por Rubén Torres
08 Abril
2018
del Sitio Web
LaCosechaDeAlmas
Como todo niño que empieza a andar, necesita de asideros, avanza con
paso torpe, se agarra a todo lo que encuentra a su alcance y
finalmente cae, una y otra vez.
Así hasta que su cuerpo
se fortalece, su equilibrio mejora y sus extremidades responden como
su mente ordena.
Este periodo es corto en
la vida de un ser humano, un periodo breve en el que debe aprender
el juego de prueba error, hasta que es lo suficientemente fuerte
como para no necesitar de nada para moverse por su entorno.
Sin embargo en el
aprendizaje espiritual, ese periodo en el que necesitamos de esas
muletas hasta que aprendemos a valernos por nosotros mismos, nos
dura toda una vida y aun así, no logramos aprender lo suficiente
como para no necesitar un punto de apoyo, un tutor o un guía, que
nos ayude a no tropezar y caer una y otra vez.
¿Qué sucede
cuando nuestro sistema y las personas que nos educan, solo nos
adoctrinan y no nos enseñan a madurar espiritualmente?
Que,
Lo que nos sucede es que
nos movemos torpemente agarrándonos a cualquier cosa con visos de
autenticidad, cayendo en una trampa tras otra, empujados por la
inexperiencia, la necesidad de creer y esa sensación
de abandono perpetua que en un principio no ayuda a replantearnos
nuestra existencia, pero que también nos empuja a los brazos de
cualquier desaprensivo con ansias de llenarse el bolsillo.
Esto no pinta un panorama halagüeño, y ciertamente es así, puesto
que nos educan para trabajar, producir y competir.
La ciencia y
la religión usan métodos similares
tutelándonos a través de sus fórmulas,
-
los unos basadas
en un mundo puramente físico y material
-
los otros basados
en una espiritualidad basada en el sacrificio, la culpa y el
miedo
Al final, la combinación
de ambas nos deja plenamente capacitados para cargar con pesadas y
esclavas tareas, sin posibilidad de escape, puesto que todo lo que
conocemos es lo que vemos, y lo que no vemos, hemos de temerlo y
entregarnos a ello en sacrificio.
Despertar a esto y madurar espiritualmente, supone
responsabilizarnos de nosotros mismos, saber,
-
que nuestros
actos tienen consecuencias, y pueden dañar a terceros
-
que somos
soberanos, tenemos libertad de elección, tenemos conciencia
y somos algo más que un cuerpo físico
-
que nuestra
libertad no debe sobrepasar el respeto a los demás seres
vivos
-
que somos
individuos independientes dentro de un inmenso colectivo
-
que no somos ni
más, ni menos que nadie
¿Qué nos
enseña actualmente la pseudo-espiritualidad que propaga de distintas
formas este sistema?
Básicamente no nos enseña nada, pero si podemos aprender.
Aprendemos a base de
errar, de tropezar y caer, de decepcionarnos con nosotros mismos y
de no volvernos a perdonar caer en otra trampa más.
Repasemos algunas de las doctrinas que aún se imparten a través de
gurús, médiums, maestros, contactados, personal coaching y
otras formas distintas de etiquetarse para continuar captando gente
inquieta con un gran potencial, y un miedo y una culpa que aun
arrastran de su paso por la religión institucional.
Jerarquía
piramidal:
Vayas donde vayas,
estudies la corriente que estudies, texto al que te enfrentes,
allí donde te acerques, siempre hay un ser superior, un
hermano mayor, un ser ascendido, un ángel o
cualquier otro rol que utilicen, este siempre será superior a
ti, tu existencia y sus circunstancias.
Esta forma de
entender la espiritualidad y el rol que tomamos al seguirla, nos
empuja al sometimiento, a no cuestionar y obedecer, y a
colocarnos nuevamente en la base de la pirámide.
Lo que aprendimos de
este error es que todos tenemos un mismo origen, y por lo tanto
no existe en el universo (sea o no físico, en este u otro plano)
un Ser superior a otro.
El respeto a las
decisiones y las consecuencias del otro son absolutas, y en base
a ese respeto es como se logra una evolución espiritual sana y
sincera, además de una interrelación que supera cualquier
frontera física, cultural y espiritual.
Ahora sabemos que cualquier organización, ideología o
movimiento que tenga una jerarquía es una trampa, y
nunca querrán de nosotros más que los recursos que les
proporcionemos, ya sean económicos o energéticos.
En un futuro nada
debe ser jerarquizado si queremos que llegue a buen puerto; la
colaboración y el bien común es avanzar, aprender y crecer en
comunidad; las jerarquías son regresivas y absolutamente
negativas y condenadas al fracaso; son un sistema control muy
básico y primitivo.
Comprender lo que es nuestra soberanía existencial, implica no
caer en falsas esperanzas y empezar a caminar solos hacia
nuestro propio propósito espiritual, sin instituciones, sin
guías, sin muletas.
Conseguir esto
implica no solo creer en nosotros mismos, sino que implica
superar la tentación de delegar nuestra responsabilidad en
cualquier verdad que nos quieran vender.
Ceremonia y
ritual:
Es raro encontrar un
movimiento espiritual que no tenga un ritual, y alguien (un
maestro, sacerdote, brujo o mago) que lo lleve a cabo.
El ritual en sí mismo
implica una forma cerrada, un procedimiento metódico y estricto,
de cómo debe de hacerse aquello que se persigue. Es cíclico y
repetitivo, y siempre, siempre beneficia a un tercero.
Siempre nos deben
saltar las alarmas cuando nos enfrentemos a un ritual; esto
siempre está ligado al sacrificio, a la entrega y al
sometimiento voluntario por nuestra parte ante una entidad o
persona representante física de esa entidad.
Por supuesto, un
ritual siempre es una forma de brujería o magia, tenga la forma
que tenga, sea aparentemente inocente o no, es muy probable que
escape a nuestra comprensión a priori, y por lo general nos
dejemos llevar por la confianza que nos trasmite la persona o
personas que nos invitaron a participar.
El ritual siempre implica un sacrificio y por su carácter
cerrado, también implica que no somos libres de elegir otras
vías, y si estas nos interesan o no, o nos enseñan o no.
Este es uno de los
motivos por los que
las religiones están destinadas a
desaparecer, porque un Ser cuando madura
espiritualmente sabe que existen forma infinitas de lograr un
objetivo sin dañar a un tercero, ni sacrificarlo en una ofrenda.
Existen posibilidades
infinitas de lograr lo que te propones sin tener un método, un
ritual o una ceremonia; internamente solo tú sabes que es lo
correcto, escúchate y no sigas a nadie.
Dualidad:
Este es otro de los
típicos clichés que nos hacer errar y caer en la trampa, la
eterna dualidad.
Es la tergiversación
de esta dualidad, la que nos perjudica y nos hace caer, ya que
estamos programados y adoctrinados a no ver más allá de dos
posibilidades, vemos la vida en unos y ceros, y
esa es la Matrix.
Buenos y malos,
blanco y negro, vamos de un extremo a otro como siempre, dando
bandazos y equivocándonos de forma inexorable.
Es una forma de
control muy útil, ya que es una forma de pensamiento simplista y
de fácil desarrollo para dominar a un colectivo.
Esto nos ciega
empáticamente y nos desconecta de los múltiples matices que
existen en cada una de nuestras decisiones. Con un pensamiento
dual, jamás detectaremos a un manipulador, jamás detectaremos
una conspiración, ni una intención aviesa y oculta.
La madurez espiritual nos enseña que vivimos en un
océano de probabilidades, todo es posible y nuestra intención
contamina el resultado.
Por lo tanto hay
tantas posibilidades como seres existen, y hay tantos matices
como colores o números, y por lo tanto nos enfrentamos a una
infinita cantidad de caminos posibles para lograr aquello que
nos proponemos.
No tenemos por qué
definirnos, ni encerrarnos mentalmente, siempre podemos
encontrar la forma de dar con aquello que nos proponemos, el
error solo nos dice, que no calculamos de forma correcta, o que
no vimos más allá de lo dual.
No es mala suerte, no
existe el azar, solo tu elección y los resultados y
consecuencias de estas.
Ego:
Es una de las
herramientas indispensables dentro de la espiritualidad.
El control del ego es
un pilar esencial desde el que se ha construido todas las nuevas
corrientes espirituales de Nueva Era, y es lógico, ya que el que
controla y domina el ego, domina a la persona, domina y controla
su mente, y su voluntad.
Es así como estos
movimientos espirituales han dominado y controlado el despertar
de la gente.
El ego es el yo, y
esas dos letras (YO) engloban todo lo que somos; luchar por el
control del ego es luchar contra nosotros mismos, y mientras nos
auto-aniquilamos, dejamos de prestar atención a todo lo que nos
rodea, ya que el constructo programado en nuestra
creencia dice que es nuestro ego quien nos sabotea.
La falsa
espiritualidad ha utilizado
el ego como herramienta de
control de aquellos que con ansias de búsqueda, escapaban a
las religiones institucionales, y caían en las redes de
movimientos que con aires positivistas.
Programaban el
control del ego, para dominar y reducir a esa gran cantidad de
rebaño descarriado que llegaba a ellos indefensos y con ansias
de creer.
El ego encierra tu individualidad, tu personalidad, tu
sensibilidad, tu creatividad, aquello que te hace distinto y a
la vez único, el ego es aquel que hace aportar a la comunidad
global.
Lo contrario es la
mente colmena, un rebaño manipulable y fácilmente controlable;
es por ello que todas las corrientes que abogan por el 'control
del ego', son intrusivas y sectarias, no buscan tu iluminación
sino tu control, apoderarse de tu voluntad, para fines
probablemente muy oscuros.
Otro engaño del ego que es muy utilizado también, sobretodo
sobre aquellos que ansían el contacto.
El engaño
consiste en potenciar el ego de aquel que se desea
controlar, diciéndole lo especial que es, lo distinto y
diferente que es del resto de personas, el típico rol del
"elegido" el cual ha propi.
Esto es muy útil,
y pocas veces el sujeto logra darse cuenta del engaño, lo
que lo convierte en un títere perpetuo.
El siguiente paso será asignarle una etiqueta asociada a un
rol (trabajador de luz, guerrero, semilla estelar, índigo…)
y ese ego programado hará el resto, porque esa persona se
creerá distinta y jamás se sentirá parte de una comunidad, y
trabajará solo para sí mismo (y para aquellos que la
programaron y controlan), para recibir su dosis de
expectación/adulación/aprobación del resto de mortales que
están varios escalones por debajo de él.
En ambos casos la
meta es la misma, control, o bien creando ganado a través
de la lucha contra el ego, o bien adulándolo hasta convertirlo
en otra cosa para posteriormente controlarlo, y usarlo contra
aquellos que llegan buscando respuestas.
La Sombra:
Forma parte de la
dualidad anteriormente mencionada, pero es un sistema de control
tan potente que merece una mención propia:
El lado oscuro
del ser humano, o lo que algunas corrientes llamaron la
sombra.
Esta sombra fue
ampliamente difundida y provechosamente usada.
Si bien es cierto que
se usa para controlar al ser humano desde que tenemos memoria,
unos camuflándola en forma de culpa, otros como una especie de
lado oscuro inherente al Ser, incluso la ciencia saca provecho,
etiquetándola de mil formas en la moderna psicología.
Todos se empeñan en culpar al Ser humano y a su lado oscuro, de
todos los males que asolan el planeta, la guerra, el hambre, la
codicia, y la enfermedad, forman parte del Ser desde que nace, y
todo forma parte del paquete.
Es su lado malo y
espiritualmente hay que lidiar con ello y responsabilizarnos de
esa carga.
Evidentemente esto es
completamente falso, y a pesar de que este sistema lleva miles
de años inculcándonos esto, se desmonta fácilmente.
Vivimos en un sistema depredador, que nos inculca desde la más
tierna infancia que solo los más fuertes sobreviven, tratan de
matar nuestra sensibilidad, y nuestra empatía, a base de
programarnos para competir, racionalizar y relativizar,
diciéndonos que no existe el bien y el mal, y que no importa el
medio sino el fin.
Con estos
ingredientes de partida, no se nos puede culpar de nada,
adaptarse a un medio hostil para sobrevivir, es nuestro único
pecado, por lo tanto no hay lado oscuro, sino que ese lado
oscuro lo creamos para no ser devorados por el propio sistema.
El mero hecho de que existan personas que hacen el mal en sus
formas más horrendas, no puede ser ápice para meternos a todos
en el mismo saco; habría que cuestionarse que son realmente esas
personas, y por supuesto, si realmente se las podría llamar
Humanos.
Es evidente que
debajo de una apariencia común, puede haber múltiples y dispares
orígenes los cuales aún están por ser demostrados, pero que
muchos intuimos.
Solo
su forma de ejecutar sus horrendas
acciones sin arrepentimiento, con una frialdad que
abruma, demostrando una total falta de empatía o
arrepentimiento, también nos indica que algo falta en su
interior.
Lo que aprendemos aquí, es que somos puros e inocentes, que el
mal y la oscuridad no son parte de nosotros sino que es una
influencia, y por supuesto alinearse y reconocer a esa sombra es
una elección.
Lo correcto, lo
humano, lo que dicta la conciencia es no alinearse a esa
influencia maligna, resistirla y superarla.
Karma:
El Karma es otro de
los pilares sobre el cual se sustenta la falsa espiritualidad
que nos adoctrinan.
El karma solo tiene sentido
dentro de una espiritualidad fuertemente jerarquizada,
culpabilizadora y con un sentido del perdón inexistente.
La clave es la
deuda, y el sentimiento de culpa, que es lo que nos
empuja a tener que reponer el supuesto daño infringido, esto sí
es encima acumulativo, vida tras vida, nos encontramos ante algo
que responde a un interés, y como se nos enseñó en el
capitalismo, el interés solo corresponde a la banca y la banca
siempre gana (el gestor del karma, juega el mismo papel que el
usurero).
Si aplicamos este mismo sistema a la espiritualidad veremos que
aquellos que gestionan el karma como una moneda fiduciaria sin
asentamiento en nada real, o material, ni siquiera espiritual,
concluiremos con que solo es algo mental, una creencia que nos
empuja a delegar nuestra voluntad en terceros, los cuales
a través de contrato, nos
imponen unas normas abusivas que se sustentan únicamente en
nuestra creencia de que no hay alternativa, lo que nos atrapa en
esa famosa y eterna rueda del Samsara.
El karma y cómo se
gestiona tras la muerte, es muy similar a
un esquema Ponzi, si
conoces este esquema basado en una estafa piramidal, no
necesitarás saber nada más sobre el karma y entenderás
perfectamente como se ha estado gestionando esta ilusión de
deuda.
El karma tal y como lo predican las distintas corrientes
espirituales, no existe.
El karma no responde
a ningún tipo de equilibrio que tenga que ser compensado, ni
responde al ojo por ojo y diente por diente, las consecuencias
de nuestros actos son asumidas por ambas partes, y estas
consecuencias no tienen que ser directas e instantáneas.
Una misma experiencia
puede servir a las dos partes de formas distintas, las
posibilidades son infinitas, y los resultados no tienen por qué
ser públicos y notorios, la conciencia misma, es quien
balancea la situación y da a cada parte lo que les corresponde,
y no es otra cosa que una valiosa lección.
Si elegimos
ofuscarnos y repetir, la lección será más y más severa (puede
que no entendamos la forma y ni el lenguaje que emplea nuestra
conciencia para hacernos ver el error, pero esto no implica que
no se aplique de forma justa), pero es la conciencia la que
otorga a cada uno a través de nuestros actos lo que es justo, no
un gestor, ni un maestro, ni un representante de dios en la
Tierra.
Con esto aprendemos que somos y siempre fuimos libres de elegir
y no debemos nada a nadie.
Tener la capacidad de
soltar ciertas emociones y sentimientos es la llave, no
necesitas venganza, solo permítete no quedar atrapado en
situaciones de dolor, desesperanza o trauma.
Muerte y reencarnación:
La muerte es un
recurso del cual todas las religiones conocidas sacan rédito,
así como todas las corrientes espirituales surgidas después.
El miedo a la muerte
y nuestra total ignorancia sobre ella, es lo que llena los
templos y sus arcas.
La reencarnación es
un recurso útil para aquellos que necesitan esperanza, igual que
los que creen en la resurrección, pero esto finalmente no tiene
ningún sustento.
Si tenemos un sistema espiritual y metafísico fuertemente
jerarquizado, donde existen unas entidades que tras la muerte,
nos reevalúan y nos dicen siempre, pase lo que pase, vivamos
como vivamos, seamos como seamos, que tendremos que volver si o
si, imponiéndonos unas condiciones cada vez más espartanas,
salvo que estemos dispuestos a realizar ciertos roles, a cambio
de no seguir viviendo en la miseria (en la mayoría de los casos)
tendremos que llegar a la conclusión de que por desgracia
vivimos en un sistema antinatural, una rareza, la cual no
sabemos cómo, pero existe y la vivimos vida tras vida.
La reencarnación es una elección, no un sistema de reciclado de
almas, y esta debe responder a un propósito muy bien definido,
no tiene sentido repetir una y otra vez sin poder sacar nada de
esa experiencia.
Puesto que olvidamos
de una vida a otra, y no tenemos posibilidad de recordar, ni
saber dato alguno de quien somos y qué y para que nacemos aquí,
qué sentido tiene un sistema de reciclado como este.
El propósito real de la reencarnación lo elegimos
conscientemente y en conciencia, y según el propósito de la
misma podremos elegir recordar o no, quien somos, para
finalmente y a lo largo de esa vida que elegimos o al finalizar
la misma, recordar y poder continuar nuestro
libre albedrío,
para que la experiencia tenga sentido y tenga una justificación;
si no se atesora experiencia carece de sentido y justificación.
Evidentemente esto
no
es así, y se ha creado un sistema de reciclado con nuestra
conciencia y los recursos que manan de ella, que es sano y
lógico, cuestionar absolutamente todo lo que concierne a este
tema y concluirás que ni un solo libro o texto antiguo que hable
de la reencarnación sirve absolutamente para nada, si no
cuestionas el propósito tras esta imposición.
Meditación:
Se ha vendido que
la
meditación yoghi es 'la única forma' de lograr la iluminación, o
cualquier meta que queramos conseguir como camino en nuestra
espiritualidad.
Reducir todas la
posibilidades a una única posibilidad tiene un único propósito:
control.
No estoy en contra de
la meditación, pero sí en contra del método. No puede ser,
que solo haya una manera universal de meditar, que curiosamente
es el método que se usa en la cábala, quizás deberías sospechar,
pero nadie cuestiona.
Existen infinitas
posibilidades de lograr una meta en un universo infinito de
probabilidad. ¿Porqué se insiste tanto desde absolutamente
todas las corrientes espirituales, en usar un tipo de meditación
concreto?
Quizá porque todo queda canalizado en una única forma
de control...
Una reflexión profunda, llega al discernimiento, que no es otra
cosa que la comunicación entre la conciencia y la mente
consciente, la cual nos dice que, y que no, es correcto.
Esto es meditación,
pero curiosamente lo que se suele pedir es vaciar la mente y
apagar el ego, o sea ser una vasija vacía, un vehículo orgánico
dispuesto a ser manejado por otras entidades.
Si esta es además
grupal, con un rito marcado, con fecha programada y un propósito
un tanto abstracto, puede llegar ser un arma. Es por ello que no
se recomienda meditar de forma guiada, grupal, o con personas que
no tengan un propósito definido.
Lo ideal sería que
cada uno actué en conciencia y sabiendo que esto no es un
entretenimiento, ni es algo que se practique deportivamente, o
por conocer gente y compartir actividad.
Quizá me repita y aun a riesgo de ello, vuelvo a recalcar que
todo lo que sea metódico, programado y calculado, con un maestro
guía, y una forma concreta de conseguir un objetivo (por lo
general pintado muy bonito, y muy enmascarado) no suele ser
correcto.
Si aun así dudas, siempre puedes y tienes la opción de
elegir.
Mitos, métodos
y errores comunes en la espiritualidad
Dentro de las creencias espirituales colectivas, existen algunas que
en algún momento fueron tomadas como verdades absolutas y que no
tienen ningún sentido.
Aun así hoy día es muy común verlas
extendidas y asumidas como algo, que forma parte del patrón o
programa dentro del común adoctrinamiento social.
A continuación voy a desgranar algunas de ellas, y ver como en
realidad no responden a ninguna verdad:
"La vida es un
juego lleno de experiencias"
Es uno de los programas más exitosamente vendidos por los
movimientos Nueva Era, que no es otra cosa que una forma de
relativizarlo todo y así evitar una implicación directa por
nuestra parte, lo que nos desconecta, nos disocia y anula
nuestra voluntad, de la realidad.
Como con casi todas
las enseñanzas adoctrinadoras de estos movimientos espirituales
se esconde el control tras ese halo de positivismo, abrazo fácil
y sonrisa boba.
La vida y las
experiencias que contraemos al relacionarnos unos con otros,
podrían ser tomadas como un juego, fuera de este sistema
carcelario impuesto.
Si podríamos tomarnos
las experiencias vividas como parte de un juego, si pudiéramos
elegir las reglas del mismo, y recordar esas experiencias, pero
como no es así, es estúpido siquiera sugerirlo.
"Solo
importa el aquí y ahora"
Uno de los Mantras más populares, repetido hasta la náusea,
propagado por gurús de todo tipo. Cuantas mansiones se habrán
vendido gracias a estas pocas y simples palabras.
Al colocar a las
personas en un único tiempo, ese aquí y ahora, los condenas a
repetir sus errores del pasado, y le eliminas las posibilidades
de un futuro distinto.
Si no hay pasado y no
hay futuro, y solo existe el 'ahora', puedes controlarlos
fácilmente porque no tendrán referencia alguna, y acabaran por
vivir en una perpetua relatividad moral.
Esto unido al otro
mantra que decía que no existe
el tiempo, obtenemos la
cuadratura del círculo del control de la voluntad.
Esto es básicamente, barrer para casa, como tomar algo que en
según qué situaciones y según qué personas puede ser útil este
mantra (sobre todo para aquellos con tendencia a la depresión o
la ansiedad, que son trastornos en los que el individuo quedo
anclado en el pasado o se anticipa demasiado) lo utilizan para
condicionar la percepción de las personas y así eliminar su
sentido común.
Al igual que al
propagar que el tiempo no existe, algo que desde el punto de
vista del espíritu es así, pero que no se aplica a una vida
orgánica sujeta a ciclos, en los que el tiempo existe y está
marcado por esos mismos ciclos biológicos.
Otra cosa es como han
usado el tiempo para convertirnos en seres productivos,
mostrándonos el tiempo de forma lineal; esto no tiene nada que
ver con la existencia del tiempo en sí.
"Puedes
atraer lo que desees…"
Somos frecuencia y vibración, todo lo vivo tiene pulso, y este
pulso está en una frecuencia.
Este dato básico y
puramente elemental, ha trascendido toda lógica y sentido común,
y ha sido transformado en distintas creencias y formas de
manipulación.
Un conocimiento que
una vez fue hermético y oculto, porque da pie a entender la
mecánica universal de la realidad, hoy es una especie de método
para hacerse rico sin esfuerzo...
Hay que ser muy
torpe, para creerse que podemos atraer el dinero y la riqueza,
usando el principio de atracción, y si alguna vez lo creíste, es
que no entendiste nada. Si toda tu búsqueda de conocimiento, e
iluminación se reduce a buscar comodidad, tampoco entendiste
nada.
Muchos usaron esto
para engañar a los incautos y ellos no atraían el dinero, sino a
los que se lo dejaban en el último atajo de moda.
Esto también se usó para el amor, el trabajo y la salud, más de
lo mismo. Este sistema está acotado y hay quien controla el
flujo de dinero, y todo lo que rodea al hecho de tener o no
tener dinero.
Se propago la
creencia de que el dinero es una energía y como tal podemos
atraerlo.
El dinero no existe,
ni es real, es un diseño para controlar la mente del hombre, no
existe en el cosmos y no es un recurso natural, por lo tanto
esto no se puede atraer.
Tampoco podemos
asociar el concepto de abundancia a la riqueza material, porque
la abundancia en la espiritualidad no tiene nada que ver, con
casas, yates o ferraris, y menos aún con fama o poder.
Por lo tanto "el
secreto" es solo un timo más, surgido de una malformación de la
información malintencionada para hacer el enésimo negocio.
"Lo que
comes eleva tu frecuencia"
Al igual que en el punto anterior existe la creencia de que la
comida vegetal orgánica, puede elevar nuestra frecuencia.
Esto no solo es
falso, sino que carece de sentido, ya que proviene de un
planteamiento un tanto snob y elitista.
De entrada una dieta
de esas características, solo sirve para hacer que nuestro
cuerpo este más saludable y vital, evitando ingerir ciertos
tóxicos de la alimentación industrial, pero hasta aquí, tu
frecuencia por lo demás seguirá siendo la misma, porque esta,
está sujeta a un ritmo planetario.
Si esto fuera
totalmente cierto y real, sería injusto para todos, ya que
impediría que aquellos que no pueden o no tienen los recursos
para acceder a ese tipo de alimentos, no van a poder ascender o
elevar su frecuencia, lo cual implica algo más que un problema
ético y moral, que per se, va en contra de la conciencia.
También está el clásico atajo de aquel que se niega a trabajar
en su propia conciencia y compra barato el último atajo que
alguien se invente.
Elevar la frecuencia
significa haber hecho un trabajo interno inmenso, y haberse
deshecho de toda la programación, miedos y traumas emocionales,
que son realmente los que nos bajan las frecuencias, habernos
desecho de los prejuicios, los anhelos y las necesidades
mundanas.
Por lo pronto no veo
casi nada de esto en quienes comparten en redes sociales su
última dieta orgánica, pero la frecuencia solo la elevan en su
mente y su pensamiento pijo, el resto sigue vibrando igual que
siempre.
Me alegra que la gente se quiera alimentar de una forma ética y
sana, pero no que pretendan ascender solo por esta vía, que nada
tiene nada que ver con su frecuencia.
Para esto requiere tener
una conciencia activa y consciente.
"El poder
de la palabra"
Muchos se perdieron en esto y lo entendieron erróneamente.
La palabra tiene
poder, pero el poder está en quien la usa, no en la palabra en
sí, ni en su significado etimológico, o gramatical. Los signos
son neutros y es la intención del que los usa lo que imprime la
fuerza y el poder en ellos.
Nosotros impregnamos
estos símbolos de la energía que necesitan para que tengan un
valor o un poder, mientras tanto las palabras no son más que
eso, palabras.
Las palabras se usan
para programar y controlar las mentes, pero hay que saber que
esa era la intención primaria de aquel que diseño la
terminología específica, o programación neurolingüísta, es igual
que cuando cargamos nuestras frases de odio, o ternura, dolor o
cariño.
Es nuestra intención y la carga de energía que
imprimimos en ella, la que hace el trabajo; las palabras solo
son vehículos.
Como reza la
sabiduría popular,
"No es lo que
dices, sino como lo dices".
"Nadie
tiene la verdad, todos están equivocados"
Es una de las frases que más he oído, muchas veces casi como una
disculpa obligada a la hora de argumentar, pero es falso.
Todos tenemos la
verdad, y todos la conocemos; otra cosa es como unos y otros la
interpreten, y como unos y otros la mezclen con mentiras para
sacar provecho, tener control o ganar poder.
Por lo tanto no
estaríamos hablando de la posesión de la verdad que es un bien
natural que todos tenemos intrínseco en nosotros, sino en cuál
es la vía correcta para llegar a reencontrarla, y esto es la
síntesis de tanto debate, odio y rencillas volcados en múltiples
debates.
La verdad no requiere
de explicación, interpretación, dobles lecturas, terminología
específica o conocimiento previo, es universal y todos la
llevamos dentro.
Deberíamos centrar
nuestros esfuerzos en recuperar la memoria y averiguar porque a
alguien le interesa que seamos seres amnésicos, en vez de
malgastar recursos en buscar un conocimiento que ya portamos,
pero que se no privo de él.
Conclusión
Si tuviéramos que resumir en tres palabras toda la confusión y la
desinformación acumulada durante miles de años sobre el verdadero
carácter de nuestra espiritualidad, serian,
CONTROL, CONTROL y
CONTROL...
No hay más...
No olvides el
papel que juegas en todo ello, por qué naces, vives y mueres
completamente amnésico, y por qué tu experiencia de vida se resume
en rutinas absurdas y vacías, que no aportan nada a tu crecimiento
interior, ni te enseña nada, ni te ayuda en nada.
Tu papel es el de un
simple recurso humano:
mano de obra y banco genético, para la elites
un esclavo, y para otras entidades un ratón de laboratorio.
El mundo en el que vives no sirve para incrementar tu experiencia
espiritual puesto que esta es completamente borrada y empiezas de
cero una y otra vez.
Por lo tanto este concepto ('crecimiento' a
través de la experiencia) queda desterrado; tampoco queda patente en
la conciencia colectiva cualquier motivo para creer en una
evolución, puesto que seguimos siendo empujados a ideologías y
creencias que nos empujan a su vez, al enfrentamiento mutuo
constantemente.
Esto es prueba de una inducción y de una
infiltración, más que de un propósito de experiencia espiritual.
Seguro que todos tenemos una interpretación distinta de todo según
la experiencia que hemos tenido, según lo hemos vivido, según lo
intuimos o lo comprendemos, múltiples matices para un mismo concepto
que fluye de fondo.
Nos han engañado, nos
engañan y nos engañarán, porque somos amnésicos,
crédulos e
inmaduros y es la mayor tara que arrastramos, y nos hace caer una y
otra vez en el error.
Somos sobretodo, inocentes, y esa pureza es estratégicamente una
desventaja cuando sales a un mundo potencialmente depredador en el
que el egoísmo campa a sus anchas.
También la
irresponsabilidad nos lastra la mayoría de las veces, pues buscamos
y seguimos a personas en las que creemos y confiamos, que nos van a
dar 'la clave', y esa clave no es otra que hacernos la vida más fácil,
esta era de pseudo comodidad propicia que el esfuerzo no sea
valorado, y busquemos siempre alguien que nos saque las castañas de
fuego.
No implicarse, no mancharse, no responsabilizarse, no concienciarse,
pero si quieren evolución y ascensión, vivir la edad dorada del
hombre y volar en una nave espacial sin haberse siquiera arrugado la
camisa.
Es de sentido común que
los atajos implican tener que errar, nadie ha conseguido construir
una casa sin tener que mancharse las manos, la espiritualidad es
igual, no conseguirás nada si no haces nada, nada ocurrirá y nada
trascenderá de ti.
Detrás de todos estos movimientos espirituales de Nueva Era, está la
misma causa que detrás de la religión, las ideologías políticas y
sociales… control, control y más control.
Para el sistema somos
ganado, un simple recurso, sin más valor que ese, y cualquier
disidencia que surja debe ser apagada, y métodos los tiene de sobra.
Nosotros solo intuimos lo
que somos y el sistema lo sabe, por eso nos quiere controlar, porque
de lo contrario, es este sistema el que corre peligro.
Tenéis lo que a mi parecer son las herramientas básicas para no caer
en manos de cualquier timador, secta o grupo, que quiera controlar
tu mente y convertirte en parte de otro rebaño más.
Ahora eres tú
quien debe saber elegir...
No olvides:
Eres libre de elegir,
pero también eres responsable de elegir lo correcto...
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