por Iván Andrés
Santandreu
28
Octubre 2019
del
Sitio Web
MundoNuevo
Información enviada por CFGO
Mega
marcha de protestas y manifestaciones en Chile
Octubre
2019
¿Por qué
después de casi 30 años
de gobierno
democrático en Chile,
incluidos dos
períodos presidenciales de Piñera
y dos de
Bachelet,
seguimos aún con
problemas?
¿Por qué las
recetas de
la izquierda y
de la derecha
no funcionan?
¿Por qué nunca
hay soluciones reales
para la
población, como por ejemplo
en salud y en
educación..?
Las soluciones que entregan los políticos
al estallido social, antecedido de
atentados incendiarios simultáneos a peajes en carreteras
interurbanas y a veinte estaciones del sistema de metro capitalino,
son las mismas recetas de siempre.
Desempolvadas del cajón
ideológico de su respectivo sector, vuelven a agitarse como
porfiadas recetas que prometen un futuro mejor "para todos"...
A mi modo de ver, el problema fundamental de las políticas de
izquierda y de derecha es que ofrecen una visión deformada o, en el
mejor de los casos, incompleta del ser humano, de la sociedad y del
planeta en que vivimos.
Cuando un modelo
conceptual - ideologías de derecha o de izquierda en este caso - es
errado, la porfiada realidad de los hechos se encarga de mostrar su
error una y otra vez.
No importa cuántas veces repitamos la receta neoliberal o la
socialista:
nunca
resultará, porque se trata de un marco conceptual erróneo
que, por lo tanto, no dará nunca los resultados esperados.
Concepción del
hombre
Todo parte de la ignorancia...
Parte de nuestra
ignorancia profunda y arrogante, que nos desvincula de la
naturaleza, de lo trascendente, del prójimo, de nuestras
acciones diarias, del respeto a la vida en todas sus formas.
Parte del hecho de no
entender casi nada de lo que nos rodea en realidad.
De ahí surge el germen de
todos los problemas, de la concepción del mundo que tenemos:
completamente
artificial y desvinculada de la realidad...
Los antiguos, que
algo parece que sabían, nos han dicho,
que todo el universo
está vivo
que somos parte de un
gran ser cósmico, a modo de una célula en un organismo
que las estrellas,
las constelaciones, el sol, los planetas y todo lo que nos rodea
está vivo y vibra en diferentes frecuencias
Somos parte de algo mayor
y no la cúspide de una evolución azarosa en un universo inanimado...
En lugar del sentimiento de humildad por pertenecer a un universo
vivo y a algo más grande y trascendente, en el extremo opuesto,
-
donde existe la
creencia de ser el pináculo de una evolución material
producto del azar y la competencia
-
donde solo existe
la interacción de fuerzas materiales,
...surge necesariamente
una vida sin propósito real ni trascendencia, excepto
la lucha por la existencia y la sobrevivencia del más apto.
Hemos convertido la vida en una jungla, que no existe en ninguna
parte en realidad:
solo en nuestra
mente.
Y desde ahí, hemos
proyectado una sociedad basada en,
el egoísmo, el
individualismo, la competencia, la agresión permanente a lo que
consideramos una amenaza potencial.
El no comprender la
esencia misma de la vida y su interrelación con todos los seres
sintientes nos tiene enfermos en realidad.
Hemos construido una
sociedad enferma, porque estamos enfermos. Esa es la verdad. Esta es
la raíz y la verdadera causa de gran parte de los problemas que nos
aquejan.
Es lo que en Oriente se
ha venido en llamar "la gran herejía de la separatividad":
el no entender que
estamos todos vinculados unos a otros por vínculos energéticos y
que todas nuestras acciones repercuten para bien o para mal en
nosotros mismos.
Nuestras acciones son un
verdadero bumerán diario, de bendiciones o de dolor.
La lista del
supermercado
No existe una receta, no existe una lista de acciones o de medidas
que tomar a nivel de políticas públicas que solucionen los problemas
que nos aquejan, pues se trataría de una solución tan tonta como
hacer dieta y terminar recuperando el mismo peso inicial o engordar
aún más al mes siguiente.
Lo que es válido para el individuo, es válido para la sociedad, y lo
que se requiere es un cambio de estilo de vida, no
medidas específicas que generen un cambio transitorio para volver al
mismo problema anterior.
La humildad de
reconocer que no entendemos casi nada de la vida es un primer
paso valioso, pues ser humildes nos hace receptivos y abre
nuestro corazón a soluciones inesperadas.
Permite abrirse al
flujo de la vida, en donde están las respuestas a todas las
preguntas.
Las respuestas no se
encuentran a nivel cerebral, ni siquiera en la mente:
están en la vida
misma.
Lo que pasa es que no
estamos verdaderamente conectados con ella, entonces la vida no nos
puede hablar ni señalar el camino que debemos seguir.
Solo disponemos del
laberinto oscuro de nuestra mente, con sus ideas preconcebidas y
prejuicios:
con teorías sobre lo
que hay que hacer, todas inútiles para fluir con la vida y
encontrar las respuestas para el momento actual.
Yo tampoco tengo la
receta, porque no hay receta.
La vida no es una
receta, la realidad no se puede maquetar.
Solo se puede
observar y fluir con el devenir del cambio permanente de la
vida.
Aprender de
culturas antiguas
Si nuestro sistema de salud, basado en la creencia de que somos solo
el cuerpo físico, es profundamente insatisfactorio, se debe a que
hay algo muy incompleto o erróneo en su formulación.
¿Por qué no mirar los
sistemas milenarios de salud de India y de China, de bajo costo
y alta efectividad, que por miles de años han mantenido a su
población sana?
¿Por qué no integrar
lo valioso y actual de ellos a nuestro sistema de salud
occidental, que claramente da muy pocas respuestas?
La Sintergética, medicina
integrativa desarrollada por el Dr.
Jorge Carvajal, es una prueba
fehaciente de que se puede, y no solo eso, sino que además es
exitosa en donde la medicina convencional no puede hacer nada más
por las personas.
Una medida tan simple como esta no solo ahorraría cientos y miles de
millones de dólares en muy poco tiempo, sino que también eliminaría
las listas de espera y descomprimiría la atención hospitalaria.
No se trata de buscar milagros, sino de actuar con visión.
Los problemas complejos muchas veces requieren de una mirada que
trascienda la complejidad en búsqueda de la simplicidad.
En palabras de
E.F. Schumacher:
"Cualquier tonto
inteligente puede hacer cosas más grandes y más complejas. Se
necesita un toque de genialidad - y mucho valor - para moverse
en la dirección opuesta."
La
alimentación
El primer peldaño de un sistema de salud eficiente consiste en
una alimentación correcta.
De hecho, ha sido la base
de la mantención de la salud del subcontinente indio por miles de
años, a través
del Ayurveda.
No es exagerado señalar que nuestra alimentación moderna está
dominada por grandes multinacionales que prácticamente nos ofrecen
basura disfrazada de alimentos.
Alimentos ultra
procesados, verduras y frutas con agrotóxicos y todo tipo de
aditivos sin ningún control efectivo llegan a nuestras mesas a
diario.
No es de extrañar,
entonces, la epidemia de obesidad y todo tipo de enfermedades
relacionadas con nuestra alimentación malsana.
En China - a modo de ejemplo - incluso en las grandes ciudades, sus
habitantes gozan de una alimentación de alta calidad y bajo costo, y
a pesar de la influencia de Occidente, aún se observa baja
prevalencia de enfermedades que son epidemia en muchos países
occidentales.
Se requiere
reformular todo el sistema alimentario si queremos una población
sana.
No basta con unos
cuantos sellos pegados en el empaque de alimentos procesados,
que no aportan nada sino problemas de salud a largo plazo.
Tanto en la salud como en
la alimentación, los grandes tentáculos de las multinacionales - a
quienes no les interesa en absoluto la vida de las personas - lo
encarecen y complejizan todo, en una
espiral de enfermedad y de muerte.
Si hay algún cambio práctico que puede realizarse en el corto plazo
para un beneficio real de todos es en las áreas de la salud y de la
alimentación...
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