por Kingsley L. Dennis
26 Mayo
2021
es indispensable una transformación radical
de la naturaleza
humana".
El "hereje real" conserva la ventaja y el encanto del forastero.
¿Y qué es esta consciencia herética?
Más aún, etimológicamente, herejía significa "elección", y un hereje es aquel que exige libertad de elección para desviarse del pensamiento consensuado y contra el poder de la narrativa dominante.
Es decir,
Tal consciencia herética no acepta fácilmente las suposiciones que pertenecen al pensamiento grupal/colectivo.
Eso contrasta con el pensamiento consensuado cuyo objetivo es desarrollar, como en la gestión social, una comunidad estable y que generalmente requiere que la gente no cuestione o se implique críticamente con los postulados dominantes.
Dentro de esta estructura psicológica, los miembros de la sociedad tienden a estar más preocupados por la búsqueda de comodidad y seguridad.
No necesariamente porque las necesiten sino más bien porque están acostumbrados a ello. Dicho de otra manera, la gente tiende a orientarse hacia retener y reforzar sus zonas de confort.
Y cuanto más lo fomente
la sociedad/cultura, más se refuerza por parte del individuo, como
si se tratara de un bucle de retroalimentación negativa.
El pensamiento herético consiste en percibir las posibilidades que están más allá del estado actual de la persona; si esta continúa pensando dentro de la estructura actual, solo puede avanzar en sus perspectivas dentro de dicha estructura.
El consenso dominante no busca la autonomía genuina de la intuición perspicaz.
Además, el hereje exhibe una fuerza de voluntad inusualmente intensa.
Sin embargo, si una persona permanece encadenada a las percepciones condicionadas que propaga la narrativa de consenso dominante no puede ser una fuerza de cambio en su vida.
Desde este punto de
vista, el hereje es aquel que percibe a través de la lente del
pensamiento mágico...
Pero el "pensamiento mágico" es lo que confiere sentido y significado a los signos, los símbolos y los eventos.
Un panorama de hechizos mágicos trata continuamente de atraernos hacia comportamientos programados.
Ya se ha logrado el cambio desde la cultura científico-racional de la Ilustración hacia un pensamiento mágico.
Ahora, la "batalla mágica" se libra entre,
El pensamiento mágico - es decir herético - del individuo es una perspectiva que busca sentido y significado, patrones, relaciones y correspondencias en lugar de vínculos.
Y lo que es importante, el pensamiento y la consciencia mágicos auténticos consisten en reconocer que uno está jugando un juego y que hay diferentes conjuntos de reglas entre los cuales elegir.
Este camino desarrolla y acelera la evolución humana y el pensamiento evolutivo ya que fomenta nuevos modos de experiencia, comprensión y percepción.
En las circunstancias presentes se puede decir que este "elemento mecánico" no es casual porque su presencia expulsa el factor de percepción de la realidad extradimensional que conecta las funciones más elevadas de la mente con la realidad superior.
Esta "realidad superior" transciende la programación de la realidad consensuada y activa experiencias perceptivas individuales que están más allá del conocimiento de la materialidad de lo mundano.
El mundo cotidiano, con su programación de la realidad, apela a las capas más profundas de la mente evolutiva más antigua que incluye el complejo reptiliano (supervivencia y reproducción) y el sistema límbico de los "mamíferos" (emocional):
De ahí que la realidad
consensuada dominante opere creando y propagando estrategias de
miedo.
Esto es, en parte, lo que yo llamo el cambio a una consciencia herética.
La próxima década será enormemente importante para definir el camino que seguirá la humanidad en el futuro. Actualmente el individuo se ve impulsado a desarrollar sus sentidos, junto con su buen juicio.
Cada persona debe ser consciente de las elecciones que tiene por delante, y de las posibilidades, opciones y oportunidades a las que puede enfrentarse.
Las decisiones adoptadas por cada individuo terminarán por retroalimentar a la colectividad e informarán la experiencia vital en general: para bien o para mal.
Tratemos de hacer que
cada experiencia individual cuente.
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