En Austria, unos investigadores financiados con fondos comunitarios y dedicados a la física de átomos ultrafríos han generado un estado exótico en el que los átomos se alinean en una estructura unidimensional, creando una «fase de múltiples cuerpos» estable con nuevos estados mecánicos cuánticos.
Sus hallazgos, publicados en la
revista Science, inauguran un nuevo campo de estudio dentro de la
física cuántica.
Los socios de NAME-QUAM estudian una tecnología relacionada con la materia
cuántica de moléculas y átomos ultrafríos con el propósito de hallar
métodos novedosos y alternativos para el procesamiento de
información cuántica de forma escalable y miniaturizable.
No obstante, conseguir tal fase en estado excitado
que también perdure es difícil desde el punto de vista experimental,
porque los sistemas se desintegran con rapidez, en parte por el «acoplamiento»
con el entorno.
Los átomos fríos pueden desacoplarse del entorno con facilidad, explicaron, y sus interacciones son ajustables.
Los bosones son partículas que pueden ocupar el mismo estado cuántico, es decir, los que poseen la misma energía pueden ocupar el mismo lugar en el espacio.
Entre los bosones que se han observado
experimentalmente están los
fotones, que son vectores de fuerza de
un campo electromagnético, y los
gluones, que también son vectores
de fuerza que subyacen a la intensa fuerza nuclear.
Conseguido esto, los científicos aplicaron un campo magnético para ajustar la interacción entre los átomos.
Esto
se denomina «efecto de Bosenova». Cuando se reduce al mínimo la
energía de interacción, los átomos pueden repelerse en lugar de
atraerse, lo que les permite alinearse de manera vertical y regular
a lo largo de una estructura unidimensional. El sistema resultante
es estable.
Consiguieron,
Según otro de los investigadores de la Universidad de Innsbruck, Elmar Haller, esta fase ya se predijo hace cuatro años.
Las mismas condiciones experimentales se repetirán en estudios
futuros para investigar las propiedades de los hilos cuánticos, que
hasta ahora han sido extremadamente difíciles de observar. Futuras
indagaciones sobre las estructuras de bajas dimensiones también
podrían esclarecer el funcionamiento de los superconductores de alta
temperatura.
Uno de los investigadores también contó con una beca Marie Curie para beneficiarios de terceros países del 7PM.
|