por Bibhu Dev Misra
15 Julio 2012

del Sitio Web GrahamHancock

traducción de Editorial-Streicher
4 Abril 2015

del Sitio Web Editorial-Streicher

Versión original en Ingles

 

 

Ofrecemos en castellano este esclarecedor y erudito ensayo de Bibhu Dev Misra, de la India, investigador independiente y escritor de temas relacionados con civilizaciones antiguas, mitos, símbolos, ciencia y religiones, siendo también un graduado asesor en Tecnología de la Información.

 

El señor Misra en esta estupenda investigación de 2012 (para nada esotérica) nos revela en base a datos científicos cómo se llegó a determinar la duración de las ahora famosas edades cíclicas de la India, y cómo existieron diversos errores e imprecisiones en su catalogación, lo que haría ahora de dichos ciclos algo completamente sujeto a revisión, cosa que hace el autor.

 

Señala luego diversas evidencias arqueológicas y geológicas que respaldan esta nueva interpretación del Ciclo de los Yugas (= Edades), cuyo siguiente período no parece ser próximamente tranquilizador.

 

Creemos que esta nueva formulación de dichos períodos o Edades (que estaba en grahamhancock.com), esta rectificación de manipulaciones, verdaderamente pone todas las cosas que tienen que ver con estos ciclos en una nueva perspectiva.


 

 

 

 

 



 



PRIMERA PARTE
Desenredando la Línea de Tiempo del Ciclo de los Yugas

 

La doctrina del Ciclo de los Yugas nos dice que estamos viviendo ahora en el Kali-Yuga, la edad de la oscuridad, cuando la virtud moral y las capacidades mentales alcanzan su punto más bajo en el ciclo.

 

La epopeya india el Mahabharata describe al Kali-Yuga como el período en que el "Alma del Mundo" es negra en su tonalidad; sólo permanece la cuarta parte de la virtud, que lentamente disminuye hasta cero al final del Kali-Yuga. Los hombres se vuelven hacia la maldad; los que dominan son la enfermedad, el letargo, la cólera, las calamidades naturales, la angustia y el temor a la escasez.

 

La penitencia, los sacrificios y las observancias religiosas caen en desuso. Todas las criaturas degeneran. Los cambios ocurren sobre todas las cosas, sin excepción.

El Kali-Yuga (Edad de Hierro) fue precedido por otros tres Yugas:

  • Satya o Krita-Yuga (Edad de Oro)

  • Treta-Yuga (Edad de Plata)

  • Dvapara-Yuga (Edad de Bronce)

En el Mahabharata, Hanuman da la siguiente descripción del Ciclo de los Yugas al príncipe Bhima de los pandavas:

"El Krita-Yuga fue llamado así porque había sólo una religión, y todos los hombres eran santos: por lo tanto no se requería que ellos realizaran ceremonias religiosas...

 

Los hombres ni compraban ni vendían; no había pobres ni ricos; no había ninguna necesidad de trabajar, porque todo lo que los hombres requerían era obtenido por el poder de la voluntad...

 

En el Krita-Yuga no había enfermedades; no había ninguna disminución con los años; no había odio, o vanidad, o malos pensamientos cualquiera fuesen; ninguna pena, ningún temor. Toda la Humanidad podía alcanzar la felicidad suprema. El alma universal era Blanca...

 

La identificación del Yo con el alma universal era toda la religión de la Edad Perfecta.

 

En el Treta-Yuga comenzaron los sacrificios, y el Alma del Mundo se hizo Roja; la virtud disminuyó en una cuarta parte. La Humanidad buscó la verdad y realizó ceremonias religiosas; ellos obtenían lo que deseaban mediante el dar y el hacer. En el Dvapara-Yuga el aspecto del Alma del Mundo era Amarillo: la religión disminuyó una mitad.

 

El Veda fue dividido en cuatro partes, y aunque algunos tuvieran el conocimiento de los cuatro Vedas, los otros conocían sólo tres o uno. La mente disminuyó, la Verdad declinó, y aparecieron el deseo, las enfermedades y las calamidades; debido a esto los hombres tuvieron que someterse a penitencias.

 

Fue una Edad decadente por razón del predominio del pecado"

[El Mahabharata, libro 3: Vana Parva, Tirtha-yatra Parva, sección CXLVIII. De sacred-texts.com].

Y ahora estamos viviendo en los tiempos oscuros del Kali-Yuga, cuando la bondad y la virtud casi han desaparecido del mundo.

 

Pero ¿cuándo comenzó el Kali-Yuga?, ¿y cuándo finaliza?

 

A pesar del complicado marco teológico que describe las características de esta Edad, el principio y las fechas del final del Kali-Yuga permanecen cubiertas en el misterio.

 

La fecha popularmente aceptada para el comienzo del Kali-Yuga es 3102 años a.C., 35 años después de la conclusión de la gran batalla del Mahabharata.

 

Esto está notablemente cerca del principio propuesto del actual "Gran Ciclo" del calendario de la Cuenta Larga maya en 3114 a.C. Es de interés notar que en ambos casos las fechas de inicio de los respectivos ciclos fueron calculadas retrospectivamente.

 

Los mayas habían recalculado sus antiguos calendarios en algún momento entre 400 a.C. y 50 d.C., en el centro ceremonial de Izapa en Méjico, y fijaron entonces la fecha inicial del actual Gran Ciclo de su Cuenta Larga.

 

Y en India, en algún momento alrededor de 500 d.C., tuvo lugar una importante revisión de los sistemas calendáricos indios.

 

Fue durante ese tiempo que el renombrado astrónomo Aryabhatta hubo identificado la fecha de inicio del Kali-Yuga como 3102 a.C.

¿Por qué fue repentinamente necesario para dos civilizaciones antiguas calcular de nuevo las fechas que deberían haber sido una parte integrante de sus sistemas calendáricos?

 

¿Cómo tan importantes marcadores del tiempo se escaparon de su memoria colectiva?

Visitaremos de nuevo estas preguntas más tarde.

Se cree generalmente que Aryabhatta había calculado la fecha de inicio del Kali-Yuga sobre la base de la información contenida en el tratado astronómico sánscrito Surya Siddhanta, según el cual los cinco "planetas geocéntricos" (es decir, los planetas visibles al ojo desnudo) - Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno - estuvieron alineados en 0° de Aries (cerca de la estrella zeta Piscium) en el comienzo del Kali-Yuga.

 

De esta manera, él llegó a la fecha del 17/18 de Febrero de 3102 a.C. como el punto de partida del Kali-Yuga.

 

Sin embargo, las simulaciones modernas realizadas por Richard Thompson muestran que durante el 17/18 de Febrero de 3102 a.C., los cinco planetas geocéntricos ocupaban un arco de aproximadamente 42° en el cielo y estaban dispersos entre tres signos del Zodíaco: Aries, Piscis y Acuario. Esto no puede ser considerado como una conjunción de ninguna manera.

 

"Alineamientos" mucho más espectaculares de planetas han ocurrido en los siglos precedentes y sucesivos. En otras palabras, la conjunción de los planetas geocéntricos en 0° de Aries que fue supuestamente señalada por Aryabhatta no ocurrió en 3102 a.C.

¿Significa esto que Aryabhatta cometió un error en sus cálculos retrospectivos? No realmente, puesto que el Surya Siddhanta no especifica nunca que tal alineación de planetas ocurrió a principios del Kali-Yuga.

 

Por el contrario, el Surya Siddhanta declara explícitamente que esa conjunción de planetas en 0° de Aries ocurre al final de la Edad de Oro (Satya/Krita-Yuga).

 

El texto declara:

"Ahora, al final de la Edad de Oro (Krita-Yuga), todos los planetas, por su movimiento promedio - exceptuando sin embargo sus nodos y ápsides - están en conjunción en el primer grado de Aries".  [1]

Lamentablemente, no obstante, esta simple declaración fue falsificada por algunos comentaristas tempranos, en su impaciencia por encontrar una justificación astronómica para la fecha de 3102 a.C., y ha sido posteriormente promulgada como un hecho.

[1] Sûrya-Siddhânta: Un Libro de Texto de Astronomía de los Hindúes, cap. 1, p. 41.
 


El entendimiento general en la antigua astronomía hindú era que a principios del actual orden de cosas, todos los planetas comenzaron su movimiento juntos en 0° de Aries; y todos los planetas vuelven a la misma posición en el cielo, en ciertos intervalos fijos, resultando en una conjunción universal.

 

El Surya Siddhanta declara que esta conjunción ocurre al final de la Edad de Oro. Sin embargo, hay también una creencia prevaleciente en la astronomía hindú de que esta conjunción ocurre al comienzo de un Día y una Noche de Brahma, que comprende unos 1.000 Ciclos de Yugas.

Similar información en cuanto a la conjunción de planetas está también presente en los textos griegos antiguos.

 

En el Timeo, Platón se refiere a un "Año Perfecto" que se completa en aquel momento cuando el Sol, la Luna y los planetas retornan todos a la misma posición relativa a pesar de todas sus inversiones intermedias [Timeo, 39d].

 

Esta idea fue repetida por el escritor romano del siglo III Censorino, quien dijo que las órbitas del Sol, la Luna y los cinco planetas errantes completan un "Gran Año de Heráclito" cuando ellos regresan juntos al mismo tiempo al mismo signo donde alguna vez estuvieron [De die natali 18.11].

 

Este "Gran Año" que es conocido por diversos otros nombres - "Año Perfecto", "Año Platónico", "Año Supremo de Aristóteles", etc. - fue distintamente representado como teniendo una duración de 12.954 años (Cicerón) o 10.800 años (Heráclito).

No cabe ninguna duda de que la fecha de 3102 a.C. para el Kali-Yuga no estaba basada en ninguna información presente en el Surya Siddhanta o en ningún otro texto sánscrito. La fecha prácticamente aparece de improviso de la nada.

 

Antes del 500 d.C., esta fecha no fue mencionada en ningún texto sánscrito.

 

¿De dónde, entonces, Aryabhatta obtuvo esta fecha?

 

No parece haber ninguna indicación de que Aryabhatta hubiera calculado esta fecha él mismo. Hay una sola vaga referencia a esta fecha en el texto sánscrito Aryabhatiya, donde Aryabhatta menciona que el texto fue compuesto 3.600 años dentro del Kali-Yuga, cuando él tenía 23 años.

 

Puesto que el Aryabhatiya fue compuesto en 499 d.C., el principio del Kali-Yuga puede ser remontado atrás a 3102 a.C.

 

La declaración, por sí misma, no revela ninguna información acerca de la base astronómica sobre la cual fue calculada la fecha, o si el cálculo fue realizado por Aryabhatta mismo. Es posible que esa fecha fuera adoptada por Aryabhatta de alguna otra fuente. La vaguedad que rodea al origen de esta fecha hace de su validez altamente sospechosa.

La tarea de calcular esta fecha a partir de los textos sánscritos antiguos, sin embargo, está llena de dificultades, ya que varias inexactitudes se han deslizado en la información del Ciclo de los Yugas contenida en ellos.

 

Como lo señaló Sri Yukteswar, en muchos textos sánscritos la duración de 12.000 años del Ciclo de los Yugas fue artificialmente inflada a un valor anormalmente alto de 4.320.000 años al introducirse un factor de multiplicación de "360", que fue representado como el número de "años humanos" que constituye un "año divino".

 

Sin embargo, ciertos textos, como el Mahabharata y las Leyes de Manú, todavía retienen el valor original del Ciclo de los Yugas como 12.000 años.

 

Muchas otras culturas antiguas - los caldeos, los zoroastrianos y los griegos - también creían en un Ciclo de las Edades de 12.000 años.

 

El renombrado erudito sánscrito y líder nacionalista de la India B.G. Tilak había mencionado en su libro The Artic Home in the Vedas que:

"Los escritores de los Puranas, muchos de los cuales parecen haber sido escritos durante los primeros siglos de la Era cristiana, eran naturalmente reacios a creer que el Kali-Yuga había acabado...

 

Se hizo una tentativa, por lo tanto, para extender la duración del Kali-Yuga convirtiendo 1.000 (ó 1.200) años humanos corrientes en otros tantos años divinos, siendo un solo año divino, o año de los dioses, igual a 360 años humanos...

 

Esta solución de la dificultad fue universalmente adoptada, y un período Kali de 1.200 años corrientes fue a la vez cambiado, mediante este ingenioso artificio, en un magnífico ciclo de otros tantos años divinos, es decir, 360 × 1.200 = 432.000 años ordinarios".

[Lokamanya Bâl Gangâdhar Tilak, The Arctic Home in the Vedas, Poona City, 1903]

También Yukteswar clarificó en el libro The Holy Science (1894) que un Ciclo de los Yugas completo toma 24.000 años, y consiste en un ciclo ascendente de 12.000 años, en que la virtud aumenta gradualmente, y un ciclo descendente de otros 12.000 años, en los cuales la virtud gradualmente disminuye.

 

De aquí, después de que completamos un ciclo descendente de 12.000 años desde el Satya-Yuga al Kali-Yuga, la secuencia se invierte, y comienza un ciclo ascendente de 12.000 años que va desde el Kali-Yuga al Satya-Yuga.

 

Yukteswar declara que,

"Cada uno de estos períodos de 12.000 años trae un cambio completo, tanto externo en el mundo material como interno en el mundo intelectual o eléctrico, y es llamado uno de los Daiva-yugas o Pareja Eléctrica".

[Sri Yukteswar, The Holy Science, 1894, p. xi]

La duración de 24.000 años del Ciclo de los Yugas completo se aproxima cercanamente al Año Precesional de 25.765 años, que es el tiempo que le toma al Sol su "precesión", es decir, su movimiento retrógrado a través de las 12 constelaciones del Zodiaco.

 

Curiosamente, el Surya Siddhanta especifica un valor de 54 segundos de arco por año para la precesión, en comparación con el valor actual de 50,29 segundos de arco por año.

 

¡Esto se traduce en un Año Precesional de exactamente 24.000 años!

 

Esto permite la posibilidad de que el actual valor observado de la precesión pueda ser simplemente una desviación temporal del promedio.

El concepto de un ciclo ascendente y otro descendente de yugas no es una proposición que Yukteswar hiciera aparecer del aire. Esta idea todavía es frecuente entre los jainos de la India, los cuales son una de las sectas religiosas más antiguas del país. Los jainos creen que un Ciclo de Tiempo completo (Kalachakra) tiene una mitad progresiva y otra regresiva.

 

Durante la mitad progresiva del ciclo (Utsarpini), hay un aumento gradual de conocimiento, felicidad, salud, ética y espiritualidad, mientras durante la mitad regresiva del ciclo (Avasarpini) hay una reducción gradual de estas cualidades. Cada mitad de ciclo comprende seis períodos más pequeños, y juntas estas dos mitades de ciclos constituye un Ciclo de Tiempo completo.

 

Estos dos semi-ciclos se siguen uno a otro en una sucesión ininterrumpida por la eternidad, tal como los ciclos de día y noche o de Luna creciente y menguante.

 

Es posible que Yukteswar pueda haber sido influido por el sistema de creencias del los antiguos jainos, o él puede haber basado sus ideas en antiguas tradiciones orales que no son parte del conocimiento documentado prevaleciente.

La idea de un Ciclo de las Edades ascendente y descendente era también frecuente en los mitos griegos.

 

El poeta griego Hesíodo (c. 750-650 a.C.) había dado una relación de las Edades del Mundo en su obra Los Trabajos y los Días, en la cual él había insertado una quinta edad, llamada la "Edad de los Héroes", entre la Edad de Bronce y la Edad de Hierro.

 

En Hesiod's Cosmos, Jenny Strauss Clay escribe:

"Haciendo uso del mito contenido en El Político de Platón, Vernant también afirmó que el marco temporal del mito hesiódico, es decir, la sucesión de razas, no es lineal sino cíclico; al final de la Edad de Hierro, que él divide en dos, el ciclo de las razas comienza nuevamente con una nueva Edad de Oro o, más probablemente, una nueva Edad de los Héroes, cuando la secuencia se invierte...

 

Vernant mismo ofrece una solución cuando él comenta que 'no hay en realidad una Edad de Hierro sino dos tipos de existencia humana'."

[Jenny Strauss Clay, Hesiod’s Cosmos, Cambridge University Press, 2003, p. 83].

Esto es sumamente interesante.

 

Jean-Pierre Vernant, quien es un muy aclamado especialista en la cultura griega antigua, claramente cree que el Ciclo de las Edades se invierte de acuerdo al relato de Hesíodo. Y no sólo eso, sino que él declara que la Edad de Hierro tiene dos partes, lo que corresponde exactamente a la interpretación de Yukteswar en la cual el Kali-Yuga descendente es seguido por el Kali-Yuga ascendente.

 

Podemos conjeturar, en este contexto, que la "Edad de los Héroes", que siguió inmediatamente a la Edad de Bronce en el relato de Hesíodo, debe ser el nombre asignado por Hesíodo al Kali-Yuga descendente.

La evidencia de diferentes fuentes apoya la noción de un Ciclo de los Yugas completo de 24.000 años, compuesto de un ciclo ascendente y otro descendente de 12.000 años cada uno.

 

Esto nos lleva a la cuestión de las duraciones relativas de los diferentes yugas en el Ciclo de los Yugas, y a los períodos de transición, que ocurren al comienzo y al final de cada yuga, que son conocidos respectivamente como Sandhya (amanecer) y Sandhyansa (crepúsculo).

 

Los siguientes valores son proporcionados en los textos sánscritos para la duración de los yugas y sus auroras y crepúsculos respectivos:

  • Satya-Yuga (Edad de Oro): 4.000 años + aurora de 400 años + crepúsculo de 400 años = 4.800 años.
     

  • Treta-Yuga (Edad de Plata): 3.000 años + aurora de 300 años + crepúsculo de 300 años = 3.600 años.
     

  • Dvapara-Yuga (Edad de Bronce): 2.000 años + aurora de 200 años + crepúsculo de 200 años = 2.400 años.
     

  • Kali-Yuga (Edad de Hierro): 1000 años + aurora de 100 años + crepúsculo de 100 años = 1.200 años.

Ya que tantas inexactitudes se han infiltrado en la doctrina del Ciclo de los Yugas, como lo han señalado Yukteswar y Tilak, también tenemos que cuestionar la exactitud de las duraciones relativas de los yugas mencionado en los textos sánscritos.

 

Aunque el Ciclo de los Yugas sea mencionado en los relatos míticas de alrededor de treinta culturas antiguas, como lo ha descrito Giorgio de Santillana, profesor de Historia de la Ciencia en el MIT [Massachusetts Institute of Technology], en su libro Hamlet's Mill (1969), encontramos muy poca información en cuanto a las duraciones relativas de las diferentes Edades dentro de este ciclo. Esto es muy sorprendente.

 

Casi todas las narraciones nos dicen que la virtud y la justicia disminuyen a medida que nos movemos desde la Edad de Oro a las épocas subsiguientes. Algunos de esos relatos mencionan específicamente que la virtud disminuye en un cuarto en cada Edad.

 

Sin embargo, parece haber escasa mención de la duración de los años mismos. Si la duración de cada yuga disminuye de un yuga al siguiente, ¿no debería también este importante punto haber sido mencionado en dichas narraciones?

En los pocos relatos donde las duraciones de los yugas son especificadas, encontramos que cada Edad en el Ciclo de los Yugas es de la misma duración.

 

Por ejemplo, los zoroastrianos creen que el mundo dura 12.000 años, lo que es dividido en cuatro épocas iguales de 3.000 años cada una. Una fuente mejicana conocida como el Códice Ríos (también referido como Códice 3738 y Códice Vaticano A) afirma que cada edad dura 4.008, 4.010, 4.801 y 5.042 años respectivamente, para un total de 17.861 años.

 

Podemos ver que en este caso también la duración de cada Edad es casi la misma.

Por lo tanto, las duraciones de los cuatro yugas mencionados en los textos sánscritos (es decir, 4.800, 3.600, 2.400 y 1.200 años) se salen de lo normal. La duración de cada yuga, en esta secuencia, disminuye en 1.200 años con respecto al anterior. Ésta es una progresión aritmética que raramente, si es que alguna vez, se encuentra en ciclos naturales.

 

Esta secuencia aparentemente poco natural hace surgir la pregunta de si las duraciones de los yugas fueron deliberadamente alteradas en algún momento en el pasado, a fin de dar la impresión de que la duración de cada yuga disminuye a la par que el descenso en la virtud de un yuga al siguiente.

 

Es importante notar que la proporción de las duraciones de los cuatro yugas en esta secuencia es de 4:3:2:1. Esto da la impresión superficial de que la duración de cada yuga se reduce en una cuarta parte de manera sucesiva. Pero ése no es realmente el caso.

 

Sus duraciones disminuyen en un número fijo de años, es decir, en 1.200 años.

Aquí está el hecho más sorprendente:

Dos de los astrónomos más famosos de la antigua India, Aryabhatta y Paulisa, ¡ambos creyeron que el Ciclo de los Yugas estaba compuesto de yugas de igual duración!

En el siglo XI, el erudito medieval Al-Beruni había viajado a través de la India durante 13 años, preguntando y dialogando con hombres cultos, leyendo los textos sánscritos, observando los ritos y las costumbres religiosas, y había compilado un comentario exhaustivo sobre filosofía, ciencias y cultura indias.

 

En su texto India, Al-Beruni menciona que la doctrina del Ciclo de los Yugas estaba basada en las derivaciones del astrónomo indio Brahmagupta, quien a su vez sacó su conocimiento de los textos sánscritos Smriti.

 

Él hace una interesante declaración con respecto a esto:

"Posteriormente, Brahmagupta dice que 'Aryabhatta considera los cuatro yugas como las cuatro partes iguales del Caturyuga (Ciclo de los Yugas). Así, él difiere de la doctrina del libro Smriti, recién mencionado, y el que difiere de nosotros es un oponente'."

[Alberuni’s India, cap. XLII]

El hecho de que Aryabhatta creyera que los cuatro yugas eran de igual duración es extremadamente pertinente.

 

Al-Beruni reafirma esto en términos bastante claros:

"Por lo tanto, según Aryabhatta, el Kali-Yuga tiene 3.000 años-divya [años de los dioses]... dos yugas tienen 6.000 años-divya... tres de la edades tienen 9.000 años-divya".

¿Por qué suscribiría Aryabhatta tal creencia? ¿Tuvo acceso él a fuentes de información que están perdidas para nosotros ahora?

Sorprendentemente, no fue sólo Aryabhatta quien sostuvo este punto de vista. Otro famoso astrónomo de la India antigua fue Paulisa, quien aparentemente había ganado el favor de Brahmagupta al apoyar la proporción de 4:3:2:1 para la duración de los yugas.

 

Según Al-Beruni, sin embargo,

"es posible que Paulisa simplemente mencione este método como uno entre otros, y que no sea en particular el que él mismo adoptó".

[Alberuni’s India, cap. XLII, p. 375]

Esto es evidente a partir de la creencia de Paulisa en cuanto al Caturyuga, como está documentado por Al-Beruni:

"Del actual Caturyuga (Ciclo de los Yugas), han transcurrido tres yugas, es decir, según él, 3.240.000 años, es decir, 9.000 años-divya. Esta última cifra representa tres cuartos de los años de un Caturyuga".

[Alberuni’s India, cap. XLII, p. 376]

Esto indica que Paulisa creía que cada yuga era de 3.000 años divinos de duración.

 

Él usa el mismo método cuado presenta sus cálculos para la duración de un Kalpa, donde,

"él (Pulisa) no ha intercambiado los Caturyugas en yugas exactos, sino que simplemente los ha cambiado en cuartas partes, y ha multiplicado estas cuartas partes por el número de años de una cuarta parte sola".

[Alberuni’s India, cap. XLII, p. 375]

Esto indica claramente que dos de los astrónomos más respetados de la India antigua, Aryabhatta y Paulisa, creían en un Ciclo de los Yugas que estaba compuesto de 4 yugas de igual duración de 3.000 años divinos cada uno.

 

Sin embargo, la opinión de ellos fue eclipsada por la opinión contradictoria sostenida por Brahmagupta. Él criticó duramente a Aryabhatta y a los otros astrónomos que sostuvieron opiniones divergentes, e incluso los maltrató.

 

Al-Beruni dice acerca de Brahmagupta:

"Él es lo bastante grosero como para comparar a Aryabhatta a un gusano que, al comer la madera, por casualidad describe ciertas características de ella sin entenderlas y sin tener la intención de formularlas. (...)

 

Él, sin embargo, que conoce estas cosas a fondo, permanece opuesto a Aryabhatta, Srishena y Vishnucandra, como el león contra las gacelas. Ellos no son capaces de permitirle que vea sus caras.

 

En tan ofensivos términos él ataca a Aryabhatta y lo maltrata".

[Alberuni’s India, cap. XLII, p. 376]

Podemos entender ahora por qué la opinión de Brahmagupta finalmente prevaleció sobre la de los otros astrónomos de su tiempo, y esto ciertamente no tuvo nada que ver con la solidez inherente de su lógica, o la autenticidad de sus fuentes.

Es tiempo de que nosotros dejemos de estar en oposición a Aryabhatta, Paulisa, Srishena, Vishnucandra y otros, como "el león contra las gacelas", y en cambio tomemos conocimiento de la posibilidad muy real de que los yugas en el Ciclo de los Yugas sean de igual duración, y de que la secuencia 4:3:2:1 de los yugas pueda haber sido una manipulación matemática que fue introducida en la doctrina del Ciclo de los Yugas en algún momento antes de 500 d.C.

 

Es posible que esta manipulación fuera introducida porque la gente estaba inclinada a creer que la duración de un yuga debería disminuir en paralelo con la disminución de la virtud y la longetividad humanas de un yuga al siguiente.

 

Se ideó una fórmula ordenada en la cual la duración total de los yugas totalizaba 12.000 años. Sin embargo, había un problema. Si el Kali-Yuga es de duración de 1.200 años, entonces debería haber sido completado muchas veces, desde su comienzo propuesto en 3102 a.C.

 

A fin de eludir esta situación potencialmente embarazosa, fue introducida otra complejidad.

 

Cada "año" del Ciclo de los Yugas fue convertido en un "año divino", compuesto de 360 años humanos. El Ciclo de los Yugas fue inflado hasta 4.320.000 años (12.000 x 360) y el Kali-Yuga llegó a ser igual a 432.000 años (1.200 x 360).

 

La Humanidad fue destinada a una duración interminable de oscuridad.

La doctrina original del Ciclo de los Yugas parece haber sido muy simple:

una duración del Ciclo de los Yugas de 12.000 años, con cada yuga durando 3.000 años.

Este ciclo está codificado en el "Calendario Saptarsi" que ha sido usado en India durante miles de años. Fue usado extensamente durante el período Maurya en el siglo IV a.C., y está todavía en uso en algunas partes de la India.

 

El término "Saptarsi" se refiere a los "Siete Rishis" o "Siete Sabios", representando las siete estrellas de la constelación de la Osa Mayor.

 

Ellos son considerados como los rishis iluminados que aparecen al comienzo de cada yuga para difundir las leyes de la civilización. El Calendario Saptarsi usado en India tenía un ciclo de 2.700 años; se dice que la constelación de la Osa Mayor permanece durante 100 años en cada uno de los 27 "Nakshatras" (constelaciones [asterisms] lunares), que totalizan un ciclo de 2.700 años.  [2]

 

El ciclo de 2.700 años era también referido como una "Era Saptarsi" o un "Yuga Saptarsi".

[2] Subhash Kak, On the Chronological Framework for Indian Culture, Indian Council of Philosophical Research, 2000, pp. 1-24.
 


Si el ciclo de 2.700 años del Calendario Saptarsi representa la duración efectiva de un yuga, entonces los restantes 300 años de la duración total de un yuga de 3.000 años (representando 1/10 de la duración del yuga), automáticamente representa el "período de transición", antes de que las cualidades del yuga subsiguiente sean totalmente manifestadas.

 

De acuerdo con la convención corriente, este período intermedio puede ser dividido en dos períodos separados de 150 años cada uno, ocurriendo uno al comienzo del yuga, conocido como Sandhya (es decir, aurora), y el otro a su finalización, conocido como Sandhyansa (es decir, crepúsculo).

 

La duración total del Ciclo de los Yugas, excluyendo los períodos de transición, es igual a 2.700 x 4, es decir, 10.800 años, que ¡es la misma duración del "Gran Año de Heráclito" en la tradición helénica!.

Es aceptado por los historiadores que el Calendario Saptarsi que estaba en uso durante el período Maurya en el siglo IV a.C., comenzó en 6676 a.C.

 

En el libro "Traditions of the Seven Rishis", el doctor J.E. Mitchiner confirma esto:

"Podemos concluír que la versión más antigua y original de la Era de Siete Rishis comenzó con los Siete Rishis en Krttika en 6676 a.C.

 

Esta versión estuvo en uso en el Norte de la India desde al menos el siglo IV a.C., como está atestiguado por las declaraciones de escritores griegos y romanos; ésta fue también la versión usada por Vrddha Garga, alrededor de comienzos de la Era cristiana".

[J. E. Mitchiner, Traditions of the Seven Rishis, Delhi, 1982, p. 163]

En efecto, la cronología registrado de los reyes indios se romonta más adelante que 6676 a.C. como lo establecieron los historiadores griegos y romanos Plinio y Arriano.

 

Plinio declara que,

"desde Pater Liber [similar al romano Baco o al Dionisio griego] a Alejandro Magno (m. en 323 a.C.), los indios calculan 154 reyes, y ellos calculan (el tiempo como) 6.451 años y 3 meses".

[Plinio, Naturalis Historia, 6.59-60]

Arriano pone 153 reyes y 6.462 años entre Dionisio y Sandrokottos (Chandragupta Maurya), a cuya corte fue enviada una embajada griega en 314 a.C. [Arriano, Indica, 9.9].

 

Ambas indicaciones equivalen a la fecha aproximada de 6776 a.C., que es unos 100 años antes del comienzo del Calendario Saptarsi en 6676 a.C.

Es obvio a partir de los relatos de Plinio y Arriano que ellos deben haber identificado a un rey específico en la lista india de reyes, que correspondía al Dionisio griego o Baco romano, y cuyo reinado había finalizado alrededor de 6776 a.C.

 

¿Quién podría haber sido aquél?

 

Según el renombrado erudito y orientalista sir William Jones, Dionisio o Baco era nada menos que el monarca indio Rama.

 

En su ensayo "Sobre los Dioses de Grecia, Italia e India" (1784), sir William Jones,

"estima que Rama es el mismo que el griego Dionisio, del cual se dice que conquistó India con un ejército de sátiros, comandados por Pan, y que Rama fue también un poderoso conquistador, y tenía un ejército de grandes monos o sátiros, comandados por Maruty (Hanuman), hijo de Pavan.

 

Rama es también encontrado, en otros puntos, parecido al Baco indio".

[Encyclopaedia Londinensis, vol. 21, 1826, p. 677]

Sir William Jones también señala que,

"los griegos dicen que Meros es una montaña de la India, en la cual nació su Dionisio, y que Meru es también una montaña cerca de la ciudad de Naishada, o Nysa, llamado por los geógrafos griegos Dionisiópolis, y universalmente celebrada en los poemas sánscritos".

[Sir William Jones, On the Gods of Greece, Italy and India, 1784]

Tanto Plinio como Arriano estaban conscientes de estas asociaciones.

 

Plinio había colocado a los sátiros dionisiacos "en las montañas tropicales de la India", mientras,

"nos enteramos por Arriano (Hist. Ind., pp. 318 y 321) de que la adoración a Baco, o Dionisio, era común en la India y que sus devotos observaban varios ritos similares a los de Grecia...

 

Por esta razón, cuando Alejandro entró en India, los nativos consideraron a los griegos como pertenecientes a la misma familia que ellos; y cuando la gente de Nysa envió a la persona principal de su ciudad para solicitar su libertad del conquistador griego, ellos lo conjuraron por medio del famoso nombre de Dionisio, como el medio más eficaz de conseguir su objetivo.

'O Rey, los Nysenos te suplican que permitas que ellos disfruten de sus libertades y sus leyes, por respeto a Dionisio'."

[The Edinburgh Encyclopaedia, vol. 3, 1830, p. 174]

La identificación de Dionisio con Rama nos provee de perspectivas originales.

 

Según la tradición india, Rama había vivido hacia el final del Treta-Yuga (Edad de Plata), y el Dvapara-Yuga (Edad de Bronce) había comenzado poco después de su fallecimiento. Esto implica que la fecha de 6676 a.C. para el comienzo del Calendario Saptarsi, que es unos 100 años después de Dionisio, es decir, Rama, indica el inicio del Dvapara-Yuga en el ciclo descendente.

Un Calendario Saptarsi posterior, todavía en uso en la India, comenzaba desde 3076 a.C.

 

Pero, como lo señala el doctor Subhash Kak,

"la nueva cuenta que se remonta a 3076 a.C. fue comenzada más tarde para hacerla tan cercana al comienzo de la Era Kali como fuese posible".  [3]

[3] Subhash Kak, On the Chronological Framework for Indian Culture, Indian Council of Philosophical Research, 2000, pp. 1-24.
 

 

Esta modificación puede ser fácilmente identificada, puesto que en 3076 a.C. la Osa Mayor estaba en el nakshatra (asterismo lunar) "Magha", como es mencionado por Varahamihira en Brihat-Samhita (Brs. 13-3).

 

Pero Subhash Kak indica que,

"En el tiempo de los griegos, los nakshatras eran enumerados comenzando con Asvin (Surya Siddhanta 8.9). Como Magha es el décimo nakshatra en una cuenta que comienza con Asvin, uno tiene que añadir 900 años para encontrar la época del comienzo del ciclo.

 

Esto lo lleva a uno a 3976 a.C. Un ciclo Saptarsi más completo de 2.700 años antes de aquello, nos lleva a 6676 a.C."

[Idem]

Dado que el Dvapara-Yuga precede inmediatamente al Kali-Yuga, somos nuevamente llevados a concluír que el Calendario Saptarsi con una fecha de partida de 6676 a.C. contaba el tiempo desde el Dvapara-Yuga.


También sabemos que el Calendario Saptarsi en uso durante el período Maurya fue utilizado para rastrear los registros genealógicos de los reyes de la guerra del Mahabharata.

 

Ya que el Mahabharata describe acontecimientos que ocurrieron en el Dvapara-Yuga, no puede haber ninguna duda de que el ciclo Saptarsi que comienza en 6676 a.C. señala el comienzo del Dvapara-Yuga descendente.

 

Si usamos esta fecha como el punto ancla, y al Calendario Saptarsi como base para las duraciones del Ciclo de los Yugas (es decir, la duración de 2.700 años de los yugas, con períodos de transición de 300 años), entonces la secuencia completa del Ciclo de los Yugas queda resuelta:
 

 

 

Línea de Tiempo del Ciclo de los Yugas

 


Esta secuencia del Ciclo de los Yugas lleva el comienzo de la Edad de Oro a 12.676 a.C., más de 14.500 años antes del presente, cuando la Osa Mayor estaba en el nakshatra "Shravana" (la Osa Mayor avanzará 3 nakshatras en cada yuga debido al período de transición de 300 años).

 

Esto concuerda muy bien con la tradición india, ya que el Mahabharata menciona que en la tradición antigua al nakshatra Shravana se le daba el primer lugar en el ciclo de los Nakshatras.

 

La línea de tiempo también indica que el Kali-Yuga ascendente, que es la época actual en la cual estamos viviendo, terminará en 2025 d.C.

La manifestación plena del siguiente yuga - el Dvapara-Yuga ascendente - ocurrirá en 2325 d.C., después de un período de transición de 300 años. El Dvapara-Yuga ascendente será seguido luego por dos yugas más: el Treta-Yuga ascendente y el Satya-Yuga ascendente, que completarán el ciclo ascendente de 12.000 años.

 

El texto sánscrito Brahma-Vaivarta Purana describe un diálogo entre el Señor Krishna y la diosa Ganges. Ahí, Krishna dice que después de 5.000 años del Kali-Yuga habrá una aurora de una nueva Edad de Oro que durará 10.000 años (texto 50, 59).

 

Esto puede ser inmediatamente entendido en el contexto de la línea de tiempo del Ciclo de los Yugas descrita aquí. Estamos ahora finalizando el Kali-Yuga, casi 5.700 años desde su comienzo en 3676 a.C.

 

Y el final del Kali-Yuga será seguido por tres yugas más, abarcando 9.000 años, antes de que termine el ciclo ascendente.

 

 

 

 

 

 

 


SEGUNDA PARTE
La Evidencia Arqueológica e Histórica
 


Según la doctrina del Ciclo de los Yugas, los períodos de transición entre yugas están siempre asociados con un colapso mundial de civilizaciones y catástrofes medioambientales severas, que borran prácticamente todo rastro de cualquier civilización humana.

 

La nueva civilización que surge en el nuevo yuga es dirigida por unos pocos sobrevivientes del cataclismo, que llevan con ellos el conocimiento técnico y espiritual de la época anterior.

Muchas fuentes antiguas nos hablan del enigmático grupo de los "Siete Sabios" ("Saptarsi") que se dice que aparecen al comienzo de cada yuga y promulgan las artes de la civilización. Los encontramos en mitos de todo el mundo, en Sumeria, India, Polinesia, Sudamérica y Norteamérica.

 

Ellos poseían sabiduría y poder infinitos, podían viajar sobre la tierra y el agua, y tomaban varias formas a voluntad.

 

¿Eran ellos los sobrevivientes del yuga anterior o visitantes del espacio exterior?

 

Las opiniones difieren en este punto, pero seguramente ninguna opción puede ser descartada sin el adecuado escrutinio. En cualquier caso, el punto principal es que los períodos de transición entre los yugas deben necesariamente guardar correlación con los severos acontecimientos cataclísmicos que regularmente afectan a nuestro planeta, como lo reflejan los registros arqueológicos.

 

Como veremos, la secuencia del Ciclo de los Yugas propuesta aquí está relacionada con estos acontecimientos catastróficos con una exactitud asombrosa. Además, los períodos de transición también pueden ser correlacionados con las fechas registradas en diversos calendarios y tradiciones antiguos.

El primer período de transición en el Ciclo de los Yugas descendentes de 12.000 años es el período de 300 años al final de la Edad de Oro, de 9976 a.C. a 9676 a.C. Éste es el tiempo cuando la última Época Glacial llegó a un final repentino; el clima se hizo muy caluroso muy abruptamente, y varias especies de grandes mamíferos, como el mamut lanudo, se extinguieron.

 

Diversos estudios científicos muestran que una devastadora inundación global ocurrió alrededor de 9600 a.C. [Graham Hancock, Underworld: The Mysterious Origins of Civilization, p. 74.]

 

Esto está en concordancia con muchas tradiciones y leyendas antiguas.

 

En el Timeo, Platón habla de la mítica isla de la Atlántida, que fue tragada por el mar "en un solo día y una noche de infortunio" aproximadamente en 9600 a.C.

 

Este acontecimiento también ha sido registrado en los mitos de diluvios de muchas culturas antiguas, los cuales casi uniformemente hablan de enormes murallas de agua que sumergieron la tierra entera hasta las cumbres de las montañas más altas, acompañado por una fuerte lluvia, bolas de fuego desde el cielo, frío intenso y largos períodos de oscuridad.

 

En la tradición de la India, esta inundación ocurrió al final del Satya-Yuga (Edad de Oro). El sobreviviente de este gran diluvio fue Manú, el progenitor de la Humanidad, que es colocado a la cabeza de la genealogía de los reyes indios.

¿Qué pudo haber conducido a este repentino diluvio mundial?

 

El arqueólogo Bruce Masse del Los Alamos National Laboratory en Nuevo Méjico había examinado una muestra de 175 mitos de inundación de diferentes culturas de todo el mundo, y concluyó que los aspectos medioambientales descritos en estos acontecimientos, que son también coherentes con los datos arqueológicos y geofísicos, sólo pudieron haber sido precipitados por el impacto de un cometa destructivo en las profundidades oceánicas. [4]

 

En 2008 un equipo de geólogos daneses del Instituto Niels Bohr (NBI) de Copenhagen estudió los datos fundamentales del hielo de Groenlandia, y concluyó que la época glacial finalizó exactamente en 9703 a.C.

 

El investigador Jörgen Peder Steffensen dijo que,

"en la transición desde la época glacial a nuestro actual período interglacial cálido, el cambio climático es tan repentino que parece como si un botón hubiera sido presionado". [5]

[4] Luigi Piccardi y Bruce Masse, Myth and Geology, Geological Society of London Special Publication 273, 2007.
[5] Danish Arctic research dates Ice Age, Politiken.dk, 11 de Dic. de 2008, http://politiken.dk/newsinenglish/article611464.ece
 


Más recientemente, en 2012, un equipo internacional de científicos concluyó que la Tierra fue bombardeada por una tormenta de meteoritos hace casi 12.000 años, que efectivamente terminó la época glacial y condujo a que finalizara una civilización prehistórica y a la extinción de muchas especies animales [6].

 

Es interesante notar que la fecha de 9703 a.C. para el repentino cambio climático cae dentro del período de transición de 300 años al final de la Edad de Oro, de 9976 a.C. a 9676 a.C., y como tal, proporciona la primera validación importante de la línea de tiempo del Ciclo de los Yugas identificada aquí.

[6] http://www.dailymail.co.uk/sciencetech/article-2158054/Scientists-discover-evidence-meteorite-storm-hit-Earth-13-000-years-ago-killed-prehistoric-civilisation.html, Daily Mail, 12 de Junio de 2012.
 


El período de transición de 300 años entre el Treta-Yuga (Edad de Plata) y el Dvapara-Yuga (Edad de Bronce), de 6976 a.C. a 6676 a.C., también coincide con un acontecimiento medioambiental significativo: la Catástrofe del Mar Negro, que ha sido datada recientemente como ocurrida en 6700 a.C.

 

El Mar Negro alguna vez solió ser un lago de agua dulce; es decir, hasta que el Mar Mediterráneo, aumentado con aguas glaciares derretidas, rompió un dique natural e irrumpió a través del angosto Estrecho del Bósforo, inundando catastróficamente el Mar Negro.

 

Esto elevó los niveles de agua del Mar Negro en varios cientos de metros, inundó unos 100.000 kms² de tierra, y expandió considerablemente la costa del Mar Negro (en alrededor de un 30%). [7]

 

Este acontecimiento cambió fundamentalmente el curso de la civilización en Europa del Sudeste y Anatolia occidental.

 

Los geólogos Bill Ryan y Walter Pitman del Lamont-Doherty Earth Observatory de Nueva York, quienes primero propusieron la hipótesis de la Catástrofe del Mar Negro, han llegado hasta el punto de compararla al Diluvio de Noé.

[7] Geologists Link Black Sea Deluge to Farming's Rise, New York Times, 17 de Diciembre de 1996 http://www.nytimes.com/1996/12/17/science/geologists-link-black-sea-deluge-to-farming-s-rise.html?pagewanted=all&src=pm
 


Importantes acontecimientos inundatorios similares estaban ocurriendo en muchas partes del mundo, como lagos glaciares masivos, aumentados por las aguas de hielos derretidos, que rompieron sus barreras de hielo y se precipitaron en las áreas circundantes.

 

En su libro Underworld, Graham Hancock ha descrito algunos de los terribles acontecimientos que devastaron el planeta durante aquel tiempo. En algún momento entre 6900 a.C. y 6200 a.C. el casquete polar Laurentino se desintegró en la Bahía Hudson y una cantidad enorme de aguas glaciares del Lago interior Agassiz/Ojibway se descargó en el Mar del Labrador.

 

Ésta fue probablemente,

"la mayor inundación del período Cuaternario", que puede haber elevado sin otra ayuda el nivel del mar global en medio metro.

[Hancock, Underworld, pp. 82-83]

El período entre 7000 a.C. y 6000 a.C. también se caracterizó por la manifestación de gigantescos terremotos en Europa. En el Norte de Suecia algunos de estos terremotos provocaron "olas en la tierra", de 10 metros de alto, referidos como "maremotos rocosos".

 

Es probable que la cadena global de acontecimientos cataclísmicos durante este período de transición pueda haber sido provocada por una sola causa subyacente, que debemos averiguar aún.
 

 

 

Una ultima glaciación

FIGURA 2: La catástrofe del Mar Negro, antes y después.

El agua del Mar Mediterráneo (Egeo), pasó a través de un estrecho desfiladero (ahora conocido como el Estrecho del Bósforo), y se derramó en el Mar Negro (cuyo nivel de agua estaba 80 metros debajo del nivel del mar) creando una cascada gigantesca.

Cada día durante dos años, 42 kilómetros cúbicos de agua de mar irrumpieron por el estrecho canal y se vertieron en el lago, más de 200 veces el flujo de las cataratas del Niágara.

Fuente: NASA.


El período de transición entre el Dvapara-Yuga y el Kali-Yuga, de 3976 a.C. a 3676 a.C., estuvo otra vez marcado por una serie de cataclismos medioambientales, cuya naturaleza exacta sigue siendo un misterio.

 

Es mencionado en geología como el acontecimiento 5.9 kiloyear [de hace 5.900 años], y es considerado como uno de los acontecimientos de desertificación más intensos durante el período Holoceno.

 

Esto ocurrió alrededor de 3900 a.C., finalizando el Subpluvial Neolítico, e inició la desecación más reciente del desierto del Sahara. Al mismo tiempo, entre 4000 a.C. y 3500 a.C. las llanuras costeras de Sumer experimentaron una inundación severa, que,

"fue el efecto local de un episodio mundial de inundación rápida y de relativamente corto plazo conocido como la transgresión Flandriense [the Flandrian Transgression], que tuvo un impacto significativo no sólo a lo largo de las costas del Golfo sino además en muchas otras partes de Asia".

[Hancock, Underworld, p. 31]

Este catastrófico acontecimiento inundatorio condujo a la finalización del período Ubaid en Mesopotamia, y provocó una migración mundial hacia los valles fluviales.

Este período de transición entre los yugas está registrado en muchos calendarios antiguos, ya que encontramos una aglomeración de fechas importantes alrededor de esta época. Durante un muy largo tiempo hubo una creencia predominante en el mundo occidental de que el mundo fue creado en 4004 a.C. Esta fecha llega a nosotros desde las genealogías del Antiguo Testamento.

 

Esta fecha es sólo 28 años antes del final del Dvapara-Yuga y el comienzo del período de transición.

 

Un calendario Saptarsi, aún en uso en India, contaba el tiempo en el Kali-Yuga comenzando en 3976 a.C., lo que coincide con el principio del período de transición. El año de la creación del mundo en el calendario religioso judío es 3761 a.C., que está en medio del período de transición.

La famosa Guerra del Mahabharata del sub-continente indio, que ocurrió durante el período de transición entre yugas, 35 años antes del comienzo del Kali-Yuga, puede ser datada ahora al 3711 a.C.

 

El Mahabharata menciona que el Dvapara-Yuga finalizó y el Kali-Yuga comenzó tan pronto como Krishna dejó este mundo; y luego los mares aumentaron y sumergieron la ciudad-isla de Dwarka, que estaba localizada fuera de la costa de India occidental. En 2002 el National Institute of Ocean Technology (NIO), de la India, descubrió dos ciudades sumergidas en el Golfo de Cambay, a una profundidad de 36,5 mts.

 

Estas misteriosas ciudades sumergidas estaban diseñadas como una rejilla, tenían elevadas murallas, masivos edificios geométricos y enormes obras de ingeniería, tales como represas, y estuvieron completamente por sobre el agua alrededor de hace 7.000 años.

 

Casi 2.000 artefactos artificiales fueron recuperados de los sitios, algunos de los cuales han sido datados según el carbono entre 6500 a.C. y 7500 a.C., indicando su existencia en el Dvapara-Yuga.

Según las tradiciones antiguas, el Kali-Yuga descendente, que fue mencionado por Hesíodo como la "Edad de los Héroes", llegó a su final con la batalla luchada en las llanuras de Troya.

 

La línea de tiempo del Ciclo de los Yugas indica que el último período intermedio de 300 años entre el Kali-Yuga ascendente y descendente se extendió de 976 a.C. a 676 a.C.; y de manera bastante curiosa, esto se superpone con el período de 300 años de 1100 a.C. a 800 a.C. que es mencionado por los historiadores como la Edad Media Griega.

 

La evidencia arqueológica muestra que una tremenda destrucción visitó las islas griegas en ese tiempo.

 

Las grandes ciudades y los palacios micénicos sufrieron un colapso. Los pueblos y las ciudades fueron quemados, destruidos y abandonados. La población de las ciudades se redujo drásticamente, hubo una extensa hambruna y la gente vivió en asentamientos aislados y pequeños.

 

Tal fue la magnitud de los cataclismos, que los antiguos griegos olvidaron completamente el arte de la escritura, el cual ellos tuvieron que aprender de nuevo de los fenicios en el siglo VIII a.C. Las antiguas redes comerciales fueron interrumpidas y llegaron a una repentina detención.

Sin embargo, esto no fue sólo un colapso de la antigua civilización griega; hubo un colapso mundial de civilizaciones durante ese período:

  • los hititas sufrieron una seria interrupción

  • las ciudades de Troya a Gaza fueron destruidas

  • Egipto también perdió el control de su reino

El período de 1070 a.C. a 664 a.C. es conocido como el "Tercer Período Intermedio" de Egipto, durante cuyo tiempo Egipto fue atropellado y gobernado por jefes extranjeros, y hubo una desintegración política y social, y caos.

 

Egipto fue crecientemente asediado por una serie de sequías, desbordes del Nilo bajo lo normal, y hambre.

 

En India, la civilización del Valle del Indo finalmente se acabó alrededor de 1000 a.C. La catástrofe también golpeó a la antigua civilización Olmeca de Mesoamérica en ese tiempo.

 

El primer centro Olmeca, San Lorenzo, fue abandonado alrededor de 900 a.C. Una destrucción al por mayor de muchos monumentos de San Lorenzo ocurrió también alrededor de 950 a.C., y los estudiosos creen que drásticos cambios medioambientales pudieron haber sido responsables de este desplazamiento en los centros Olmecas, con ciertos importantes ríos cambiando de curso.

Una vez más no sabemos lo que puede haber provocado este calamitoso giro de los acontecimientos a través del mundo. Los historiadores especulan acerca de una combinación de acontecimientos climáticos catastróficos.

 

Los relatos egipcios nos dicen que,

"algo en el aire impidió a gran parte de la luz del Sol alcanzar la tierra, y también detuvo el crecimiento global de árboles durante casi dos décadas hasta 1140 a.C.". [8]

Una causa propuesta es la erupción Hekla 3 del volcán Hekla en Islandia, pero la datación de aquel acontecimiento permanece en disputa.

 

Sin embargo, puesto que los Kali-yugas descendente y ascendente no son tan diferentes en términos de sus aspectos cualitativos, el nivel de devastación durante ese período de transición no fue quizás tan severo como el anterior, a consecuencia del cual sobrevivieron algunos aspectos de la civilización.

[8] Frank J. Yurco, "End of the Late Bronze Age and Other Crisis Periods: A Volcanic Cause", en "Gold of Praise: Studies on Ancient Egypt in Honor of Edward F. Wente", 1999, pp. 456-458.
 


Cuando comenzó el Kali-Yuga ascendente en 676 a.C., se perdió gran parte del conocimiento, las tradiciones y las técnicas del Kali-Yuga descendente.

 

En Grecia cesó la construcción de la arquitectura monumental. La caballería fue sustituida por soldados de infantería. Los estilos de cerámica fueron simplificados. En India, el uso del sánscrito como el medio de comunicación fue reemplazado por las lenguas de las masas comunes, el Pali y el Prakrit.

 

El conocimiento de las antiguas escrituras, las ciencias y las artes, había sido casi olvidado. Posiblemente en respuesta a esta grave crisis social, aparecieron en ese tiempo diversos filósofos y profetas, tratando de descubrir de nuevo la sabiduría perdida, y difundiéndola entre las masas ignorantes.

 

Entre ellos estaban,

  • Buda (623 A.C.)

  • Pitágoras (570 a.C.)

  • Zoroastro (600 a.C.)

  • Mahavir Jain (599 a.C.)

La gente estaba tan perturbada por las calamidades de los siglos anteriores, que ellos comenzaron una vigorosa tentativa para finalmente registrar con detalle las antiguas escrituras, que estaban siendo transmitidas hasta entonces en una manera puramente oral.

 

Fue en este grave entorno social y cultural que los mayas calcularon de nuevo y reajustaron su sistema calendárico en Izapa en algún momento después de 400 a.C. Y unos siglos más tarde Aryabhatta y otros intentaron fijar los comienzos del Kali-Yuga.

 

Tal esfuerzo habría sido completamente innecesario si los cataclismos de los siglos anteriores no hubieran interrumpido el flujo de las ricas tradiciones orales. Sin embargo, gran parte del conocimiento de la época previa fue irreparablemente perdido.

 

Por ejemplo, los Vedas originales consistían en 1.180 sakhas (es decir, ramas), de las cuales sólo 7 u 8 sakhas (menos del 1%) son recordadas ahora.

 

Por consiguiente, es muy natural esperar que incluso dentro de los textos que fueron finalmente documentados, se hubieran infiltrado diversos errores y omisiones. Los errores en la doctrina del Ciclo de los Yugas fueron algunos de ellos.

Las líneas de tiempo del Ciclo de los Yugas propuestas aquí reflejan exactamente las catástrofes medioambientales mundiales que acompañan a los períodos de transición entre yugas.

 

Los cuatro períodos de transición claves, desde el final de la Edad de Oro, han sido resumidos aquí:
 

 


Los Períodos de Transición entre Yugas

 


Este recurrente patrón de devastación es claramente perceptible en los registros arqueológicos.

 

Cada 2.700 años nuestro planeta es afectado por una serie de acontecimientos cataclísmicos durante un periodo de unos cuantos cientos de años, lo que ocasiona un colapso total o casi total de las civilizaciones a través del mundo.

 

En todos los casos, sin embargo, encontramos que la civilización se reinicia inmediatamente después del período de destrucción.

En años recientes, muchos historiadores e investigadores independientes han comprendido que el concepto de un Ciclo de los Yugas es un mucho mejor descriptor de la Historia antigua que el modelo del progreso lineal favorecido por los historiadores de la corriente predominante.

 

El egiptólogo John Anthony West, cuyo trabajo germinal acerca de la datación de la Esfinge le ha significado una aclamación general, menciona en su artículo "Consider the Kali Yuga" que:

"Desde el Antiguo Reino de Egipto, hasta muy recientemente... la civilización ha estado yendo hacia abajo, no hacia arriba; tan simple como eso.

 

Podemos seguir físicamente aquel proceso degenerativo en Egipto; está escrito en las piedras y es inequívoco. El mismo cuento es contado en las mitologías y las leyendas de prácticamente todas las otras sociedades y civilizaciones en todo el mundo...

 

El progreso no va en una línea recta desde los antepasados primitivos hasta nosotros viejos listos con nuestras muñecas que mueven su cabeza y nuestras armas de destrucción masiva, nuestras congestiones de tráfico y nuestros mares, cielos y tierras contaminados.

 

Hay otra manera, y mucho más realista, de ver la Historia. Platón habló de un ciclo de Edades: Edad de Oro, de Plata, de Bronce y de Hierro (u Oscura); un ciclo, con forma de onda, no una línea recta.

 

Una comprensión similar es reflejada en prácticamente todos los otros relatos antiguos.

 

El mejor conocido, y por lejos el más detalladamente desarrollado de esos sistemas, es el hindú, con su Ciclo de los Yugas, que corresponde a la idea platónica de cuatro Edades definibles".

Es evidente que el Ciclo de los Yugas original estaba basado en el Calendario Saptarsi.

 

Era de 12.000 años de duración, compuesto de cuatro yugas de igual duración de 2.700 años cada uno, separados por períodos de transición de 300 años. El Ciclo de los Yugas completo de 24.000 años estaba compuesto de un ciclo ascendente y otro descendente de yugas, que se sucedían unos a otros durante la eternidad tal como los ciclos del día y la noche.

 

Durante los pasados 2.700 años hemos estado evolucionando a través del Kali-Yuga ascendente, y este yuga llega a un final este año 2025.

El final del yuga será inevitablemente seguido por cambios terrestres cataclísmicos y colapsos de civilización, como es la característica de los períodos de transición. El Dvapara-Yuga [Edad de Bronce] es fundamentalmente diferente del Kali-Yuga en sus dimensiones espirituales y materiales, como puede ser averiguado de los textos antiguos.

 

De aquí que podamos esperar cambios de gran alcance en nuestro medioambiente, y probablemente en nuestra vecindad cósmica, a medida que pasamos a un período de conciencia incrementada.

El actual aumento de las actividades tectónicas y la creciente frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos pueden ser indicativos del hecho de que estamos entrando lentamente en un período de volátiles cambios terrestres.

 

Tenemos que ser conscientes de estos ciclos mayores de tiempo que gobiernan la civilización humana, y de los cambios que están surgiendo en el horizonte.