por Guillermo Carvajal
13 Septiembre, 2016
del Sitio Web
LaBrujulaVerde
Esculturas del
valle de Bada
foto Shutterstock
El
valle de Bada está situado en el
distrito de Poso en la isla de Sulawesi, Indonesia, dentro del
Parque Nacional Lore Lindu.
Su principal atractivo son las más de
400
esculturas megalíticas diseminadas
por todo el lugar, 30 de las cuales tienen representaciones
antropomorfas, que algunos comparan con los moai de
la Isla de Pascua.
Fueron descubiertas para la arqueología occidental en 1908, aunque
localmente están documentadas por lo menos desde el siglo XIV. Son
decenas de esculturas cuya utilidad o uso se desconoce, y cuya
datación abarca un arco temporal que va desde 1.000 hasta 5.000 años
de antigüedad.
Serían por tanto al menos 500 años
más antiguas que los primeros moai de la Isla de Pascua.
Algunos investigadores opinan que están relacionadas con la cultura
megalítica de Laos, Camboya y zonas de Indonesia, donde han
aparecido diferentes ejemplos de megalitos.
No obstante los del valle de Bada son
únicos en todo el sudeste asiático por su morfología.
Las leyendas locales los asocian al culto a los antepasados, pero
también a ritos sacrificiales e incluso a mitos de petrificaciones
de delincuentes y saqueadores en tiempos muy antiguos.
Todavía hoy algunos lugareños creen que
las piedras tienen poderes sobrenaturales y son capaces de moverse
por si solas.
Hay
esculturas tanto masculinas como femeninas,
diferenciadas por la representación de los genitales y las
características faciales, como por ejemplo el pelo largo en las
mujeres.
Otras esculturas son minimalistas, con
rostros indicados por una simple línea para cejas, mejillas y
barbilla. Y las menos representan animales. Las que representan
humanos tienen enormes cabezas con ojos redondeados y cuerpos
rectos, y casi todas están caídas y semienterradas en las orillas de
ríos o en medio del campo.
La mayoría de ellas están solas, con un pequeño número que se
distribuye formando grupos, y algunas alcanzan hasta 4 metros y
medio de altura.
Otro tipo de esculturas megalíticas presentes en el valle son las
Kalamba, una especie de tarros tallados en piedra con un diámetro de
1,5 a 2 metros, cuya función tampoco está muy clara.
Se cree que podrían ser tumbas o servir
para recoger agua. Hay hasta 50 de estas piezas intactas repartidas
por el valle, y quizá tienen relación con las también insólitas
jarras de Laos.
Las más famosas y conocidas son las llamadas Palindo (el
animador) y Langke Bulawa (brazalete dorado).
La primera es la más grande de todas las
encontradas, con más de 4 metros de altura y forma oval, con ojos
saltones, una gran nariz y una boca que parece sonreír. La segunda
alcanza 1,8 metros de altura y es una figura femenina.
Lo que más intriga a los arqueólogos es que en el valle no han
aparecido hasta ahora restos de asentamientos, artefactos,
enterramientos o herramientas, ni ninguna otra evidencia de la
cultura que produjo los megalitos.
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