Ahora mismo en la superficie de la Tierra hay conflictos
y violencia y todo parece negro.
Pero
al mismo tiempo, algo silencioso, pacífico y oculto está
sucediendo y ciertas personas están siendo llamadas por
una Luz Superior.
Una
revolución silenciosa está teniendo lugar desde adentro
y hacia afuera, desde abajo y hacia arriba.
Es
una operación global, una conspiración espiritual, y hay
células de esta operación en todas las naciones del
planeta.
No buscamos la gloria ni usamos uniformes.
Venimos en varias formas y tamaños diferentes. Tenemos
distintas costumbres y colores.
La
mayoría actúa de forma anónima.
Trabajamos silenciosamente entre bambalinas, en todas
las culturas y lugares del mundo.
En
ciudades grandes y pequeñas, en las montañas y valles.
En granjas, pueblos, tribus e islas remotas.
Puede que te cruces con alguno de nosotros y ni siquiera
te des cuenta, porque vamos de incógnito.
No
deseamos protagonismo y no nos importa quién gane, sino
que el trabajo se haga.
De vez en cuando, nos topamos en las calles,
intercambiamos miradas de reconocimiento y seguimos
nuestro camino.
Durante el día, muchos se disfrazan en sus quehaceres
habituales y es por la noche cuando comienza el
verdadero trabajo.
Algunos que conocen nuestra labor nos llaman "El
Ejército de la Conciencia".
Estamos construyendo lentamente un mundo nuevo con el
poder del corazón y la mente. Avanzamos con alegría y
pasión.
Las
directrices nos llegan de la Inteligencia Espiritual
Central.
Estamos lanzando suaves bombas de amor sin que nadie se
dé cuenta:
poemas, abrazos, música, fotos, películas, palabras
amorosas, meditaciones y oraciones, bailes,
activismo social, sitios Web, blogs, actos de
bondad…
¡El
mundo necesita Amor!
Nos expresamos de una manera única y personal, con
nuestros talentos y dones, siendo el cambio que queremos
ver en el mundo.
Esa
es la fuerza que mueve nuestros corazones.
Sabemos que ésa es la única forma de lograr la
transformación. Sabemos que en silencio y con humildad
tendremos el poder de todos los océanos juntos.
Nuestra labor es lenta y minuciosa, como ocurre en la
formación de las montañas.
El
amor será la religión del siglo XXI. No hay requisitos
previos ni titulaciones y tampoco se requieren
conocimientos excepcionales para su comprensión porque
nace de la inteligencia del corazón, oculto por la
eternidad en el pulso evolutivo de todo ser humano.
Sé tú el cambio que deseas que acontezca en el mundo.
Nadie puede hacer eso por ti.
Estamos reclutando. Puede que pronto te unas a nosotros
o que quizá ya te hayas unido.
Todos sois bienvenidos, la puerta está abierta…
Fuente