por Joshua Krause
18 Julio 2015
del Sitio Web
TheDailySheeple
traducción de El Robot Pescador
21 Julio 2015
del Sitio Web
ElRobotPescador
Versión original en ingles
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Estados Unidos
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Australia
-
Gran Bretaña
-
otros países de Europa,
...están inmersos en un proceso que los
está llevando a convertirse en
estados policiales y mucha
gente, se está preguntando cómo hemos llegado hasta aquí.
La respuesta más fácil a esta pregunta, es que todos hemos
permitido que esto ocurriera.
No importa lo brutal que pueda llegar a ser un régimen; lo cierto es
que los tiranos nunca llegan al poder a menos que obtengan la
aprobación, o al menos el consentimiento indiferente de su pueblo.
Así que la verdadera pregunta es,
-
¿Cómo es que tantas personas se
muestran tan complacientes ante el desmoronamiento de
nuestras libertades y ante esta marcha imparable hacia la
tiranía?
-
Peor aún, ¿cómo puede ser que
tanta gente se esté deleitando con esto?
Parece que el número de personas que
valoran la verdadera libertad es muy inferior al número de idiotas y
adoradores del poder.
Por supuesto, el número de
personas que quieren ser libres ha
crecido en los últimos años, pero siguen siendo pocos y distantes
entre sí en comparación con el exceso de zombies serviles que forman
esa masa con la que compartimos el mundo.
Hay una verdad muy sucia que la mayoría de la gente no quiere
admitir.
Y es que la mayoría de las personas aman
la libertad, pero sólo como una idea abstracta. Les gusta la
idea de que pueden hacer lo que quieran, admiran el arquetipo
del individualista independiente y todo el mundo ama a los rebeldes
y a los que van contracorriente.
En otras palabras, la gente ama las
pancartas y los símbolos de la libertad, pero,
Parece ser que no; la mayoría no aman la
auténtica libertad.
Por extraño que pueda parecer, la mayoría de gente realmente lucha
por NO tener libertad.
Permítanme dar un ejemplo, de los muchos que nos ofrece el campo del
marketing.
En el año 2000, dos psicólogos, Sheena Iyengar y Mark
Lepper,
llevaron a cabo un estudio sobre
cómo el número de decisiones que afrontamos tienen efectos en
nuestro comportamiento.
Se fueron a un supermercado y pusieron 24 mermeladas gourmet
diferentes sobre una mesa, y las ofrecieron a un dólar, para ver
cuánto interés cosechaban entre los compradores. Al día siguiente
hicieron lo mismo, pero en lugar de 24 mermeladas diferentes, sólo
ofrecieron 6.
¿Cuál fue el resultado?
Pues que la exposición de las 24
mermeladas diferentes atrajo mucho más interés, pero la muestra
pequeña con tan solo 6 mermeladas, generó unas ventas 10 veces
superiores.
Tal vez el estudio parezca intrascendente, pero podemos compartir
otro caso para aclarar mejor lo que tratamos de exponer.
Una de los psicólogas que realizaron ese estudio, Sheena Iyengar,
hizo otro estudio sobre las diferencias entre cómo se afronta la
muerte en los Estados Unidos y en Francia.
Sheena Iyengar
La psicóloga
entrevistó a padres de ambos países,
que tenían a sus hijos en coma, mantenidos artificialmente en vida
con soporte vital.
En Francia, el médico toma la decisión
de cuándo a un niño debe quitársele el soporte vital y dejarlo
morir, mientras que en los Estados Unidos, la decisión corresponde a
los padres.
La psicóloga se entrevistó con todos estos padres un año después de
que sus hijos hubieran muerto. Los padres estadounidenses estaban
mucho más angustiados por su decisión de quitar el soporte vital a
sus hijos y dejarles morir.
La mayoría de ellos todavía tenían dudas
persistentes acerca de si su decisión fue la correcta o no y la
mayoría de ellos se sentían como si hubieran "ejecutado" a sus
hijos. Los padres franceses, sin embargo, no se sentían tan mal por
la situación.
Sobrellevaban la tragedia mucho mejor.
Lo que estamos tratando de decir aquí es que a la mayoría de las
personas no les gusta tener opciones de elección, a pesar de que la
mayoría digan todo lo contrario.
Cómo mas opciones se les da a las personas, como más decisiones se
ven obligados a tomar, más probabilidades hay de que no les gusten
las decisiones que se vean obligados a tomar.
Se despiertan muchas más dudas acerca de
si las decisiones tomadas eran o no eran las correctas, lo que lleva
a conclusiones bastante anti-intuitivas.
Se puede medir la cantidad de libertad de una persona por el número
de opciones que tiene, y la mayoría de las personas dicen amar la
libertad, pero en muchos casos las personas son más felices cuando
tienen menos opciones, o directamente, cuando no tienen ninguna
opción y no se ven obligados a tomar ninguna decisión.
Parece que la mayoría de la gente simplemente es más feliz sin
libertad, lo cual es muy lamentable y triste.
Por esa razón, hay tantas personas que aceptan la tiranía,
y eso siempre será un problema para la especie humana.
La razón es bien simple:
La tiranía es mucho más fácil de
sobrellevar que la libertad.
Significa renunciar a la ardua labor
de tener que tomar decisiones.
La tiranía te permite quitarte de encima el peso de la
responsabilidad sobre tus decisiones y entregarle ese peso,
esa responsabilidad, a otra persona. La mayoría de las personas son
más felices cuando no tienen una elección, y ni siquiera se dan
cuenta de ello.
Sin embargo, hay otra manera de ver este extraño comportamiento
humano.
Hubo otra conclusión interesante que se pudo sacar de ese estudio
psicológico. Los padres estadounidenses que habían elegido quitar el
soporte vital a sus hijos enfermos, todavía lamentaban su decisión.
Pero cuando se les preguntó si habrían
actuado de otra manera, la mayoría de ellos afirmó que volverían a
tomar la misma decisión. Su decisión los hizo infelices, sabían que
los hacía infelices, pero cuando se les preguntó si habrían dejado
esa decisión en manos del médico, todos dijeron que no.
Y este es precisamente un ejemplo de personas que realmente aman la
libertad en sí misma, y no sólo la visión optimista y abstracta de
la libertad, como algo inconcreto y propio de un cuento de hadas.
Los que realmente aman la libertad, están dispuestos a afrontar la
dolorosa lucha de tener que tomar decisiones duras en la vida, y
prefieren eso a la felicidad ignorante que conlleva no tener otra
opción.
Sin embargo, esa opción, esa decisión,
sólo era aplicable a esa situación en particular. ¿Esos mismos
padres preferirían también tener todas las opciones de decisión en
todos los demás aspectos de su vida?
Por desgracia, este tipo de personas son una "rara ave" hoy en día.
Si pudieras preguntarle a todas las personas del mundo acerca de su
ética y sus creencias políticas, probablemente encontraríamos una
gran variedad de puntos de vista, pero la mayoría de personas
tendría una cosa en común:
siempre habría alguna parte de su
vida a la que estarían dispuestos a renunciar en pos de una
"autoridad superior", y esa parte sería diferente en función de
su ideología.
La mayoría de gente, realmente no quiere
disponer del "paquete completo" de libertad.
La especie humana siempre se tambalea al
borde del abismo de la tiranía, porque hay una debilidad inherente
en nuestra especie. Somos felices cuando no tenemos tantas opciones
(o libertad) y eso nos lleva a aceptar fácilmente cualquier tipo de
tiranía.
Se necesita toda nuestra fuerza y fibra moral para elevarnos por
encima de esta tendencia, porque nos rendimos a la tiranía, definida
como la falta de opciones de elección en nuestras vidas, por simple
comodidad.
Es nuestra inclinación natural...
Esta debilidad y apatía, que conduce a,
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la ignorancia
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la violencia
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el odio,
...también destruye la libertad.
Y
los elitistas políticos y financieros del
mundo quieren que todos cedamos a nuestra debilidad y
caigamos presa de los instintos más bajos.
Ellos quieren que nos demos por vencidos, que bajemos la cabeza y
nos conformemos. Quieren que todos nosotros anhelemos una vida
sencilla, donde las decisiones trascendentes, las tome otra persona.
En definitiva, quieren que seamos esclavos.
Y tú, que lees estas palabras, ¿realmente también quieres eso...?
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