sobre cómo cortar la raíz de la originación dependiente y evitar el sufrimiento que caracteriza al samsara. Citas tomadas de Buddhist Texts Through the Ages
Esto es la secuencia errática que genera y concatena la existencia cíclica que está marcada por la condición fundamental del sufrimiento.
En el Vinaya Pitaka se describen los vínculos (nidana):
Este es el origen de toda
esta masa de sufrimiento.
En el discurso que presentamos a continuación, cuando el Buda habla de que la conciencia debe ser eliminada, ya que es producto del karma y de la ignorancia, se usa el término vijnana, que refiere a una forma dualista de conocer, que a su vez genera el cuerpo material (ya que para el budismo es la conciencia la que genera el cuerpo y no el cuerpo el que genera la conciencia).
Eliminar esta conciencia, este modo dual de cognición, no significa para el budismo que deje de haber cognición.
Eliminando la ignorancia, entrando en el estado que está más allá de la muerte, existe siempre una cierta cognición, que podemos llamar gnosis primordial no dual (jnana en sánscrito y ye-she en tibetano).
Este es el misterio central del budismo y de otras tradiciones no duales, la existencia de una gnosis que no es constreñida por un sujeto y no depende de objetos para saber, que existe de manera intemporal, libre de condiciones.
Como dijo el Buda:
Ahora bien,
La gran aportación del Buda no es, obviamente, notar que el mundo es sufrimiento o que hay sufrimiento como condición general debido a la ignorancia, sino que el sufrimiento puede cesar si uno cultiva el dharma, la perspectiva correcta de ver, percibir y actuar en el mundo.
Cortar de raíz esta originación dependiente implica evitar que surja la ignorancia en el nivel más básico de la percepción:
El karma a final de cuentas no tiene una existencia absoluta sino que depende de la intención de la mente - sin intención, sin objeto que genera avidez o aversión, no hay karma.
El Buda tempranamente propone el óctuple noble sendero, afincado en la percepción de la realidad como es, y basado en tres pilares:
...como método para evitar toda esta cadena de sufrimiento.
Especial énfasis debemos hacer en el aspecto del cultivo de la concentración de la mente o samadhi, que generalmente se asocia a la meditación.
Es este entrenamiento de la mente, combinado con el vipashyana, la visión penetrante de la meditación analítica, lo que permite que se alcance una sabiduría, una cognitividad que no depende ya de objetos, sino que es la pura luminosidad de la mente.
El budismo theravada habla de las etapas de absorción meditativa (dhyanas) en las que el practicante sostiene un estado de concentración pacífica en la que deja de estar sujeto a los estímulos externos, algo similar al estado del sueño profundo, del sueño sin sueños.
Este estado se describe
como una dicha profunda, totalmente pacífica.
Para trascender el estado de los dioses es necesario combinar la concentración unipuntual y la pacificación de la mente con la sabiduría, saber que los estímulos que generan los objetos conducen al sufrimiento - ya que son impermanentes - y saber que el yo no tiene una existencia inherente e independiente - no hay real asidero para la conciencia.
En el budismo mahayana
y en el vajrayana se hará especial énfasis en la vacuidad de
todos los fenómenos (no sólo del yo) y también en la cognición no
dual, siendo, sobre todo en el vajrayana, la reificación del acto
perceptual en una dicotomía sujeto-objeto el origen primero de la
ignorancia y toda su cadena.
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