del Sitio Web Sifume
traducción de
Adela Kaufmann
Cuando vemos el mundo de hoy, a veces puede ser simplemente deprimente.
Simplemente no hay otra palabra para describirlo. Y, ¿no le parece que es interesante la rapidez con que el mundo ha cambiado y se ha vuelto de esta manera en los últimos años? Realmente ha sucedido con bastante rapidez.
Durante un tiempo nos creímos libres y la mayoría esperábamos un futuro brillante, luego, de alguna manera, nos encontramos a nosotros mismos en el mundo de hoy, donde,
Por supuesto, entre estas masas que cuestionan están aquellos individuos despiertos y en sus albores que saben perfectamente bien que los verdaderos terroristas son, a saber, el gobierno, y pueden ver a través de la fachada de la campaña de miedo predominante en la actualidad.
Sin embargo, la gente incluso más despierta todavía permanece
perpleja y frustrada en sus esfuerzos, a la búsqueda de cualquier
remedio a esta situación.
Como si señalar con el dedo a alguien y gritar "Usted!" en realidad fuera a cambiar algo.
Pero por regla general, parece ser la forma con la naturaleza
humana, buscamos a alguien más a quien culpar por habernos metido en
este lío, y luego exigimos que otra persona lo solucione.
Por un lado nos consideramos muy importantes, el rey de nuestro propio castillo por así decirlo, y demandamos ser servidos por otros de una manera oportuna y para nuestra satisfacción.
De hecho, es esta misma actitud, esta extraña combinación de dos realidades completamente falsas en una lo que ha llevado a la humanidad a nuestra situación actual.
La vida es una cosa increíble. Es un crisol de expresión y maravillosa diversidad de potencial humano que sólo está limitado por la creencia de la gente, o la falta de creencia, en sus propias capacidades y por los límites impuestos a nosotros mismos.
Me refiero, seguro, puede haber barreras financieras que todos enfrentamos en cuanto a la realización de algún proyecto u otro, pero en un nivel más profundo, como especie, como sociedad, como las expresiones de la creación que somos cada uno de nosotros en última instancia, ponemos límites a nuestro potencial, debido a nuestras creencias de lo que es nuestro potencial y nuestra creencia y comprensión de lo que es y no es posible.
De esta manera, hemos impuesto nuestras propias limitaciones sobre
nuestro potencial.
Es la educación que hemos recibido, o la falta de ella, que nos ha llevado finalmente a este punto, porque la educación moderna es, de hecho, algo más que adoctrinamiento y formación. Ha sido esta formación que nos ha llevado a creer que somos importantes, y al mismo tiempo insignificantes e intrascendentes al mismo tiempo.
El catalizador que mantiene la programación en conjunto es el uso sutil del miedo a lo largo de todo el sistema educativo.
El sistema de clases, la presión del grupo de pares, el miedo al fracaso, los exámenes, el sistema de clasificación, la separación en grupos de edad, los diferentes sistemas de agrupación - alfa, delta, etc., el respeto implacable a la autoridad que es inculcado a los niños...
Todo esto está basado en clases, en jerarquías. Todos están diseñados como mecanismos de división y de control, y todos utilizan el miedo como el catalizador, con el propósito de que funcionen.
Cuanto más impotente se siente el individuo en la cara de un sistema cada vez más monstruoso y dominante, más desesperado y fanático se vuelve en sus intentos de mantener una sensación de poder y control sobre su propio espacio individual.
Así, cuanto más aislado se vuelve cada uno de sus familiares, amigos y compañeros, así también se amplía continuamente la brecha social entre las familias individuales.
Y, por supuesto, a través del uso de un sistema monetario basado en la deuda deliberadamente diseñado para colocar a las personas en un estado interminable de deuda autogenerada, sin importar cuán exitoso uno se vuelve dentro de los parámetros del sistema, el miedo siempre permanece.
El temor a la pérdida, a la escasez, a la inseguridad como una llave que gotea, lentamente goteando en algún lugar de la parte posterior de la mente de uno.
Divide y vencerás es
el lema, y la humanidad ha cultivado esto casi a la perfección...
casi.
Y como de costumbre, se preguntan,
Bueno, lo primero que hay que hacer, es dejar caer la programación de,
Deje de venderse a sí mismo con tan poco valor...
Todo lo que existe dentro de toda nuestra sociedad es "gente pequeña". Todos tienen igual valor y todos tienen el mismo potencial para el pensamiento creativo. Son los pensamientos los que han creado este lío, los pensamientos convertidos en acción y todo el mundo tiene el mismo potencial.
El problema es que a través de la programación que la mayoría han recibido, han perdido la conexión con su verdadero ser y en su mayor parte, no son conscientes de su propio potencial. Ellos se ven limitados por las limitaciones definidas por su programación y se ven limitados por el miedo.
Sí, la vida es una cosa increíble pero es un regalo fugaz.
Lo que es importante es lo que se hace con ella.
En cuanto al miedo, por un lado la gente en general está en el temor por su propia seguridad personal, mientras que en el otro, del abrumador y aparentemente insuperable poder de la máquina.
Se olvidan de que la máquina, el sistema, es una nube, es una ficción creada por el ser humano, el resultado del pensamiento convertido a la acción y que todos tenemos la capacidad de crear algo diferente si elegimos regresar a nuestra humanidad y ver las cosas desde una perspectiva más humana.
Nuestro problema es que cuando intentamos abordar nuestras quejas hacia batallar contra la acción, no confrontamos a las personas dentro de la máquina que pensaron en poner la acción en movimiento.
Y de nuevo, hacemos esto como resultado de la programación...
Darán un paso fuera de su brújula moral creyendo que no tienen más remedio que hacerlo, simplemente porque otro hombre o mujer, escribieron en un papel y afirmaron que es la "ley".
De esta manera y a través de esta formación nos hemos permitido ser,
Hemos permitido la destrucción sin precedentes de nuestro hábitat en nombre del beneficio corporativo para un pequeño puñado de personas que controlan las cosas desde la parte superior de la pirámide.
Hemos permitido interminables guerras, violaciones de los derechos humanos y el descarte de millones y millones de seres humanos bellos, cada uno de igual valor y con igual potencial para ser desechados, asesinados o simplemente olvidados, todo ello debido a nuestra sumisión y obediencia a la palabra escrita.
También es la palabra escrita la que nos ha convencido de que los conspiradores en la parte superior de la pirámide son todo-poderosos, que toda oposición a ellos es imposible y controlada, cuando nada podría estar más lejos de la verdad. La verdadera conspiración es que no hay tal cosa como "gente pequeña".
La verdad es que aquellos en la cima son sólo gente también. Son personas que tuvieron una idea y pusieron esa idea en acción.
Por supuesto, ellos son presentados por los medios de comunicación como "celebridades" y como siendo intocables, mientras usted es mantenido en el redil de tener que pagar para estar vivo, viviendo siempre al borde de la escasez, y buscando placeres a menudo indirectamente a través de las vidas de éstos en lugar de la suya propia y por lo que en realidad usted nunca tiene el tiempo para darse cuenta de su propio potencial.
Sin embargo, en el fondo, la mayoría de la gente sabe que está ahí.
Ellos saben que tienen valor y ellos saben que este sistema está mal, pero no saben cómo cambiar las cosas. El cambio vendrá cuando las personas se den cuenta de su propia perfección, y aprendan a respetarse a sí mismos lo suficiente como para ver la misma perfección en otros.
¿Qué se necesita?
Tal vez algún tipo de epifanía global, quién sabe. Esperemos que simplemente suceda a causa de aquellos que están despiertos y están difundiendo la información a otros de una manera que resuene con ellos.
Cuando eso sucede, vamos a dejar de ver a este gobierno como una
cosa todopoderosa, y los comencemos a ver como
personas. Como
empleados que están abusando de los cargos para los cuales han sido
designados, y cuando esa realización realmente se entienda, vamos a cambiar
el mundo en
un día.
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