15 Marzo 2017
del Sitio Web
Tendencias21
Imagen: bykst.
Fuente:
Pixabay
Durante mucho tiempo,
el proceso de desertificación
del Sahara
ha sido objetivo de análisis
para los científicos
que tratan de entender el clima
y los puntos de inflexión de
los ecosistemas.
Ahora, un estudio realizado por
un especialista
de la Universidad Nacional de
Seúl
apunta a que la mano del hombre
estaría detrás de la creación
del desierto del Sahara.
Las implicaciones para la época
actual son obvias.
Un estudio reciente en el que se ha investigado la transición del
Sahara - del exuberante paisaje verde que era hace 10.000 años a las
condiciones áridas en que se encuentran hoy - apunta a que los seres
humanos podrían haber desempeñado un papel activo en la
desertificación de la zona.
Durante mucho tiempo, el proceso de desertificación del Sahara ha
sido objetivo de análisis para los científicos que tratan de
entender el clima y los puntos de inflexión de los ecosistemas.
En un nuevo artículo (Humans
as Agents in the Termination of the African Humid Period)
publicado en Frontiers in Earth Science por el arqueólogo
David Wright, de la Universidad Nacional de Seúl, se desafían
las conclusiones que a este respecto habían presentado la mayoría de
los estudios realizados.
Estos trabajos señalaban
que cambios en la órbita de la Tierra o cambios naturales en la
vegetación como principales causas de la aparición del desierto.
Consecuencias
inesperadas del pastoreo
Las conclusiones de Wright van por otro lado.
"En Asia oriental hay
teorías establecidas desde hace mucho tiempo sobre cómo las
poblaciones neolíticas cambiaron el paisaje tan profundamente
que los monzones dejaron de penetrar hasta el interior",
explica.
Wright descubrió además
que evidencias de cambio ecológico y climático propiciados por los
humanos habían sido también documentadas en Europa , Norteamérica y
Nueva Zelanda.
Todo ello le llevó a
pensar que escenarios similares podrían aplicarse también al Sahara.
Para probar su hipótesis, revisó evidencias arqueológicas que
documentaban las primeras apariciones de pastoreo en toda la región,
y las comparó con registros que mostraban la extensión de la
vegetación, un indicador de cambio ecológico hacia condiciones
desérticas.
Sus hallazgos confirmaron su idea inicial.
Hace aproximadamente
8.000 años, en las regiones que rodean el río Nilo, las comunidades
pastorales comenzaron a aparecer y se extendieron hacia el oeste.
Y, a medida que se eliminaba más vegetación como consecuencia de la
introducción de ganado, aumentaba el albedo (la cantidad de luz
solar que se reflejaba en la superficie terrestre) de la tierra, lo
que a su vez influyó en las condiciones atmosféricas lo suficiente
como para reducir las lluvias monzónicas.
Por último, el debilitamiento de los monzones provocó una mayor
desertificación y pérdida de vegetación, lo que provocó un bucle de
retroalimentación que acabó creando el Sahara actual.
Wright cree que esta información puede completarse buscando bajo la
superficie del desierto, pues antes había lagos por todas partes del
Sahara y la zona podría albergar registros de la vegetación
cambiante.
A pesar de que este proceso se produjo hace miles de años, constata
la responsabilidad del ser humano por la degradación ambiental y
climática.
Actualmente,
aproximadamente el 15% de la población mundial vive en regiones
desérticas.
¿Podrá nuestra especie
sobrevivir indefinidamente en ambientes áridos?, se pregunta Wright.
Referencia
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