30 Enero 2017
del Sitio Web
Tendencias21
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italiano
Un nuevo
estudio
profundiza en el
conocimiento
de la
sinestesia.
Una
quinta parte de la población tendría la capacidad de
oír los colores, ver los sonidos o saborear un
cuadro, según un estudio.
La sinestesia,
cuyas causas son poco conocidas por la ciencia,
puede manifestarse con diferente intensidad, estar
más extendida entre la población y trascender el
cuadro clínico.
Kaitlyn Hova's synesthesia light show.
Foto:
Matt Biddulph.
Una quinta parte de la población podría padecer una forma ligera de
sinestesia, es decir, que tendría
la capacidad de oír colores, ver sonidos o saborear un objeto con
sólo tocarlo, según una nueva investigación.
Hasta ahora se ha pensado que entre el 2 por ciento y el 5 por
ciento de la población humana tendría estas capacidades extrañas,
pero esta nueva investigación sugiere que la sinestesia puede
ofrecer distintos grados de manifestación y afectar a un mayor
número de personas.
Algunas investigaciones sostienen que la sinestesia se debe a una
activación cruzada de áreas adyacentes del cerebro que procesan
diferentes informaciones sensoriales.
El cruce de informaciones sensoriales dentro
del cerebro podría producirse,
hipotéticamente, por un error en las conexiones nerviosas que se
produciría en los momentos de desarrollo del feto.
La sinestesia puede manifestarse también cuando uno de los sentidos
está dañado, por efecto de drogas o en casos de autismo.
La sinestesia no obstante no es bien conocida todavía por la
ciencia, que necesita nuevas investigaciones para conocerla mejor y
evaluar su verdadera dimensión social.
También se piensa que puede tener un origen genético, ya que sus
manifestaciones se concentran en las mujeres y en determinadas
familias.
Asimismo, hay que tener en cuenta sus diferentes variables, ya que
si por una parte sus efectos más espectaculares son escasos, como
por ejemplo percibir una sensación dulce en la boca cuando se
contempla una obra de arte, otras manifestaciones de la sinestesia
son más frecuentes, por ejemplo las que mezclan la visión y los
sonidos.
Nueva
investigación
Para ampliar los conocimientos sobre la sinestesia, investigadores
británicos han intentado determinar si los casos de personas
sinestésicas que oyen sonidos cuando ven la luz son más frecuentes
que otros tipos de sinestesia.
Los resultados de su investigación (Deafening
Flash! Visual Interference of Auditory Signal Detection),
que se publican en la revista Counsciousness and Cognition,
sugieren que una quinta parte de la población podría padecer una
forma leve de sinestesia.
Este sorprendente resultado se obtuvo mediante una investigación en
la que participaron unos cuarenta voluntarios que fueron expuestos a
la percepción de sonidos y de luces.
Ninguno de los
voluntarios tenía antecedentes de sinestesia.
Los investigadores descubrieron que el 22 por ciento de los
voluntarios oían sonidos cuando veían luces, cuando en realidad no
se había producido ningún sonido durante el experimento.
Profundizando en esta experiencia, en una segunda fase del
experimento los investigadores introdujeron sonidos al mismo tiempo
que generaban destellos luminosos.
El resultado fue entonces más sorprendente, ya que el mismo 22 por
ciento de voluntarios fueron incapaces de concentrarse en el sonido
del experimento coincidente con los destellos de luz.
No podían concentrarse en ese sonido porque en realidad estaban
percibiendo dos sonidos, el que se producía dentro del experimento,
y el que ellos percibían al percibir la luz, y que sólo existía en
su imaginación.
La vista y el
oído, unidos
La cifra del 22 por ciento resulta sorprendente para los
investigadores porque supera la estimación previa de que la
sinestesia afecta sólo entre el 2 por ciento y el 5 por ciento de la
población.
El estudio pone de manifiesto también que podría haber también una
escalada en la sinestesia, que puede manifestarse en diferentes
grados de intensidad.
Eso significa que la
sinestesia no debe considerarse como un fenómeno de manifestación
uniforme que afecta a un pequeño porcentaje de la población.
Lo que indica el estudio es que algunas variables de la sinestesia
están más extendidas entre la población y que otras variables, más
extrañas, afectan a menos personas.
El estudio, no obstante, no profundiza en las causas de la
sinestesia, que siguen siendo poco conocidas, sino que se ha
limitado a constatar la extensión entre la población de la confusión
que a veces origina en el cerebro la percepción simultánea de
sonidos y luces.
Referencia
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