por Rubén Torres
11 Noviembre
2018
del Sitio Web
LaCosechaDeAlmas
La incapacidad de las personas de atraer lo correcto a sus vidas
nace de su propia programación, sumida en conceptos erróneos que les
hacen atraer para si aquello que no desean, pero parecen condenados
a vivirlo.
Lo primero a limpiar y desprogramar es la mente
dual...
La mayoría tiene la
creencia asumida, y la programación impuesta, que les lleva a ir de
un extremo al otro, sin encontrar promedio, o equilibrio.
Esto forma parte de una
mente dual:
Si no eres bueno, es
que eres malo, si no eres de izquierdas es que eres de derechas,
si no te gusta el Rock es porque te gusta el Pop...
Podría extender esto
hasta el infinito, aunque no lo creamos, casi siempre respondemos a
este criterio dual, básicamente en todo:
por eso existen
siempre dos partidos políticos mayoritarios, dos equipos de
fútbol fuertes en la liga, dos sistemas operativos...
Nuestras descripciones
también son duales:
guapo/feo, alto/bajo,
gordo/flaco…
Si te diste cuenta, esto
es una forma muy básica y rudimentaria de pensar, y casi siempre nos
obliga a identificarnos y posicionarnos con una de las opciones, con
lo cual entramos en el juego, y estamos constantemente juzgando y
siendo juzgados a discreción sin criterio, ni necesidad.
Esta mentalidad dual, sobre todo ha sido programada desde todos los
medios, hasta la propia familia, en la escasez y la perpetua
necesidad.
La sociedad de la
inmediatez, y la competitividad, programa desde la propaganda
publicitaria a esclavizarse por objetos, los cuales no necesitamos,
y sin los cuales podríamos aparentar ser parias (apelando al
sentimiento de afiliación al grupo).
Partiendo de esta base, tenemos que estar en un constante estado de
necesidad y de escasez (siempre nos hace falta algo y siempre
deseamos algo).
Todo lo filtramos a
través del dinero, consideramos al dinero la única forma o
vía para lograr todo en absoluto, y es un gravísimo error.
Una vez que se trabaja la mente para sacarla de prejuicios, y de
conceptos duales, entendiendo la realidad como un sinfín de matices,
posibilidades, y oportunidades, podremos empezar a trabajar.
Solemos pensar que cada evento es una resta, o que cada compra es un
gasto, creer que todo resta nos hace caer más aun en la escasez, y
atraemos escasez.
Por el contrario si
pensamos que todo suma, que todo nos aporta y que incluso aquello
que en principio nos duele o consideramos negativo, nos está
aportando de algún modo y por tanto nos suma, estaremos saliendo aún
más del paradigma de la escasez.
Todo y todos aportamos, nadie resta, ese concepto no existe
realmente, hasta aquello que consideramos malo o mediocre de algún
modo nos hace aprender, de las rachas malas se aprende, y las malas
relaciones también; luego es opcional elegirlo y repetirlo.
Otro error garrafal es relacionar la abundancia o la ley
de atracción en general con el dinero.
Estos principios
funcionan con sentimientos, conceptos e imágenes,
no con bienes materiales directos. Pensar en la ley de la atracción
como en un grifo del que mana dinero es potenciar la escasez.
Si no entendiste como usas la ley de atracción para saber cómo estás
y porqué, no sabrás que hacer para cambiarlo; es básico.
Quizás el error está en
que el cambio que ansias se basa en cubrir necesidades superfluas,
apariencias, o materialismo consumista sin más, esto seguramente no
está dentro de los cometidos que te fijaste a experimentar aquí, por
lo tanto es muy probable que no llegue nunca.
Tus metas quizás, sean solo fruto de una mala interpretación de tus
objetivos a cubrir, no de lo que sientes que debe ser tu
experiencia.
Replantéate todo,
profundiza en lo que sientes y lo crees que te hace falta, lo que
realmente escasea en tu vida, y que debes hacer para cambiar y que
sacrificar a cambio.
Por tanto, si piensas que todo suma, tanto bueno como malo, que
debes centrarte en conceptos, visualizar y sentir tus metas, y
cambiar tu forma de procesar tus ideas basadas en,
-
"necesito"
-
"quiero"
-
"me gustaría",
...simplemente con esto
empezarías a atraer aquello de lo que realmente careces.
La abundancia es la ausencia de necesidad, es la
consecuencia directa de ser feliz con lo que experimentas, y vives,
con lo que sientes y haces sentir, nada tiene que ver con dinero o
riquezas, fama o fortuna.
No aconsejo a nadie tratar de atraer dinero a sus vidas, lo más
probable es que atraigas deudas y gastos inesperados:
el que avisa no es
traidor...
Comienza a pensar
distinto, a percibir de otro modo, a creer en el azar o el
infortunio, pensar que tú eres el que el altera el resultado, y que
tú eres el que lleva las riendas de tu vida.
Cuando lo entiendas y lo empieces a aplicar, te darás cuenta de lo
básico y elemental que es y comprenderás mucho mejor tu propia
realidad y aquello que llamas
Matrix...
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