más grande y preciso creado a la fecha, el cual sentará las bases para el futuro
de la búsqueda de la materia
oscura
Un proyecto que conjunta capital público
y privado, además de la participación de 19 centros especializados
de investigación, busca desde 2014 evidencia de materia oscura
a través del LUX, acrónimo de
Large Underground Xenon dark matter experiment (o gran
experimento subterráneo de materia oscura y xenón).
Se encuentra a 1 milla bajo tierra en la Sanford Undeground Research Facility (SURF) de Black Hills, en Dakota del Sur, Estados Unidos. En resumen, el LUX se compone de 1/3 de tonelada de xenón rodeado de detectores de luz extremadamente sensible; el aparato identifica las rarísimas ocasiones en que una partícula de materia oscura choca contra un átomo de xenón.
Cuando dichas colisiones ocurran, el
átomo de xenón rebotará emitiendo un pequeño brillo, el cual debe
ser detectado por el LUX. Su localización privilegiada bajo tierra
permite dejar fuera rayos cósmicos y otras fuentes de radiación que
podrían interferir con las señales de materia oscura.
El experimento es financiado por la compañía minera Homestake Mining Co. y las autoridades de ciencia y tecnología de Dakota del Sur, además de 70 millones en donaciones del filántropo T. Denny Sanford, a la par del departamento de energía de EE.UU.
En su desarrollo y operación participan físicos de laboratorios de,
A pesar de que los resultados del experimento que corre actualmente no serán publicados sino hasta 2016, el futuro de la investigación de materia oscura ya se avizora con el sucesor del LUX, el experimento LUX-ZEPLIN, que tendrá un tanque de xenón de 10 toneladas dentro del mismo tanque de 72 mil galones de agua pura.
Dicho experimento será 100 veces más preciso que el actual, e incluso es tan sensible que podría detectar el tipo de neutrino originado en nuestro sol, el cual no ha sido detectado incluso por experimentos ganadores del premio Nobel, como el de Ray Davis.
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