|

por Pablo Javier Piacente
05 Agosto
2021
del Sitio Web
Tendencias21

Un modelo de
ocho cerebros reconstruidos del gusano C. elegans,
incluidas todas las células contenidas en el neuropilo,
coloreadas por tipos de células.
El neuropilo es la región comprendida entre
varios cuerpos celulares o somas de neuronas
de la sustancia gris del encéfalo y la médula espinal.
Crédito: Dr. Mei Zhen, Lunenfeld-Tanenbaum Research Institute.
El cerebro
humano
sigue patrones
sinápticos
que aseguran el
procesamiento
de la
información...
El cerebro de los animales, incluyendo al ser humano, respeta
patrones de creación de sinapsis y redes neuronales que garantizan
su desarrollo a lo largo de las distintas etapas de la vida y
permiten procesar información.
Algunos parámetros en el
desarrollo infantil sirven para predecir el comportamiento de las
estructuras cerebrales en la edad adulta.
El gusano
Caenorhabditis elegans ha permitido rastrear cómo cambia
el cerebro de un animal a lo largo de su vida, arrojando nueva luz
sobre cómo se desarrolla el propio cerebro humano.
Según los especialistas,
es la primera vez que se deduce y compara la estructura de un
cerebro completo en todas las etapas del desarrollo, desde el
nacimiento hasta la edad adulta.
En el nuevo estudio (Connectomes
Across Development reveal Principles of Brain Maturation), desarrollado por científicos del
Instituto de
Investigación Lunenfeld-Tanenbaum (LTRI) de Canadá, se sostiene que
se agregan muchas conexiones neuronales nuevas a medida que los
animales envejecen.
Las nuevas redes siguen
patrones y sus cambios colectivos tienen un propósito concreto:
el
procesamiento efectivo de la información...
Un punto a destacar es que algunas propiedades estructurales en el
cerebro de un recién nacido permiten predecir correctamente los
patrones que seguirán las conexiones neuronales en el cerebro
maduro:
este nuevo
conocimiento puede tener importantes aplicaciones para el
seguimiento de diferentes patologías cerebrales en el ser
humano.
Reglas
fundamentales
En la nueva investigación, que fue publicada en la revista Nature,
los especialistas describen con precisión cuatro patrones básicos
que marcan cómo se establecen nuevas conexiones en el cerebro del
gusano Caenorhabditis elegans.

Un nematodo C. elegans hermafrodita adulto
Wikipedia
Estos parámetros serían
en cierta forma las reglas fundamentales que permiten que tenga
lugar la maduración y el desarrollo del cerebro, en todos los
animales y en el ser humano.
De acuerdo a
una nota de prensa, los científicos reconstruyeron por
completo el "cableado" que une cada parte del cerebro del gusano.
En consecuencia, lograron
analizar cada conexión neuronal y establecer la estructura de las
redes, como si se tratara de una red hogareña de ordenadores y
dispositivos informáticos integrados entre sí.
A partir de dicha
información, lograron descifrar los parámetros que guían esas
conexiones.
Plasticidad
variable
Además de descubrir que los cambios en los patrones sinápticos son
guiados a lo largo del desarrollo del cerebro por el propósito
concreto de garantizar el procesamiento efectivo de la información,
los investigadores también comprobaron que las diferentes partes del
cerebro tienen distintos grados de flexibilidad o plasticidad
durante el proceso de desarrollo.
Si estas conclusiones pueden extrapolarse al ámbito humano,
significaría que los expertos podrían saber qué parte del cerebro
tiene más plasticidad en una persona y así idear estrategias para
superar las vulnerabilidades genéticas a las enfermedades durante el
desarrollo cerebral.
Sin dudas, una
herramienta que podría marcar una revolución en el campo de la
neurología.
Un proceso individual
y dinámico
Por si esto fuera poco, los patrones centrales del desarrollo del
cerebro también desvelan diferencias sustanciales de conectividad.
Gracias a esto, cada
cerebro es único...
Las redes sinápticas
funcionan también como una "firma" que identifica a cada cerebro:
los tipos de asociaciones que se establecen son individuales y
particulares.
En el mismo sentido, el estudio canadiense ha demostrado que el
desarrollo del cerebro es un proceso claramente dinámico:
se
concretan cambios permanentes en las conexiones entre diferentes
neuronas, donde cada variación altera la fuerza de las redes
existentes y, al mismo tiempo, genera nuevas conexiones.
El proceso va alterando la forma en que se procesa la información a
lo largo del tiempo, aunque se mantiene un circuito central o centro
neurálgico de funcionamiento y toma de decisiones.
Referencia
|