Pero muchos se quedan atrapados en ese primer paso, un básico inicio de acceso a un conocimiento, unos datos que fueron velados y que ahora se van filtrando a la población.
Los motivos de este despertar pueden ser argumentados de mil formas, ya sea por conjunción astrológica, contaminación cósmica, interacción quántica o paso evolutivo lógico.
El caso es que quien más o quien menos, ha ido despertando de algún modo,
El caso es que si somos
un poco avispados, nos daremos cuenta que todo esto no es algo
aislado, que no son cuatro chalados los que despiertan y no es menos
evidente que el sistema se ha percatado de ello.
Hay un dato ineludible:
Se centran en la epopeya de la gran mentira, en la manipulación histórica, en la perogrullada holística, o se pierden entre angelitos y guías.
El caso es que, entre unos y otros, se apropiaron del título nobiliario "despierto" y se olvidaron de la conciencia, porque quien despierta sin conciencia ni es despierto, ni es nada.
La mayoría cayó en la
cuenta de toda la pantomima que estuvieron viviendo y quedaron
inertes en ese shock centrando todos sus esfuerzos en localizar
un culpable y se olvidaron de la conciencia, que es el eje
central y el motivo que justifica ese despertar.
Quizás, es que dentro de
este despertar de conciencia haya muchos despiertos que ni siquiera
tienen conciencia y solo crean discordia, se creen poseedores
absolutistas de la verdad, porque ese es el papel que el sistema le
impone para evitar, que lo que comenzó siendo una corriente acabe
siendo un tsunami.
Salvando las distancias y tomando en cuenta las evidentes excepciones, queda la sensación de que la mayoría solo van y vienen sin rumbo, entrando y saliendo en confusas corrientes de pensamiento y espiritualidad, que en la mayoría de las veces no tienen que ver con esos términos que defienden.
También me percato de la
radicalización de algunos y la tendencia a copiar los anacronismos
de los que se supone hablan a través de la conciencia, quedando una
especie de despertar surrealista y esperpéntico donde todo vale si
me das la razón, y donde camarillas de seguidores de
idolatrados iluminados, crean una progenie de auténticos
integristas, capaces de todo con hacer prevalecer su razón a costa
de pisar el derecho de cualquiera a opinar distinto.
Este sector del público es más refinado y requiere de un lenguaje concreto y una simbología para que consuma un producto que en principio no va destinado a ellos, pero es tan sencillo como incluir unos símbolos y unos ganchos en el lenguaje para que piquen y la campaña de marketing sea como pescar en un cubo.
Solo hay que fijarse como en películas, música, publicidad e incluso el ocio electrónico, se ha rendido al bolsillo del despierto, que desea gastar su dinero, decodificando mensajitos a diestra y siniestra.
Si agudizamos el oído
podremos escuchar las carcajadas de estos ingenieros sociales,
riéndose a mandíbula batiente de tu despertar y con razón.
No es menos hiriente que el ambiente de muchos de esos despiertos crea, sea peor que lo que teníamos antes de saber que teníamos conciencia, ya que de la noche a la mañana, salen expertos en cualquier cosa después de haberse leído dos libros o haberse visto tres horas de hipótesis y teorías en Youtube...
Por eso es lógico que
adquieran ese argot de investigador que pide fuentes y alza el
estandarte de la duda, y compra alegremente el clásico mensaje
salvador de un canal.
Creo sinceramente que muchos no se hacen un idea de lo que es, ni saben realmente si la tienen o no...
Creo que la duda ya te debería dar una pista, ya que muchos de ellos buscan desesperadamente un método, un camino, una vía, para algo que sencillamente no tiene una vara de medir.
Lo más sorprendente es
que ese despertar espiritual, para muchos es sencillamente un
programa mental, ya que muchos operan desde la mente
tratando de descifrar rudimentariamente con su medio cerebro
operativo, algo que no surge debajo del cuero cabelludo.
Antes de que os veáis reflejados y ataquéis a discreción, decir que si bien nunca llegué a considerarme un despierto, porque básicamente para mí, ser un ser despierto, requiere de algo más que perseguir illuminatis, no lloraré si me despojáis de ese título nobiliario, que nadie otorga y que nadie lo merece.
Un despierto real debe haber logrado responder sus preguntas existenciales y haber recuperado sus capacidades...
Creo que se ha usado el
término despierto tan a la ligera que hoy carece de
significado, su sentido se ha desvirtuado y la esencia del inicio
del despertar de la conciencia se ha transformado en unos corrales
sectarios, donde el derecho de admisión es lo que prevalece.
o son
un producto de ingeniería social?
Una especie de grado de
pureza del despertar que no se quien mide, pero que parece evidente,
ya que enseguida parece que saben si eres despierto o no y lo que es
peor, si tienes derecho a mostrar el titulillo.
Es curioso pero en
vuestro despertar de la conciencia... ¿dónde coño os habéis dejado
la conciencia?
También me hacen ver y distinguir, quien realmente se encuentra en ese extraño camino en el que la conciencia tiene todo protagonismo, y quien parece estar colocado ahí solo para generar discordia.
Es algo que en las redes
sociales parecen más una plaga bíblica, que un grupo de búsqueda y
auto ayuda...
...al final, lo único que importa es tu memoria de alma.
Rescatarla debe ser tu único objetivo y emplear la conciencia en tus pequeños actos cotidianos, porque esos actos de aparente intrascendencia son lo que hacen que se genere el cambio en tu conciencia.
Una vida en conciencia,
genera un mundo con conciencia... Ese es el verdadero camino del
despertar, lo demás es programación mental, es entrar en el sopor
inconsciente y eterno.
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