09 Junio 2017
del Sitio Web
Tendencias21
Foto: I. Blasco
No sólo aumenta con la
edad,
sino que aporta felicidad,
salud y longevidad
El poder de la amistad no sólo aumenta con la edad,
sino que puede ser más intenso
que las relaciones familiares,
según un estudio sobre datos de
280.000 personas de diferentes
países.
La amistad no sólo nos hace
sentirnos bien,
sino que además es fuente de
salud y de longevidad.
El poder de la amistad aumenta con la edad y puede llegar a superar
la intensidad de las relaciones familiares, ha descubierto un
estudio publicado en la revista Personal Relationships.
El estudio,
realizado por el profesor William Chopik de la Universidad Estatal
de Michigan, utilizó datos de 280.000 personas recogidos en dos
encuestas para llegar a esta conclusión, según se informa en un
comunicado.
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En la primera encuesta participaron 271.000 personas de todas las
edades procedentes de 100 países. Su objetivo era descubrir los
vínculos entre las relaciones, la salud y la felicidad.
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La segunda
encuesta, en la que participaron 7.500 personas, estuvo consagrada a
determinar las relaciones que se producen entre personas aquejadas
de una enfermedad crónica.
Analizando ambas encuestas, los investigadores descubrieron que las
amistades se hacen cada vez más importantes para que una persona se
sienta bien y sana a lo largo de su vida.
Además, los resultados muestran que, en el caso de las personas
mayores, los vínculos de amistad son un indicador más determinante
para la felicidad y la salud de las personas que las relaciones
familiares.
Según Chopik, conservar buenos amigos puede cambiar la vida en
relación a la salud y a la felicidad, por lo que no es descabellado
dedicar tiempo a las amistades con las cuales nos sentimos bien.
Los resultados del primer estudio ponen de manifiesto que las
relaciones familiares y amistosas están relacionadas con un mejor
estado de salud y con el bienestar general, aunque las amistades se
convierten en algo mucho más importante con la edad.
Las conclusiones del segundo estudio descubren también la
importancia de la amistad, pero con un matiz. Cuando las amistades
son una fuente de tensión, los encuestados señalan más problemas de
salud unidos a enfermedades crónicas.
Sin embargo, cuando los
amigos son un apoyo, los encuestados se definen como más felices.
Chopik explica que la misma naturaleza de la amistad explica estos
resultados, ya que tendemos a eliminar las
amistades tóxicas y a
centrarnos en las que nos ayudan y nos hacen sentirnos bien.
Asimismo, subraya que los amigos pueden constituir un apoyo para las
personas solteras o los que no pueden contar con su familia en caso
de necesidad.
De esta forma, subraya Chopik, los amigos previenen la soledad de
las personas de edad que viven un duelo o que redescubren la vida
social después de su jubilación.
En cualquier caso, las relaciones
familiares son por lo general agradables, aunque pueden verse
afectadas por situaciones negativas o monótonas.
Ahora hay algunos estudios que empiezan a mostrar cuán importantes
pueden ser las amistades para los adultos mayores.
Estos estudios
muestran que las amistades predicen la felicidad cotidiana y en
última instancia cuánto tiempo viviremos, más que las relaciones
conyugales y familiares, explica Chopik.
Evitar la soledad
Las amistades ocupan por lo general un segundo plano en
la investigación de las relaciones humanas, añade Chopik, lo que es extraño teniendo en cuenta que podrían ser
más influyentes para nuestra felicidad y la salud que
otras relaciones.
"Las amistades nos ayudan a evitar la soledad, pero a
menudo son más difíciles de mantener a través de la
vida", concluye.
"Si una amistad ha sobrevivido a la
prueba del tiempo, sabes que debe ser buena, ya que
tienes a quien recurrir para obtener ayuda y consejo y
es por ello una persona a la que querrías tener en tu
vida".
Los resultados de esta investigación se refuerzan con
otra realizada en 2010 según la cual tener una red de
amigos aumenta en un 50% las posibilidades de vivir más
tiempo, independientemente de la edad o situación
social.
Esta investigación (Social
Relationships and Mortality Risk - A Meta-analytic
Review)
publicada en PLOS Medicine, se basa en datos de
300.000 personas de los cuatro continentes y determina
que la medida de edad que puede una persona con amigos
es de 7 años sobre las personas sin amistades.
Consideran
estos investigadores, incluso, que la falta de amigos
tiene los mismos efectos sobre la salud que el
tabaquismo, el alcoholismo o la obesidad.
Referencia
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