por Teódulo López Meléndez
01 Septiembre 2021
del Sitio Web TeoduloLopezMelendez








Se nota por todas partes.

Es equivalente a un 'cambio climático'.

 

Hay incendios e inundaciones en el campo de la política.

 

Hay ambivalencia y confusiones.

 

Hay disolución y modos de comportamiento indeterminables...

Se contrastan, pero se entremezclan, reacciones drásticas con omisiones.

 

El ejercicio sobre la polis se ha hecho barullo y galimatías.

Las categorías sobre las cuales conocíamos la política de esto que llamamos modernidad (derecha-izquierda, privado-público, absolutismo-democracia) tienden a hacerse irreconocibles.

 

La política tiende al ocultamiento.

Giorgio Agamben (Homo Sacer - El Poder Soberano y la Nuda Vida) se plantea que este encubrimiento de las ideologías entre sí podría hacer salir a la política de su cueva o que la indiferenciación podría ser abandonada lo que conduciría a un reencuentro con su significado.

Otros creemos que el asunto es que el pensamiento, amén de escasear, ha perdido su vocación práctica y hay que restituírsela.

La simple lucha por el poder ha hecho desaparecer significado a la política.

 

Hemos relatado la crisis del Estado-nación y los brotes populistas y el creciente desgano ante este planteamiento básico de la organización humana.

 

Ello ha llevado, obvio, al creciente deterioro de la democracia, a su desleírse, a su reducción muchas veces sustituida por un simple anhelo de eficacia.

Veamos:

Si de un país escapa la gente uno tiene que preguntarse de dónde escapan, del concepto mismo de dónde escapan.

 

Lo primero es que ese Estado-nación de donde lo hacen ha perdido sus características.

 

Indefectiblemente, por ejemplo, uno va a parar a Foucault sobre la dependencia entre biología y economía, a la biopolítica, esto es, se ejerce el poder sobre la población, seres vivos mandados y regidos por procesos y leyes biológicas.

Estamos en otra era:

lo han comprendido los "políticos" que ahora manipulan los medios tecnológicos de comunicación, si bien ellos los muestran en su patetismo, en su mediocridad.

Tenemos que devolver,

  • al pensamiento sus efectos prácticos

  • a la política su condición de forma de la vida,

...y regalar a la democracia el abandono de los viejos parámetros - como primer presente - seguido del indispensable segundo, hacerla, conceptual y de hecho, de este siglo...