por David Topí
02 Julio 2009

del Sitio Web DavidTopi

 



 

 

 

Cuando queremos alcanzar grandes objetivos o dar grandes saltos cualitativos en nuestra vida, que implican cambios sustanciales, no solo el hecho de que estos objetivos sean difíciles de por sí influye en que los consigamos o no.

 

A veces, uno de los mayores obstáculos que nos encontramos para dar el salto a otro nivel, es el miedo a triunfar.

 

Es el síndrome de... ¿y sí realmente tengo éxito?

Situaciones de este tipo vienen cuando,

  • nos proponemos (o nos proponen) grandes ascensos

  • una nueva propuesta que puede alterar nuestra vida y zona de confort

  • un salto hacia otro tipo de actividad que siempre hemos querido hacer

  • cuando montamos nuestro negocio o nos ponemos a trabajar por nuestra cuenta, etc.

En los momentos en los cuales aún no hemos abandonado nuestra situación actual pero ya tenemos a la vista la nueva realidad futura es cuando, a muchos, nos sobreviene, sin quererlo, el miedo al éxito...
 

 

 


¿Y si todo sale tan bien cómo me imagino?

Esta idea viene muchas veces provocada por el entorno y la nueva realidad que comporta el cambio al cual estamos intentando llegar.

  • ¿Podré con mi nueva vida?

  • ¿Con mi nueva profesión?

  • ¿Qué pasaría si mañana ya pudiera dejar todo y dedicarme a lo que quiero hacer de verdad?

  • ¿Qué miedos y pensamientos me impiden tomar acciones más directas y contundentes para ello?

Cuando uno cambia de vida cambia de realidad en la que se mueve. Los amigos, los colegas de trabajo, los horarios, por decir algunas de las cosas más obvias.

 

Por ejemplo, si te pones a trabajar con animales como siempre has querido dejando la oficina, o te pones a escribir libros como una vez soñaste, aparecerán nuevas experiencias, personas, oportunidades, obligaciones y demás en tu vida.

 

Que estés dispuesto a aceptarlas forma parte del nuevo nivel de juego.

 

Raramente subir a este nuevo nivel es simplemente arrastrar con nosotros lo que uno tiene a su alrededor. Aparecen nuevos retos, nuevas lecciones en la vida, nuevas enseñanzas.

 

Hay que aprender nuevas cosas, estudiar, practicar, desprenderse de algunas cosas (en todos los sentidos).
 

 

 


Un cambio de realidad

Una de las cosas más importantes que tenemos para conscientemente ser capaces de realizar los cambios que deberemos hacer, es aceptar los inconvenientes que puedan aparecer en el camino mientras nos dirigimos a la nueva realidad y hacemos o aceptamos el cambio que hemos decidido hacer, no importa cual sea.

 

Contrariamente a lo que podamos considerar cómo miedo al fracaso, el miedo al éxito es mucho más difícil de controlar, porque es mucho más inconsciente y no solemos darnos cuenta de él.

 

No es que nos asuste tanto el cambio por si mismo, sino los efectos colaterales que puede traer.

El miedo al éxito viene porque pensamos que, por fin, quizás, podamos encontrarnos con,

  • el tiempo teniendo más dinero que el que jamás podríamos soñar en nuestro trabajo actual

  • una vida cómo quisiéramos

  • un entorno cómo siempre deseamos

  • una felicidad como no habíamos tenido nunca,

...o cualquier cosa que realmente nos asuste por lo buena que puede llegar a ser.

 

Y es que todo eso nos asusta inconscientemente, porque,

  • ¿sabré manejar mi nueva situación?

  • ¿sabré integrar todo lo que me va a pasar?

  • ¿no es mejor quedarme en la seguridad de lo que tengo ahora?

A todos nos ha pasado alguna vez, y de forma inconsciente, que la mayoría de nosotros postergamos esos cambios o los mantenemos bajo mínimos:

  • el profesional que lanza su servicio de lo que sea pero no termina de dejar su trabajo actual, "por si acaso", sin darse cuenta que en realidad no se está esforzando en encontrar clientes por si le desborda y todo va tan bien que tiene que dejar la seguridad de donde está ahora

  • el escritor amateur que no se decide a terminar la novela y enviarla a publicar, por si de repente se hace famoso y se le va de las manos

  • el pintor que solo enseña sus cuadros a sus amigos aunque todos saben que si los sacara al público serían un bombazo, etc.

Y es que a todos nos asusta que las cosas vayan extremadamente bien.

 

Nuestra vida cambiará, y claro,

¿cómo nos verán nuestros amigos, familia, colegas, ahora que estamos en otro ambiente, en otros círculos, haciendo otras cosas en un entorno al cual nuestra familia y allegados no van a poder entrar?

Si queremos dejar de tener miedo al éxito tenemos que ser conscientes de que quizás tengamos que dejar cosas por el camino, amigos o gente que ya no vibran en la misma frecuencia que nosotros, y que hay cosas de nuestra vida que no vamos a poder arrastrar con nosotros.
 

 

 


Superar el miedo al éxito

En realidad, todo lo que tenemos que hacer para solucionar estos miedos es preguntarnos,

¿qué pasaría si tengo éxito haciendo lo que quiero y trabajando en lo que realmente quiero (o aceptando esta nueva propuesta, o lanzando este nuevo negocio)?

Al focalizar nuestra atención en estos temores podemos sacarlos a la luz.

 

Los miedos internos son cómo los vampiros:

no soportan la luz del sol, y desaparecen y se desvanecen bajo escrutinio directo.

Extrayendo de nuestro subconsciente aquello que puede condicionar nuestro éxito y trayéndolo al nivel consciente de nuestra mente ya hacemos que pierdan mucho del poder que pueden tener sobre nosotros.

No tengas miedo a triunfar; en realidad, el éxito te está esperando en ese lugar en el que siempre has querido ir.

 

Sopesa lo que necesitas hacer para dar el salto y ve a por el. Te lo agradecerás...