VII (2-a): El Efecto de lo Sustituible de la Fuerza de lo Variable:
Ocurre cuando por la razón que sea, una variable o sistema, se
retira, se aleja, o desaparece, para que otra se establezca en su
lugar. Este efecto puede ocurrir voluntaria o involuntariamente, lo
cual significa que la variable afectada puede ser removida
intencionalmente o puede ser que la naturaleza en su fluir la
remueva, dejando su espacio vacío, o poniendo otra variable en su
lugar.
VII (2-b): El Efecto de lo Cambiante de la Fuerza de lo Variable:
Una consecuencia inmediata de la Fuerza Universal de lo variable es
lo cambiante, sabemos que las fuerzas están todas actuando al
unísono, aunque en distintas proporciones. Las fuerzas de los
variable, de lo inestable, etc., están presentes de forma constante
en todo el universo. En nuestro planeta, a consecuencia de la
energía también variable transferida a nosotros del astro Sol, hace
que la atmósfera y todo lo que nos rodea reaccionen a esas mismas
fuerzas. El clima, la temperatura, la lluvia, la conducta, todas son
consecuencias de esas mismas fuerzas y son un vivo ejemplo del
efecto de lo cambiante. Aun estímulos similares pueden instituir
reacciones distintas al transfigurar la situación del momento,
ejemplo: el acto de sonreír nos muestra claramente este hecho,
cuando en efecto, si me sonrío al encontrarme con una persona
conocida, estoy intentando desarrollar una interacción positiva, en
cambio, si me sonrío cuando el otro se cae o hace un paso en falso,
en situaciones sociales esto podría provocar una interacción
negativa o por lo menos, el otro podría tomarlo como tal.
VII (2-c): El Efecto de la Desubicación de la Fuerza de lo Variable:
Cuando comienza una reubicación, empieza al mismo tiempo la
tendencia a desubicarte. El efecto de desubicación se nota mucho en
las mudanzas, en los cambios de escuela, de trabajo (incluso dentro
del propio lugar de trabajo). El origen de este proceso puede ser
voluntario o causado por otras fuerzas, sin que nada podamos hacer
para remediarlo.
También puede ser repentino, pero peor aun, este
efecto puede ocurrir sin nada de planificación formal, puede ocurrir
como dijimos, repentinamente y dejarnos sin un lugar físicamente
donde estar, es el caso de un desastre (cuando tenemos la suerte de
sobrevivir), en el cual una familia o una empresa pierde lo que
hasta el momento poseía y que le daba sentido a su vida.
La desubicación como efecto de lo variable, nos posiciona dentro del
sistema y por consiguiente nos crea una crisis repentina, pero
aunque sea una crisis de desaceleración, de igual forma nos
posiciona, y nos genera mucha ansiedad. Al entrar en desubicación
todo cambia a nuestro alrededor, los estímulos sensoriales que
recibimos cambian y la estructura de la vida que llevábamos se
transforma.
Así que las respuestas mas adecuadas que nos servían
anteriormente, y que eran útiles para nuestro esquema de vida
funcional en aquel momento, al desubicarnos ya no serán tan
efectivas, debido a eso comenzaremos a experimentar emociones
fuertes detrimentales como: sentimientos de inseguridad,
culpabilidad, baja autoestima, e inutilidad, etc.
Al entrar nuevamente en crisis tendremos que preguntarnos ¿Cual es
la respuesta mas adecuada posible ante la posición en la que nos han
situado las fuerzas que nos están afectando en ese momento? Luego
debemos intentar utilizar el modelo de fuerzas para resolver la
nueva crisis en la que estamos situados.
La des ubicación repentina, claro esta, nos posiciona y por tanto
como ya dijimos, podemos entrar en crisis.
VII (2-d): Efecto de lo imperceptible de la Fuerza de lo Variable:
Este efecto nos esta afectando constantemente y como resultado puede
contribuir a aumentar el índice de ansiedad de los sistemas o sus
variables en general. Mediante el análisis cuidadoso de cada
situación podemos llegar a detectar el efecto de lo imperceptible y
aminorar así las consecuencias que éste efecto puede causarnos,
evitando o minimizando el impacto de las crisis en nosotros o el
sistema.
Un ejemplo de lo imperceptible ocurre en lugares tan significativos
como las estrellas, incluyendo el Sol, las cuales varían ligeramente
de brillo con cierta periodicidad. Estas variaciones son apenas
medibles. Sin embargo algunas estrellas cambian mucho de brillo y se
les denomina estrellas variables. Hay muchos tipos de variaciones.
Algunas repiten los ciclos con una precisión casi de reloj, quizá
más predecibles, otras son muy irregulares. Algunas necesitan sólo
horas o días para volver a un brillo determinado, otras necesitan
años. El brillo de estas estrellas puede transfigurar de modo casi
imperceptible o de forma violenta.
Así puede ocurrir con muchas de las variables de los sistemas que
nos rodean y a los cuales pertenecemos, o con cualquier sistema en
su totalidad.
Nota relacionada:
La violencia en la TV, otro efecto de lo imperceptible:
Los niños americanos ven televisión por un promedio de tres a cuatro
horas diarias. La televisión puede ser una influencia poderosa en el
desarrollo de un sistema de valores y en la formación del
comportamiento. Desgraciadamente, una gran parte de la programación
actual es violenta.
Cientos de estudios sobre los efectos de la
violencia en la televisión en los niños y los adolescentes han
encontrado que los niños pueden volverse "inmunes" al horror de la
violencia gradualmente aceptar la violencia como un modo de resolver
problemas; imitar la violencia que observan en la televisión;
identificarse con ciertos caracteres, ya sean víctimas o agresores.
Los niños que se exponen excesivamente a la violencia en la
televisión tienden a ser más agresivos. Algunas veces, el mirar un
sólo programa violento puede aumentar la agresividad. Los niños que
miran espectáculos en los que la violencia es muy realista, se
repite con frecuencia, o no recibe castigo, son los que mas tratarán
de imitar lo que ven. El impacto de la violencia en la televisión
puede ser evidente de inmediato en el comportamiento del niño o
puede surgir años mas tarde y la gente joven puede verse afectada
aun cuando la atmósfera familiar no muestre tendencias violentas.
Esto no indica que la violencia en la televisión es la única fuente
de agresividad o de comportamiento violento, pero es un
contribuyente significativo.
Respuesta más adecuada posible ante la violencia:
*prestándole atención a los programas que los niños ven en la
televisión y mirando algunos con ellos;
*estableciendo límites a la
cantidad de tiempo que pueden estar viendo televisión;
*señalándoles
que aunque el actor no se ha hecho daño ni se ha muerto, esa
violencia en la vida real conduce al dolor y a la muerte;
*negándose
a dejar que los niños vean programas que se sabe contienen
violencia, y cambiando el canal o apagando la televisión cuando
presentan algo ofensivo, explicándoles lo qué hay de malo los
programa;
*no dando su aprobación a los episodios violentos frente a
sus hijos, enfatizando la creencia de que tal comportamiento no es
la mejor forma de resolver un problema;
*contrarrestando la presión
que ejercen sus amigos y compañeros de clase, comunicándose con
otros padres y poniéndose de acuerdo para establecer reglas
similares sobre la cantidad de tiempo y el tipo de programa que los
niños pueden mirar.
El efecto de lo imperceptible ocurre también en conjunto con el
efecto de arrastre ya analizado. Para comprender este hecho pensemos
en un velero dejándose llevar por las fuerzas de arrastre del viento
en mar abierto. En este caso el velero utiliza para su beneficio la
fuerza del viento el cual es una de las múltiples variables del
sistema climático, pero claro esta, tomar la dirección correcta y
las decisiones adecuadas dependerán del timonel y de sus destrezas
adquiridas o innatas para manejar esas fuerzas.
En el sistema social existen fuerzas de arrastre obvias y otras
menos obvias casi imperceptibles. Nosotros al igual que el timonel
del velero podríamos estar bien claros en cuanto a la dirección mas
adecuada a seguir, pero las fuerzas pueden ser tan imperceptibles
que en ocasiones nos arrastran sin que ni siquiera lo notemos.
Mencionemos algunas de estas situaciones que se dan en el mundo
actual y que nos empujan de forma imperceptible de tal forma que ni
pensamos en cuestionarlo como si estas fueran “leyes establecidas”,
y nos dejamos ir cual veleros arrastrados por el viento.
Ejemplo:
aceptamos como si fuera algo “normal y cierto” que comprar
una casa es la mejor solución financiera para nuestra vida porque
nos inculcan desde pequeños que todo el mundo debe poseer una casa a
su nombre, así que planificamos desde temprano nuestra vida familiar
y de pareja con esta decisión dada por sentado como cierta. Nos
hacen sentir hasta temor si no lo hacemos, peor aún, nos sentimos
inadecuados y peor que los demás. Pero alguna vez nos hemos
preguntado ¿Si es cierta esta premisa? ¿Tiene que ser así? ¿Por qué
todo el mundo piensa que es así? Te has preguntado como has llegado
a esas conclusiones. Es porque te sentaste con un computador en tus
manos y figuraste lo que estas pagando al banco al final de 30 años,
o si podrás terminar de pagarlo, e igual con todos los gastos extras
de seguros, cierre, prontos, etc. ¿Has pensado cuanto tendrías en tu
cuenta bancaria cuando decidas jubilarte si en ves de comprar una
residencia vivieras en un apartamento alquilado toda la vida, versus
“comprar” algo que solo tiene tu nombre pero que en realidad le
pertenece a un banco?.
Pues interesantemente conozco a alguien que retó esta fuerza
imperceptible del arrastre y resultó que vivió más estable y con una
vida mas balanceada. La fuerza que controla a las variables que te
venden esas ideas, es la misma fuerza que te vende la casa y que
esta gobernada en este caso, por el concepto de “publicidad”.
Las ideas que te venden e incorporas desde que naces, las aceptas
todas en una sola envoltura como si fueran la única y mejor
respuesta a todos los planteamientos e interrogantes existentes. En
la mayoría de las ocasiones le prestas mas atención a esas fuerzas
externas que a las internas de la propia crianza. Si observas y
analizas detenidamente todo esto veras que hasta las preguntas que
te planteas te las han vendido ya hechas, las han construido para
ti. Como si te dijeran “tengan todos estas preguntas y aquí tienen
las respuestas”-, así actúa el efecto de lo imperceptible, hasta que
alguien “no manipulable” reta estos “modelos de arrastre” y se sale
de ellos. La llamada “moda” es un vivo ejemplo de estas fuerzas de
arrastre.
Si alguien te afirmara que puedes vivir alquilado toda la vida y
llevar una vida balanceada, con menos crisis y menos ansiedad, si en
lugar de comprar, tomas todo el dinero que tendrías que pagar en una
hipoteca y lo inviertes en acciones y bonos... ¿Lo analizarías por
lo menos?. Estoy seguro que nunca se te habrá ocurrido pensar que
podrías fácilmente retirarte con una suma astronómica de dinero, que
jamás hubieses podido tener acumulado en una casa comprada a tu
nombre, pero que nos es tuya. ¿Lo aceptarías?
Es posible que ni siquiera lo hayas pensado, pero existen muchas
personas que se han salido del pensamiento común, han pensado por si
mismos y narran que su balance total final ha sido mucho más
adecuado y saludable.
El mismo efecto de lo imperceptible te lleva a aceptar las modas,
los prejuicios, a comprar desmedidamente, como en el caso del que
compra una camioneta tan solo por que esta de moda, sin tener uso
adecuado para ella (porque no es agricultor, ni mudancero, ni
electricista, y encima de eso va a gastar el doble en gasolina) pero
lo hace porque es víctima del efecto de arrastre y del efecto de lo
imperceptible. En los Estados Unidos los estadounidenses gastan un
trillón de dólares diarios, un gran por ciento de este gasto en
cosas que no necesitan.
Simplemente puede que desde hace mucho tiempo ya no estés actuando
juiciosamente y ni siquiera notes quien tiene la dirección del
timonel de tu vida, sí lo tienes tú o estas fuerzas. Tal vez no
sabes si eres tú quien gobierna tus decisiones o el televisor que
esta frente a ti, o si es el periódico que tienes en tus manos el
que influye hasta en las emociones que vas a sentir en los próximos
minutos. ¡Que barbaridad en la que te has sumergido si saberlo! ¡No
estas en control, estas bajo control!
Los efectos de estas fuerzas son los mismos que hacen que llegues a
preferir los olores (perfumes) que le gustan a los demás o los que
un pequeño grupo de Paris dictan para la muchedumbre, son los que
hacen que odies a los que ellos quieran que tu odies, o aceptes a
quienes ellos quieran que tu aceptes (en política, deportes, cine,
música, todo).
O sea que te puedes convertir si no lo eres ya en una marioneta, un
velero en el mar arrastrado por el viento de los efectos de esas
fuerzas en donde otros son el timonel. Te llegó el momento de
pensar, aunque ya te hayas acostumbrado a que piensen y decidan por
ti. ¡Te llegó el momento de despertar!. Muchas personas ya no saben
ni para que tienen la mente. Debes comenzar por estudiar las fuerzas
para que puedas liberarte de las consecuencias de sus efectos y
llegar a alcanzar el estado de “resonancia armónica” tan anhelado
por muchos.
Recuerda que estas fuerzas y sus efectos no tienen características
propias, actúan por igual en todo el Universo, no son malas ni
buenas, son neutrales, somos nosotros quienes manejamos bien o mal
sus efectos, no hay efectos predeterminados, ni preestablecidos, las
cosas tan solo ocurren.
VII (2-e): El Efecto de lo Convergente de la Fuerza de lo Variable:
Vemos este efecto constantemente a nuestro alrededor. En lo
convergente, varios sistemas y sus variables alcanzan el mismo punto
desde múltiples direcciones, lógicamente si vienen en movimiento,
vienen impulsados por una fuerza que les provee energía y en el
punto de unión esta energía se suma, se absorbe, o se disipa.
Como
consecuencia dicha energía intentará buscar un punto de equilibrio o
balance dentro del sistema. Analicemos un ejemplo perteneciente a la
conducta humana, desde la mitad del siglo XX, la creencia de que la
conducta podía ser explicada por una teoría única ha caído en el
descrédito. Los expertos se han inclinando hacia las teorías que
respaldan el factor múltiple o de las múltiples causas.
Del análisis de las ocho fuerzas universales y sus efectos se
desprende la evidencia contundente de que la conducta surge como
consecuencia de un conjunto de complicadas y convergentes
influencias biológicas, psicológicas, culturales, económicas y
políticas. Las explicaciones basadas en las causas múltiples
convergentes parecen ser más verosímiles que las teorías anteriores
de la simple causa única.
Otro ejemplo de convergencia surge de las ciencias geológicas,
específicamente en lo que respecta a la formación de las montañas,
como en el caso de las montañas Himalayas en las que sabemos que la
elevación principal tuvo lugar a mediados o finales del periodo
terciario entre once a sesenta y cinco millones de años atrás. El
levantamiento de las cordilleras que forman el sistema del Himalaya
comenzó por el norte, y fue avanzando hacia el sur en un proceso de
varias fases de convergencia. Es interesante el hecho de que el
sistema todavía no ha alcanzado un estado de equilibrio adecuado y
son frecuentes los temblores de tierra en esa zona, lo que nos
enseña que existen convergencias cuya duración puede alcanzar
millones de años. La energía que traen las placas tectónicas a los
puntos de convergencia puede sumarse y disiparse de forma violenta
causando los terremotos (la crisis), para luego encontrar otra vez
el balance por un período indeterminado de tiempo.
Otro ejemplo surge de nuestro cuerpo en el caso de nuestro
metabolismo en donde los tres tipos principales de alimentos, las
proteínas, hidratos de carbono y las grasas que aunque teniendo
distintas composiciones químicas y siguiendo rutas bioquímicas
independientes, en cierta fase de las reacciones metabólicas todos
ellos convergen y buscan un balance único para formar compuestos de
carbono.
Estos compuestos siguen una misma pauta de reacciones
oxidativas que terminan por rendir la energía que nos permite estar
vivos, produciendo a la vez el dióxido de carbono y agua que luego
se excreta del organismo. Esa energía es la que nos permite existir
y es junto a tantos otros efectos en el Universo producto también
del efecto de lo convergente.
En el comportamiento humano podemos ver el efecto de lo convergente
en prácticamente todo nuestro diario existir. Las multitudes
convergen en estaciones de trenes, en parques de football, en
edificios, en autobuses, en centros comerciales, etc. Cientos de
personas llegan a diario a cada uno de esos lugares, pero
interesantemente, si tu vas cada día a uno de estos lugares de
convergencia, encontrarás que el minuto que pasaste hoy en ese lugar
jamás volverá a repetirse exactamente igual, aunque regreses allí
todos los días que te restan de vida.
Recientemente el telescopio Hubble enfocó un super conglomerado de
quásares y galaxias en la constelación de Leo, en un espacio que
cubre un área de 600 millones de años luz, lo que se considera para
esta fecha (2001) la estructura visible más grande del universo,
localizada a una distancia de 6,500 millones de años luz de la
tierra. La estructura incluye al menos 11 galaxias y 18 quásares
(los quásares son galaxias con centros muy activos presumiblemente
activados por agujeros negros).
Este punto de convergencia en el
universo contradice bastante las teorías de la evolución del
universo, pues es inexplicable como pudieron formarse tan temprano
tantas galaxias y tantos millones de estrellas después del Big Bang.
Mi explicación es que ese lugar es otro universo aun en formación
que tuvo su propio Big Bang, de ahí la gran cantidad de quásares
(que son galaxias jóvenes) que existen en ese lugar, incluyo este
como otro ejemplo del efecto de lo convergente, y como una nueva
idea.
Dentro del Gran Universo existen múltiples pequeños universos
de distintas edades y tamaños, nosotros estamos dentro de uno de
ellos y se nos hace difícil imaginar
o visualizar los otros.
A veces lo convergente en su búsqueda del balance da origen a otro
efecto llamado lo turbulento, podemos verlo cuando las capas de aire
a distintas temperaturas, velocidades y altitudes convergen y forman
huracanes, tornados, tormentas de nieve o de alguna otra clase.
En
los seres humanos podemos verlo cuando dos ejércitos chocan de
frente en una guerra sangrienta y despiadada. Interesante es el
hecho que cada ejercito por separado es bendecido por los
representantes de las religiones respectivas de cada uno, en nombre
del Dios que profesan.