por Bernardo Peña
30 Julio
2019
del Sitio Web
Psicoactiva
Versión similar en ingles
El viaje del
Héroe - Claves para conectar con el Héroe que llevamos dentro
El viaje del héroe es un concepto acuñado por Joseph
Campell, para describir el modelo básico del relato épico en
todas las civilizaciones.
También es conocido por
monomito, y está perfectamente
descrito en su obra "El
Héroe de las Mil Caras", de 1949.
El autor sostiene que los héroes de todas las culturas del mundo
comparten entre sí unas características comunes. Además, la
transformación del héroe vendría dado por un ciclo característico,
también llamado el 'viaje del héroe'.
En este ciclo, el héroe debe atravesar por una serie de fases,
pruebas y obstáculos que terminarán por forjar su personalidad y
conducta. Lo más increíble de todo, es que todos, en
gran o pequeña medida, somos héroes en algún o algunos aspectos de
nuestra vida.
El viaje del héroe no solo hay que verlo desde el punto de vista
cultural y mitológico. Seguramente, al leer estas líneas, te sientas
identificado con muchos de los procesos que aquí se describen.
Tal vez seas un héroe y
no lo sepas...
El viaje del
Héroe - Las 3 etapas
Joseph Campbell divide el viaje del héroe en 3 fases principales:
-
La partida: donde
el héroe debe apartarse del mundo que conoce para dar inicio
a la aventura
-
La iniciación: es
la etapa vital en la que deberá hacer frente a las pruebas y
obstáculos que la persona deberá superar para convertirse en
un héroe
-
El retorno: la
fase final en la que el ya convertido en héroe regresa de su
viaje con todos los conocimientos y destrezas adquiridos
Como veremos, cada etapa
cuenta con una suerte de subetapas. No obstante, en el viaje
del héroe no es necesario pasar por cada de una ellas.
Las etapas principales
sí son obligatorias...
El viaje del
Héroe - La partida
Dentro de esta etapa inicial en el viaje del héroe, Campbell
describe 5 subetapas.
1. La llamada a la
aventura
El héroe empieza la aventura en el mundo que, para él o ella, es
familiar y conocido.
Así pues, todo es
familiar, estable, predecible, y se siente cómodo en ese mundo.
Sin embargo, en un momento determinado, al héroe se le presenta
una situación determinada a la que debe enfrentarse. Puede ser
un desafío, una aventura o un problema que debe resolver.
Por consiguiente, debe decidir si acude a la llamada del
destino, si cambia radicalmente su forma de vida, si se atreve a
adentrarse en lo desconocido y a alejarse de todo aquello que le
resulta predecible y familiar.
Es decir, a salir
de la
zona de confort...
2. La
negativa a la llamada
Por comodidad o miedo al cambio, o bien, por el apego a la vida
que conoce y a la rutina, el héroe expresa duda o temor a acudir
a la llamada.
Puede que rechace
cambiar su vida para enfrentarse a la situación que debe
resolver.
En este caso, el autor destaca la fuerza psicológica del héroe
frente a aquellos atascados simbólicamente en su propio ego, que
son incapaces de tomar la acción.
En muchos casos, el
héroe ha de salvar a estas personas de sí mismos.
3. La ayuda
sobrenatural
Aquellos valientes que aceptan la llamada a la aventura, a
menudo se encuentran con la ayuda de una 'figura protectora',
que representa la fuerza protectora y benigna del destino.
Además, es guía y
maestro del héroe durante su periplo.
Este personaje puede reflejarse a través de un anciano o
anciana, una persona más sabia y experimentada, una especie de
mentor para el héroe que lo orienta y le otorga alguna especie
de amuleto, real o simbólico con el que puede hacer frente a
dificultades específicas.
4. El cruce
del primer umbral
El héroe debe ahora atravesar la línea simbólica que separa
ambos mundos.
Esto es, el mundo
conocido por aquél y un mundo diferente. Por lo tanto, ahora
debe adentrarse en lo desconocido y dejar definitivamente atrás
la seguridad que le ofrecía la rutina y lo familiar.
En este punto el compromiso con la aventura es serio y unívoco.
Por consiguiente, se
dejan atrás los límites del mundo conocido y se
avanza hacia un nuevo mundo mágico, desconocido y peligroso,
donde sus características aún están por definir.
5. El héroe
en el vientre de la ballena
Es una etapa muy ligada a la anterior.
El los mitos, aparece
como continuación del cruce del umbral. En ella, se remarca
la muerte simbólica del héroe, no porque muera, sino porque
parece que ha sido tragado por lo desconocido.
Por lo tanto, parece
que hubiera desaparecido o muerto, al igual que Jonás cuando se
lo tragó la ballena.
En definitiva, la aventura absorbe al héroe, de forma que está
muy lejos de nuestro mundo, pero luchando dentro de otro mundo
completamente diferente.
El viaje del
Héroe - La iniciación
Esta etapa es crucial, pues aquí se dan las pruebas y obstáculos que
el héroe debe superar.
1. El camino de
las pruebas
En un mundo completamente nuevo y desconocido, el héroe hará
frente a una serie de pruebas que deberá superar.
Según Campbell, estas
pruebas son un,
"proceso de
disolución, de trascendencia o de transmutación de las
imágenes infantiles de nuestro pasado personal".
En otras palabras,
representan toda una experiencia cargada de nuevos aprendizajes,
crecimiento y madurez.
Toda una etapa de
crecimiento personal.
2. El
encuentro con la diosa
La diosa representa el modelo de belleza y deseo, la meta de
todos los héroes.
Sin embargo, en
nuestro caso, representa la gran prueba final que el héroe ha de
ganar para obtener el don del amor (amor
fati).
"Amor
fati"
proviene del
latín y
significa
"amor del destino".
O sea,
aprender a aceptar
todo lo que
sucede en la vida,
lo bueno y
lo malo,
incluido los
sufrimientos y las pérdidas.
-
Desde el
punto de vista masculino, al final de la aventura
tendríamos un matrimonio místico del alma triunfante del
héroe con la Reina Diosa del Mundo
-
Y desde el
punto de vista femenino, es ella quien por medio de sus
cualidades, su belleza o deseo se convierte en la
consorte de un ser inmortal
3. La mujer
como tentación
En esta etapa el héroe debe hacer frente a la tentación.
En la mayoría de los
mitos esta viene representada por una figura femenina, pero no
siempre tiene que ser así. Por tanto, el eje central de esta
etapa es la lucha contra la tentación en cualquiera de sus
formas.
Además, es importante no sucumbir a la tentación carnal, física
o material, pues amenaza al héroe al desviarlo de su camino.
De hecho, esta será
una de las mayores pruebas a las que tenga que enfrentarse el
héroe. Como resultado, accederá a una conciencia amplificada y a
un refuerzo de su voluntad y carácter.
El héroe ya no
volverá a ser el mismo.
4. La
reconciliación con el padre
El héroe, tras ir superando las pruebas e ir transformándose
psicológica y espiritualmente, es capaz de dejar atrás los
traumas infantiles.
Ahora el padre es una
figura que le servirá de ejemplo en muchos sentidos. Sentirá una
unión más cercana a él.
En el caso femenino, la reconciliación sería con la madre. En la
etapa infantil, niños y niñas ven al progenitor del mismo sexo
como un rival, un intruso y enemigo.
Sin embargo, a medida
que el héroe madura se da cuenta de que el padre y la madre son
iguales en su esencia elemental.
5.
Apoteosis
La apoteosis es el momento en el que el héroe alcanza la cima de
su transformación espiritual y humana.
En él, se libera de
todo temor. Además, las cosas mundanas ya no le afectan.
Simbólicamente, ha muerto y renacido. Ahora es una persona
nueva, libre y más fuerte.
Nada lo
puede parar...
6. La
gracia última
En esta última etapa, el héroe obtiene el don que había
perseguido desde el principio, aquél para el que se ha estado
preparando durante toda la aventura.
En esta fase deberá enfrentarse con el guardián del don o
el elixir. Aquel solo le otorgará la recompensa a aquellos que
se hayan probado sobradamente.
Incluso, pueden
llegar a ser extraordinariamente cautelosos o severos, por lo
que el héroe puede recurrir a otros métodos para obtener el
elixir.
Este último don puede ser espiritual o material, como el 'Santo
Grial'.
Por tanto, muchas
veces no hay que verlo como un simple objeto físico que el héroe
debe obtener.
El viaje del
Héroe - El Regreso
En esta postrera etapa, el héroe regresará transformado física,
mental y espiritualmente y con los conocimientos y dones necesarios
para restaurar el orden.
1. La negativa al
regreso
Según Campbell, cuando la misión del héroe se ha llevado a cabo,
por penetración en la fuente o por medio de la gracia de alguna
personificación masculina o femenina, humana o animal, el
aventurero debe regresar con su trofeo transmutador de la vida.
El ciclo completo, requiere que el héroe empiece ahora la labor
de traer los misterios de la sabiduría al reino de la humanidad,
donde la dádiva habrá de significar la renovación
de la comunidad, de la nación, del mundo.
Sin embargo, ahora el héroe puede mostrarse reticente de volver
a su mundo.
Esta fase funcionaría
al revés que la negativa a la llamada.
2. La huida
mágica
Como se expuso en la sub-etapa de la última gracia, el héroe
puede obtener el don o el elixir con la bendición
de los dioses o del guardián.
Sin embargo, cuando
este lo obtiene pese a la oposición del guardián, con tretas o
incluso mediante el robo, esta fase daría lugar a una
persecución agitada.
Es decir, el guardián o dios persigue al héroe para matarlo y
recuperar el elixir, oponiendo en su camino milagrosos
obstáculos y realizando el héroe todo tipo de fugas mágicas.
3. El
rescate del mundo exterior
Como alternativa a la huida mágica, puede ser que el héroe
necesite ser asistido por el mundo exterior para su regreso. Es
decir, puede que ahora sea el héroe el que necesite la ayuda de
los demás y ser rescatado.
En esta fase final, el héroe puede quedar fascinado por ese
mundo, por la nueva situación creada, así como por los seres
perfectos que en él se encuentran.
En esta situación,
tal vez sean otros los que deban recordarle la importancia que
tiene el éxito en su misión para su mundo de origen.
4. El cruce
del umbral de regreso
Una vez completada la aventura, el héroe debe regresar con el
elixir o su nuevo don, pero entonces,
¿Cómo explicar
con palabras aquello que se ha vivido de forma profunda y
espiritual?
¿Cómo hacerse
entender por la sociedad?
El héroe se siente
solo e incomprendido.
En esta ocasión, la
dificultad radica en el impacto que tiene volver a cruzar el
umbral entre esos dos mundos, pero ahora en sentido contrario.
Por tanto, al héroe le horrorizan las banalidades de la vida, el
poco calado espiritual y la simpleza de sus gentes. Siente que
su transformación ha hecho que no termine de encajar.
Sin embargo, en esto
último estaría la clave.
Y es que, no había un umbral físico que separaba su mundo y el
mundo mágico - el umbral, el límite estaba en su propia persona.
Somos, pues las
personas, las que nos imponemos nuestros propios límites, somos
nosotros nuestro peor enemigo. Aquél por el que nos dejamos
vencer. Derrotar
nuestro ego, sin duda, equivale
a vencer el Dragón.
El enemigo nunca estuvo fuera, sino dentro de nosotros mismos...
5. La
posesión de los dos mundos
El héroe es consciente de que los dos mundos son, en esencia,
uno solo.
Por tanto, lucha para
lograr un equilibrio entre lo mundano y lo trascendente,
hallando las conexiones fundamentales entre ambos.
6. La
libertad para vivir
Si el héroe obtuvo el éxito en su aventura hasta el punto de
regresar con su don o con el elixir al punto de partida, el
viaje del héroe se cierra aquí.
Como consecuencia, el
héroe se ha visto radicalmente transformado, en comunión con las
leyes naturales y en conexión con los dos mundos.
Ahora, es libre
para rehacer su vida, vivir y prosperar en paz y libertad.
Es el final feliz de
los cuentos de hadas...
Conclusiones
A lo largo de milenios en todas las culturas y civilizaciones del
mundo, se han sucedido los mitos.
La importancia del mito
heroico es fundamental para el desarrollo humano, personal y
espiritual de los individuos.
Este mito, no solo transmite que la voluntad puede sobreponerse al
destino, sino que constituye un ejemplo cara a la transformación o
individuación del ser humano.
Además, refleja, desde
una perspectiva simbólica, cómo hacer frente a las crisis vitales y
estados de necesidad.
El poder del mito heroico, tan presente en la actualidad como lo
estaba antes, no es solo un hecho meramente expositivo, es un
proceso transformador para el ser humano, casi podríamos decir que
es como una psicoterapia.
No obstante, es una
terapia que alcanzaría al espíritu.
Finalmente, señalar que a lo largo de nuestra vida, todos hemos
podido pasar por crisis vitales y acontecimientos que nos ha puesto
a prueba, y de los que hemos salido vencedores.
No es necesario ser
Perseo, Perceval o el Rey Arturo; todos podemos ser héroes en
nuestra propia vida.
Para ello, debemos aceptar la llamada, superar los
obstáculos y pruebas que esta nos pone, y hacernos con el don más
valioso de todo:
la capacidad de
vencernos a nosotros mismos y de transformarnos personal y
espiritualmente.
También, hacer de nuestra
voluntad un bastión inexpugnable y de nuestro propio comportamiento
un ejemplo para los demás.
Y, cuando lo hayas conseguido, puedes darte a los demás, ayudar a
otros y compartir tu experiencia con ellos. Se trata de hacer de
este mundo un lugar mejor, a través de mejorarnos en primer lugar a
nosotros mismos.
En palabras de
Wittgenstein:
Revolucionario será
aquel que pueda revolucionarse a sí mismo...
Referencias
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