por Ruben Torres
del
Sitio Web
LaCosechaDeAlmas
Este principio viene a sugerirnos, que todo aquello que hagamos tendrá una consecuencia, ya que directa o indirectamente, alguien sufrirá por nuestras acciones.
Es por esto que hay que pensar antes que actuar y que quizás en la sociedad de hoy día es difícil escapar a este principio, ya que sin querer ejercemos influencias directas sobre otros seres, creando una cuenta kármica que se ira acumulando.
Estas cuentas kármicas
son saldadas sobre nosotros directa o indirectamente, cuando nos
quejamos de los avatares que nos ofrece la vida, no sopesamos las
acciones pasadas y las consecuencias que de ello derivaron.
Tanto si crees o no en el karma, al final de tu vida tendrás una suma de cuentas pendientes, esas cuentas no son mas que acciones por las cuales terceras personas conocidas o no, sufrieron por tu causa.
Tú eres energía y con tus actos modificas y emites energía que repercute en los que te rodean, tus actos si son negativos, sea de palabra, pensamiento o acción, crearan una emisión energética que influirá a terceros, esta influencia se retroalimentará y tarde o temprano volverá a ti duplicada.
Este principio casa directamente con aquel que dice, que,
Por lo tanto, esa energía
en forma de karma, volverá a ti transformada y adaptada a tu
realidad. El perdón hará que te deshagas de esta pesada carga.
Nuestra alma es la esencia energética que habitaba el cuerpo y tras morir, lo único que conseguimos es un pequeño paréntesis, un periodo de descanso en el que nuestro karma volverá a nosotros en cuanto encarnemos de nuevo, para continuar saldando esa deuda y además seguir creando con nuestras acciones nuevas cuentas, creando una especie de rueda cíclica, en la que en principio pareciera no haber salida.
Esta rueda en conocida en
las filosofías orientales como
Samsara.
Estos monjes llevan vidas contemplativas y procuran no afectar con su presencia a nada de lo que le rodea, procuran no matar accidentalmente a animal o insecto alguno, ni siquiera arrancar una brizna de hierba, para así eludir el karma y salir de ese Samsara.
Este modo, a mi parecer, es inútil y la inacción solo aplaza lo inevitable...
Basar toda tu vida en
esta creencia, supondrá que estarás desperdiciando esa experiencia
física, no habrás trabajado tu evolución espiritual y no habrás
crecido en modo alguno.
El método, en su concepción es sencillo, pero en la práctica no lo es tanto. La forma más eficaz de huir de la rueda kármicaes el perdón.
Perdonándonos primeramente a nosotros mismos y seguidamente a aquellos que influyen en nosotros con sus acciones, conseguiremos saldar nuestras deudas kármicas, parece en principio sencillo, pero debe ser un perdón sincero emanado desde lo mas profundo de nuestro ser.
No basta con perdonar de forma liviana el daño que provocamos o nos provocan, ha de ser un ejercicio profundo de comprensión, compasión y perdón, el auto perdón en el que la culpa que nos ahoga salga de nuestra conciencia de forma limpia y para siempre.
Una vez logremos perdonarnos a nosotros mismos y aquellos que con sus actos influyeron de forma negativa en nosotros, limpiaremos esas deudas que hayamos ido sumando a lo largo de nuestras vidas.
Así, a la hora de
abandonar esta encarnación, tener la opción de encarnar de forma
física como vehículo de evolución espiritual basada en el
conocimiento y la compasión y no como una forma de saldar deudas
repitiendo una y otra vez acciones erróneas, como modo de
aprendizaje.
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