Capítulo II - Visualizando las fuerzas-Explicación del modelo

Para ayudarte a comprender el sistema de pensamiento que plantearemos a continuación, es significativo presentar un modelo gráfico comprensible y sencillo, que describa el “sistema genérico universal de fuerzas”, del cual se puedan inferir estas fuerzas invisibles que gobiernan al Universo, a nuestra existencia y todo sub-sistema contenido dentro de este.

 

El modelo planteado a continuación hará posible y visible para ti, lo que tal vez hasta ahora te había resultado difícil comprender. Muchos planteamientos te resultaran de mucho sentido, tanto que te preguntarás -¿Cómo es que no lo había pensado antes?

 

O quizás te dirás,

“Esto yo lo había pensado en algún momento”.

En efecto, podemos decir que muchas de las cosas que todos decimos o pensamos en este mundo, tal vez alguien las haya pensado o dicho antes. Darle forma, congruencia, sentido total a las ideas y a las cosas, de tal forma que su formulación nos sirva de algo en la solución de las crisis menores o mayores de nuestra vida cotidiana, es lo que voy a intentar en este libro. Lo dejaremos aquí escrito para tu consideración, y esperamos que te resulte útil.

La base teórica científica traída en el capítulo anterior es significativa solo con el propósito de ayudarte a comprender que el modelo presentado aquí tiene una raíz en la ciencia actual, y en conceptos generalmente aceptados por esta.

 

Veamos el modelo gráfico de ellas.

Grafica 1

 

En la gráfica -1, llamada Modelo Genérico del Sistema Universal, se mostraran los componentes ideológicos del sistema, los cuales explicaremos a continuación en detalle.
 


Componentes

  1. El eje tiempo: Representado por una flecha al centro del modelo, que apunta en una dirección arbitraria, alrededor del cual se moverá la materia y las variables del sistema, representadas estas por elipses de todas formas y tamaños. Nótese que a medida que se progresa en el tiempo en esa dirección, las elipses se expanden y se agrandan, pero presentando formas variadas y de diferentes tamaños. Cada elipse representa un segmento IFUTEM, donde ya dijimos que el tiempo es segmentado y no un continuo.

     

  2. Las fuerzas del desorden, agitantes: Representadas por una línea que corre en la misma dirección que los segmentos de tiempo, la línea curva que se observa alrededor de la línea recta representa los límites de la fuerza del desorden, las curvas asimétricas e irregulares simbolizan la variabilidad y la inestabilidad de las fuerzas del desorden y del balance del sistema. Estos límites o fronteras no son periódicos.

     

  3. Las fuerzas del orden, balanceadoras: Representadas por una línea recta en dirección al tiempo con otra línea de curvas asimétricas a su alrededor, la cual significa que el balance de las fuerzas del orden también fluctúan en el espacio, dentro y con los segmentos del tiempo. Tampoco son periódicas y también son variables e inestables. Se asemejan a algo así como la gráfica de la Bolsa de Valores.

     

  4. Los elipses o círculos entre las dos fuerzas: Representan el fluir de las variables en cualquier sistema. Las flechas en la elipse principal representan el movimiento continuo y también aperiódico, característico de la forma en que se mueve la materia en nuestro Universo Hogar, o en cualquier sistema. La expansión y contracción de la elipse responde a la fluctuación en la búsqueda constante del BALANCE dentro de ambas fuerzas. Lo que garantizará la existencia de la materia o de las variables del sistema, es el movimiento continuo de éstas. Con el movimiento continuo, las variables intentan encontrar su balance sin sucumbir ante las fuerzas del desorden. En la próxima gráfica se puede ver un segmento del sistema representado en el tiempo y el espacio con mayor detalle.

     

  5. Las fuerzas externas inflacionarias: Estas fuerzas transfieren energía constantemente al sistema, desestabilizándolo. Al transferir esa energía la tendencia del sistema es a expandirse, si se expande repentinamente, se destruye. El sistema utiliza esa energía que recibe para mantener su balance, utilizando el movimiento continuo para ganar equilibrio. Este proceso consume mucha energía, la contracción y expansión ocurren de forma constante, perdiéndose igualmente energía en este proceso. Esta energía se disipa en dirección a las fuerzas externas que actúan sobre él, es así como va expandiéndose segundo a segundo, un poquito más cada vez. A esta pérdida de energía irreversible se le conoce como ENTROPÍA. Es lo que hace que el Universo y nosotros como sistemas envejezcamos.

Grafica 2

 

Le llamé sistema genérico debido a que es un modelo aplicable a todos los subsistemas. Y del que inferiremos una a una todas las fuerzas que nos afectan de instante en instante, haciéndolas así visibles para ti.

En la grafica-2 se muestra un segmento del modelo del sistema universal genérico mostrado en la gráfica -1. El modelo en esta gráfica representa un instante cualquiera IFUTEM (instante fundamental de tiempo-espacio-materia) dentro del eje tiempo que puede ser desde un mili segundo, un segundo, hasta un instante cualquiera dentro del fluir de la materia en su búsqueda continua del balance. Las flechas representan el sentido del movimiento. El movimiento en el modelo no tiene una dirección específica ni una velocidad uniforme, lo mismo sucede con las variables de un sistema cualquiera.

Tanto la velocidad de la materia, como su dirección, pueden ser distintas en cualquier parte de un sistema, tampoco siguen un patrón definido, a este comportamiento se le conoce como “variabilidad” y “comportamiento no periódico”. El hecho de que la materia en el universo se comporta de forma variable y aperiódica, es bien significativo cuando pasemos a analizar los subsistemas, especialmente el sub-sistema humano, social, familiar, individual y otros.

Aun más interesante es la observación de que “las partes de un sistema mayor pueden girar en un sentido” y “la totalidad del sistema continente puede girar en sentido diferente, inclusive hasta en sentido opuesto”, sin que por ello tenga necesariamente que alterarse el balance de uno o el otro, lo significativo no es la dirección en que se mueve el sistema o sus partes, si no la relación que guardan estas fuerzas intrínsecas con cualquiera de las variables o el sistema total.

Recordemos que las fuerzas son incontrolables, nada ni nadie jamás podrá controlarlas.

 

Más significativo aún es el postulado de que “no es necesario controlar estas fuerzas, es mucho más efectivo comprenderlas”.

Por consiguiente si las fuerzas son incontrolables (nos referimos a las fuerzas del desorden de donde surge el universo y a las fuerzas del orden generadas por el movimiento continuo en su búsqueda del balance), entonces el efecto de estas sobre el sistema Universal, sobre todos los sub-sistemas y sobre sus partes, tampoco será controlable.

 

Todo lo incontrolable siempre será impredecible.

 

La conducta o funcionamiento de las partes de un sistema o del sistema total, que se encuentren en constante movimiento incontrolable, tendrán otra característica, y es que en mayor o menor grado serán siempre inestables e impredecibles. Todas estas características mencionadas son fuerzas en sí mismas.

 

En la descripción que haremos mas adelante de lo que es un FRAGMENTON abundaremos más sobre este tema.

 

Recuerda lo que te indiqué al comienzo de este libro respecto a que las teorías aquí planteadas no son indispensables para comprender las fuerzas, pero son sumamente significativos, el conocimiento libera a la mente esclavizada por la ignorancia.
 


II (2): Los Puntos de Repulsión: ¿Qué son?

 

Estos son los lugares donde se generan los conflictos.

 

Es significativo mencionar dos hechos significativos que han sido observados y obviados por muchos estudiosos. En el fluir de un grupo de variables dentro de un sistema, las variables demuestran que en ciertos puntos se acercan mas unas a las otras, esta tendencia parece repetirse constantemente dentro del eje tiempo, como si al converger las variables en ciertos lugares específicos, existiese una “tendencia entre estas a atraerse”, a estos puntos se les ha llamado “puntos de atracción”.

No necesariamente todos los puntos de convergencia terminan siendo puntos de atracción, podrían igualmente terminar siendo puntos de repulsión o puntos neutros. Como verán mas adelante en el estudio de las ocho fuerzas, es significativo conocer el origen del efecto de convergencia, dado que comprenderlo nos ayudará a mejorar nuestra capacidad de resolución de conflictos. El modelo atómico en donde convergen las partículas atómicas, los neutrones, protones y electrones, es un ejemplo claro de lo que acabo de exponer.

Algo que por mucho tiempo hemos pasado por alto, que yo propongo por primera vez en este libro, es el hecho que de la misma forma que existe una tendencia de las variables a atraerse, se observa igualmente que existen puntos dentro del sistema donde las variables tienden a distanciarse, siendo este un fenómeno que se repite con cierta frecuencia en el Universo.

 

A estos puntos yo los he denominado “puntos de repulsión”, también podemos denominarlos como “puntos de conflicto”. Estos puntos son observables en todos los sistemas. Se pueden señalar gráficamente en el modelo de mariposa de Lorenz, con la salvedad de que en él, hasta ahora solamente se describen los “atractors” o puntos de atracción.

 

Así que aquí introduciré el útil concepto de los puntos de repulsión (repellers).

Modelo de mariposa de Lorenz modificado con los Puntos de Repulsión del Dr. Santa Gómez
Grafica 3
 

Los puntos de repulsión se encuentran bien cercanos a los puntos de atracción, el espacio entre ambos le llamaremos la “zona de conflicto”.

 

En esta zona de conflicto es en donde estamos la mayor parte del tiempo, no por elección nuestra, sino porque es parte del fluir normal de las variables dentro del universo. La comprensión de las ocho fuerzas nos ayudará a que podamos conseguir y mantener el balance y resonancia adecuadas aún estando situados dentro de la zona de conflicto.

 

Observa que todo sistema va a contener estos puntos.

 

Por consiguiente en el matrimonio, o en el sistema familiar existen igualmente los puntos de atracción y como dije, también están bien cerca los preparado para lidiar con situaciones de conflicto, que son siempre parte del sistema, sin importar donde estés situado en cualquier momento. O sea que el estar casado y tener conflictos, es algo que es parte de un todo, si no deseas tener conflictos de pareja la única manera de evitarlo sería no casarte, no hay otra.

El concepto “cultura” o “lo cultural”, se puede definir aquí como la zona de balance que ha encontrado cada grupo donde se permite a sus miembros existir dentro de la Zona de Conflicto manejando las fuerzas de la forma mas adecuada posible.

 

La cultura viene siendo entonces ese conjunto de ideas, actitudes y soluciones que han sido conseguidas grupalmente (y que les da cohesión) durante siglos para enfrentar los efectos de las fuerzas y es también lo que hace posible a sus miembros poder subsistir aun dentro de esa zona de conflicto.
 


II (3): El concepto del balance o armonía

Este concepto es central en la exposición teórica del Modelo de Fuerzas. La explicación verbal es muy sencilla de comprender pero existe una contraparte matemática con su ecuación la cual explicaré en un momento. Esta ecuación es una explicación muy personal (como muchas de las cosas en este libro) que constituye un humilde intento, pero atrevido, de llevar a los números conceptos abstractos como el concepto de la “armonía o balance” e intentar acercar las matemáticas a la conducta y las emociones.

 

Quizá se quede en un mero intento pero vale la pena intentarlo y dejar que sean ustedes quienes lo juzguen. Después de todo partimos de los hombros de los sabios que nos preceden y es gracias a ellos que nos permitimos utilizar los conocimientos acumulados para nuevamente explorar estas áreas del saber.

Sabemos que las distancias en el universo se miden en años luz y las velocidades en kilómetros por segundo por segundo. Sabemos que el Universo tras haber ocurrido el Big Bang comenzó su movimiento en una vertiginosa expansión hacia el infinito, todas las teorías de la formación del Universo fueron planteadas ya en este libro (repásalas si es necesario).

 

Todos estos datos están bien establecidos en la ciencia actual.

 

Mi planteamiento es el siguiente:

  • El tiempo de balance (TB) es dinámico como el Universo, intentaremos medir o calcular el tiempo que dura el balance en algún tipo de unidad de medida, quizá tengamos que inventarla.
     

  • Existen fuerzas Universales externas (fuerzas de desorden) a los sistemas que constantemente afectan el balance de toda variable existente en el Universo con tendencia a desequilibrarlas.
     

  • Todas las variables de cualquier sistema dentro del Universo gastan una cantidad de energía X para mantener su propio balance, energía que potencialmente podría ser cuantificable.
     

  • Como respuesta a las fuerzas desequilibrantes externas, las variables compensan aumentando la velocidad intrínseca (VI) de sus procesos o de su masa. Ejemplo; los planetas aumentan su velocidad de traslación o rotación para compensar la atracción que ejercen las fuerzas externas de gravitación en ellos. Y así harían todos los cuerpos celestes sometidos a las fuerzas...
     

  • A mayor distancia del tiempo cero del origen del Universo mayores son los efectos de las fuerzas desequilibrantes del desorden (FD) y menor es la reserva o cantidad de energía interna (EI) que posee la variable para el mantenimiento del balance.
     

  • Segmento X0, es la distancia cubierta por una variable desde el punto cero del universo hasta donde esta situada, le llamaré

Partiendo de estas premisas he formulado la siguiente ecuación:

TB= VIxFD/X0  donde:

  • TB = es el tiempo que dura el estado de balance, en segundos.

  • VI = es la velocidad intrínseca (km/seg) de la variable estudiada (de rotación, traslación, de sus relojes biológicos, etc.).

  • X0 = esa la distancia a la que se encuentra la variable en kilómetros, años luz u otra medida, del tiempo cero.

  • FD = es la Fuerza del Desorden que actúa desequilibrando el balance o resonancia, medida a determinar, ya que no tengo idea de cómo medir estas fuerzas.


II (4): El concepto ERBA

De esta fórmula surgirá el concepto ERBA. Debemos poder determinar cual es el Estado de Resonancia o Balance Adecuado (ERBA) en cualquier momento de nuestras vidas. Para ello tendremos que ser capaces de determinar cual es el mínimo de tiempo continuo en estado de resonancia, necesario para que podamos afirmar que nos encontramos en un estado adecuado de balance.

En el caso de los seres humanos tomaremos como medida estándar los relojes circadianos (del sueño, apetito, sexualidad, nivel de ansiedad, nivel de energía, estado de ánimo, nivel de actividad sicomotora) en un periodo de 24 horas. Todos deben estar en un estado adecuado por un periodo de 24 horas mínimo o mayor para poder entonces afirmar que estamos en ERBA.

 

Partiendo de este concepto, en este caso en particular, ERBA = a un estado adecuado de todos los ritmos circadianos/por 24 horas o más. No es preciso establecer medidas para estos relojes o ritmos ya que todos tienen medidas asignadas en las Ciencias Médicas. El promedio de la suma de todos ellos durante un periodo de 24 horas será igual a ERBA.

Se desprende de esta ecuación que a mayor distancia del punto cero del Universo menor es el tiempo de duración de su balance, ya que mayores son los efectos de las Fuerzas del Desorden (desequilibrantes) sobres las variables, y mayor es el gasto de energía o velocidad interna que tiene que desarrollar la variable, puesto que mayor será el esfuerzo que debe realizar esta para mantener su estado de balance, de armonía y resonancia.

Por el contrario mientras más cerca del tiempo cero del universo se localiza la variable mas cerca se encuentra esta de las fuerzas del orden que la originó y mayor será el tiempo de duración de su estado de balance, ya que menos energía tiene que gastar para mantener su integridad, por tanto menor será la velocidad interna necesaria para mantener su estado de armonía.

 

Así que a mayor cercanía de las fuerzas del desorden, el balance promedio- mayor la velocidad intrínseca necesaria que debe poseer un sistema para poder mantener dicho balance. Esto es debido a que mayores serán las fuerzas del desorden que le están afectando y mayor será su gasto de energía necesario (entropía) en este proceso.

Concluyendo, el estado ideal consistirá en encontrar nuestra resonancia, en este estado de resonancia se reduce el gasto de energía al mínimo posible, lo cual garantiza un tiempo de balance (TB) mas prolongado y una vida mas larga para la variable, donde la velocidad de los procesos internos será más lenta.

 

Bueno, no pueden negar que he hecho el intento de medir el tiempo de balance. Si lo he logrado, estamos ante una integración de las ciencias puras y la conducta, un puente o una brecha entre ambas que podría tener repercusiones hasta en la vida emocional, en conceptos como los de crisis, ansiedad, Fragmentones, etc. que explicaremos en adelante.

 

Así que en el caso de los seres humanos, en la fórmula analizada:

TB = VI x FD sustituiríamos ERBA por TB (tiempo de balance)

X0 En el caso de otras variables pertenecientes a otros sistemas la sustitución debe estudiarse de manera individualizada.

 

El caso de un sistema solar, de un planeta, se deben tomar como base las velocidades o trayectorias de sus ritmos normales, como lo son su tiempo de traslación en una órbita, o de rotación sobre su eje, etc. Y así sucesivamente se podrá determinar el TB adecuado para cada variable. Mas adelante estudiaremos las 8 Fuerzas Invisibles (el promedio de la suma de todas ellas es FD) y las maneras en que estas nos afectan.

 

¿Podremos medirlas de alguna manera?

 

Esta será quizá la tarea más difícil de realizar en este libro.


II (5): Las ocho fuerzas invisibles

 

Comenzaremos a estudiar las ocho fuerzas universales, que afirmo, se encuentran presentes en todos los sistemas afectándolos de una forma o de otra. Pero antes quisiera explicar que a propósito no he tocado el concepto de “sistema cerrado”,dado que al momento no tiene importancia para nuestros postulados.

 

Vale la pena decir que los llamados “sistemas cerrados” son de creación humana y emergen de las actitudes controladoras de algunos grupos.

 

Partiendo de lo que estudiamos al comienzo, dentro del universo descrito por la ciencia, es imposible que existan sistemas cerrados como tales, ese concepto surge de nuestras respuestas inadecuadas ante las fuerzas que mencionaremos en breve.

Como consecuencia, algunos grupos intentan ejercer controles sobre otros sistemas o sus variables, utilizando técnicas de control muy conocidas, y que analizaremos. Así es que han surgido los llamados sistemas cerrados. Pero con la consabida consecuencia de que las fuerzas universales siempre dominarán y pondrán a estos grupos a fluir de alguna forma. Si no fluyen, tienden a destruirse o aislarse.

Pasemos ahora a estudiar las fuerzas, comenzaremos por numerarlas:

  1. Fuerza Universal: lo dinámico

  2. Fuerza Universal: lo inestable

  3. Fuerza Universal: lo aperiódico

  4. Fuerza Universal: lo impredecible

  5. Fuerza Universal: lo variable

  6. Fuerza Universal: lo irrepetible

  7. Fuerza Universal: lo inflacionario

  8. Fuerza Universal: el tiempo segmentado

La principal de todas estas fuerzas sobre el sistema universal y los subsistemas que lo componen es el efecto de DESESTABILIZACIÓN, ante ello la respuesta inmediata del universo, o del sistema afectado, es la búsqueda del BALANCE propio, en cuyo proceso se gasta energía que jamás se recupera.

 

A este efecto de gasto de energía inevitable e irreversible, se le conoce en las ciencias químico-físicas como ENTROPÍA.

 

A propósito no he querido llamarle ‘primera’ o ‘segunda’ fuerza para que se entienda claro que todas son igualmente importantes.
 


II (6): ¿Cómo se producen las crisis?

En el modelo genérico planteado (gráfica -1), se define el concepto crisis: como un cambio significativo en el desarrollo de los procesos dentro de un sistema, ya sea en el orden físico, histórico, vivencial o emocional, capaz de generar tal cantidad de ansiedad que induce alguna forma de disfunción en el sistema o en sus variables, o sea perdida del balance. Los signos universales de crisis se explicarán mas adelante en otro capítulo.

Las crisis pueden variar en intensidad y en duración. Nuestro existir fluye como una crisis constante. Nuestra existencia transcurre de crisis en crisis, unas crisis mayores donde la ansiedad puede llegar a ser intolerable, como las crisis que se suscitan debido a los grandes cambios que ocurren en nuestra existencia, tales como mudanzas, muerte, divorcio, perdida del empleo, y otras que sin pretender minimizarlas las consideramos como crisis menores tales como son la avería del auto, un catarro, una discusión con algún allegado, familiar, o el fracaso en un examen.

 

Aún así, la intensidad, es relativa al observador y a quien la sufre. El proceso de toma de decisiones que ocurre de instante en instante en nuestro diario vivir, podríamos incluirlo dentro del concepto de pequeñas crisis, cada decisión es una “pequeña o gran crisis”.

Entramos en una crisis, cuando alguno o varios, de los efectos de cualquiera de las ocho fuerzas (que son constantes), afecta de tal forma nuestro balance individual que inutiliza las respuestas disponibles que poseemos para enfrentarlas almacenadas en nuestro arsenal de herramientas sicológicas.

 

En ese momento debemos plantearnos la siguiente pregunta: ¿Ese suceso que acaba de ocurrir ha afectado mi balance, y de que forma?

 

Seguidamente, los efectos de las fuerzas que han roto nuestro balance, nos obligarán a posicionarnos dentro del sistema, como resultado de ese proceso de dejarnos temporalmente sin respuestas adecuadas, lo cual nos impide fluir adecuadamente. Por lo tanto es esencial estudiar y analizar detenidamente cuales son esos efectos de las fuerzas que nos afectan en esos momentos críticos, para luego del análisis cuidadoso, entonces actuar.

Llamo su atención al hecho de que los efectos de las FUERZAS solamente nos podrán llevar a tomar posturas respecto a cuatro variables, estas son:

  • lugar (hogar, trabajo, vecindario)

  • persona (yo, ellos o nosotros)

  • pensamientos (emociones, decisiones)

  • tiempo (duración)

Partiendo de esto y utilizando el concepto de la “Respuesta mas adecuada posible”, construiremos un modelo de trabajo que nos servirá de guía para la toma de decisiones en el manejo de cualquier crisis o en la toma de cualquier decisión.

A continuación veamos una gráfica del modelo propuesto, al cual le llamaremos “Modelo genérico universal para el análisis de crisis”.

Grafica 4



II (7): Explicación del Modelo de Fuerzas

(Modelo genérico universal para el análisis de crisis”)

Explicaré paso a paso cada uno de los conceptos planteados dentro de este modelo:

 

  1. Desbalance

    Ocurre cuando perdemos la resonancia. Nuestro balance, representado en el modelo por el círculo y las flechas, se obtiene cuando la materia (o las variables) mantiene su movimiento, es decir fluye continuamente, entre las dos fuerzas del orden y el desorden. Cuando así sucede, es cuando único la materia estará en la situación oportuna, en donde le es permisible encontrar la resonancia entre si misma y las variables o los sistemas que le rodean.

     

    Este balance resonante estará constantemente afectado por las ocho fuerzas invisibles universales. Las ocho fuerzas siempre están presentes en el Universo, constantemente afectando nuestras vidas, es debido a ellas que tanto los sistemas como nosotros, podemos perder nuestro balance individual y la resonancia interna o externa en relación al universo que nos rodea. Nuestro esfuerzo por mantener el balance es continuo, y nuestra lucha con las fuerzas será siempre constante.

    Para poder mantener su balance, los sistemas mayores siguen unas reglas internas que los limitan y controlan (leyes físicas), las cuales han surgido como resultado de auto ajustes realizados en su propio fluir a través del eje tiempo. No ocurre así en el caso de los sistemas creados por el hombre, en donde la aplicación de esas reglas, que emergen de igual forma, se llevan a cabo por medio de la creación gradual de otros subsistemas designados para ello y como respuesta directa a los efectos de las fuerzas sobre ellos. Los sistemas de seguridad y de disciplina, en donde se aplican unas sanciones para quien no sigue las reglas, son un ejemplo claro de estos subsistemas.

    Respecto a la definición de disciplina, dice el Pequeño Larousse que esta constituida por un "conjunto de leyes o reglamentos que rigen ciertos cuerpos como son la magistratura, la Iglesia y el gobierno”, y se define también como “sumisión a un reglamento y como instrumento de flagelación”. Desde otro ángulo, el concepto se utiliza para describir la acción persistente, sistemática y organizada de quienes intentan obtener determinados logros. Lo que corresponde efectivamente al sentido básico del término.

    La disciplina constituye pues un medio o procedimiento, destinado a alcanzar determinados logros en el individuo y la sociedad. Es evidente que en el caso de la magistratura esta requiere de disciplina para un adecuado impartir de la justicia, igualmente la Iglesia para mantener la fe y la adhesión a su doctrina en sus feligreses y el gobierno para mantener el orden adecuado dentro del sistema vigente.

    La disciplina no es buena ni mala en sí misma. Si nos vemos desde la perspectiva de que somos cuerpos celestes dentro del universo, la disciplina se percibe entonces encaminada a que encontremos y mantengamos nuestra resonancia con todo ese universo que nos sostiene. Lo que podría considerarse bueno o malo sería entonces, aquello que el sistema pretende con dicha disciplina, por ejemplo; aquella que es necesaria para que un estudiante mantenga un buen rendimiento académico o para que un deportista alcance el éxito en las competencias.

     

    Sin embargo, el diccionario Larousse nos muestra una connotación negativa de la disciplina, al agregar a su definición la posibilidad de que esta pueda utilizarse como "Instrumento de flagelación y Azote...", que nos recuerda amargamente que una forma históricamente utilizada por los sistemas extremistas para mantener la disciplina en grupos e instituciones, ha sido el castigo extremo y la tortura, lo cual es en si un alejamiento total del balance y solo conduce al deterioro rápido de los sistemas, convirtiéndose este aspecto en una contradicción en si mismo.

    Conociendo la historia universal, ciertamente es ilusorio intentar mantener la disciplina en agrupaciones humanas, solamente con refuerzos positivos, pero la utilización de la tortura y los castigos extremos serán siempre condenables. Se necesitaría una raza de seres muy avanzados y conocedores, con conciencia de las leyes universales que nos gobiernan, para acercarnos un poco al concepto ideal de “individuos en balance-sociedades en balance”. Serían ciudadanos con “conciencia del balance” o “resonantes”. ¿Será eso algún día posible?

    Se desprende de este hecho que para mantener el balance tenemos que estar consientes de la relación entre la disciplina y nuestro bienestar común, pero para conocer esta relación plenamente resulta imprescindible que conozcamos y sepamos manejar los efectos de estas fuerzas. Tenemos que confiar en el hecho de que lo que pretende los sistemas de control y educación como la magistratura, el estado, la escuela, la familia o nuestra empresa, es mantener y perpetuar las estructuras sociales que defienden nuestro bienestar común.

     

    En realidad, aunque no podamos considerar el éxito de todas estas instituciones como iguales para todos sus integrantes. Todo depende del grado de adelanto social en el que esté situado cada individuo o del “balance individual” que cada quien halla alcanzado, lo que pone de manifiesto ya alguno de los efectos de estas fuerzas que ya estudiaremos.

    El balance se ejerce igualmente en nuestra vida privada, en nuestros más discretos vínculos personales y vecinales, pero cuando se pierde, deshumaniza o hace retroceder a los pueblos.

     

    Nuestra conducta repercute como una onda imperceptible en todo lo que nos rodea, también en la sociedad por supuesto, y es a través de nuestros actos mas íntimos que construimos o destruimos la civilización, tanto con los que se producen dentro del seno familiar y que solo sus miembros conocen, como con los que públicamente efectuamos. Es este balance íntimo nuestro, la piedra angular donde se cimienta y se construye la civilización, es de ahí de donde surge su magnánima importancia y es eso exactamente lo que nos hace a todos tan significativos.

     

    Es por ello que estamos obligados a hacer el máximo esfuerzo posible para alcanzarlo y mantenerlo. Para conseguirlo debemos leer, estudiar, educarnos y sobre todo comprender las fuerzas invisibles del universo y sus efectos.

     

  2. Bienestar

    De nuestro bienestar común deberían gozar la totalidad o la gran mayoría de los miembros de cualquier agrupación o sociedad humana, de ese bienestar común debería participar cada ser humano que habita en este planeta. Entonces, ¿que es lo que definitivamente se requiere para la adecuada existencia de un balanceado bienestar común?

    Como indicamos, nuestro bienestar común está ligado íntimamente a un alto sentido social-moral y éste se presenta en grupos con altos sentidos de respeto a si mismos y de los demás. O, lo que es lo mismo, a sistemas sociales efectivamente estructurados y adecuadamente organizados. El problema es que el sentido de cohesión (ver: “crisis de cohesión mas adelante”) que se logra en muchos grupos no está basado en un conocimiento real de las leyes universales y de sus efectos sobre nosotros.

     

    Por consiguiente se han necesitado mas y mas sanciones y vigilancia externa para lograr rellenar el déficit o carencia de conocimientos esenciales requeridos para el alcance del balance. Uno de esos controles externos clásicamente utilizados por casi todo grupo que habita en éste planeta, ha sido la religión, las religiones fueron útiles en un tiempo, ya no lo son, ahora dividen, antagonizan y aun continúan creando y generando guerras entre las naciones. Es hora de que analicemos esto profundamente y busquemos las razones fundamentales necesarias para el mantenimiento del balance y la resonancia entre los seres humanos, y entre ellos y el universo.

    Es hora de transfigurar este ciclo destructivo y enseñar las razones fundamentales por las que debemos encaminarnos a la búsqueda de nuestro balance y resonancia para poder entonces lograr el alto sentido moral-social que se necesita para mantener la convivencia grupal, y evitar así la destrucción cada vez más cercana de nuestro planeta Tierra.

    Dentro de esas razones fundamentales, se destacan la existencia de normas, leyes y reglas que en reciprocidad implican derechos y deberes complementarios para todos los miembros del grupo, y en retribución al respeto de estas, las garantías más adecuadas posibles de seguridad, armonía y medios para que los individuos podamos lograr y mantener nuestra subsistencia y la del grupo.

    Puesto que un orden social adecuado asegura la prevención y control de la mayoría de los problemas que ocurren en un sistema social. Es obvio que, si no hay orden social, imperará la ley de la fuerza y el control, actitud que por supuesto surge de la ignorancia y el temor de unos pocos.

     

    Desde otro ángulo la plena libertad, suprema aspiración de la denominada economía de mercado facilita el enriquecimiento de los ya millonarios, de los mas astutos y corruptos utilizando y manipulando con su dinero los procedimientos establecidos que chocan de frente con las reglas establecidas, volvemos al hecho de que si se pierde el balance caemos en los extremos. Para que exista orden social, tiene que existir educación y conocimiento sobre las fuerzas universales que nos afectan.

     

    Su desconocimiento conduce al posicionamiento y a las crisis universales grupales e individuales que estudiaremos mas adelante en detalle.

    Cuando por razón del desconocimiento de las fuerzas universales prolifera y se recurre al uso habitual y rutinario de más mecanismos de control como un sustituto del conocimiento, se establecen peligrosamente en su lugar los ingredientes que estimulan las conductas de dominación por parte de líderes totalmente asonantes. Estas conductas ponen en peligro la supervivencia del grupo y llevan a los estados al riesgo de bancarrota y a profundas crisis de todo tipo, crisis de cohesión, financieras, de identidad, y de sobre vivencia.

     

    Surge inevitablemente el caos, se derrumban imperios, sucumben gobiernos y sistemas.

    La explicación básica para éste hecho es que los seres humanos no reaccionamos bien cuando nos sentimos atacados o perjudicados. Por consiguiente, para ejercer un control social exitoso, éste debe ser al mismo tiempo lo mas satisfactorio posible, tanto a nivel grupal como a nivel individual. Entonces el orden social demanda el disminuir al máximo las posibilidades de maltrato para cada uno de sus integrantes y asegurar al mismo tiempo también al máximo las posibilidades del mayor bienestar posible para todos. Esta es una condición ineludible para que pueda existir la armonía en nuestro bienestar común.

    No debemos olvidarnos de que esta condición implica también el logro de satisfacciones que individualmente son consideradas necesarias, siempre y cuando la búsqueda de estas satisfacciones no vaya imperceptiblemente en prejuicio de nuestro bienestar común, de la salud individual, o de la salud del sistema mayor universal o ambiente.

     

    Pero hasta ahora en la consecución de éste proceso no se habían considerado las fuerzas universales para nada, y la falta de conocer sus efectos, promueve marcadamente la asonancia, el egoísmo, y disminuye el conocimiento del sentido universal de lo que significa nuestro bienestar común. Mi estudio profundo de estas fuerzas, por primera vez arroja luz sobre la importancia central que tienen estas en nuestras vidas para nuestra supervivencia y la de todos, por lo cual se hace ineludible conocerlas y aplicarlas.

    Como es natural van a existir distintas concepciones de lo que es nuestro bienestar común. Ellas dependen de la cultura, del entorno social y sus valores, además del concepto o representación que hayamos aprendido de lo que es el ser humano. Pero no importa cual sea esta concepción, por nada podrá escapar de los efectos constantes de las fuerzas invisibles universales, y todo bienestar común si es efectivo, se observará fácilmente su atadura al efecto de las fuerzas. Si el ser humano entiende como lo afectan a él y al grupo estas fuerzas, entiende que somos un todo inescapable de sus efectos, entonces este entendimiento inevitablemente nos llevará en la dirección de contribuir al bienestar común, ya que comprenderemos obligatoriamente que este es el único camino lógico para la sobre vivencia del grupo.

    Desde esa perspectiva, nuestro bienestar común adquiere características individuales, puesto que en primer término se trata de que todos y cada uno de los miembros del grupo tengamos una mayor seguridad a cambio de ese necesario respaldo grupal. Y ello propone una serie de consecuencias transcendentales tantas para los individuos, igual que para el grupo, que fue precisamente lo que nos condujo a señalarlas como puntos de preferencia de todas las culturas.

     

    Y en cuanto a la disciplina, obviamente los individuos la aceptaríamos sin mayor problema si en efecto comprendiéramos con claridad el porque de esa disciplina, porque visualizaríamos sin dificultad la forma en que ella nos aporta beneficios individuales y comunitarios, con el fin primordial de mantener la armonía, requisito primordial para la paz y supervivencia social.

     

  3. Disciplina

    Desde otro ángulo de estudio al tema de la disciplina y el orden, nos encontramos con que ciertamente un aspecto esencial en ella, viene a ser la educación del individuo (niños) a la convivencia en comunidad. Porque es un requisito indispensable de un proceso de socialización exitoso, el que cada cual desde niño adquiera conciencia de sus derechos y obligaciones para con el grupo o sociedad, lo que como consecuencia conduce a una integración funcional más efectiva a ella. Ya que los niños pasan mas tiempo en sus escuelas que en sus casas, la escuela posee un papel central dentro de la educación del niño en estos aspectos, papel que debe tomarse muy en serio.

    Dentro de éste contexto la disciplina holística cumple una función fundamental. Y así quién se disciplina lo debe hacer primordialmente a fin de alcanzar el mayor balance holístico posible en su medio social, para así evitarle problemas tanto a los demás como a si mismo. La educación escolar debe ser holística.

     

    Y aún cuando esta disciplina se ejerce en áreas tan específicas como la ingesta alimenticia o el desarrollo muscular (entre otras), o de cuidado de nuestro propio organismo, se ejerce con el propósito en mente de adaptarse con mayor eficacia al medio universal, específicamente a las leyes del sistema social donde se habita, y no con otros propósitos de arrastre sin sentido que no son contribuidores del bienestar social.

    El modelo de disciplina tradicional modificado por sociólogos, libros de auto ayuda, famosos hábitos para convertirte en el más productivo y mas formidable, han perdido de vista lo mas significativo, tú individualidad. Han concentrado sus esfuerzos en que te disciplines con propósitos desacertados, fijos, de que te transformes en “el mas exitoso”, el “el mejor en tú empresa”, y en “el mas eficiente”. Pero la pregunta que debemos plantearnos al respecto es la siguiente. ¿Por qué y para qué tenemos que hacer todo eso? ¿Nos conduce eso al estado de obtener y mantener la mejor salud posible? ¿A obtener el balance más adecuado para tú vida, para tú familia y para la sociedad donde habitas?

    Escucho a diario las historias de trabajadores que después de 25 años laborando en una empresa, dando el máximo, reciben una carta de suspensión de empleo de manos de su superior inmediato sin más explicación que la falta de fondos, muchos sin derecho a plan de salud, ni a pensión. Pudo haber sido “el empleado del año”, “el mas exitoso” o el de “los mejores quince hábitos”, hasta que le convino a su empresa y decidieron por él, lo que sería de su vida.

     

    La verdad es que las empresas te pagan por tu trabajo, pero no te pagan lo mas justo, muchas no te pagan el tiempo extra, te obligan a trabajar de noche, fines de semana y cada vez te dan mas trabajo por el mismo dinero, y nadie te defiende, ni el gobierno, ni las uniones.

     

    ¿Conduce esta conducta empresarial a ayudarte a mantener la mejor salud posible para ti?

    La empresa privada tiene una obligación fundamental en el mantenimiento del balance y la armonía social, y no debe eludir esa responsabilidad. Todos conocen las injusticias, pero nadie hace nada por ti. Deberían escribir un libro titulado “Los diez hábitos de los millonarios más justos y menos egoístas”, estoy seguro que no se haría muy famoso, ni sería un “best seller”.

     

    Como ejemplo les diré que recientemente en Puerto Rico una empresa farmacéutica notificó a mil empleados que recogería sus cosas ya que se mudarían a otro país, por razones financieras. Lo que en tal momento representó una salida gloriosa para esa empresa se convirtió en una crisis mayor para mil familias. Traigo éste ejemplo de las empresas para que veas como la actitud irresponsable y egoísta de estas crean desbalance y crisis en una comunidad o en un país.

    Desgraciadamente todo lo anterior parece haber sido ignorado hasta por muchas personas. Sin duda, estos planteamientos muestran el claro desconocimiento de lo que es un ser humano y la sociedad humana.

     

    Desde luego, no consideran que toda sociedad humana, en el referido proceso de socialización, se activa intentando educar a los niños para que se acomoden a su respectivo orden social y que para ello, los niños tienen derecho a tener a sus padres en sus casas junto a ellos, los fines de semana y en las noches. Los derechos de los menores desgraciadamente casi nunca se consideran, cuando se toman decisiones mayores, que los afectan a ellos. Padres y madres de niños infelices jamás podrán llegar a ser eficientes empleados.

    El individuo, por el solo hecho de vivir en sociedad, tiene obligaciones con ella, y existe ese bienestar común, que para mantenerlo nos hace necesitar de otros seres humanos obligándonos al autocontrol por conciencia. El desarrollo efectivo del autocontrol por conciencia debe partir de bases lógicas fundaméntales aplicables a cualquier sociedad en el planeta. El tiempo entre padres e hijos en una sociedad justa no se debe negociar por nada, y mucho menos por los intereses monetarios del sistema, cualquiera que éste sea.

     

    Cuando la sociedad comienza a negociar los deberes que son la base que la sostienen, el balance holístico de sus miembros comienza a deteriorarse gradualmente y el efecto de lo imperceptible (que estudiaremos) conduce a la sociedad a su descomposición y por tanto a la crisis.

     

    Históricamente así es que ha comenzado la caída de la mayoría de los imperios.

     

  4. La crisis

    Surge de la pérdida de la RESONANCIA, cuando una variable del sistema se posiciona se produce una crisis tanto en la variable como en el sistema, la variable posicionada genera ansiedad hacia todo el sistema. La ansiedad generada por dicha variable se hace intolerable al sistema y en algún momento el sistema reaccionará hacia la variable posicionada.

     

    Se puede inferir que toda crisis es significativa, tanto la del próximo minuto como la de mañana. Las crisis en un sistema, no se deben enmarcar dentro de calificativos de “mayores “o “menores”, ni de “significativos o no”. A cada una debemos brindarle toda nuestra atención, debemos dedicarles a todas igual energía para solucionarlas. La contestación a la interrogante de cuales de ellas son más significativas solo se podrá saber durante nuestro transcurrir a través del eje del tiempo.

     

    El resultado de una crisis dependerá de las condiciones exactas de todo el Universo en el momento en que esta se da, lo cual es algo que nadie puede controlar y mucho menos anticipar.

     

    Comprender este hecho te ayudará a manejar mucho mas efectivamente tu “ansiedad anticipadora”, y a redirigir la ansiedad que te producen determinadas crisis, hacia experiencias de “referencia” o “de mayor balance”.


     

  5. Disfunción

    Las crisis provocan la pérdida de la resonancia interna o externa de los sistemas y si no se manejan adecuadamente pueden provocar disfunción total, creando enfermedades, o desbalance de tal magnitud que el sistema no pueda fluir adecuadamente. Ante la crisis, el sistema reacciona de dos posibles formas, primero éste tratará de poner en movimiento y en resonancia a la variable que se encuentra posicionada o disfuncional.

     

    Si no lo logra, el fluir propio del sistema marginará a la variable posicionada, la excluirá o la removerá, lo que nunca podrá hacer es ignorarla.

     

    Podríamos decir que ésta es una respuesta natural de los sistemas, como consecuencia del efecto continuo de las ocho fuerzas o combinaciones de estas sobre ellos. La respuesta del sistema afectado puede ser o no intencional. Y puede surgir de los mecanismos intrínsecos desarrollados por el propio sistema afectado.

    Puede ocurrir también que el posicionamiento anti-resonante de la variable en cuestión (objeto o persona) produzca tales choques con el resto de las partes del sistema, que a consecuencia le generen tanta ansiedad, que el propio posicionado como consecuencia se remueva a si mismo o se margine. Cuando la ansiedad que éste le genera al sistema se hace intolerable, crea tanta incomodidad que lleva al sistema a reaccionar, el cual le envía señales claras y a tiempo al posicionado, presionándolo a “seguir fluyendo”, si el posicionado entiende y acepta las señales, tomará alguna acción a tiempo.

     

    Como se mencionó, los sistemas sociales mantienen unas reglas y una disciplina establecidas para ayudar a minimizar los efectos de las crisis y conservar nuestro bienestar común.

     

  6. Balance

    Tras cualquier crisis en la que nos puedan sumergir los efectos de las ocho fuerzas invisibles, que nos pueden forzar a posicionarnos, nosotros como sistemas individuales respondemos haciendo ajustes constantes con respecto a los demás sistemas de los que somos parte y que nos rodean. Estos ajustes quedan marcados como “puntos de referencia” que son utilizados por los mismos sistemas, para ubicar los límites de su propio balance de supervivencia, lo cual le permite evadir respuestas no adecuadas e ir identificando de esta forma su zona de resonancia.

    Dentro de estos límites que vamos marcando, es que surge y existe el espacio donde existimos como sistema individual, y es donde logramos mantener nuestro balance. La “respuesta mas adecuada”, que analizamos para cada crisis particular, cuando resulta efectiva, se convierte en una “respuesta de referencia”, que en conjunto con todas las demás, quedan archivadas en nuestra memoria como puntos de referencia para ser utilizados como comparables en la solución de futuras crisis.

     

    Cuando son respuestas sistemáticas efectivas, quedan archivadas en la historia social del sistema, para ser utilizadas igualmente como futuros puntos de referencia y se convierte en la “Conciencia Social Colectiva”.

     

    Este concepto también creado por mi, define el resumen global colectivo de la conciencia social que se va formando de las múltiples interacciones diarias entre los individuos, grupos, colectividades y es un proceso dinámico, continuo, impredecible, variable, que puede darse en cualquier punto del sistema social, puede ocurrir lo mismo en una esquina de una calle donde se encuentran dos personas conversando, en una tienda, en un autobús, en un banco, en una plaza publica, etc., y es la suma de todas la conclusiones a las que llegan los individuos, las cuales son en realidad las mas sinceras, pues se dan en un marco de libertad de expresión personal que fluye dentro del sistema social de boca en boca y boca y no es influenciado por los medios de comulación, es donde se da la expresión honesta de lo que en verdad piensa el pueblo, la gente.

     

    La Conciencia Social Colectiva (CSC), es la puede concluir por ejemplo-“ya no se puede salir a la calle, el crimen esta donde quiera”, “ los políticos son unos corruptos”, “la juventud esta perdida”, “Este gobierno o ningún gobierno hace nada”. A la hora de la verdad, en las urnas y al votar, es a la que recurre el individuo, balanceando los sistemas sociales que se han ido a los extremos.

    El sistema vuelve a conseguir su balance tarde o temprano, pero en éste proceso, si no reacciona efectivamente, la parte posicionada puede quedar marginada o disfuncional. El sistema tratará de neutralizar el efecto antiresonante del posicionado, e intentará en todo momento de disminuir la ansiedad que le provocan las variables generadoras de crisis. Cada subsistema tiene sus propias reglas o leyes internas que le gobiernan, encaminadas a conservar su orden interno y a lidiar lo mas efectivamente posible con los efectos internos o externos de las fuerzas universales. Igualmente cada sistema humano tiene sus propios sub-sistemas para velar porque las reglas se cumplan incluyendo sanciones para cuando estas no se cumplen.

    En los seres vivos nos emergen internamente desbalances, los que nuestro organismo con los sub-sistemas enzimáticos y hormonales que posee, intenta regular constantemente. En nosotros estos sistemas toman el nombre de funciones metabólicas y procesos químicos, los cuales se encargan de mantener nuestro balance interno. Desde éste punto de vista, la enfermedad se entiende o define, como un desbalance del sistema. Veamos un ejemplo de esto en el sistema de hormonas de la tiroides, al leerlo podrán comprender esta afirmación con facilidad.

    La Tiroides es una glándula endocrina que se encuentra en casi todos los vertebrados (un punto de convergencia en los vertebrados), localizada en la parte anterior y a cada lado de la tráquea. Segrega una hormona que controla nuestro metabolismo y crecimiento.

    Como medico puedo decirles que la glándula tiroidea, en el ser humano, está formada por un tipo de células llamadas epiteliales que tienen forma cúbica, arregladas en forma de pequeñas bolsas que se conocen como vesículas o folículos. Las vesículas tienen un tejido de soporte que forma un esqueleto en toda la glándula. En situaciones normales las vesículas están llenas de una proteína llamada tiroglobulina junto con las dos hormonas tiroideas, tiroxina también llamada tetrayodotironina (T4) y triyodotironina (T3). Estas hormonas están compuestas por múltiples copias de un aminoácido conocido como tirosina, cada uno de estos aminoácidos contiene tres o cuatro átomos de yodo.

    Como podrán inferir, éste es un sistema de control bien específico ya que la cantidad de tiroglobulina segregada por la tiroides es controlada por la hormona estimulante de la tiroides (TSH) de la hipófisis. La hormona hipofisiaria TSH es regulada a su vez por una sustancia llamada factor regulador de la TSH (TRH), segregada por el hipotálamo (un sistema cíclico).

    La tiroglobulina es muy rica en yodo. Aunque el tiroides constituye apenas el 0.05% del peso corporal, acumula cerca del 25% del total del yodo del organismo, que se obtiene a partir de los alimentos y del agua ingerida. El yodo suele circular en la sangre como yodo inorgánico (yodo no vivo que entra a un cuerpo vivo) y se concentra en el tiroides en una cantidad 500 veces superior al nivel sanguíneo.

    ¿Cómo se desbalancea éste sistema? Cuando ocurre un desbalance se manifiesta en dos formas: La producción excesiva de hormonas tiroideas que da lugar al hipertiroidismo o enfermedad de Graves, que produce un aumento del metabolismo (efecto de aceleración). A veces éste fenómeno viene acompañado por trastornos oculares, como puede ser la protrusión de los ojos. El tratamiento en éste caso consiste en devolverle el balance perdido al sistema, administrando fármacos antitiroideos como el propiltiouracilo o dosis de yodo radiactivo, que cuando se concentra en el tiroides destruye parte del tejido.

    La otra forma es con el déficit de hormonas tiroideas o hipotiroidismo se caracteriza por estados de letargo y ritmos metabólicos más bajos (efecto de desaceleración). Se piensa que esta enfermedad es debida a trastornos de la glándula hipófisis o de la misma glándula tiroides. En la antigüedad la mayoría de los hipotiroidismos se debían a una deficiencia de yodo en la dieta, que causaba una enfermedad llamada bocio, para prevenirla se añade yodo a la sal de mesa.

     

    El cretinismo es más conocido por hipotiroidismo congénito y es una deficiencia congénita de la función tiroidea que ocurre en uno de cada seis mil nacimientos. En la mayoría de los casos los niños con éste padecimiento sufren retraso mental. Ambos ERBA pueden ser medidos mediante pruebas de laboratorio de los niveles de estas hormonas en la sangre.

    Con éste ejemplo biológico le he mostrado algunos efectos de las fuerzas universales, como lo son el de aceleración y desaceleración, que estudiaremos más adelante.

    El propuesto modelo genérico de análisis de fuerzas, esta diseñado para que mediante el autoanálisis el lector sea capaz de encontrar la respuesta más adecuada posible a las crisis constantes, que se producen de instante en instante en nuestras vidas, para que pueda ver a que posición nos han llevado las fuerzas, y para que pueda analizar la “respuesta mas adecuada para salir de la posición” y así evitar llegar a una crisis mayor capacitándonos para seguir fluyendo y evitando generar ansiedad para si o para otros.

     

    Si observan bien, las ciencias médicas no han hecho otra cosa que descubrir las fuerzas que nos crean desbalance (enfermedad) y nos llevan a las “crisis”, para después mediante el análisis, encontrar la “respuesta mas adecuada posible”, que en este caso el tratamiento y curación.

    El modelo de crisis aquí presentado, será utilizado para analizar ejemplos genéricos, a medida que en los siguientes capítulos entremos en el análisis de cada una de las fuerzas.

    Este modelo se puede aplicar para la búsqueda de LA RESPUESTA MAS ADECUADA POSIBLE en cualquier crisis que haya sido generada por el efecto de una de las ocho fuerzas o combinaciones de estas.

     

  7. Zona de resonancia (Gráfica-4)

    Se refiere al espacio que ocupa un cuerpo celeste en movimiento dentro del universo cuando este interacciona con otros cuerpos celestes que también están en movimiento.

     

    El caso de las lunas de algún planeta es un claro ejemplo de resonancia. Aunque las órbitas de cada luna sean distintas, y físicamente cada cuerpo afecte las órbitas de los demás, lo que los mantiene en su espacio particular, es ese fenómeno conocido como “resonancia”.

     

    Las órbitas de los cuerpos celestes son variables y no son las mismas siempre, pero debido a la resonancia, mantienen un balance dentro de su variabilidad, se adaptan al cambio continuo por el que atraviesan todos, en todas las direcciones, y se adaptan al mismo tiempo al mantenimiento continuo de éste balance sin que por esto rompan el balance de los demás.

    Lo mismo ocurre con las variables humanas. El proceso de convivir en una misma sociedad, compartiendo un mismo espacio con todos los que interaccionamos constantemente, que nos permite mantener nuestro balance, afectando de forma mínima y tolerable el de los demás, es el proceso que define nuestro estado de resonancia con respecto al de los otros, a este proceso yo le he llamado resonancia social. Lo significativo de éste concepto, es que puntualiza científicamente que tu resonancia no es solo tuya, está multilateralmente ligada a la resonancia de todos.

     

    La pérdida de tu resonancia esta atada constantemente a la pérdida de la resonancia de los otros. La pérdida de la resonancia de cualquiera de los miembros o variables del sistema social al que tu pertenezcas puede conducir a la perdida de la tuya. Mantener tu balance no es solamente significativo para ti, sino que se convierte en un problema de todos, este efecto te demuestra la gran importancia que tiene la conducta de cada individuo como miembro de un sistema.

    Por todo lo explicado puedes ver que existen razones puramente científicas para que el grupo cuide de cada uno de sus miembros, dado que todos somos significativos en la existencia de todos. No solo por razones puramente morales o míticas, sino además científicas, que responden a unas fuerzas universales.

     

    Por eso es que tenemos un sistema de cuidado de salud organizado, que cuidamos de los deambulantes y de la población geriátrica, entre otros. Por esto es que surge la Conciencia Social Colectiva (CSC) mencionada y definida anteriormente (aclaro que el CSC nada tiene que ver con el inconsciente colectivo de Carl Jung, dado que este es un concepto que implica estatismo, la CSC es dinámica y estará siempre afectada por todas las fuerzas universales).


II (8): Concepto de “La respuesta más adecuada posible” (RMAP)

No hay respuesta perfecta, única o constante. Ante una crisis cualquiera, a lo más que podemos aspirar es a producir una respuesta que sea la más adecuada posible para cada situación particular. Hemos crecido sumergidos entre los conceptos opuestos del “bien y el mal”, de lo “exacto o inexacto”, del “éxito y el fracaso”. Nos han educado a pensar que “el llamado fracaso” no es socialmente permisible, nos dicen que “tenemos que ser positivos” e igualmente nos presionan para que estemos casi obligados a triunfar.

 

Crecimos con un concepto aprendido de lo que es “bello y lo feo”, de lo “blanco y lo negro” y de lo “superior e inferior”. Conceptos todos prejuiciados, sin fundamento en el universo, y además de que son inadecuados, tan solo de pensar en ellos nos posicionamos inmediatamente. Todas estas ideas nos llevan al prejuicio y a incrementar la ansiedad grupal o individual. Estos son los conceptos que generan las “mentiras sociales establecidas” que incluso pueden conducir a la violencia, a la guerra y a que debido al deterioro gradual, los sistemas finalmente se colapsen.

 

La historia de la humanidad esta saturada de estos ejemplos.

Igualmente puede que te parezca complicado comprender, como de un suceso de desorden o que percibimos como poco “adecuado”, que te haga entrar en crisis, puedan surgir sucesos o cadena de sucesos que se transformen en otros “mas adecuados” y de posible ayuda para otras variables del sistema que estén en algún otro tipo de crisis.

 

Ejemplo: La muerte de un padre de familia cuyo seguro de vida permite que sus hijos puedan estudiar en la universidad y saldar su casa.

 

Al terminar este libro comprenderás porque éstas cosas ocurren y verás que no son tan paradójicas. Asimilarás que los sucesos simplemente “ocurren”, pasan, suceden, y muchas veces por ninguna y sin ninguna razón misteriosa. Las ideas que nos enseñan o que a menudo escuchamos de que “las cosas ocurren por alguna razón”, o que “nada pasa por casualidad”, que existe un propósito preconcebido para todo”, son simple y absolutamente ideas falsas y sin ningún fundamento, que solo generan confusión y nos dan excusas para no afrontar nuestra realidad. Verás las razones de esto más adelante.

En éste libro afirmamos sobre una base sólida el hecho de que estos antiguos conceptos mencionados solo nos conducen a estados de crisis continuas, que conducen a ansiedad elevada e innecesaria. Podrás descubrir mientras lees, que toda crisis surge a consecuencia de las combinaciones de las ocho fuerzas mencionadas y sus efectos.

En el Universo no existe nada que sea “superior o inferior”, nada “feo o bello”, nada “exacto”, nada “exitoso o fracasado”. Todos estos conceptos son relativos, dependientes de la cultura, del observador y de todas las variables que le rodean, son conceptos aprendidos. En el Sistema Universal ninguno de ellos aplica, y todos ellos carecen de fundamento.

 

Si es que aun tienes dudas, repasa el primer capítulo. Estos conceptos mencionados originalmente fueron utilizados para describir las cosas, con el propósito de ayudar a comunicarnos y ubicarnos mas efectivamente dentro del Cosmos, pero debido a nuestro distanciamiento de la realidad universal, su utilización y sus significados emocionales han perdido el significado original, tal ves estos conceptos nunca debieron existir.

Todas aquellas personas que han internalizado e incorporado estos antiguos conceptos y se aferran o fanatizan a ellos, se posicionan y están sujetos a padecer de sentimientos de inseguridad, miedo, prejuicios, violencia y serán fáciles víctimas de miembros asonantes del sistema, que por razones propias, a sabiendas o por ignorancia, utilizan estos conceptos para intentar manipular y controlar a los demás. Primero te llevan a posicionarte ante estos sentimientos, lo cual te saca de tu centro de balance, y luego puedes ser fácilmente controlado y utilizado por ellos.

Estos conceptos no son otra cosa que engendros del posicionamiento sucesivo ocurrido a lo largo del tiempo, producto a su vez del efecto del manejo poco adecuado y continuo de las ocho fuerzas sobre el elemento humano dentro de los sistemas donde habita. Han llegado a un punto en que se han arraigado de forma tal en nosotros, que las diversas civilizaciones los han adoptado como hechos, y como si en verdad fueran necesarios.

Puntualizando debo decir que son innecesarios, que al ser conceptos posicionados y extremistas generan crisis al individuo y a los sistemas.

 

Las fuerzas por si solas no nos llevan a ello, es nuestro desconocimiento de como ellas actúan lo que nos lleva a tomar esas actitudes erróneas y instituir esos hábitos inadecuados.
 


II (9): Puntos de referencia y sitios de asentamiento

¿Qué son y como funcionan? Cada sistema en su fluir por el eje tiempo, gradual e imperceptiblemente va encontrando su balance. Existen unos puntos o posiciones por los cuales los sistemas muestran unas preferencias que son mas o menos repetitivas, van a observar una tendencia a estar o pasar por esos puntos o sitios de forma repetitiva, los cuales se van marcando o señalando a lo largo del tiempo. Estos son los puntos utilizados por los sistemas para ir enmarcando las fronteras de su auto balance. La variables se ven como atraídas hacia esos puntos, en respuesta al efecto conjunto de todas las fuerzas sobre ellas.

Las fuerzas universales actúan de forma individual o conjunta sobre los sistemas y afectan a los sistemas, que naturalmente están en movimiento, haciendo que tiendan a posicionarse, lo cual les genera crisis, ansiedad o disfunción.

Mediante la ocurrencia repetitiva de la utilización de la respuesta mas adecuada para solucionar cada crisis, a lo largo del eje tiempo, el sistema comienza a identificar “sus puntos de balance” y al irlos agrupando, sumados todos, producen en el sistema los “sitios de asentamiento”. Los “puntos de balance” van marcándole al sistema, los límites en donde debe mantenerse para proseguir fluyendo en dirección funcional. A fuerza de ser utilizados efectivamente los puntos de balance se tornan entonces en sitios de asentamiento. Los sitios de asentamiento históricamente están presentes en todas las culturas y civilizaciones.

Las Ocho Fuerzas tienen un efecto inconmensurable en el establecimiento de las condiciones iniciales que generan una crisis cualquiera, por esto debemos conocerlas a fondo y estudiarlas profundamente.

 

Dentro del concepto de “respuesta mas adecuada posible” que hemos presentado con anterioridad es preciso considerar que no existen “pequeñas decisiones” o “grandes decisiones”, solo existen “decisiones”, no hay tal cosa como pequeñas o grandes crisis, solo “crisis”. Toda decisión o crisis puede afectar significativamente el sistema total de tu vida, Por consiguiente toda decisión es significativo en el sistema.

 

Toda crisis o decisión en el momento en que ocurra, debe tratarse como si fuera la más significativo de tu vida. Toda respuesta a una crisis debe efectuarse desde una perspectiva holística.

Veamos un ejemplo representativo, digamos que estas detenido frente a un semáforo, justo en el momento de tomar la decisión de arrancar el auto, la fuerza de lo Impredecible puede intervenir cuando decides si arrancas un segundo antes o después, decisión aparentemente simple, o si lo haces a mayor o menor velocidad, la decisión que tomes en ese segundo, determinará si mueres o no frente al camión que se acerca a toda velocidad, hecho que provocaría el fin de todo para ti.

 

Sin embargo minutos antes de arrancar pudiste haber estado pensando en como conseguir el pronto que necesitabas para adquirir tu primera casa, decisión aparentemente compleja. Sin embargo lo que pensaste que es un pequeño detalle rutinario como arrancar el auto en una luz, podría ser la decisión más significativo de tu vida en ese segundo.

 

Con este ejemplo puedes comprender por que enfatizamos tanto el hecho de que toda decisión a tomarse debe considerarse como si fuera la más significativo de nuestra vida.
 


II (10): Modelo genérico de necesidades y deberes

Si queremos comprender claramente cuales son los factores que afectan nuestro balance y resonancia, es significativo tener claro cuales son nuestras necesidades y deberes, tanto individuales como grupales.

 

A continuación planteamos un modelo genérico de necesidades y deberes, las que consideramos más o menos universales.

Necesidades mínimas individuales imprescindibles para mantener el balance y resonancia: A continuación planteamos un listado de los requisitos individuales mínimos necesarios que nos debe proporcionar el grupo para que podamos obtener y mantener el balance y la resonancia social adecuadas.

 

Aquí no se plantea ningún orden específico, ya que todas son igualmente significativas, estas son las siguientes:

  • Adecuada seguridad y protección

  • Adecuada alimentación (fuente de energía)

  • Adecuado espacio de asentamiento

  • Adecuada vivienda

  • Adecuado sentido de pertenencia (aceptación)

  • Adecuada libertad de acción enmarcada por las leyes grupales

Necesidades mínimas de un grupo: Aquí nos planteamos la contraparte. ¿Cuáles serían las necesidades universales mínimas necesarias, requeridas por un grupo a los individuos que lo componen para que dicho grupo tenga una oportunidad adecuada de mantener su balance y resonancia?

Haremos un listado amplio pero no exclusivo de estas:

  • Obtener y mantener un lugar saludable para el asentamiento grupal (territorio y ambiente).

  • Implementar y mantener una estructura socio-política saludable de funcionamiento grupal, donde se proteja nuestro bienestar común (libertades, deberes, reglas, leyes, seguridad, reservas, economía, educación, recreación, salud, bien común).

  • Implementar y mantener un sistema saludable de comunicación grupal, interno y externo.

  • Implementar y mantener un sistema saludable de provisión de los pertrechos y desechos, el necesario para nuestro bienestar común y sobrevivencia del grupo.

Deberes mínimos de un individuo resonante hacia el grupo: Ahora plantearemos los deberes del individuo.

  • Respeto y obediencia a las reglas y leyes que protegen y aseguran el bienestar común de los grupos (sociales, morales y jurídicos).

  • Colaboración constante con la implementación y mantenimiento de todas las instituciones civiles y estructuras sociales establecidas en consenso y libertad por el grupo para los manejos de los bienes y necesidades comunes.

Es sumamente indispensable que comprendamos que no importa cuales sean nuestras ideologías particulares, nuestra ubicación geográfica, o nuestra carga genética, todos tenemos la necesidad y debemos tener la oportunidad de poder encontrar y mantener nuestro balance y resonancia social.

Debemos comprender que el ser humano en respuesta al reto constante de la supervivencia, a través de la historia, descubrió la convivencia en grupos como una de las “respuestas más adecuadas posibles”. Descubrió que solamente dentro del grupo es posible que se den todos los requisitos necesarios para que podamos conseguir y mantener ese balance indispensable.

 

Pero para poder lograrlo y proseguir con ese balance y resonancia, existen unos requisitos mínimos necesarios que son fundamentalmente requeridos a toda sociedad e individuo sobre la faz de la tierra o de cualquier planeta. Quienes no cumplen con ellos en una dirección u otra, estarán convirtiéndose en obstáculos de ellos mismos y de los demás miembros del grupo. Inevitablemente con dicha conducta inducirán la crisis en ellos mismos y a consecuencia en el grupo. Por consiguiente inevitablemente en algún momento, el grupo tomará acción (la que el grupo tenga establecida) hacia ellos.

 

De ello nadie jamás ha podido evadirse, ya que obedece a las fuerzas universales que nos afectan a todos.

Todos los que tontamente piensan que pueden evadir estas responsabilidades y deberes, incurren en la comisión de delitos por los cuales tarde o temprano tienen que pagar. Proseguiremos pues con el estudio de las fuerzas. En la historia universal esta escrito como por ello, por no cumplir, han pagado individuos, grupos, jefes de estado y hasta civilizaciones enteras.

En el próximo capitulo comenzaremos con el estudio de las ocho fuerzas y sus significativos efectos.
 

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