por Rubén Torres
29 Diciembre 2014

del Sitio Web LaCosechaDeAlmas

 

Una de las preguntas que más a menudo recibo, es sobre las fuentes, mis fuentes, pero no tengo de eso.

Existe el concepto erróneo de que un dato o una información si es extraída de una fuente externa tiene mayor valor que la información que llevemos integrada en nosotros.

No necesitamos fuentes, y cuando digo esto, la incredulidad sobrevuela la mente de aquel que recibe esta máxima.

Estamos acostumbrados a que nos dicten; desde pequeños nos dictan normas, nos dictan conductas, nos dictan modos y nos dictan doctrinas, y finalmente dejamos de operar y esperamos ordenes - nos volvemos totalmente dependientes de lo que otros nos dicen.

Nos enseñaron en que creer y no nos enseñaron a saber; esto da una pauta tan baja en nuestra operatividad que prácticamente nos perdemos, si no somos guiados de algún modo. Esto es un claro comportamiento de mente de rebaño, si continuamos permitiendo que otros nos pastoreen y nos digan donde ir, que comer, que música escuchar, a quien votar…

Esperamos a que la mayoría de la pauta para sumarnos a ella y ser uno mas.

Si esto lo extrapolamos a la experiencia espiritual, el tema se complica aun bastante mas, porque creemos que nos hemos deshecho de todo lo viejo, creemos que estamos despiertos y hacemos lo que otros nos dijeron que era la pauta para la mayoría y nos sumamos como una ovejita mas.

Si toca que el canalizador de turno nos diga como meditar, lo que creer, como se estructura el universo y como es la vida y la muerte, volveremos a caer en la misma trampa de la que escapamos al huir de la religión, tendencias que justifican la intervención externa dando pábulo a entes que tienen autoridad y poseen la verdad absoluta de cómo se estructuran las dimensiones, conocen nuestro futuro y sanan con sus técnicas.

Esas fuentes son las que continúan lastrando el conocimiento del Ser, buscando fuera una verdad que no existe y que jamás encontrarán.

Esas fuentes son la personificación de la manipulación y la mentira, esos guías y esos maestros ascendidos no son mas que una farsa, una estrategia para aborregar aun mas a esas masas que creyeron despertar.

 

La información que fluye en el planeta

está controlada

y sus fuentes contaminadas.

Se que es complicado que nos hagamos a la idea de que el tiempo de esa falsa luz se acaba y que no debemos mirar nunca mas fuera.

Nadie tiene la verdad, tú eres la única fuente en la que debes beber, no hay método solo debes saber buscar dentro de ti.

Supongo que muchos estaréis dándole vueltas al como, la postura, el mantra, la introspección meditativa y las técnicas que algún iluminado ha colgado en Youtube.

Evidentemente mirando videos o leyendo en Internet no vais a conseguir sacar de dentro de vosotros lo que solo vosotros sabéis que tenéis.

No se trata tanto de buscar un método infalible, porque yo en vuestro lugar lo rechazaría de pleno, se trata mas bien de trabajar nuestra comprensión de lo que somos, de pulir lo de ayer e integrar lo de hoy.

No se trata de recordar con la mente,

el cerebro es solo un órgano que no contiene tu memoria,.

Tu memoria reside en tu alma y debes sacarla de allí a través de tu corazón, sacarnos todas las capas de creencias y de miedos, las culpas y los arrepentimientos, para poder poner en funcionamiento nuestra maquina interna.

No debemos esperar resultados inmediatos, debemos trabajar poco a poco y con paciencia, despacio, quitándonos toda esa oscura ropa que impide que nuestra luz salga de nosotros.

No se trata de pineales o chakras; yo me considero un total ignorante de esto, porque no lo creo esencial para saber quien soy...

¿Es importante? Quizá si, pero no para mi, no he necesitado nada, ninguna técnica, ninguna enseñanza, ningún maestro, para ir sacando de dentro, de mi memoria mas profunda, la información y las respuestas que jamás encontré fuera.

No me considero especial y creo que todos guardamos auténticos tesoros en nuestras memorias; nunca te podrás fiar de lo que te diga otro (incluido yo) hasta que no empieces a encontrar aquello que te inquieta integrado en ti.

Esas respuestas que buscas ya las sabes, pero por mucho que investigues es probable que no des totalmente con la respuesta que satisfaga tu curiosidad, pero si empiezas a comprender como funciona tu alma y como te ayuda en tu búsqueda, ella te irá aportando poco a poco lo que tu mente persigue, lentamente te irá dando esas píldoras de información cuando tu estés preparado para recibirlas.

No necesitas ser Buda para hallar esa ansiada iluminación, que no es mas que la comprensión de lo que eres realmente, solo necesitas empezar a creer en ti.

Una vez te asomas al abismo de lo que hay en ti, no podrás dejar de mirar, no querrás saber mas de lo que ya guardas dentro, no necesitaras mas que lo que ya sabes, porque simplemente ya sabes todo.

No somos Seres que llevamos unos pocos años en la Tierra, tenemos eones de antigüedad, sea cual sea nuestro origen, sea cual sea la circunstancia, ya la hemos vivido; por eso estamos aquí, porque ya tenemos la experiencia y en otras ocasiones lo resolvimos con éxito, lo que hoy sucede no es la primera vez que pasa, la realidad que vives aquí, ya la acometiste en otro tiempo y viniste aportar tu grano de arena, tu conocimiento, tu experiencia, pero nos distraemos buscando fuentes en un entorno donde todo está contaminado.

Tomar el conocimiento de esas fuentes provoca que sigas necesitando mas y mas, de ese licor amargo...

 

No soy ninguna autoridad, solo soy uno mas, como tú, como cualquiera... uno que comprendió que fuera solo hay un desierto de confusión, lleno de espejismos que prometen oasis de agua fresca y solo te dan mas arena.

Podemos seguir arrastrándonos buscando esas fuentes con paso cansino, pero jamás saciaran nuestra sed, solo calmarán momentáneamente nuestra ansia, pero esta volverá con mas fuerza mas tarde.

Tomaros esto como un pequeño consejo; no pretendo que nadie haga lo que digo, ni me crea, solo espero que cada uno empiece a comprender y a recordar desde su alma, desde su verdadero Yo, utilizando la mente como mera herramienta para comprender lo que el alma te expresa con sentimientos.

Yo no me conecto a nada, ni creo ser consciente de ningún rayo violeta o cosas así; soy un ser humano normal y corriente viviendo una experiencia de vida humana, como la puede vivir cualquiera; no hay nada fantástico, ni paranormal, no veo ángeles, ni extraterrestres, ni he tenido experiencias místicas y no creo que nadie las necesite, para dar con aquello que le inquieta.

Podría ser relativamente sencillo crear un método que sacarme de la chistera, milagroso e infalible, para conectar con tu alma y realizar talleres de fines de semana cobrando un ojo de la cara, pero no seria honesto conmigo mismo, estaría engañándome y engañándoos a vosotros.

Supongo que conocéis a muchos que hacen esto, crean talleres de bio-no-se-que o curso de milagros, que no sirven para nada y se forran a costa de la búsqueda interior de cada uno.

Quizá esos que imparten esos talleres encontraron el modo que a ellos les sirvió, pero cada uno de nosotros arrastramos experiencias distintas e integramos emociones distintas, para intentar pretender, que lo que a ellos les fue útil, lo sea también para el resto, esto carece de toda lógica y de sentido común.

Todos somos iguales, todos somos almas, pero todas distintas y cada uno debe trabajarse a su modo y a su ritmo, para lograr escarbar allí donde recuerdan que escondieron su tesoro.

No hay pautas, no hay métodos, no hay fuentes, no hay nada mas que tú y tus circunstancias, tus formas y tus métodos, cada uno el suyo; al final cada perro busca su propio hueso y eso es lo único que funciona.

A partir de aquí espero que comprendáis que todos podemos sacar información y conocimiento, sin canalizar a parásitos que se hacen pasar por cualquier figura icónica.

Tú ya eres maestro, tú ya sabes lo que necesitas saber y tus esfuerzos se deben centrar en recordar, encontrar el acceso a tu memoria.

Pero solo debes recomponer esa conexión; no se trata de buscar la fuente del todo, ni conectar con Dios, es mas encontrarte a ti mismo, saber quien eres y la verdad que guardas dentro de ti, que al fin y al cabo, es la única verdad que te sirve...