13 Febrero 2020 del Sitio Web PijamaSurf
de pensamiento de Leibniz en el que yace
la totalidad del
pensamiento...
Es decir:
Esta expresión tenía como
fin crear una sensación de asombro y pertenencia cósmica, en una
madeja de interdependencia.
La frase de Leibniz es más contundente e implica algo realmente asombroso, mucho más que ser "polvo de estrella", si bien es mucho más controvertida si se tienen en cuenta los postulados comunes de la ciencia moderna.
Más adelante, en la misma carta, advierte a un lector insensato que, de haberle leído con cuidado, habría notado:
Sólo Dios tiene la penetración para verlo todo en ellas.
Pero eso no impide que
todo esté representado allí, y uno debe saber que en la más mínima
porción de la materia, aquel que sabe todo lee la totalidad del
universo en virtud de la armonía de las cosas.
Leibniz entiende que la materia no existe realmente, la teoría atómica es lógicamente insostenible, lo que existe son mónadas, sustancias mentales o unidades de percepción y apetito en las cuales se representa la totalidad del universo.
Estas mónadas son ventanas a través de las cuales Dios toma una perspectiva, tanto potencial como actual y tanto conociendo lo particular - el ángulo específico de la visión de cada mónada - como la totalidad, teniendo en sí la perspectiva de la totalidad.
Las mónadas son descritas como,
Leibniz parece anticipar
nociones populares de la ciencia y la espiritualidad contemporánea
como
los fractales y la
teoría holográfica.
Su idealismo orgánico y matemático sería enormemente influyente en Alfred North Whitehead, si bien desde una visión orientada al proceso inmanente de la realidad:
Notablemente Leibniz (junto con Whitehead) está siendo y merece ser resucitado por el movimiento del panpsiquismo en la ciencia y en la filosofía que actualmente gana tracción.
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