por M.K. Tyler
03 Junio 2011
del Sitio Web
NaturalNews
traducción de
Adela Kaufmann
Versión
original
Cuando se trata de publicidad, ¿son los médicos realmente inmunes?
Cada año, millones de dólares son gastados por las compañías
farmacéuticas y fabricantes de dispositivos médicos en un intento de
ganarse a los médicos. Con todos los gastos pagados, viajes a
Hawai, boletos de temporada para eventos deportivos, cenas de lujo,
vinos caros, camisetas, gorras, llaveros y bolígrafos. Todo esto,
por supuesto, respaldado por una empresa X. Con razón los médicos
están tomando las regalías.
En una investigación reciente, los periodistas de ProPublica Charlie
Ornstein y Tracy Weber echaron un vistazo más de cerca a la relación
entre los fabricantes de dispositivos médicos y a los amigos que les
pagan a ellos para tenerlos de la mano, tales como como:
grupos y sociedades médicas.
El tema no es nada nuevo, la corrupción en la industria médica
es
una triste, pero bien conocida verdad.
Ornstein y Weber, sin embargo, descubrieron algunas sorprendentes
estadísticas acerca de cuánto dinero es gastado para influir en las
sociedades médicas y por qué los pacientes deben hacer su propia
investigación antes de optar por una cirugía o un procedimiento de
riesgo con dispositivos médicos recomendados por los doctores.
La comunidad que Ornstein y Weber analizaron de cerca es la Heart
Rhythm Society - Sociedad del Ritmo Cardíaco (HRS).
Citando información de sitios web de la sociedad y hojas
informativas acerca de dispositivos médicos, tales como un
desfibrilador cardioversor implantable (implantable cardioverter defibrillator), Ornstein nota que a los
pacientes no se les da ninguna información acerca de los riesgos
potenciales asociados a esos productos, o se les hace creer que son
más seguros de lo que pueden ser:
"En varios casos, hemos encontrado que los materiales o testimonios
de la sociedad parecen omitir cualquier información sobre los
efectos secundarios, limitaciones o bien les restan importancia."
La investigación también reveló que más de uno de cada cinco
pacientes que reciben un dispositivo promovido por la Heart Rhythm
Society en realidad pudieran no cumplir con los criterios
científicos para tener que obtener uno.
Si eso no es causa suficiente de alarma, consideremos que un típico
dispositivo médico podría costar alrededor de la misma cantidad del
sueldo anual de una persona promedio.
La respuesta de los médicos y la sociedad misma es la típica:
el dinero es gastado en importante investigación que puede ayudar al
proceso de desarrollo de tratamientos efectivos.
Weber, sin embargo, señala que a los médicos y a las instituciones
se les da dinero para investigación, mientras que las sociedades no
hacen una investigación por su cuenta. En dinero que reciben las
sociedades pudiera apoyar conferencias educativas y similares, pero
no va hacia el desarrollo de productos.
En su artículo, "De Cómo la Sociedad de Ritmo Cardiaco Vende el
Acceso - How the Heart Rhythm Society Sells
Access", Dan Nguyen llama a la conferencia anual de la sociedad,
"Una bonanza de mercadeo para las compañías farmacéuticas y
fabricantes de dispositivos médicos."
En la conferencia de 2010, 5 millones de dólares fueron canalizados
en todo, desde exposiciones hasta llaveros - todo en un intento de
sobornar a los guardianes de la Sociedad.
-
Johnson & Johnson gastó U.S. $ 20.000 para hacer que fueran
repartidos periódicos a las puertas del hotel
-
Ascent Healthcare Solutions gastó $ 4.000 en logotipos de
exhibición en las alfombras del vestíbulo
-
San Judas, Inc. invirtió $
60,000 en tarjetas magnéticas de hotel con el nombre de la
organización y el logotipo
-
Medtronic gastó $ 50.000 en autobuses de transporte para la
conferencia.
La sociedad no sólo recibe dinero para conferencias y recursos
educativos.
Los miembros de su junta - a 12 de 18 directores - también se les
paga para actuar como portavoces y consultores para empresas de
dispositivos médicos. Pero este tipo de relaciones no son exclusivas
de la Sociedad Cardiaca. Otras sociedades médicas, como la Sociedad
Americana de Hipertensión, ha sido reportada de tener "arreglos"
similares.
Ornstein señala que el verdadero peligro es el paciente no informado.
Si los médicos permanecen bajo la influencia de sus ricos y pulidos
amigos - a pesar de sus mejores intenciones de permanecer neutrales
- la integridad de la atención médica siempre se verá comprometida:
"Creo que los pacientes realmente no entienden el papel que
desempeñan las sociedades médicas en la medicina de hoy. Éstas ayudan
a escribir las pautas de tratamiento que son utilizadas por los
médicos de todo el país para decidir qué fármacos o dispositivos
reciben los pacientes.
Ellos empujan Congresos sobre cuestiones de reembolso, sobre nuevos
productos, sobre la investigación de determinadas enfermedades.
Ellos son los que ponen la información en sus sitios Web para los
pacientes. Y hay una preocupación de que cuando se tiene tanto poder
se está más o menos oculto de la opinión pública estadounidense, que
existe la oportunidad de aprovechar influir en toda una especialidad
en comparación con un solo médico."
Fuentes
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