http://bmj.bmjjournals.com/cgi/eletters/326/7387/495#79960
15 El Dr. Montagnier lanzó en 1990 la “hipótesis de los co-factores”,
y ha afirmado recientemente que “El VIH sólo es un problema
grave si el sistema inmune está deprimido”; anunció en 1996 que
en Europa no habría “epidemia de SIDA heterosexual”; lleva años
recomendando el uso de antioxidantes; etc.
16 Djamel Tahí es autor, entre otros, del reportaje SIDA: la
duda, elaborado para el canal franco-alemán ARTE en 1996,
emitido en siete países europeos y comprado por TVE pero luego
no pasado por presión de los especialistas oficiales del SIDA en
España. La entrevista fue publicada por la revista londinense
Continuum, Vol 5, no 2, Winter 1997/8.
17 El Dr. Montagnier aceptó participar en este fórum de debate
entre oficialistas y rigurosos… aunque luego ya no asistió a la
segunda reunión, celebrada en junio del 2000 en Johannesburgo.
El Dr. Gallo, por el contrario, rechazó, de inmediato y de mala
manera, la invitación que también le hicieron llegar los
organizadores. Esta distinta actitud refleja la diferente
naturaleza de la actuación de los dos inventores del “VIH modelo
Gallo-Montagnier”.
18 Pero habría muchas más actuaciones reveladoras de la conducta
prepotente y carente de todo rigor del Dr. Gallo, además de las
ya mencionadas. He aquí un ejemplo, en relación a la confección
del Informe Crewdson antes mencionado. Es significativo saber
que el Dr. Gallo sólo contestó una vez por teléfono a algunas
preguntas de Crewdson pero no aceptó ninguna entrevista
personal. Entre otros intentos, y a petición del abogado del Dr.
Gallo, el Chicago Tribune le envió el 19 de diciembre de 1988
una lista conteniendo 188 preguntas; no hubo respuesta alguna.
El 28 de julio de 1989, le remitió una revisión de dicha lista;
tampoco hubo respuesta. En octubre de 1989 envió otra carta
indicando que la ausencia de respuesta sería considerada como
una negativa a conceder entrevista alguna; de nuevo silencio.
Además, la actitud del Dr. Gallo incluyó a su entorno, pues
también se negaron a conceder entrevistas sus colaboradores los
Drs. Essex, Haseltine, Popovic y Wong-Staal, todos ellos de peso
dentro del establishment del SIDA.
19 Esta expresión se inspira en el titular “Robert Gallo: El
ladrón del sida” aparecido en un suplemento del periódico
español El País en octubre de 1993.
20 ,Etienne de Harven, Les 10 plus gros mensonges sur le SIDA,
2005, Dangles Éditions, St. Jean de Braye.
21 “Según un estudio publicado en 1996, las diferencias
constatadas pueden llegar al 40% del genoma. A fin de demostrar
la enormidad de estas diferencias hay que señalar que entre
todas las razas humanas en su diversidad, el genoma no varía ni
de un uno por mil. La variación genómica entre un hombre y un
primate no alcanza el dos por ciento. Entre un hombre y un
elefante, esta diferencia está en torno al 30%. ¡Hay que decirlo
alto y fuerte: no se han encontrado nunca dos genomas del “VIH”
idénticos en el seno de un mismo paciente! De ahí a pensar que
los genomas en cuestión no son los de un virus sino que
provienen de desechos celulares, diversos y variados, no hay
sino un paso… que se guardan muy bien de dar las decenas de
millares de científicos que viven del sida-business. El lobby
del sida viral ha decidido otra cosa y ha preferido explicar
estas colosales diferencias por el hecho de que el virus no
pararía de mutar. Sin embargo, los virólogos saben muy bien que
cando un virus muta, el mutante difiere del original tan sólo en
una ínfima proporción”. (Harven, Les 10 plus gros mensonges sur
le SIDA, pág. 48).
22 Oficialmente, el “genoma del VIH” tiene menos de diez mil
letras genéticas, cuando un solo cromosoma de los 23 pares que
tiene cada una de nuestros cien billones de células tiene unos
tres mil millones de pares de letras genéticas. Pero, en
cualquier caso, los oficialistas siguen llamando “VIH” a todos
los supuestos virus que llegarían a tener entre sí hasta 4.000
letras genéticas distintas sobre 10.000. Absurdo… ¿o no?
23 Citado en Steven Epstein: Impure Science: AiDS, activism, and
the politics of knowledge, University of California Press, 1996,
pág. 322.
24 Una pregunta importante que se deriva: ¿cómo se inventan las
moléculas de arranque (primers) de cada tipo de PCR utilizada
para calcular lo que llaman “carga viral”?, ¿ante cuál de esta
miríada de variantes está diseñado cada primer?
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