16 Mayo 2017
del
Sitio Web
Tendencias21
Imagen: Mediengestalter
Trasladan por el espacio
una imagen sin necesidad de partículas,
aprovechando la función de onda
de las fases de la luz
Por primera vez,
científicos chinos han enviado
información
de un lado a otro del espacio
sin necesidad de una partícula
de apoyo.
Lo han conseguido aprovechando
las fases de la luz,
que viajan como ondas en vez de
partículas,
para enviar una imagen en mapa
de bits
de un nudo chino, en blanco y
negro.
Luego fueron capaces de
reconstruir la imagen
que se hallaba repartida en las
diferentes fases de la luz
empleadas para el experimento.
Científicos chinos han conseguido por primera vez enviar una
información de un lado a otro del espacio sin necesidad de un
vehículo que transporte la información.
Se trata de una nueva
proeza quántica, es decir, ocurrida en el mundo de lo infinitamente
pequeño, el universo no sometido a las leyes de la física que
condicionan el mundo ordinario.
En el mundo cotidiano, el envío de una información de un lugar a
otro requiere un soporte que lo recoge en un extremo y lo lleva al
otro extremo.
Por ejemplo, en las
comunicaciones modernas la información viaja en forma de trenes de
unos y ceros, montada encima de los electrones que recorren las
redes de telecomunicación.
Antes de este descubrimiento, en el mundo quántico habían dado con
otra forma de enviar información, y se ha llamado
teleportación o teletransportación
quántica.
Con este sistema, los físicos habían conseguido transportar la
información contenida en una partícula de un lado a otro, sin
necesidad de un cable que una los extremos o de una señal que cruce
el espacio.
Este sistema se basa en
el así llamado
entrelazamiento quántico, una
propiedad de las partículas elementales.
Mediante el entrelazamiento, dos partículas que están
indisolublemente unidas, registra cada una de ellas instantáneamente
lo que le ocurre a la otra.
Si en una de ellas
ponemos una información, automáticamente esa información aparecerá
en la otra partícula, aunque ambas estén separadas entre sí. Pero
son necesarias dos partículas al menos para que la información pueda
ser transportada.
El entrelazamiento quántico es la base de tecnologías como la
computación quántica, la criptografía quántica, y la teleportación
quántica.
Nuevo sistema
El nuevo sistema que han conseguido los científicos chinos se llama
comunicación quántica
contrafactual y, aunque hace tiempo
que algunos físicos la habían imaginado, hasta ahora no había sido
comprobada.
Este sistema no se basa en el entrelazamiento quántico, sino en el
así llamado
Efecto Zeno, que permite trasladar
un estado quántico de un sitio a otro, sin que ninguna partícula o
soporte sea necesario.
Lo que han hecho los científicos es usar ese estado quántico para
trasladar una imagen en mapa de bits de un
nudo chino (la forma singular de la
tradición china de anudar hilos para formar figuras complejas), de
un lugar del espacio a otro sin apoyarse en ninguna partícula.
Una imagen en mapa de bits es una estructura o fichero de datos que
representa una rejilla rectangular de píxeles o puntos de color,
denominada matriz, que se puede visualizar en un monitor o
dispositivo similar.
En este experimento se ha
usado una imagen de un nudo chino con sólo dos colores, el blanco y
el negro.
Ondas, que no
partículas
El traslado de la imagen lo han conseguido basándose en el hecho de
que todas las partículas de luz pueden ser descritas como ondas, más
que como partículas.
Mientras que una
partícula ocupa un lugar en el espacio y tiene masa, una onda se
extiende en el espacio transportando energía sin necesidad de
materia.
Las partículas
elementales tienen esta dualidad, pudiendo
comportarse indistintamente como ondas o
partículas.
Lo que han hecho los científicos chinos es incorporar la información
de la composición del nudo chino (trasladada a una imagen en mapa de
bits) a mensajes de luz, que al trasladarse como ondas, no han
necesitado partículas para llevarla a otro sitio.
Explican los investigadores que la idea se les ocurrió pensando en
la holografía, que permite registrar no sólo la amplitud o
intensidad de la luz, sino también sus fases (profundidad).
La fotografía registra
sólo la intensidad de cada onda luminosa reflejada en un objeto. La
holografía, por el contrario, registra la profundidad y dirección, o
fase, de la luz.
Por eso se preguntaron si esa fase de luz se podría usar para
trasladar una imagen.
La respuesta obtenida
tras el experimento es que sí.
Después de que todos los bits de la imagen del nudo chino fueran
transportados por este sistema, los científicos fueron capaces de
reconstruir la imagen que se hallaba repartida en las diferentes
fases de la luz empleadas para el experimento.
Los investigadores destacan que fue la fase de luz (su profundidad)
la que se utilizó para trasladar la información, y que la intensidad
o amplitud de la luz fue irrelevante para el experimento.
Los resultados tendrán que ser verificados por otros investigadores
para confirmar a todos los efectos que la comunicación quántica
contrafactual ha funcionado con este sistema.
Esta comunicación quántica se llama contrafractual porque se
comporta como si realmente no hubiera ocurrido.
Un hecho contrafractual
forma parte de un universo posible (el mundo quántico en este
caso), mientras que su efecto forma parte de nuestro mundo llamado
real (el traslado de la imagen del nudo chino).
Es la extensión de un
concepto básicamente filosófico al mundo quántico, como se ha hecho
también, por ejemplo, con la ontología (un término procedente de la
metafísica) a la informática.
Referencia
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