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12 Octubre 2013 del Sitio Web AgenciaEterrnity Recuperado a través del Sitio Web WayBackMachine
La sorprendente historia fue publicada en diversos libros durante la década de 1950. Muchos expertos reunieron la mayor cantidad de detalles posibles, adquiriendo con el paso del tiempo un aspecto misterioso y ciertamente calificado como una posible prueba de los infinitos mundos del multiverso.
Los aviones de
otras naciones llegaban con sus pasajeros a la terminal de llegadas
internacionales, quienes recién llegados esperaban en la cola para
las inspecciones de sus pasaportes y visados. Eran unos tiempos en
el que Tokio iba poco a poco regresando a la normalidad, 9 años
después del final de la Segunda Guerra Mundial.
El documento de
viaje provenía de un país completamente desconocido, incluso los
funcionarios de aduanas de más alto rango desconocían el origen del
pasaporte que, en todo lo demás, parecía ser auténtico.
Debido a la extrañeza del caso, los funcionarios escoltaron al misterioso pasajero a una sala de interrogatorios para realizarle una entrevista mientras se llevaban a cabo una verificación de sus antecedentes y comprobar la autenticidad del pasaporte.
El hombre
misterioso dijo que su país estaba en Europa, incluso llevaba la
moneda legal de varios países europeos en una billetera de gran
tamaño.
Afirmó que estaba en Japón por negocios, el tercero en los que iba de año. Dijo que llevaba cinco años viajando a Japón y que su empresa era una filial de un conglomerado internacional.
Aquí es donde empieza a
complicarse la historia ya que los sellos en el pasaporte parecían
estar correctos y todo aprecia concordar con la versión del
misterioso pasajero.
Él también tenía una licencia de conducir internacional, que era completamente válida, además de un talonario para una cuenta de un banco desconocido.
Además el hotel en el
cual tenía hecha una reserva no tenía constancia alguna de él.
Japan Airlines
Aeropuerto Internacional de Haneda, 1954
Dijo que su
lengua materna era el francés, pero cuando le mostraron un mapa del
mundo manifestó que su país no estaba en él. El misterioso pasajero
dijo a los funcionarios que Taured se encontraba en el Principado de
Andorra, entre España y Francia. Curiosamente él estaba convencido
de que no existía ningún país llamado Andorra, ya que su país
existía desde casi 1.000 años.
Finalmente, el hombre solicitó la presencia de las autoridades gubernamentales superiores, pensando que estaba siendo participe de una broma cruel. Los funcionarios decidieron detener al pasajero misterioso, llevándolo a una sala de seguridad del aeropuerto, donde permaneció durante casi ocho horas.
Debido a las sorprendentes circunstancias
que estaban viviendo, las autoridades aduaneras decidieron trasladar
al pasajero a un hotel cercano con órdenes superiores de mantenerlo
detenido hasta que se llegara a una decisión sobre el asunto.
Después de comer una pequeña cena proporcionada por el servicio de habitación del hotel, el hombre del país desconocido pasó la noche en su habitación. Los guardias se mantuvieron en su puesto, en el pasillo fuera de la habitación del hotel. Según informaron los dos funcionarios, en ningún momento se escucharon sonidos proveniente del interior de la habitación.
A la mañana siguiente, los guardias descubrieron que el extraño hombre "Europeo" desapreció.
La única salida de la
habitación era por la puerta y la única ventana que había en la
habitación no tenía cornisa exterior, además de que estaba en un
piso de gran altura y muy por encima de una calle muy transitada.
El hombre del país desconocido no existió oficialmente y no se le volvió a ver.
Cuando las autoridades alemanas le pidieron
al hombre que se identificara, Vorin les dijo que él era de Laxaria,
un país en el continente de Sakria. Esto desconcertó a las
autoridades ya que ese lugar no existía en el mundo.
Las autoridades pensando que quería decir Lisboa, por lo que le mostraron un mapa de Portugal, y solicitaron la presencia de un intérprete portugués para que hablara con el joven delincuente. Cuando el intérprete comenzó a hablar con el joven pronto se dio cuenta de no era de Lisboa.
Además según explicó el intérprete, el lenguaje del joven no era un balbuceo inventado ya que tenía todas las reglas sintácticas consistentes de un lenguaje similar al Esperanto.
Con el tiempo, el hombre de habla
extraña fue liberado, y nunca se volvió a saber de él.
En la actualidad ya son muchos los científicos que creen la teoría del multiverso.
Como hemos podido comprobar a lo largo de nuestra historia ha habido una gran cantidad de casos que bien podría tratarse de misteriosas apariciones en diferentes universos. Pero, es cierto que a día de doy estas teorías no se han podido llegar a demostrar.
Pero como siempre decimos, cada uno es libre de sacar sus
propias conclusiones.
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