un multimillonario que, según cuentan, duerme a veces en el suelo. PATRICK PLEUL
(POOL/AFP via Getty Images) Una doctrina filosófica de hace 24 siglos que invitaba a aceptar la realidad tal cual es y ofreció consuelo a los más pobres y vía libre a los más ricos goza de éxito en forma de libros, 'podcasts' y 'hashtags'
en las redes
sociales... De las Meditaciones de Marco Aurelio a los podcasts sobre pensamiento práctico más populares del planeta, el estoicismo conserva una sorprendente vigencia.
Ahora mismo, es una de las doctrinas antiguas más divulgadas en la red y la filosofía de cabecera de la élite empresarial disruptiva, de Kevin Rose a Elon Musk pasando por Bill Gates, Jack Dorsey, Jeff Bezos o Warren Buffett.
Pioneros como Tim Ferriss,
Algunos analistas atribuyen su popularidad en el primer cuarto de este atribulado siglo XXI a que se trata de una filosofía práctica, una "escuela de vida", en palabras del propio Ferriss.
Pero, ya en 2016, Olivia Goldhill se preguntaba en un preclaro artículo en Quartz,
Sandy Grant, filósofo de la Universidad de Cambridge, describe el estoicismo como una corriente intelectual que se propuso,
Incluso al divulgador filosófico Ryan Holiday, autor de éxitos editoriales como Estoicismo cotidiano - 366 reflexiones sobre la sabiduría, la perseverancia y el arte de vivir, le resulta paradójico que,
El estoicismo nuestro de cada día
¿Qué tiene de estoico Elon Musk...?
A juzgar por uno de los boletines oficiales del neo-estoicismo contemporáneo, el blog de Holiday, The Daily Stoic, bastante poco...
La página le reconoce méritos empresariales incuestionables, pero le reprocha una incontinencia verbal que hubiese exasperado al estoico por excelencia, el emperador Marco Aurelio.
Estatua ecuestre de Marco Aurelio en Roma. Ghigo Roli / Photo12 / AFP / Con
Musk, en opinión de sus correligionarios convertidos en detractores, tendría "demasiadas opiniones".
Sería demasiado proclive a,
Ninguna de esas actitudes les parece muy compatible con la serenidad, la virtud, el equilibrio y el silencio interior que promueve la doctrina estoica.
Es más, con la adquisición de Twitter, hoy X, Musk se habría convertido en promotor directo de una cultura de la inmediatez y el ruido del todo incompatible con esa escuela de pensamiento.
De poco serviría, en consecuencia, que haya leído con avidez la obra del triunvirato estoico (Séneca, el esclavo Epicteto y Marco Aurelio) o que se imponga superficiales ejercicios de endurecimiento del espíritu como dormir en el suelo de sus fábricas en periodos de crisis.
El estoicismo, para Daily Stoic, es otra cosa.
Oscar Lagrosen, redactor de Medium, sí que acepta sin apenas reparos la tesis de que Elon Musk vendría a ser "el moderno Séneca".
¿Sus argumentos?
Más aún, ambos amasaron sus fortunas haciendo ejercicio de la virtud, "sin atisbo de corrupción", tuvieron la disciplina necesaria para sacar el máximo partido de sus respectivos talentos e hicieron "el bien" sin esperar retribución ni reconocimiento.
Lagrosen atribuye a Musk una hazaña altruista muy publicitada en su día pero sobre la que los analistas no se acaban de poner de acuerdo:
Por supuesto, tras valoraciones tan dispares se esconden formas divergentes de entender el estoicismo.
De ahí la proliferación de podcasts que aportan "recetas estoicas" para disfrutar (o sobrellevar) la vida cotidiana, pero con frecuencia soslayan u omiten la pregunta fundamental:
Los chicos del pórtico
El estoicismo es una escuela filosófica fundada por el sabio chipriota Zenón de Citio en la Atenas de principios del siglo III a.C., en pleno periodo helenístico.
Los estoicos se reunían bajo un pórtico ateniense, la stóa, y allí elaboraron una ética personal basada en la persecución de la felicidad y la virtud a través del comportamiento racional, el autocontrol y la tolerancia.
Sus ideas echaron muy sólidas raíces en la Roma imperial en siglos posteriores y acabaron convirtiéndose en la corriente intelectual y espiritual hegemónica, difundida en todos los niveles de la sociedad.
Un hombre se relaja en su despacho disfrutando de las vistas. Fairfax Media (Fairfax Media via Getty Images)
Gates, Bezos y compañía conocen perfectamente los hechos, pero no parece ser esa la vertiente del pensamiento estoico que les interesa.
Ellos se limitan a comprar, con entusiasmo un tanto acrítico, el 'estoicismo' de Tim Ferriss, definido como,
El estoicismo, tal y como lo entiende Ferriss, vendría a ser una variante sofisticada del mindfulness combinado con la exaltación del liderazgo empresarial y la cultura del esfuerzo.
Otros divulgadores recientes se han esforzado, pese a todo, por despojarlo de esa pátina elitista y promover una doctrina estoica de orientación popular, apta para todos los públicos.
Es el caso de El Pequeño Libro del Estoicismo - Sabiduría, Resiliencia, Confianza y Calma de la mano de los Filósofos Clásicos, de Jonas Salzbeger.
Otras muestras de esa sabiduría helenística al alcance de todos los bolsillos serían El Camino del Estoico, de Ollie Snider o Estoicismo para tu Día a Día - Una guía Filosófica para ser más Tenaz, Tranquilo y Resiliente.
En casi todos estos ensayos más o menos cercanos a la autoayuda resulta clave el concepto de "resiliencia", esa cualidad hoy tan de moda y que la RAE define como la,
Consuma estoicismo en juiciosas dosis homeopáticas y será usted cada vez más resiliente... (sic)
En conversación con ICON, Víctor Gómez Pin recomendaba "disipar la confusión" recurriendo a las fuentes.
Es decir, accediendo al estoicismo original (y a las interpretaciones rigurosas que los expertos vienen realizando de él desde entonces) en lugar de conformarse con sucedáneos "interesados, vulgares y triviales".
Eso es lo que se ha propuesto hacer Arpa Editores con la reedición reciente de uno de los textos canónicos del corpus estoico, las Meditaciones de Marco Aurelio.
David Hernández de la Fuente, escritor y catedrático de filología clásica en la Universidad Complutense de Madrid, se ha encargado de la traducción, la introducción y las notas.
Describe la obra como,
A la luz de este texto "fascinante", nos cuenta Hernández, habría que concluir que,
Constrúyelo y vendrán
Hernández, pese a todo, considera "legítimos" los intentos de divulgar el estoicismo y traerlo de vuelta a nuestra época, aunque sea "vulgarizándolo":
Sí le preocupa un poco más que se acceda a ese caudal de sabiduría,
Pero considera que, aun así, el lector curioso y atento acabará encontrando su camino hacia,
Un busto de Séneca. INTERFOTO Alamy / CORDON PRESS
¿Se puede ser estoico en 2023? ¿Vale la pena proponérselo...?
Hernández recuerda que,
Pero también era un mundo muy distinto,
La distancia cultural que separa aquella época de la nuestra es inmensa, y,,
En cambio, Hernández sí considera vigentes,
Le parece una filosofía,
La vida virtuosa
El filósofo, ensayista y maestro Eduardo Infante, autor de ensayos sobre filosofía helenística como No me tapes el Sol - Como ser un Cínico de los Buenos (Ariel), considera que los estoicos,
No eran en absoluto,
Al contrario,
Practicaban el autoanálisis como herramienta para convertirse,
Es decir,
El estoicismo, recuerda Hernández de la Fuente, fue en su día,
Convivió con el politeísmo grecorromano, los cultos mistéricos y el cristianismo.
Formó parte de la ideología dominante y tuvo un profundo impacto en la vida cotidiana. Pero nunca fue un culto exclusivo ni una religión dogmática. A nadie se le exigía que se "convirtiese" al estoicismo, pero con frecuencia resultaba útil conocerlo y practicarlo.
Hernández se declara un fervoroso creyente en,
Dos consejos prácticos del estoicismo le parecen de una especial vigencia:
¿Su principal carencia?
Que propugna un cierto conformismo, ya que parte de,
Tal vez esa sea una las razones menos obvias (y más incómodas) de su persistente popularidad entre las élites, por muy disruptivas que sean...
|