por L.J. Devon
23 Marzo 2014

del Sitio Web NaturalNews 

traducción de Adela Kaufmann
Versión original en ingles

 

 

 

 

 

 

 

Con el fin de apaciguar los temores del público y mantener el orden, los líderes de las instituciones gubernamentales a menudo restringen la información valiosa y alarmante de su difusión o publicación.

 

Esta censura mantiene ignorantes pero cooperativas a las masas,  mientras la verdad es recogida y diezmada. 

 

Estos líderes suelen ser tímidos y tienden a mantener el statu quo. Por lo general se abstendrán de irritar a la gente a fin de no molestar a los poderes de interés especial que podrían obstruir su carrera y vida. 

 

Mientras que información vital es recogida y apartada y trabajado con censura, las personas pueden sufrir las consecuencias de no saber y no poder a tomar medidas. 
 

 

 

 

Científico encuentra alarmantes iniciales meciciones cesio-137 en Fukushima, pero es censurado


Cuando la crisis nuclear de Fukushima comenzó en marzo de 2011, mucha censura fue colocada en los científicos e investigadores que se propusieron a medir la lluvia radiactiva que estaba afectando silenciosamente al público.


Un científico, Michio Aoyama, grabó hallazgos iniciales que eran demasiado sorprendentes para el gobierno japonés . Como científico senior que trabaja en el Instituto de Investigación Meteorológica del gobierno japonés, Aoyama reportó niveles peligrosos de cesio-137 radiactivo en las aguas superficiales del Océano Pacífico.

 

Sus informes estiman que los niveles de cesio-137 podrían ser 10,000 veces más altos que las mediciones de contaminación nuclear de Chernobyl , el peor accidente nuclear de la historia. 


Cuando Aoyama informó estos niveles de radiación alarmantes en un artículo para una publicación llamada Nature, se encontró con críticas y restricciones de publicación. El director general del instituto llamó a Aoyama y le pidió que retirase su nombre del documento. Al parecer, él no quería asustar al público con las conclusiones de Aoyama.  

 

Cuando Aoyma pidió que se borrara su nombre, el artículo fue súbitamente de su publicación.

Aoyama no es el único colocado bajo este tipo de presión y censura. Varios investigadores de las universidades de Japón informan que sus respectivas universidades no les darán fondos o apoyo a la labor involucrando la participación de la planta de Fukushima Daiichi.

 

Los profesores informan extraoficialmente en muchos casos que son, ya sea obstruidos o dijeron mantenerse al margen de los datos que podrían causar  "preocupación" pública. 

 

El resultado hasta ahora ha sido tres años de restar importancia a la catástrofe Fuskushima, dejando a las personas conscientes de los peligros de los altos niveles de radiación que afectan negativamente a su salud.   

 

 

 

Investigación políticamente peligrosa 

Joji Otaki , un biólogo de la Universidad de Ryukyu de Japón, ha escrito varios artículos sobre cómo la radiación de Fukushima provoca deformidades heredadas en mariposas, pero dijo:

"Involucrarse en este tipo de investigación es peligroso políticamente."

Otaki, dice que el público apoya su trabajo a través de donaciones

 

El profesor estadounidense obstruido de la investigación, cita la "censura insidiosa"


El gobierno japonés espera persuadir a 155,000 personas a regresar a sus hogares, ya que invertirá $ 50 millones en un proyecto de descontaminación de gran tamaño que implica raspar millones de toneladas de tierra radiactiva  colocándola en vertederos temporales.

 

Estos vertederos hacen un gran laboratorio de investigación de vida real y están atrayendo la atención de investigadores de todo el mundo. 


Timothy A. Mousseau, profesor de ciencias biológicas en la Universidad de Carolina del Sur, ha tratado de llevar a cabo tres proyectos de investigación, pero los japoneses gobierno ha hecho difícil su investigación.


En ulteriores investigaciones, un profesor japonés y dos estudiantes postdoctorales involucrados en la investigación de Mousseau abandonaron, porque no podían correr el riesgo de ser asociados con sus hallazgos.

"Ellos sentían que era demasiado provocativo y polémico", dijo Moussea, "y los investigadores postdoctorales estaban preocupados que podría dificultar sus perspectivas de trabajo futuro." 

"Es bastante claro que existe la autocensura o los profesores han sido advertidos por sus superiores de que deben ser muy, muy cuidadosos", dijo. 

Mousseau se refirió a la falta de financiación a nivel nacional como algunas de las medidas de "censura más insidiosa".

 

Y añadió:

"Están poniendo billones de yenes para mover tierra y casi nada en la evaluación ambiental."



 

Instituciones del gobierno de Japón promueven la energía nuclear y controlan la academia


A medida que se restó importancia a la realidad de Fukushima, la energía nuclear sigue siendo promovida por los partidos políticos de la élite en Japón.

 

El primer ministro, Shinzo Abe, ha estado tratando de vender tecnología nuclear de Japón en el extranjero desde que llegó al poder en 2012. Con la energía nuclear como una prioridad, disidentes son silenciados, y la propaganda es empujada a través de la estructura de la academia controlada por el gobierno de Japón.

 

De hecho, la financiación gubernamental para la investigación académica en Japón es canalizada principalmente a través de la Sociedad Japonesa para la Promoción de la Ciencia y el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología.

 

Comités académicos y funcionarios gubernamentales están a cargo de la selección y revisión de la propaganda a favor de la energía nuclear. 

 

El Sr. Mousseau, ávido de soluciones, dice, 

"Si [alguna vez]  vamos a hacer algún progreso en el impacto ambiental de estos desastres, el poder estadístico, el poder científico, es lo que cuenta."

 


 

Fuentes