del Sitio Web LaCosechaDeAlmas
La física quántica expone que los tiempos pretéritos coexisten con el tiempo presente, por lo tanto la linealidad no existiría y el tiempo tal y como lo entendemos tampoco.
En realidad el tiempo es leído por nosotros como una aguja lee los surcos de un disco de vinilo.
Nosotros seriamos la
aguja y el tiempo existiría solo cuando nosotros camináramos por ese
surco creando a su vez el contenido que leemos en él.
Según avanzamos en la lectura de esa línea (surco) de tiempo, constantemente se nos están mostrando alternativas para elegir entre seguir por el surco o línea actual o saltar a otra línea paralela.
Con cada decisión hacemos
pequeños saltos en nuestra línea de tiempo, esto lo hacemos a diario
y esas pequeñas elecciones acaban sumándose a las elecciones de cada
uno de nosotros, en un cómputo global.
Elecciones como la de guerra o paz, por ejemplo, hace que saltemos entre una línea de tiempo u otra, eligiendo un futuro u otro.
Nosotros somos los que manipulamos el tiempo y lo que acontezca será consecuencia irremediable de nuestra elección, cada pequeña decisión va sumando para que el rumbo del planeta salte entre una línea u otra.
Las posibilidades son extensas, pero según vamos avanzando y eligiendo, las líneas de tiempo se crean o se destruyen, ninguna es alterada, simplemente existe o no, según nuestra elección.
Creamos la posibilidad y
una vez materializada es cuando esta realidad existe, hasta que el
observador (creador) no ve su obra esta no acontece, solo está en
suspenso, en esa nube de posibilidad.
Una elección desemboca en otra y así sucesivamente...
Siempre podemos elegir,
pero nuestra tendencia a ser manejados inconscientemente hará que
elijamos según tendencia y no según conciencia, lo que
provoca que la elección jamás se adecue a lo mejor para nosotros,
sino que sustenta el ideal de otros.
Todos estamos unidos y las decisiones inconscientes dan como fruto, futuros erróneos y fallidos. La catástrofe viaja con nosotros agarrada a nuestra mano mientras continuemos viviendo inconscientemente.
El seguir esperando a que
sean otros los que nos arreglen el futuro implica que la
línea de tiempo que escojamos será la que otros elijan por ti y es
casi seguro que será la peor decisión que tomes.
Si solo pensamos en lo mejor para nosotros o en lo mejor para el sistema, la línea de tiempo que elijamos será aquella que desemboque en un resultado negativo.
No se trata de salir y quemar el congreso, tampoco de votar al candidato idóneo, sino de sacar de nuestra mente todo aquello que crees que te hace distinto o superior a otros:
Todo eso es
circunstancial y no define el ser que eres, somos más que lo que
aparentamos que somos, el envoltorio es distinto, pero en el
interior fluye la misma energía.
Las líneas de tiempo se transformarán y saltaremos a aquella más adecuada para nosotros, sin inducción externa, ni provocación mediática, sin miedo.
Líneas de realidad en
elección constante, tiempos de cambio en líneas de cambio,
pensamiento propio creación propia, ahora y a partir
de ahora...
|