Probablemente representan antepasados
míticos.
Enterraban a sus queridos muertos bajo
el piso de sus casas y decapitaban los cuerpos para poder decorar
los cráneos.
que fue enterrado debajo del piso de una casa familiar en Ain Ghazal, un pueblo agrícola de 10.000 años de antigüedad, en Jordania.
C. Blair / Proyecto
Arqueológico Ain Ghazal.
Alrededor del asentamiento, los campesinos de Ain Ghazal cultivaron,
Otros miembros de la aldea se iban
durante varios meses seguidos a pastorear ovejas y cabras en las
colinas de los alrededores.
Algunas respuestas están surgiendo ahora a partir de una fuente sorprendente:
Estos hallazgos ya han cuestionado ideas sostenidas hace tiempo sobre cómo surgió la agricultura y la domesticación. Y, lo que es más, los nuevos datos muestran que los primeros agricultores dejaron una marca genética importante.
Las gentes, desde Irlanda hasta la India, rastrean algunos de sus antepasados en aquellos pueblos que empezaron a cultivar cebada y trigo en Oriente Próximo hace miles de años.
Conforme las bandas de cazadores y recolectores comenzaron a domesticar las plantas y los animales, abandonaron la vida nómada y construyeron aldeas y pueblos que han durado miles de años.
Un suministro estable de alimentos
permitió el crecimiento rápido de sus poblaciones, y los pequeños
grupos igualitarios se convirtieron en reinos que se extendieron
cientos de kilómetros.
Las evidencias claras que hay allí de la
agricultura (aldeas, cultivos, ganado, herramientas para la
preparación de los alimentos) datan de hace unos 11.000 años.
Sin embargo, en los últimos años, la Dra. Melinda A. Zeder y otros arqueólogos han dado un giro a ese consenso.
Su investigación indica que la gente estaba inventando la agricultura en varios sitios del Creciente Fértil más o menos al mismo tiempo. En las montañas Zagros de Irán, por ejemplo, la Dra. Zeder y sus colegas han encontrado evidencias de domesticación gradual de cabras silvestres durante muchos siglos, hace como 10.000 años.
Y también es posible que hubieran estado
cultivando plantas antes de lo que se creía.
Constaba de media docena de chozas de paja. El año pasado, Bar Yosef y sus colegas informaron que, en una de las chozas, había 150.000 semillas y frutos quemados, incluidos muchos tipos, como almendras, uvas y olivas, que después se convertirían en cultivos. También se encontró una cuchilla de pedernal que al parecer se utilizó para cosechar los cereales, al igual que una plancha de piedra para moler semillas.
Parece claro que los habitantes estaban cultivando plantas silvestres mucho antes de lo que se pensaba.
Muchos científicos han sugerido que los humanos recurrieron a la agricultura bajo presión de determinadas circunstancias.
Quizá el clima de Oriente Próximo se
volvió riguroso, o quizá la población de cazadores y recolectores
sobrepasó el suministro de alimentos silvestres.
cabras salvajes fueron domesticadas durante muchos siglos.
Crédito. Fereidoun
Biglari / Museo Nacional de Irán.
Al parecer, las condiciones en la región han sido demasiado duras como para que sobreviva ADN antiguo.
Pero esto ya no es así.
En dos estudios recientes, ...los genetistas, incluido el Dr. David Reich, han utilizado métodos nuevos para extraer suficiente ADN de los huesos de los primeros agricultores y averiguar su relación con otros pueblos.
Un equipo de investigadores con sede en
la Universidad Johannes Gutenberg, en Mainz, Alemania, ha
reconstruido los genomas de cuatro de los primeros campesinos de las
montañas Zagros, cuyos huesos datan de hace unos 10.000 años.
Su botín incluía ADN de los primeros
agricultores en Irán, así como huesos de otros sitios en el Levante
Sur, como Ain Ghazal. El grupo de Reich descubrió material genético,
todavía más antiguo, de cazadores y recolectores en la región, tan
remotos como hace unos 14.000 años.
Y, lo que es más, cada población tenía su propia genealogía distintiva, la cual se remonta a decenas de miles de años. Eran tan genéticamente diferentes unos de otros como los europeos de los chinos.
Y estos grupos siguieron siendo distintivos durante toda la revolución agropecuaria, conforme cambiaron de cazadores y recolectores a agricultores hechos y derechos.
El Dr. Reich y otros arguyen que los hallazgos muestran que las gentes de alrededor del Creciente Fértil se hicieron agricultoras de forma independiente.
se recuperaron en una cabaña de almacenamiento en Ohalo II. Crédito: Prof. Ehud Weiss, El Martin (Szusz) Departamento de Estudios de la Tierra de Israel y Arqueología, Universidad de Bar Ilan.
Sin embargo, el Dr. Bar Yosef dice que
él cree que la agricultura, como tal, evolucionó solo una vez y que
se propagó rápidamente de un grupo al otro.
Únicamente cuando entraron en contacto con aquellos que combinaban los cultivos y la cría de ganado, y utilizaron la tecnología para manejar ambos aspectos (lo que los científicos denominan el 'paquete neolítico'), fue cuando adoptaron esas prácticas de forma permanente.
Los nuevos resultados genéticos simplemente muestran que esta tecnología agropecuaria se propagó por todo el Creciente Fértil, pero que las poblaciones que la compartían no se mezclaban entre sí.
La nueva investigación muestra también que, aún después de que se estableció la agricultura por todo el Creciente Fértil, la gente siguió genéticamente aislada durante miles de años.
Sin embargo, la investigación del ADN
también muestra que este prolongado periodo de aislamiento terminó
de forma repentina y espectacular.
¿Porqué?
Los genes no solo fluyeron por todo el Creciente Fértil, sino que también se propagaron hacia el exterior.
Los científicos han detectado ADN de los primeros agricultores en personas que viven en tres continentes.
Los primeros agricultores de Turquía se movieron por toda la parte occidental del país, cruzaron el Bósforo y viajaron a Europa hace unos 8.000 años, donde no se encontraron con agricultores.
Europa había albergado a grupos de
cazadores y recolectores durante más de 30.000 años, y los
agricultores acabaron por hacerse con gran parte de su territorio y
convertirlo en tierras de cultivo, sin mezclarse con ellos.
Los europeos de hoy pueden
rastrear gran parte de su genealogía en ambos grupos.
todavía se puede ver en lugares como la India.
Crédito Sanjay
Kanojia / AFP - Getty Images
Al final, sus descendientes terminaron
en lo que hoy es la India, y su ADN constituye una parte
considerable del genoma de los indios.
Sin embargo, es pesimista en cuanto a llenar algunos de los huecos más notorios del mapa genético del Creciente Fértil. Nadie ha recuperado todavía ADN de personas que vivieron en los asentamientos agrícolas más antiguos que se conocen.
Y es poco probable que lo puedan intentar pronto.
Para hacerlo, tendrían que aventurarse
en el corazón mismo de la guerra civil en Siria...
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