Mentalmente:
Vibrar en alta resonancia, preferentemente en la más alta energía
posible, la energía de la gratitud, la compasión, la generosidad, la
benevolencia y el compartir mutuo de las ideas.
Evitar juicios ajenos, pues no sabemos realmente lo que cada uno ha
venido a pasar en esta vida.
Elevar el pensamiento hacia cosas nobles en lugar de seguir
compartiendo noticias fútiles y terribles que tienden a
multiplicarse por la televisión y los medios sociales.
Se
diferente, encuentra cosas buenas en las personas y en las
situaciones; ellas existen, pero están siendo olvidadas.
Deja de quejarte y empieza a agradecer, la gratitud es la energía
que moldeará el nuevo mundo.
Cuando un mal pensamiento venga, compréndelo e inmediatamente
neutralízalo con otro superior y positivo.
Cuando un problema viene a
tu mente, transmuta la información,
buscando inmediatamente la solución para el mismo y enfócate en
ésta.
Cambia el foco, encuentra cosas bellas en ti, en tu
comportamiento, deja de mutilarte energéticamente, todos tenemos
cosas buenas y virtudes.
Físicamente:
Hacer ejercicios calmos y concentrados, emitiendo al mismo tiempo
que los hace, ondas azules para todos los lugares donde sientes
supuestamente dolor, incomodidad o fatiga muscular, transformando un
simple ejercicio de estiramiento y fortalecimiento en un ejercicio
vibracional quántico intensificado.
Beber bastante agua mineral, de preferencia la que sale directamente
de las piedras, pues trae fragmentos minerales puros del centro de
la montaña, rocas y cristales.
Evitar alimentos industrializados y con condimentos exagerados.
Colocar dentro de tu cuerpo cosas bonitas, saludables y que tienen
vida. Tomar el sol y agradecer mientras lo hace. Bucear en el agua
en el mar o en el agua de río corriente para entrar en la nueva
frecuencia de la Naturaleza.
Espiritualmente:
Prestar atención a
la intuición, pues esta está llegando con fuerza
y es la primera información que llega del mundo espiritual para
adentrarse en su mente.
Escuchar una buena música, aquella que hace
que los pelos de su brazo se ericen, pues ésta es capaz de producir
la resonancia con su espíritu.
Prestar atención a las inspiraciones, pues ellas vienen pura y
simple, de lo contrario no conseguimos anotar lo que es recibido o
hacer en el mismo momento en que ella llega, perdemos el contacto y
el espíritu tarda para traerla nuevamente.
La inspiración es algo
que tu propio espíritu te envía, no es un tercer espíritu o un
amparador, eres tú mismo en manifestación futura y dimensión divina
tratando de conversar contigo mismo.
Relaciones:
No necesitas gritar más con nadie,
tu corazón ya no soporta más
gritos y discusiones, él sólo quiere armonía y entendimiento, la
época de los sufrimientos terminaron, quien aún continúa en esta
idea pasará por grandes pruebas.
Si es necesario posicionarse,
posiciónate y haz lo que necesita ser hecho.
Trabajo:
Tu espíritu ya no quiere hacer lo que no tiene sentido y no llena su
propósito de vida.
Él está forzando a entrar con fuerza total en su
centro de sinergia, aquel que sintoniza con las fuerzas que viene
del Universo.
Si no cambia o mejora
tu relación con tu trabajo, tu
vida va quedando cada vez más vacía, aunque a través de él recibes
bastante dinero, nada de eso podrá dar un sentido real para tu
existencia de aquí en adelante.
No te preocupes por encontrar el
nuevo mundo; no es un lugar, sino
una frecuencia, un estado vibracional en el que todos pueden estar
si así lo desean:
El estado de la gratitud pura y silenciosa.
Sintonía es el camino, sintoniza contigo mismo.
Esta es la verdadera espiritualidad que los mentores desean de
nosotros, pues estando completos y conectados, estamos en plena
sintonía con el todo...