gran maestro zen Shunryu Suzuki
es una inspiración para
vivir...
Shunryu Suzuki fue uno de los primeros grandes maestros zen que llegaron a occidente y dejaron su marca.
Suzuki Roshi fundó el San Francisco Zen Center, parte del linaje zen Soto que tiene en Eihei Dogen su fundador y que traza su linaje hasta Mahakasyapa, discípulo del Buda que habría alcanzado el despertar en el silencio que sería la esencia del zazen, cuando el Buda sonrío y mostró una flor a sus seguidores.
Fue autor de uno los libros más populares sobre el budismo zen, "Zen Mind, Beginner's Mind".
Suzuki Roshi llegó a Estados Unidos en 1959 y murió el 4 de diciembre de 1971, hace justamente 46 años. Aunque Suzuki Roshi tuvo muchos discípulos, lo único que hizo realmente, fue abrir su templo y sentarse todas las mañanas solo a practicar zazen.
Siguiendo su ejemplo, luego, muchos estudiantes se sentaron con él.
Esta es la esencia del zen...
Uno de sus alumnos, Lewis Richmond, lo recuerda en la revista Lion's Roar, particularmente la enseñanza de su muerte. El maestro murió de cáncer, pero como dice Richmond, mientras esto colapsó el mundo de sus discípulos, no el del maestro.
Aunque estaba sufriendo seriamente y no tomaba medicamentos, Suzuki Roshi seguía con su vida como si no estuviera pasando nada fuera de lo ordinario.
Bromeaba sobre su enfermedad y seguía practicando. Suzuki Roshi, según narra su alumno, murió durante un rohatsu sesshin, un retiro tradicional de sietes días.
En el primer día del retiro el maestro anunció que moriría.
En gran medida las religiones y la misma filosofía - según la definición de Sócrates de un entrenamiento para la muerte - nos enseñan a morir.
Esto no es necesariamente una búsqueda de la trascendencia, renunciando a la vida inmediata, puesto que la mejor forma de estar listos y en paz cuando llegue la muerte es practicar constantemente, atender al presente, no tener esperanza o miedo. Estar frescos y atentos.
Esto es lo que enseña un maestro zen como Suzuki Roshi.
Para el budismo, lo único que importa a la hora de la muerte es el estado en que se encuentra nuestra mente, el cual depende de haber llevado una vida virtuosa y haber practicado dharma.
No nos podremos llevar nada de la vida, ninguna cosa:
La muerte no acaba con la causalidad:
Así todo lo demás, todas las cosas que no contribuyen a esto son innecesarias y hasta estúpidas.
La filosofía es fundamentalmente pensar la muerte y para quien descubre que la mente no tiene principio ni fin, la vida se convierte en un permanente entrenamiento para alcanzar un estado libre de confusión que permita superar esta prueba, que es también la posibilidad de la verdadera libertad...
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