05 Marzo 2017

del Sitio Web PijamaSurf


 

 


 

 


Una neurona gigante

que cubre toda la circunferencia del cerebro

y conecta a ambos hemisferios

podría jugar un papel central

en la generación de la conciencia.




La conciencia es el principal misterio que enfrenta la ciencia; si bien conocemos cómo surgen galaxias, estrellas y demás objetos cósmicos no tenemos ninguna teoría satisfactoria para entender cómo surge lo más íntimo.

 

La ciencia, siguiendo mayormente el paradigma materialista de lo que se puede medir físicamente, sólo considera posible que la conciencia sea un subproducto del cerebro.

 

Evidentemente existe una correlación entre la actividad neural y la experiencia consciente; sin embargo, correlación no es lo mismo que causación.

Uno de los principales investigadores científicos de la conciencia, el doctor Christof Koch, quien trabajó con Francis Crick, ha realizado un descubrimiento que según él podría explicar el origen de la conciencia.

 

Se trata de una neurona gigante que cubre toda la circunferencia del cerebro de un mamífero, en este caso de un ratón, y que conecta con ambos hemisferios. Koch cree que esta neurona podría fungir como un regulador de la actividad consciente.

Koch encontró tres neuronas gigantes que emanan del claustrum (el área que se cree que actúa como centro de mando en los cerebros de los mamíferos). Una de estas neuronas cubre todo el cerebro como "una corona de espinas".

 

Esta neurona gigante estaría coordinando señales de diferentes partes del cerebro para crear la conciencia.

Pese al entusiasmo de Koch y a que el descubrimiento es interesante no habría que precipitarse, ya que es sólo una hipótesis que asume diversas cosas que aún no han sido comprobadas.

 

Quizás vale recordar lo que escribió el filósofo Thomas Nagel sobre la teoría del origen de la conciencia de Daniel Dennett:

Dennett nos pide que demos la espalda a aquello que es a todas luces obvio - que en la conciencia nos damos cuenta inmediatamente de experiencias subjetivas reales de color, sabor, olor, sonido, etc., que no pueden ser descritas completamente en términos neurales aunque tengan una causa neural (o tal vez una causa neural así como también una experiencial).

 

Y nos pide que hagamos esto porque la realidad de este fenómeno es incompatible con el materialismo científico que en su visión establece los límites de lo que es 'real'.

 

Está, en palabras de Aristóteles,

"manteniendo una tesis a toda costa".