Capitulo XV - Identificación de Las Crisis Universales
XV (1): Formas de identificar una crisis universal
De la misma forma que hemos identificado las crisis universales
podemos también identificar claramente los signos que van
suscitándose dentro del fluir de los Fragmentones los cuales llevan
como parte de ellos la octava fuerza, la fuerza del tiempo. A estos
instantes le llamamos IFUTEM, aplicables a cualquier sistema
universal, y estos signos en si mismos son indicadores claros de que
vamos camino a alguna crisis.
Estos signos se desprenden claramente de los efectos de las fuerzas
estudiados en capítulos anteriores. Si detectas alguno de estos
signos en un sistema, en una variable, o en un conjunto de
variables, puedes estar seguro de que una situación de crisis esta
comenzando o esta en desarrollo.
Estos signos son los siguientes:
-
Aceleración: se manifiesta con un aumento repentino en la
velocidad, frecuencia o ritmo de movimiento de una variable, sistema
o conjunto de sistemas. En el caso de nosotros, este cambio puede
ser en el pensamiento, en la actividad sicomotora, en el sueño,
apetito, sexualidad, en la energía vital o en los niveles de
ansiedad.
También aplica a cualquiera de nuestros relojes biológicos
o signos vitales. En el caso de máquinas, el aumento en velocidad,
puede ser de una pieza en particular o en el sistema total. Un
conductor que de repente aumenta la velocidad de su automóvil por
encima de los límites seguros, esta en el comienzo de una posible
crisis.
En un planeta puede verse en el aumento de velocidad de
cualquiera de sus ciclos (nitrógeno, oxígeno, carbono, fósforo,
etc.).
-
Desaceleración: se manifiesta con una disminución repentina en la
velocidad, ritmo o frecuencia del movimiento de una variable,
sistema o conjunto de variables. Es una posición totalmente opuesta
al signo de aceleración. Suscita una perdida de balance y crea
crisis. Igualmente puede manifestarse como bajos niveles de energía,
dormir menos tiempo, disminución del apetito, del deseo sexual, del
pulso, de los latidos cardiacos o de la temperatura corporal.
Puede
verse en la disminución de la velocidad en las líneas de producción
de una fábrica. En la disminución de la velocidad de funcionamiento
de una máquina, de un motor o de un cuerpo celeste, etc.
-
Rigidez: ocurre en situaciones en que una o más de las variables
de un sistema asumen una postura de intransigencia o se posicionan
en un punto específico del sistema, sea de excesivo orden o
desorden, dicha actitud es una de choque, de provocación de ansiedad
y de posible crisis. Crea una perdida inmediata del balance,
ansiedad y da origen a una crisis. Cuando una pieza se torna rígida,
se torna lenta o se detiene.
-
Signo de Flacidez: esta ocurre cuando una variable, grupo de
variables o un sistema, por la fuerza o razón que sea, pierden su
capacidad de autocontrol, y son llevadas por las fuerzas de arrastre
en la dirección en que estas fuerzas fluyen. “Dejarse arrastrar por
la corriente” es de por sí una situación de crisis.
-
Deterioro: ocurre cuando observamos la perdida de balance, forma,
función, propósito o sentido de ser, obvio o sutil, de una variable,
grupo de variables, sistema o grupo de sistemas. Sea esta perdida
infringida o auto infringido. Pasajera o crónica, es un signo de
crisis.
-
Comportamiento: circular: sucede cuando una variable, conjunto de
variables, sistema o grupo de sistemas, se salen de la dirección que
les mantiene en balance y asumen un comportamiento de ubicación,
salida y reubicación, desde y hacia el mismo punto. Este es otro
signo de crisis activa.
-
Inconstancia: tiene lugar cuando una o más variables del sistema,
el sistema total, o un conjunto de sistemas, observan un
comportamiento impredecible en circunstancias donde ser
casi-predecible es indispensable para el funcionamiento global. Este
comportamiento genera ansiedad para sí mismo y para los demás y
consecuentemente, crisis.
-
Fanatismo: Se suscita cuando una o más variables, en su función de
miembros de un sistema o grupo de sistemas, asumen una conducta de
defensor apasionado y sin medidas, de una creencia o filosofía
cualquiera, renunciando a toda posible intervención de la razón.
El
fanatismo tarde o temprano, conduce a las crisis y va en contra de
todo posible balance y resonancia, aumenta la entropía en el
individuo y en el sistema, contribuyendo al desorden en el universo.
Una de las formas más antiguas de fanatismo lo es el misticismo en
cualquiera de sus manifestaciones. El misticismo alimentado por la
metafísica y los temores universales de las crisis universales de la
humanidad, ha estado presente en todas las épocas, germina y crece
con facilidad en las mentes no balanceadas.
Cuando de inmediato determines alguno o varios de los signos antes
mencionados debes tomar pronta acción.
Debes iniciar una pronta
reevaluación de toda tu conducta, acción directamente encaminada a
determinar cuales han sido las respuestas poco adecuadas dadas por
ti que te han puesto en camino hacia alguna crisis. Luego debes
estudiar que tipo de crisis es ésta e intentar clasificarla y
ubicarla lo más cercana posible a alguna de las crisis universales
estudiadas. El paso siguiente es evaluar cuales de los efectos de
las fuerzas universales han influido en la toma de tus decisiones
inadecuadas, y determinar que fuerzas han predominado durante esas
decisiones tomadas.
Luego de tener todos estos datos claros, intenta mediante el modelo
de fuerzas aplicar el concepto de RMAP, o respuesta mas adecuada
posible. Recuerda que tu RMAP debe ser INFINITA, por lo que
significan esas siglas que ya anteriormente estudiaste, repasa todos
estos conceptos hasta que los comprendas sin dificultad.
Recuerda que no siempre vas a poder hacer estos análisis por ti
mismo(a), muchas veces buscar ayuda será la respuesta mas adecuada
posible. Nunca dudes dar ese paso. El ser humano que comprende estas
fuerzas y sus efectos es un ser que ha dado un paso trascendental,
se encuentra en un estado de “atención armónica”, ha despertado, no
se esconde detrás de creencias, posee tal fortaleza y entereza de
carácter que actúa con plena conciencia, por si solo, sin muletas ni
ataduras, evita ser dañado, y sus actos por todos los medios deben
evitar dañar a otros.
La fuerza del efecto de arrastre no se debe subestimar, te rodea y
te acecha constantemente, te atrapa y te lanza en crisis fácilmente,
estudia bien este libro y no te dejes atrapar nunca más.
Este libro
es un regalo para ti, utilízalo con sabiduría.
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