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del Sitio Web DigitalMindsBlog
traducción de Editorial-Streicher del Sitio Web Editorial-Streicher
...como una Red Ideológica
La trilogía de películas "The Matrix" puede ser el equivalente de la serie Star Wars de nuestra generación, que ha creado una nueva mitología en un nuevo mundo.
Es indudablemente pretenciosa en sus efectos especiales, y mucho más en su teoría y su filosofía, hasta el punto de que algunos críticos rechazan las extensas discusiones filosóficas como irremediablemente confusas. Otros que buscaron un significado coherente en sus símbolos y lenguaje encontraron exactamente lo que estaban buscando, es decir, hallaron aquello en lo que ellos creían de antemano.
Esa lista incluye a marxistas, psicoanalistas, platonistas, post-modernistas, e incluso creyentes de diversas religiones (cristianos, budistas, taoístas, judíos).
Cada uno de ellos ofreció su propia
tendenciosa interpretación de The Matrix, tal como los seis hombres
ciegos que trataban de describir un elefante, donde cada uno estaba
(parcialmente) en lo correcto pero al mismo tiempo muy equivocado.
Pero todo aquel que ha tratado de analizar el film usando cualquiera de estos dogmas ha caído presa de exactamente la misma engañosa Matrix de que trata la trilogía.
La gran pregunta que todos están tratando de responder - la que Morfeo hace a Neo y a nosotros en la primera película - es: "¿qué es la Matrix?".
Esta pregunta no puede
tener una respuesta única porque por sobre todo la Matrix es
simplemente la Matrix misma, un término irreductible.
El significado de esta noción de "complejidad" es que la realidad en sí misma es un ser o una experiencia complejos, que no puede reducirse a ese medio limitado que son las palabras.
La Matrix es del mismo modo irreductible, y contiene varias complejidades ideológicas así como posibilidades ideológicamente contradictorias y complementarias. La película The Matrix, al igual que la Matrix misma, nos presenta una red ideológica que está vinculada con todos los lugares.
Ésta es el lugar de encuentro para todas las áreas, un animado libre mercado de ideologías religiosas, filosóficas, políticas y sociales.
El tiempo en que vive no es a finales del siglo XX, como él cree, sino unos 200 años después. El mundo está gobernado por las máquinas, las cuales utilizan los cuerpos de los seres humanos para satisfacer sus necesidades de energía. Las máquinas crían a las personas en celdas aisladas donde son conectadas a conductores que les absorben la energía y la transfieren a las máquinas.
En paralelo, la gente al mismo tiempo es conectada desde sus celdas a un universo digital que simula el mundo de finales del siglo XX: la Matrix.
La única gente que vive fuera de este mundo virtual es un grupo de rebeldes que se desconectaron de la Matrix y construyeron un mundo subterráneo dentro de la Tierra llamado "Sión".
Desde este mundo subterráneo ellos salen en misiones
de rescate a través de la Matrix para rescatar a otros prisioneros
de ella.
Si él toma la
píldora roja, su mente y su cuerpo abandonarán la Matrix y a él se
le hará ingresar a la feroz realidad de la guerra contra las
máquinas. Si él toma la píldora azul, quedará en condiciones de
regresar a la Matrix, olvidar todo lo que ha ocurrido y continuar
una vida de placentera ignorancia.
Pronto él aprende a mirar a través de la ilusión de la Matrix de un mundo y a verlo tal como es, un laberinto kabalístico de letras que pueden ser comprendidas y alteradas, permitiendo así doblegar las reglas.
Neo,
como un "mekubal" (un adepto del misticismo judío) digital, adquiere
capacidades de combate sobrenaturales dentro de la Matrix
manipulando y controlando el texto que compone el mundo.
El factor común entre estas diversas
figuras es que todos ellos son programas computacionales, como sub-aplicaciones
en la inmensa red computacional que es la Matrix.
La segunda y tercera
películas tienen batallas apocalípticas, casi bíblicas, entre las
máquinas que llegan para destruir a Sión y a los rebeldes, mientras
Neo, por contraste, va en una misión de paz a la ciudad de las
máquinas para hacer la paz con el mundo de las máquinas.
Los
hermanos Wachowski han estudiado la Kabalá, y ahora
sus ideas están siendo enseñadas en escuelas de Kabalá en Israel.
Entonces no es ninguna sorpresa que el concepto del Mesías en The
Matrix tome prestado bastante de la Kabalá y la teología judías.
Como en The Matrix, el
Sefer Yetzirah nos dice que el mundo
es creado desde un mar de letras. Uno podría incluso comparar a Neo
y al personaje midráshico de Abraham como una persona que tiene el
poder de re-crear el mundo por medio de actos textuales (vea el
libro
Golem, de Moshe Idel).
De manera bastante interesante, donde Neo una vez encontró un laberinto de dígitos él ahora encuentra un resplandor de luz. Neo percibe el mundo real como una corriente de luz radiante que rodea todas las cosas, una cosmovisión reminiscente de las teorías kabalísticas de emanación que se hallan en las fuentes judías.
El Libro del Esplendor -
El Zohar - y
la kabalá de
Isaac Luria ven el universo entero como una creación de luz
que es inmanente en todas las cosas.
La razón es que las cosas están cubiertas con los klipot,
pieles que esconden y nos impiden ver la verdadera luz divina que
está presente en todas las cosas. Los klipot representan la cruda
exterioridad de las cosas, una exterioridad que debe ser
despellejada para revelar la esencia verdadera, que es la luz.
Shabbetai Zvi fue arrestado por las autoridades turcas y se le dio a elegir entre la muerte o la conversión al Islam.
Él decidió convertirse, lo que fue naturalmente un golpe para muchos (aunque no todos) de sus seguidores. Tratando de justificar su acción, sus fieles aparecieron con una nueva explicación teológica que describe al Mesías como un gusano dentro de una manzana, o un espía sagrado.
El Mesías se introduce en la fuente de impureza (Smith, el klipot) y la llena con luz hasta que reviente desde dentro.
A través del prisma de la religión oriental, Neo no es sólo el Mesías sino también "el Iluminado", el Buda. Smith le dice a Neo que ambos son muy similares, y efectivamente lo son. Ambos identifican al Yo con el mundo, sólo que de un modo fundamentalmente diferente.
Smith es el Ego, la impureza de que habla el budismo, el que se ve a sí mismo dondequiera que mire: el egocentrismo. Ésta es la razón de que, cuando Smith toca a la gente o a otros agentes, ellos se convierten en él.
Smith se ve a sí mismo en todas partes. Neo (One),
por otra parte, sigue el ideal budista de verse a sí mismo como una
parte de la unidad del universo. Neo puede controlar el mundo porque
él es carente del ego que nos separa del mundo y puede identificarse
con el universo totalmente.
En otras palabras, paralelamente con el desarrollo espiritual de Neo, las trampas del Ego (Smith) se hacen cada vez más peligrosas.
Como en el budismo, el borrado del Yo y llegar a hacerse uno con el mundo circundante conduce a un control total. El arquero Zen no apunta, y esto es lo que le da un blanco a su flecha.
Cuando
el ciego Neo lucha sin mirar, y ve a sus oponentes de un modo
místico como corrientes de energía en el mundo, uno no puede menos
de acordarse de la serie de kung-fu budista "Zatoichi", que trata
acerca de un guerrero ciego cuya ceguera es esencial para su
perfección espiritual y su habilidad para luchar.
En la
guerra de la Humanidad contra las máquinas en The Matrix, la
narrativa subyacente es que las máquinas no son en sí mismas el
verdadero enemigo de Neo. Este hecho se hace más claro a medida que
la serie The Matrix avanza, cuando encontramos máquinas que sienten
(un quiebre de la oposición entre la Máquina y el Hombre que podría
ser materia de otro artículo entero).
El verdadero enemigo de Neo es por lo tanto Smith, los klipot que separan a las máquinas de la Humanidad en nuestra percepción y que los hacen enemigos.
La diferencia entre los humanos y las máquinas
es una de tipo externo que sólo Neo, como el unificado-unificador,
puede abolir. Ésta es la razón de por qué la destrucción de Smith es
en las películas la condición para la paz.
Éste es el amor de reconocer la unidad de las cosas, de retirarse uno mismo y hacer sitio para el Otro:
Cuando él se entrega totalmente a la máquina, cuando él
está en un lecho de pequeñas máquinas, ésa es una señal de aquel
amor.
Éste es el amor que puede traer la paz de la que Neo habla, aquella paz que realmente significa la resolución redentora de la oposición entre hombres y máquinas, y entre todas las oposiciones.
The Matrix acepta casi cada dirección espiritual que ha sido inventada alguna vez, y esta aceptación total es una negación de cada sistema espiritual que exige cualquier clase de exclusividad o unicidad.
Tome, por ejemplo, la conversación de Neo con el Oráculo en la segunda parte de The Matrix.
El oráculo le dice a Neo que los
fantasmas, los ángeles, los vampiros, los hombres-lobo, los OVNIs y
cada fenómeno anti-natural sobre el cual él haya oído alguna vez,
existen todos. La explicación de todos ellos consiste en que ellos
son triviales anomalías en el sistema digital de la Matrix.
Una y otra vez Morfeo anuncia su creencia en Neo; una y otra vez a los demás se les exige contestar en cuanto a su creencia en Neo.
Y cuando Neo le pregunta al Oráculo cómo él puede estar seguro de la sinceridad de las palabras de ella, ésta le dice que no hay ningún modo de saber, ni ninguna información que pudiera ayudarle a decidir de quién es profeta ella: si de Satán o de Dios.
El mundo es una ecuación
formada exclusivamente de incógnitas, y la pregunta es: ¿cree usted,
o no? Neo, por supuesto, decide creer.
La meta-religión es un nombre para quizá el
concepto espiritual más extendido en la sociedad occidental secular
de hoy. Es la religión sin mandamientos o sacramentos, la religión
de existencia virtual que está dispuesta a abolir la forma a fin de
alcanzar la esencia interior, simbolizada por la Matrix de
letras-dígitos-símbolos (liberada de los klipot).
La meta-religión aspira a y hace una ensalada de términos e ideas de
campos espirituales diferentes a fin de alcanzar el contenido que
busca. De ahí la abundancia de dioses, símbolos e ideologías con los
cuales The Matrix está saturada.
La Matrix de la meta-religión es antes que nada
la Matrix capitalista que saca ganancia de toda mercancía que pasa
por ella y obtiene una comisión de cada venta - incluso de la venta
de libros marxistas.
Morfeo aparece como el profeta del capitalismo y le pide a los que lo escuchan:
Para explicar lo que él quiere decir, añade:
El significado de estas palabras es comunicado en la siguiente escena, tal vez la más desconcertante en la serie de The Matrix.
Durante muchos minutos largos y aparentemente sin sentido vemos a los rebeldes mínimamente vestidos bailar al son de una fuerte música rock y restregándose unos contra otros sensualmente en una especie de festival pagano.
La combinación de la reluciente piel de la juventud sudorosa y las olas humanas saltando rítmicamente da a la escena la estética de un anuncio comercial.
Éste es el mensaje de la escena de unificación de la gente en Sión:
No es que The Matrix realmente diga que el capitalismo representa la redención, pero tampoco es marxista de una manera clásica.
Quizás The Matrix es una película marxista-capitalista. Critica realmente el capitalismo, pero también deja en claro que la resistencia es vana. El final de cualquier resistencia llega al ser absorbida dentro del sistema.
En otras palabras, The Matrix es una película de Hollywood. La crítica es también parte de Hollywood. Sin las estrellas, el equipo de producción y el sistema de mercadotecnia de Hollywood, nada de esto existiría.
Smith, el agente que se auto-duplica, se parece mucho a los hombres de negocios que pueblan Manhattan, y en efecto en la tercera The Matrix vemos rascacielos enormes llenos de Smiths duplicados. Smith está vestido con un traje negro y negros lentes de Sol impenetrables.
En su mano él sostiene una maleta tipo James Bond, como si él hubiera venido para venderle algo a usted. La mercancía que a Smith le gustaría que nosotros viéramos es por supuesto el mundo simbólico, la simulación digital que le gustaría imponer sobre cada uno.
Uno
podría interpretar a Neo como una especie de luchador marxista
contra los multiplicados agentes de ventas, pero en un examen más
cercano se ve que los rebeldes no son diferentes de los vendedores.
Más tarde, cuando se nos dice que la
principal ocupación de los rebeldes es liberar a la gente, lo que
significa convencer a la gente para que se traslade al mundo "real"
de aquéllos, uno puede entender que Morfeo y Neo son de alguna
manera también vendedores que trabajan de 9 a 5, sólo que con un
producto más atractivo: ellos venden la realidad.
El detalle interesante aquí es
que, a pesar de las enormes ondas expansivas que se elevan desde la
tierra durante esta batalla titánica y que se mueven como tormentas
feroces entre los rascacielos, aquellos rascacielos siguen de pie y
los paneles de vidrio siguen brillando.
Ésta es la redención
del capitalismo.
La batalla entre Neo y Smith
simboliza, quizás improbablemente, la visita al cine, cuyos
resultados están también capitalistamente predeterminados. El cine
es entonces la misma celda en la cual la Matrix nos encarcela, donde
usted se sienta como una marioneta inerte y produce la energía para
la Matrix capitalista.
La voz de Neo viene desde las profundidades interiores de la simulación. Neo y Smith, ambos son agentes de la Matrix capitalista, diseñada para mantenernos dóciles en nuestros asientos.
¿Quién se atrevería a levantarse de su
asiento e ir fuera a la "realidad" (¿'La
Alegoría de La Caverna' de Platón?) después de pagar una buena suma
para entrar a la Matrix del cine?
El rasgo prominente de la redención al final de la serie de The Matrix es que la redención final todavía no ha llegado. Religiosamente, uno podría entender aquello a partir de la existencia de entidades distinguibles y el acaecimiento de la redención dentro de los límites de los rascacielos y el mundo existente.
Ésta es una redención restauradora, una redención que devuelve las cosas a su estado de funcionamiento en el pasado, pero no trae ningún mensaje nuevo y radical.
La redención final debería causar que el mundo llegara a ser Uno, eliminando cualquier conflicto y dualidad. El problema es puesto en claro en la conversación entre el Oráculo y el Arquitecto, el demiurgo de la Matrix. El Arquitecto duda del futuro de la paz que ha sido conseguida.
Hay un problema religioso grande aquí.
¿Es ésta la paz que hemos estado esperando?, ¿o es simplemente un
alto al fuego?
El uso de este número y el final indeterminado de The Matrix nos hacen pensar que los hermanos Wachowski planean otra resurrección de Neo, una séptima batalla por la redención, que sería el sabbath de la Matrix.
O tal vez éste es un pensamiento sobre la
redención como un concepto utópico que nunca se realiza como un
estado permanente sino sólo como un proceso, similar a la paradoja
judía de una siempre inminente, pero siempre ausente, redención.
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