por Arthur
Telling del Sitio Web OMTimes
traducción de
Adela Kaufmann
Creamos nuestra experiencia actual asumiendo la responsabilidad Asumir la responsabilidad puede ser muy empoderante.
El mundo exterior se materializa desde dentro de nosotros. Al romper el día, antes de levantarnos de la cama, mentalmente consideramos las cosas que haremos durante el día, ya veces adelante, hasta la próxima semana o el año, o incluso nuestra vida.
Nosotros orientamos conscientemente nuestras ideas.
Si la mentalidad de grupo no se adapta a nuestras necesidades, buscaremos otras mentalidades que lo hagan, esto sucede bajo la superficie, quizás con poco conocimiento consciente.
La
naturaleza de nuestra experiencia actual llegó a ser de esta manera,
y nuestros pensamientos y acciones actuales impulsarán nuestro
futuro.
Nadie para culpar más que a nosotros mismos
Una mente inquieta o indomable traerá resultados que se manifestarán en un futuro presente. Cada experiencia que tenemos es el resultado de alguna acción pasada, aquí y en encarnaciones anteriores.
Los budistas llaman a esto Karma...
No podemos culpar a otros por cosas que no resultan de nuestro agrado. Hacerlo pone todo el poder en otros y en el mundo exterior. Nuestro poder está dentro; No es útil culpar a otros.
Cuando otros nos maltratan, o nos tratan de una manera que consideramos incorrecta, no debemos culparlos aun cuando estamos seguros de que están equivocados.
Debemos considerar que la razón por la que estamos sufriendo es porque hemos errado y nosotros mismos hemos llevado la acción indeseada sobre nosotros mismos. Este simple punto es el elemento crítico para tomar el control de nuestros destinos personales y mejorar el futuro.
Sólo hay una persona en el mundo sobre la que tenemos una influencia definida, y somos nosotros.
Podemos cambiar nosotros mismos - no podemos cambiar a otros
No somos víctimas de eventos que no podemos controlar. Si, por ejemplo, un conductor nos corta y toma un espacio de estacionamiento que estábamos a punto de tomar no nos quejamos, porque lo reconocemos como una reacción kármica. Nuestras frustraciones afectan a otros que nos rodean.
Cuando tenemos prisa o nos sentimos agresivos, otros de nosotros
pueden adoptar los mismos sentimientos y reaccionar de una manera
que nos enoja más.
Debemos ser conscientes de que tal persona tiene muchas lecciones
que aprender.
Y si tomar ese valioso estacionamiento es tan crítico y urgente para él, entonces habremos hecho una acción que es lo mejor para él y para nosotros. La pérdida del lugar de estacionamiento es de consecuencia insignificante.
Obraríamos mejor utilizando el evento para practicar la plena
conciencia.
Dado el tiempo, con paciencia y resistencia, nuestros buenos ejemplos personales afectarán a otros de manera acumulativa. Al asumir la responsabilidad, nuestro mundo mejorará.
Las antiguas promesas serán cumplidas.
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