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LaMenteEsMaravillosa
No hay blanco sin negro, no hay felicidad sin tristeza...
En cuestión de colores nuestra elección se basa en los gustos, al menos en parte.
Sin embargo, cuando hablamos de emociones todo parece menos variable. Rechazamos las que nos producen malestar, abrazamos las que nos producen bienestar. No obstante, sin las unas no habría las otras, al menos no de la misma manera.
¿Serías capaz de valorar la alegría si nunca hubieses tenido la oportunidad de experimentar la tristeza?
En ocasiones nos conformamos con sufrir y ser víctimas de circunstancias que creemos que no están de nuestra mano cambiar. Una actitud bastante pasiva que nos hace alejarnos de la responsabilidad de nuestra propia vida.
Pero, ya que te sumerges
en todas estas experiencias negativas, ¿porqué no apreciar su
opuesto?
Creemos que una vida
plena debe estar llena de dicha, en al que no exista la falta de
dinero, los despidos, las enfermedades, las relaciones tóxicas...
Gracias a todo esto sabes
apreciar todo lo contrario. La belleza del equilibrio, de la
cotidianidad, de la abundancia, de la satisfacción de tus
necesidades.
En lo malo siempre hay algo bueno, en lo feo siempre hay algo bonito.
Todo es cuestión de abrir
los ojos y ver de verdad.
Todo ello porque cometemos los errores ya mencionados, aunque en este plano mucho más pronunciados.
En las relaciones, ya sea
de amistad o de pareja, son nuestras expectativas las que
condicionan en gran medida las desilusiones que nos llevamos.
Hay muchas personas negativas en este mundo y muchas circunstancias que te pondrán a prueba. Si no te hubiesen hecho daño, jamás hubieses sabido discernir a aquellas personas verdaderas de las que quieren aprovecharse de ti.
Todo lo malo que te ocurra, tiene una parte positiva. Quizás pienses que detrás de una infidelidad no hay nada bueno, especialmente si es tu pareja la que te engaña con otra persona.
Sin embargo, a la larga te darás cuenta de que, viéndolo con perspectiva, ha sido algo positivo para ti:
Igualmente, la experiencia en "relaciones desastrosas" puede haberte dado el bagaje suficiente para que ahora tengas muy claro lo que quieres y lo que no.
De hecho una ruptura siempre enseña algo, y es que hay una persona que no era para ti.
Además, en estas
relaciones también aprenderás cuál es tu tendencia a actuar en
situaciones complicadas, esas que afrontas ya con la paciencia
agotada.
Las respuestas - en forma
de lecciones valiosas - a estas preguntas solo las da el emocionante
ejercicio de vivir.
Por eso, tenemos siempre tantos problemas en nuestras relaciones. A veces volcamos nuestras necesidades en los demás: carencias afectivas, miedos, necesidad de que nos hagan felices...
Sin embargo, no hay nada de negativo en todo esto. Es a través del dolor y del sufrimiento cuando aprendemos.
Solo así podemos crecer como personas. Porque nunca hay blanco sin negro y esto es bueno...
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