por Guillermo Carvajal
05 Julio
2017
del Sitio Web
LaBrujulaVerde
Señal en la Llanura de Nullarbor
foto
Shutterstock
La
Llanura de Nullarbor está situada
junto a la costa de la Gran Bahía Australiana, que se extiende a lo
largo de 1.160 kilómetros al sur del país, entre los cabos Pasley y
Carnot.
Es una zona árida y desértica considerada como el afloramiento
de roca caliza más grande del mundo, con una superficie de unos
200.000 kilómetros cuadrados.
Considerada inhabitable por los europeos, la llanura fue empleada
por aborígenes seminómadas como lugar de paso temporal, y hoy en día
forma parte de un parque natural. Cruzar el Nullarbor es para los
australianos una de las experiencias más apasionantes que se pueden
vivir, y muchos exhiben en sus vehículos pegatinas con frase
Yo he atravesado el
Nullarbor como prueba de su hazaña.
Pero aparte del atractivo aventurero la zona alberga también uno de
los misterios más apasionantes de la geología, la denominada
Anomalía de Coompana.
La llanura de Nullarbor,
en tono
claro semicircular junto a la costa
foto
Dominio público en Wikimedia Commons
Detectadas por aviones de reconocimiento durante la década de 1970,
las señales magnéticas bajo la superficie de la llanura todavía
siguen intrigando a los investigadores, provocando la propuesta de
múltiples teorías al respecto.
Y es que la de Coompana es una de las anomalías magnéticas más
grande del mundo, con un ancho máximo de 50 kilómetros, originada
por el magnetismo remanente de las profundas rocas ígneas que se
formaron en un momento diferente a las rocas del entorno.
La anomalía se encuentra a unos 200 metros por debajo de la
superficie, donde el magnetismo de las rocas a esa profundidad es
opuesto al de las que la rodean.
Una de las explicaciones
que se barajan para este fenómeno es que esas rocas se habrían
formado en el hemisferio norte, desplazándose luego al sur con el
movimiento de las placas tectónicas.
Anomalía de Coompana:
a la
izquierda campo magnético, a la derecha campo de gravedad
foto
Csiro
Otra de las teorías propuestas sugiere que esas rocas se formaron en
un momento en que los polos magnéticos de la Tierra estaban
invertidos.
Y una tercera hipótesis
apunta a que las rocas serían los restos de un gigantesco impacto de
meteorito.
Esto último estaría avalado por el hecho de que toda la llanura de
Nullarbor alberga grandes depósitos de meteoritos, muchos de ellos
descubiertos cerca de la granja de Mundrabilla (aquí se encontró el
mayor de todos los descubiertos en Australia, con unas 12 toneladas
de peso). Y también porque la forma de la anomalía recuerda a la de
un cráter de impacto.
Además la intensidad del campo magnético en la anomalía es
extremadamente baja, aumentando progresivamente según nos alejamos
de los bordes.
Es más, en recientes
investigaciones realizadas con magnetómetro a tan solo 80 metros del
suelo se detectaron también pequeñas anomalías en estructuras
rocosas poco profundas, repartidas por toda la zona que rodea la
anomalía de Coompana.
Situación de la Llanura de Nullarbor
en
Google Maps
A diferencia de la principal que está a 200 metros de profundidad,
estas pequeñas anomalías están justo bajo la capa superficial y su
presencia podría estar asociada a la existencia de minerales pesados
o las codiciadas tierras raras.
La anomalía de gravedad negativa detectada en Coompana
sugiere actualmente a los investigadores dos posibilidades.
O bien se trata de una
gigantesca caldera colapsada, o de una estructura de impacto tras el
cual se habrían producido intrusiones magmáticas en su anillo
exterior.
Fuentes
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