por Manuel Freytas

24 Abril 2016

del Sitio Web CyberMedios

 

 

 



 

 

El sistema regente del poder mundial está demente, decadente, en estado de ingobernabilidad, y al borde de cualquier explosión social histérica hacia ningún lado, un fenómeno que (junto con la guerra intercapitalista y la crisis económica global) ya se proyecta, como emergente mundial de las potencias centrales a las periferias.


Y no hay CONCIENCIA COLECTIVA ni formas de lucha organizada contra el sistema de explotación y dominación del hombre por el hombre.

 

Solo HISTERISMO SOCIAL y acción-reacción atomizada contra las lacras más evidentes y alevosas de la políticas y planes de DEPREDACIÓN planetaria.

La irracionalidad, la violencia y la descomposición social son la norma nivelada como realidad diaria a escala global. La indiferencia y el individualismo marcan el ritmo de toda forma de existencia social. Predominan la anarquía masiva (sin ningún objetivo organizado) y la ruptura de la autoridad en todas las escalas del poder y la sociedad.
 

 

 


La droga, la ignorancia, la incomunicación y la tecnificación robótica, marcan la agenda y la psicología de las juventudes de cualquier nivel social.

 

Y la descomposición empieza por la cabeza...

EE.UU., la primera potencia imperial, lidera estadísticamente el consumo y trafico de drogas a escala global. Ostenta el primer puesto en el ranking planetario de enfermedades mentales, y tiene el más alto índice de criminalidad y asesinatos masivos en estados demenciales.

Según la OMC, patologías mentales severas (limites y fronterizas) arrasan con más 200 millones de personas en todo el Planeta.


Diversos estudios, en varios países, revelan que la capacidad de aprendizaje razonado y reflexivo va siendo sustituida rápidamente por la memorización irreflexiva (sin relación de causa y efecto) en todos los niveles de la educación mundial.

Y en el mismo ámbito se revela, en una multiplicidad de investigaciones, que la comunicación desarrollada y razonada (como intercambio reflexivo de la realidad) va siendo rápidamente sustituida por la comunicación telegráfica, sin comprensión ni intercambio razonado, y con predominio de símbolos, como emoticones y stickers, que se puede observar claramente en las redes sociales.
 

 

 


Y toda esta realidad no está en la probeta de un laboratorio. Ni en los claustros elitistas de la cultura universitaria oficial.

 

Está a la vista, y es fácilmente verificable para cualquier persona común.

 

Solo basta con navegar en la Internet y en las redes sociales, mirar las imágenes televisivas disociadas, los títulos periodísticos manipuladores que recorren el mundo, juntarlos, conectarlos entre sí, y otorgarles un sentido significante relacionado.

Y cuando terminen esa operación sencilla, realizada con sentido común, un título va a sobresalir claramente sobre el resto:

DEMENCIA Y DECADENCIA A ESCALA GLOBAL…

 

Expresado como realidad emergente de dominio global en lo económico, político, militar, social y psicológico.


Donde lo tecnológico informático ya sustituyó al cerebro biológico y convirtió masivamente al ser humano en un robot sin conciencia proveedor y consumidor del sistema que lo condenó a supervivir sin pensamiento propio.