Epílogo

Quienes leen y estudian estos tres manuales de instrucciones ven ahora la experiencia de la vida actual en el planeta tierra desde un punto de vista totalmente nuevo.

Este punto de vista cambia diariamente a medida que se asimila nueva información, se medita, y se incorpora al sistema de creencias. A medida que se construye una base desde la cual examinar las experiencias de la vida, ésta se desplaza constantemente. Lo que en un pasado reciente parecía totalmente cierto, a menudo debe ser descartado porque la imagen total holística cambia para incorporar nueva información, y las revisiones realizadas por las elecciones de quienes comparten el total planetario. Mediante esta comprensión se hace evidente que las doctrinas rígidas y dogmáticas obstruyen el proceso evolutivo de los que eligen dejarse atrapar en esas estructuras de creencias.

Este flujo constantemente cambiante de oportunidad de elección presenta lecciones de discernimiento en relación a la verdad y a la aplicabilidad de la información nueva. Cada cual debe evaluar cómo podría alterar su perspectiva esta nueva información, y decidir si incorporar este cambio permitirá que el nuevo punto de vista represente lo que se cree como verdad.

En otras palabras, es necesario “probarse la nueva información para ver si es de vuestra talla”, y luego decidir si se la acepta o no. Aunque la lógica sea un importante instrumento de pruebas, lo que determina si una nueva imagen se acepta o no es cómo se la siente.

Al encontrar por primera vez los conceptos nuevos que puedan estar incluidos en estos mensajes, muchos habrán dejado los libros de lado durante un tiempo. Luego volverán a releerlos y a estudiarlos, porque las situaciones cotidianas que son observadas desde un nuevo punto de vista harán que la verdad de los mensajes quede en evidencia.

Algunos los rechazarán totalmente, pero le pasarán los libros a otros que resonarán con la verdad de ellos. De esta manera habrán llevado a cabo su contribución para crear el nuevo paradigma de experiencia. A medida que cada cual reacciona adecuadamente a esta información, la intención determinada de crear una nueva experiencia para el planeta y sus habitantes surge más claramente en manifestación. Las energías ya se están congregando a medida que la concentración de intención atrae a más participantes.

Crece el entusiasmo receptivo a medida que se comprueba que es posible trascender las circunstancias actuales y crear una situación totalmente nueva que la humanidad ha anhelado experimentar, utilizando las leyes universales que gobiernan la progresión del proceso natural de vida.

Que la humanidad permanezca enganchada dentro de su realidad actual, o elija elevarse a sí misma por voluntad propia, está todavía por determinar. Sólo descartando el síndrome del “pobre de mí”, y dándose cuenta de que el poder de aportar el cambio radica en la propia actitud y elecciones, las circunstancias serán reconstruidas positivamente.

La humanidad debe convertirse a sí misma en verdaderos Hu-manos (hombres/mujeres-dioses). El progreso evolutivo natural, a pesar de todos los intentos por evitarlo, ha hecho que esta potencialidad para el cambio ahora esté disponible.

Se espera que la humanidad aproveche totalmente esta relevante oportunidad.

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