El silencio regenera el cerebro?
En el 2001,
Marcus Raichle demostró que
un cerebro en reposo consume tanta energía como a pleno
rendimiento, y a esa actividad cerebral en el reposo la llamo
energía oscura.
¿Porque no
sabemos mucho sobre ella?
Así es, pero sabemos que ese silencio cerebral le permite
regenerarse. Es esencial para la creatividad, la memoria y la
construcción de uno mismo.
¿Nos
construimos no haciendo nada?
Son momentos de ensoñación, actividad a la que dedicamos la
mitad de nuestro tiempo.
Cuando en nuestro
cerebro reina la energía oscura viajamos en el tiempo, sentimos
sensaciones muy vívidas asociadas al pasado y al futuro, y así
se consolida la identidad.
¿Cómo afecta el silencio a las neuronas?
Hace que se reproduzcan.
En un estudio
publicado en el 2013 sumergieron en el silencio a ratones
durante dos horas diarias y observaron cómo se creaba una
cantidad mayor de células nuevas en el hipocampo.
Sabemos que dos
minutos de silencio bastan para disminuir la presión arterial y
el ritmo cardiaco.
Pero no
existe el silencio absoluto.
Cierto, nuestros ruidos internos siempre están ahí, por eso
tenemos que recurrir a los sonidos que sientan bien, como los de
la naturaleza.
¿Cuál es su
efecto?
El murmullo del arroyo, del viento, de los insectos o el crujir
de las ramas producen un fenómeno psicológico, el
ASMR de acuerdo con sus siglas
en inglés, que se traduce como respuesta sensorial meridiana
autónoma.
¿En qué
consiste?
En una sensación agradable de hormigueo en la punta de los dedos
o escalofríos en el cuero cabelludo, es como un estremecimiento
musical, y se asocia a una secreción de dopamina, la hormona de
la felicidad.
Tras años
de estudio, el doctor Qing Li me dijo en 'La Contra' que pasear
por el bosque potencia el sistema inmune.
Disminuye la hormona del estrés, reduce la tensión arterial y el
azúcar en sangre, mejora la salud cardiovascular y metabólica,
la concentración y la memoria.
Es
increíble.
Incluso sabemos que tras una intervención quirúrgica los
pacientes se recuperan mejor, más rápido y utilizando menos
analgésicos si su habitación tiene vistas a un paisaje
natural.
El silencio
también debe ser interior.
Conviene cerrar los ojos e ir hacia dentro.
Cerrar los ojos
ralentiza las ondas cerebrales. Parpadeamos no sólo para
humidificar los ojos sino también para que nuestro cerebro
descanse.
Curioso.
De hecho, según varios estudios, si quiere percibir mejor las
emociones de alguien, cierre los ojos y concéntrese en su voz.
¿El
silencio ayuda a combatir la tendencia de la mente a los
pensamientos negativos?
Ya ningún científico cuestiona que la practica del silencio de
la meditación evita esas cavilaciones negativas. Pero eso ya lo
dijo Pascal:
toda la desgracia
de los hombres viene de no saber permanecer en reposo en una
habitación.
La
conciencia en la respiración es un camino hacia el silencio.
Sesiones diarias de respiración profunda acaban por traducirse
en una desaceleración de la frecuencia cardíaca, disminución de
la presión arterial, descenso de la tasa de cortisol, y el
sistema inmunitario se ve reforzado.
¿Por qué?
En esa situación de calma y de bienestar el corazón produce un
ritmo especial capaz de sincronizar otros sistemas fisiológicos
como las ondas cerebrales, la presión sanguínea, la digestión y
el sistema inmunitario.
Hay que aprender a
detenerse y respirar.
Nos cuesta
mucho.
En un experimento se pidió a los participantes que se
mantuvieran quince minutos sin hacer nada, la única posibilidad
de distracción era darse descargas eléctricas voluntarias.
¿Y hubo
quién se dio descargas?
El 67% de los hombres y el 25% de las mujeres prefirieron sufrir
antes que estar tranquilos en silencio.
¿Qué nos
pasa?
Vivimos en un mundo regido por la economía de la atención:
sugerencias,
distracciones, bombardeo de información, continuas
interrupciones en el trabajo,
...eso provoca
sobrecarga cognitiva, agota al cerebro.
¿Con qué
consecuencias?
Cuando la presión es excesiva, el cerebro se desconecta, se
bloquea, por eso hay quien se queda en blanco ante un examen.
El ruido
mata.
Cualquier pequeño ruido que percibimos dispara la secreción de
hormonas que ponen al cerebro en estado de alerta. El ruido
auditivo tiene un efecto nefasto sobre,
Así
vivimos.
Según el informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente
el efecto del ruido mata a 10.000 personas al año.
Se ha demostrado una
relación entre la exposición al ruido, el descenso del
rendimiento escolar y el aumento del riesgo de
dislexia.
El ruido es una grave
agresión para nuestro rendimiento cognitivo.