IV (2-a): El efecto de Arrastre:
Ocurre cuando lo inestable te lleva en una dirección que no es la
adecuada para ti, puede ser involuntario o voluntario, consciente o
inconsciente. Puede que no te percates de la dirección tomada, puede
estar afectada por cualquier otro sistema individual inestable con
el que tú estés interaccionando o relacionado.
Ejemplos: el desvío
del tráfico debido a una construcción; una señora sumamente
dominante y materialista (fuera de balance) a la cual sus hijos y
sobrinos intentan complacer y por ello entran en crisis constantes;
una familia en crisis que lleva a todos sus miembros a crisis
individuales.
Estos son ejemplos que muestran como actúa el efecto de arrastre de
la fuerza de lo inestable. Otro ejemplo puede ser, el de un grupo de
pares que se dedica a la delincuencia y a los vicios, arrastrando a
todos los individuos que puedan interactuar con ellos. La fuerza de
gravedad tan estudiada e indescifrable, no es otra cosa que una
fuerza de arrastre. La tendencia contractiva de las partículas
fundamentales que forman los cuerpos celestes y que constituyen la
materia fundamental de la que están construidos, afecta naturalmente
a todo el cuerpo celeste y su contenido.
Todo lo que hay en el planeta Tierra salió del propio planeta y del
universo que lo contiene, de la masa inicial de gases y partículas
de donde se formó, salió del sol y la masa de gases de donde se
formó el sol hace billones de años. La tendencia contractiva de esa
masa hacia sí misma aun continua y todo lo que esta alrededor de
este planeta aun sigue siendo arrastrado hacia su centro, esa fuerza
de arrastre es lo que conocemos como fuerza de gravedad.
Sería
parecido a la fuerza de arrastre del viendo que a su paso se lleva
todo el polvo y hojas que están a su alrededor. En el caso de la
gravedad, el efecto de arrastre de ese “viento de partículas
fundamentales, de cuerdas o de materia oscura” es menos visible.
Veamos un ejemplo de arrastre social:
El mundo de hoy se ha tornado extremadamente competitivo, retante y
en ciertas ocasiones se percibe amenazante. Debido en parte a la
propaganda masiva en los medios, la imagen, ha cobrado una
importancia desproporcionada en nuestras vidas, especialmente entre
los adolescentes y los jóvenes.
Ya no eres considerado quien eres
realmente, sino mas bien por la vestimenta, tu calzado, tu color de
pelo, maquillaje, y hasta el perfume que usas. Hemos creado un culto
a la imagen que ha convertidos nuestras diversiones en ansiedades.
Muchas personas están en una constante lucha por ser consideradas
exitosas, inteligentes, justas, eficientes, atractivas. Buscan tener
una apariencia positiva, y de esta forma, agradar y ser queridas.
Que nunca los demás se decepcionen de ellas, llega a ser un fin en
sí mismo. No se ve, en lo que va transcurrido de este siglo, ningún
signo de que el asunto varíe. Al revés, se prevé un actitud aún más
rígida.
En la práctica de la psiquiatría se aprecia claramente esta
dependencia del juicio de los otros para valorizarse a sí mismo. Tan
frecuente es esta problemática que las depresiones severas, la
ansiedad social, el temor a hablar en público, la timidez, la
anorexia, la bulimia y la obesidad, muchas veces, son consecuencia
de esta forma de enfrentar la vida.
El efecto de arrastre en la familia:
Las investigaciones muestran que este culto a la imagen proviene de
factores de interacción familiar que se han ido imponiendo en la
sociedad moderna. Constantemente muchos padres les están mostrando a
sus niños que lo más significativo es que los demás tengan una buena
opinión de ellos, sin dejarle claros los limites. Por consiguiente,
le llevan el mensaje equivoco de que lo único que vale es mostrar
una faceta positiva de uno mismo. Así todos los conflictos se
esconden, no se permite la expresión de emociones ni de opiniones.
Se pierde totalmente la espontaneidad. Se pretende mostrar la imagen
de padres e hijos perfectos.
Pero lo que no se considera es que todo esto no es mas que una
fachada. El niño aprenderá a valorizarse, no de acuerdo a sus
propios juicios personales, sino según el juicio de uno de los
padres, el que decida elegir. Pero de adulto, como va a proseguir
dependiente de personas significativas para él, si estos procesos de
valorización personal correcta no se producen en ellos de forma
adecuada, desarrollará problemas serios.
Mostrará conductas
enfermizas, su estilo de vida va a consistir en evitar el exponerse,
situaciones de vida tan reales como una separación, el fracaso de
una carrera, la cesantía, podrán dispararle serios problemas
emocionales. Depresión, coraje o ansiedad generalizada, entre otros
Estos problemas creados indirectamente por nuestro culto social a la
imagen, necesitaran atención. Esta consiste en ayudar a la persona
afectada a descubrir su propio valor. Esto se logra, primeramente,
haciendo que la persona tome conciencia de las situaciones en que se
define a través de los demás. Posteriormente, conseguir que cambie
el punto de vista, que aprenda a tomar el juicio de los otros como
información que tiene que ver con la persona que lo emite.
Es decir,
tiene que ver con el otro y no con el. Para prevenir este tipo de
problemas en los niños, debemos enseñarle a autodefinirse, a valorar
su persona por sus propios meritos y no a través de los juicios que
sobre el emiten los demás. Debemos modificar nuestras actitudes
críticas sobre la imagen, enseñando a nuestros hijos, el lugar y
valor real que tienen los objetos en sus vidas. Claro esta, con el
ejemplo.
Pero el efecto de arrastre esta en todo el universo.
IV (2-b): El efecto de lo explosivo:
Es otro de los efectos de esta fuerza que ocurre cuando lo inestable
trae una acción repentina, inesperada, su intensidad o duración en
el eje tiempo no puede ser conocida hasta después que ocurre. El
efecto de lo explosivo puede afectar a un sistema mayor o a los
subsistemas contenidos dentro de cualquier sistema mayor, este
efecto drena una gran cantidad de energía del sistema afectado, es
un fluir de desorden que surge y se disipa rápidamente.
Ejemplos: un
accidente de tráfico; lluvias repentinas que provocan inundaciones
en una comunidad; un individuo que pierde el autocontrol y comienza
a disparar hacia una multitud; un asalto en el preciso lugar donde
te encuentras; el rompimiento de una tubería de agua potable.
IV (2-c): Efecto de impotencia:
Aquí la fuerza de lo inestable trae una acción para la cual tu no
tienes respuesta inmediata, te deja sin alternativas saludables, te
sientes inadecuado, puede o no ser sorpresivo.
Ejemplos: un
conferenciante se desploma con un aparente ataque cardíaco; vas al
médico debido a un catarro y descubres que tienes cáncer terminal;
la caída repentina de la bolsa de valores. Una tragedia, un
desastre, dejan el efecto de impotencia en el ser humano.
IV (2-d): Efecto de la inconstancia:
Se refiere al comportamiento o proceder, ejemplos: un empleado que
llega tarde todos los días; un jefe que te asigna unas tareas
específicas para una semana y cada día te trae tareas nuevas para
que las realices al mismo tiempo que las asignadas, o te dice que te
brindará ayuda pero nunca cumple; un maestro que asigna un libro de
texto y luego asigna tareas de otros libros; unos padres que cambian
las reglas del hogar a su conveniencia.
IV (2-e): Efecto de la descomposición:
Ocurre cuando todas las variables de un sistema comienzan a actuar
sin cohesión, sin coordinación y sin el propósito definido para el
cual funcionan o están designadas. Puede ocurrir también cuando un
sistema mayor formado por subsistemas, pierde la coordinación entre
las partes que lo componen. El caso del cuerpo humano, es un ejemplo
de un sistema mayor formado por subsistemas, que actúan en
coordinación para mantener el cuerpo funcionado adecuadamente.
En el
sistema escolar, un maestro que llega con grandes deseos de enseñar
pero encuentra que el deterioro del sistema en su escuela es
crítico, no recibe apoyo del director escolar, ni de los estudiantes
y menos de los demás maestros que ya han sido “arrastrados” por el
sistema disfuncional, a consecuencia sentirá que el efecto de
descomposición del sistema comenzará a actuar sobre él, lo
posicionará, sumergiéndolo en una crisis de frustración constante,
lo que puede seguramente llegar a afectar la energía inicial con la
que llegó el maestro.
El funcionamiento del maestro puede terminar
deteriorándose en todas las áreas.
IV (2-f): Análisis de casos utilizando el modelo de fuerzas:
Caso # 1: Sobre el efecto de arrastre de lo inestable
Martín es un joven adolescente cuyos padres se divorciaron
recientemente en Puerto Rico, la madre quien era dependiente total
de su ex esposo, entra en un estado intolerable de soledad. De un
vecindario tranquilo y estable donde residía, se mueve a Washington
a una urbanización cerca de la capital, donde el crimen, las drogas
y el deterioro social está en un índice bien elevado.
Martín quien
estaba en una escuela tranquila, donde imperaba el orden y la paz
para estudiar, tiene que matricularse en una escuela donde impera el
desorden, la violencia y las drogas.
Al principio cuando llega,
continua actuando igual que lo hacía en la escuela anterior, pero
aun no ha transcurrido una semana cuando es confrontado por varios
jóvenes de diversos grupos, quienes le provocan sin saber que él era
experto en artes marciales, deporte que estudiaba desde niño, este
hecho y el de que el era un joven corpulento y extremadamente
fuerte, lo hacen destacarse inmediatamente, aparte de que un día al
ser atacado viciosamente por cinco jóvenes los pone fuera de combate
sin mucho esfuerzo.
Rápidamente su popularidad aumenta, por lo cual tanto las jovencitas
como los muchachos lo buscan y lo acechan, situación a la cual él no
estaba acostumbrado. Tiene contactos sexuales frecuentes con
diversas jóvenes sin él buscarlo, lo cual comienza a agradarle y su
autoestima se eleva al saberse tan popular. No transcurre mucho
tiempo cuando ya es el jefe designado de un grupo de jóvenes, los
cuales no están muy interesados en lo académico.
De ahí en adelante (efecto de arrastre) lo que sigue es deterioro en
la vida de Martín, cuya madre tuvo que ingresar al mundo del trabajo
y como fue a vivir bien cerca de sus padres y hermanos, dio por
sentado que la formación tradicional de Martín sería suficiente para
mantenerlo lejos de todo lo que pudiera hacerle daño.
Cuando recibe
la primera queja, ya es tarde, ya Martín esta fracasado y perdió
además de lo académico, el control que tenía sobre sí mismo.
Igualmente fue perdiendo la capacidad de decidir basándose en la
“respuesta mas adecuada posible”, que le habían enseñado durante su
crianza.
Análisis del caso utilizando el Modelo de Fuerzas
Martín quien había sido educado en un ambiente balanceado, con una
estructura clara muy funcional, de pronto se ve afectado por la
crisis de divorcio de sus padres. Dicha crisis generó
desaceleración, reubicación y ansiedad, a él y a su familia, a
consecuencia de la crisis primaria, toda la familia recibe el
impacto de una serie sucesiva de crisis secundarias.
Martín tiene
que pasar por la “crisis de reubicación” de escuela, de casa, de
vecindario y someterse a nuevas estructuras y controles dentro de
ambientes en descomposición. En su intento de adaptarse, el efecto
de “arrastre” mina su capacidad aprendida de “ofrecer la repuesta
mas adecuada posible”, lo cual lo lleva a responder con respuestas
poco adecuadas.
Se posiciona hacia el desorden y entra entonces en
desbalance. Esto le produce una serie de crisis continuas que lo
llevan a su disfunción en casi todas las áreas, fracasando en sus
clases y deteriorándose su conducta.
Ejercicios:
A-Utilizando el modelo de fuerzas de solución de crisis, intenta
proporcionar alternativas adecuadas para Martín, que lo saquen de su
posición y lo movilicen hacia el balance.
B-Piensa en posibles alternativas que al momento de la crisis del
divorcio, según tu opinión, hubiesen sido más adecuadas para evitar
el efecto de “arrastre” de la Fuerza de lo Inestable.
Caso # 2: Sobre el efecto de impotencia de la Fuerza de lo Inestable
El Sr. Benítez ha trabajado en una fábrica de muebles durante los
últimos veinte años, su salario ha sido suficiente para mantener a
su familia, pero han vivido una vida comedida y calculada para no
sobrepasarse del presupuesto. Su labor como proveedor primario de la
familia ha sido excelente viviendo todos una vida social y religiosa
adecuada para ellos.
Un buen día que comenzó como cualquier otro, la fábrica se incendia
y al poco tiempo la compañía se declara en quiebra, quedando todos
los empleados en la calle. A los 45 años comienza la “crisis” más
grande de su vida. No puede hacer absolutamente nada para alcanzar
el nivel salarial que tenía, aún con todas las ayudas temporeras que
le provee el sistema de gobierno, le es difícil volver al balance
anterior.
El efecto de impotencia de la fuerza de lo inestable se hace sentir
en su vida. La crisis lo lleva al retraso en todos sus pagos. El
está dispuesto a trabajar en lo que sea, pero la fuerza del tiempo
es más veloz que su esfuerzo.
Análisis del caso utilizando el modelo de fuerzas:
Este es un análisis sencillo, el efecto de lo impotente de la Fuerza
de lo Inestable actúa en su vida, lo posiciona en una crisis
(recuerden que puede haber mas de una fuerza actuando). La crisis
genera ansiedad en toda la familia como es de esperarse, las
calificaciones de los niños bajan, la esposa se deprime, y él
también comienza a dar síntomas de depresión.
Dentro de la búsqueda de soluciones entra en contacto con un
planificador financiero que lo ayuda a diseñar un plan de acción
para enfrentar la situación, y gradualmente recupera su balance.
Tienen que hacer ajustes por unos meses hasta que consigue empleo en
otra compañía.
En este caso vemos los efectos de varias fuerzas actuando, pero
intentamos resaltar el efecto de lo impotente solo para demostrarlo.
Caso # 3: Sobre el efecto de inconstancia
M. A. es una joven de 26 años de edad, casada, madre de un niño de
dos años de edad. En una visita rutinaria a su médico, descubre que
sufre de Diabetes Mellitus. Hasta entonces fue una persona saludable
y llena de alegría. Recibió un análisis completo de su condición e
instrucciones específicas a seguir para su tratamiento.
Comenzó a ingerir sus medicamentos y a seguir la dieta que le
indicaron en conjunto con el ejercicio rutinario. Todo fue bien por
un mes, pudo mantener los niveles de azúcar en sangre dentro de los
límites normales, pero de pronto comenzó a descuidar su tratamiento.
No tomaba los medicamentos como le indicaron, hacía trampa con la
dieta y de tres veces que asistía a la pista a caminar, bajo a dos y
a veces a una a la semana.
Le mentía al médico y su azúcar estaba en un sube y baja. El médico
pronto se dio cuenta y llamó al esposo de M. A. explicándole lo que
ocurría. El esposo tomó cartas en el asunto y ella comenzó a
preocuparse otra vez y a mejorar.
En este caso tan sencillo se puede ver claramente como la Fuerza de
lo Inestable con su efecto de “lo inconstante” puede instituir
crisis en tu vida y en tu familia.
Análisis del caso usando el modelo de fuerzas:
La joven madre de este caso, recibió la inesperada noticia de su
enfermedad que alteró su patrón de vida para siempre y aunque
comprendió las instrucciones del médico, no comprendió la
importancia de la constancia que debía mantener en seguirlo. Cedió
con rapidez a la Fuerza de lo Inestable y abandonó el itinerario que
le dieron para tratamiento.
Se engañó a sí misma siguiendo el
tratamiento a medias, compraba los mismos víveres que antes de saber
que era diabética y el tiempo que debía utilizar para ir a la pista
lo dedicaba a otras cosas de menor prioridad.
Cuando se sentó a dialogar con su esposo y este la ayudó a
comprender cual debería ser la “respuesta mas adecuada ante su
enfermedad” para ella poder “disminuir el margen de incertidumbre al
mínimo posible” y mantener su balance (que en este caso significa
salud), entonces fue que ella logró mejorar y mantener los niveles
de azúcar en los parámetros deseados.
Otro ejemplo de inconsistencia es la inconsistencia al dormir:
Esta
consecuencia esta dedicada especialmente a los miles de jóvenes y
adolescentes que se amanecen en las discotecas, en el Internet o
hablando por teléfono. ¿Es prudente dormir menos de ocho horas cada
veinticuatro? ¿Qué consecuencias tienen las salidas de noche que
hacen transfigurar tu horario regular de sueño?
Puerto Rico y el
Caribe poseen un clima especial que incita a la salida nocturna. La
coincidencia del calor, las vacaciones y un aumento de la oferta
lúdica, favorecen este incremento del horario trasnochador.
Nuestro organismo está adaptado a un ritmo, de unas veinticuatro
horas, que regula la relación entre el estar dormido y estar
despierto. Otras regulaciones rítmicas son las de secreción
hormonal, la temperatura del cuerpo y el ciclo menstrual.
Cuando todos los ciclos rítmicos guardan su relación natural, se
dice que están en fase o resonancia, y el cuerpo se siente sano y
descansado. Si algún ritmo se altera, por ejemplo si pasamos una
noche sin dormir, algunos ciclos biológicos se interrumpen (p. Ej.:
deja de segregarse hormona del crecimiento). Se dice entonces que
los ritmos están fuera de fase.
La inconsistencia de dejar una noche, o varias noches, sin dormir,
dejan fuera de fase muchos ritmos biológicos y hormonales. También
es típico el trastorno llamado "jet lag" experimentado por personas
que viajan en avión de este a oeste, o viceversa, y que atrasan o
adelantan la fase. Los cambios de turno en el trabajo tan frecuentes
en estos tiempos también provocan desórdenes.
Los síntomas típicos son:
alteraciones del sueño, estado de ánimo
depresivo, trastornos de concentración, somnolencia diurna, y
alteraciones en las secreciones de las glándulas. Estos fenómenos
son pasajeros en el caso de transgresiones horarias esporádicas,
pero pueden ser duraderas si las personas cambian repetidamente sus
ritmos de regulación noche-día, acarreando graves consecuencias
para nuestro balance, como lo son pobres calificaciones,
irritabilidad en el hogar, entre otras.
Lo correcto es:
dormir un mínimo de 8 horas cada veinticuatro, y no
pasar mas de 16 horas sin dormir. Si se efectúan transgresiones, que
sean las menos posibles y que vayan seguidas de periodos de descanso
para reacomodar el cuerpo a los ritmos normales (mencionados en otro
capítulo), es decir para acomodarlo a los ritmos propios de la
naturaleza, quien gobierna y guía todos los ritmos biológicos de
nuestro cuerpo.
Si deseas alargar tu vida descansa lo necesario,
relájate y duerme lo requerido.
Caso # 4: Ejemplo de descomposición
El sistema social que también esta formado por subsistemas, puede ir
perdiendo su funcionamiento adecuado de forma imperceptible (otro
efecto) y entrar en un periodo de descomposición social.
Veamos
cuales son algunas de estas muestras de descomposición social:
-
un
elevado índice de criminalidad; deterioro en el sistema de seguridad
de esa sociedad (poca obediencia civil a las reglas de transito;
elevado índice de accidentes, embotellamiento del tráfico de forma
continua, etc.)
-
deterioro en el sistema de salud (ausencia de
prevención y pobre atención de los enfermos)
-
deterioro en el
sistema educativo (alto índice de ausentismo escolar, elevado índice
de embarazos en estudiantes, violencia escolar, ausentismo en la
facultad, etc.)
-
pobre calidad y cantidad de áreas recreativas
-
falta de promoción de los deportes y la recreación
-
preponderancia
de las actividades sedentarias como juegos electrónicos
-
estas
características son entre otras, signos claros de descomposición
social acelerada
Un sistema en las condiciones descritas esta en
crisis y generará un índice intolerable de ansiedad a todos los
miembros de ese sistema y al subsistema familiar, el cual a su vez
deteriorará aun más la salud total, convirtiéndose en un círculo
vicioso.
Veamos el caso de Raúl un niño de doce años, quién fue arrestado por
la policía de su ciudad por conducir un automóvil a alta velocidad
(95 millas por hora), los padres de Raúl fueron sorprendidos por la
noticia cuando fueron llamados a la comandancia a buscar a su hijo.
Raúl es un adolescente producto de un hogar estable, ambos padres
profesionales, acomodados económicamente y con todo lo material
sobrado. No salían de su asombro cuando recibieron la noticia y peor
aun cuando se enteraron de que el joven estaba envuelto con un grupo
que se dedicaba a practicar deportes de alto riesgo.
En ese instante olvidaron por completo que su hijo desde niño había
sido víctima de un sistema social en descomposición, que rendía
pleitesía a la deidad del CONSUMO. Todos los niños con los que
Raulito se reunía tenían estaciones de juegos electrónicos y todos
sucumbían antes los anuncios televisivos de estos juegos. Los padres
no se percataron de que el contenido de los juegos era de
situaciones y temas de alto riesgo.
Carreras de autos a alta
velocidad, peleas violentas, donde personas se lanzaban de alturas
insospechables, choques contra paredes y siempre el juego concluía
con la sobrevivencia de los protagonistas, para comenzar de nuevo.
Estos juegos fueron actuando en la mente de Raulito y sus amiguitos,
como agentes preparatorios y entrenadores de su mente.
Imperceptiblemente los niveles de tolerancia a las emociones fuertes
fueron aumentando hasta que ya nada les estimulaba internamente,
perdieron el temor a todo incluso a la velocidad. Necesitaban
estímulos mas altos cada vez para poder “sentir algo”, que ya ellos
no sabían ni siquiera que era.
La televisión y las compañías
fabricantes crean y suplen unas necesidades cada vez mas extremas
que los niños compran. Y los padres los adquieren para sus hijos
como si fuera cosa natural.
A sabiendas, la sociedad en
descomposición promueve, anuncia y vende la violencia y el sexo como
si se tratara de trigo. Han contribuido con esto a instituir una
generación de jóvenes vacíos, sin un sentido del porque de su
existencia, que necesitan emociones extremas para poder sentirse
vivos. Este caso es un ejemplo de lo que la descomposición social
puede hacer. ¡Luego nos preguntamos paradójicamente, el porque de
tanto crimen, violencia escolar, sexo en las escuelas y deterioro
social!
Esta vez voy a dejar en manos del lector como ejercicio el análisis
de este caso y la aplicación del modelo de fuerzas para que obtengan
la respuesta mas adecuada a la “crisis individual” de Raulito la
cual condujo a una “crisis familiar”.