05 Febrero 2018
del
Sitio Web
PijamaSurf
Los físicos se han cuestionado la siguiente posibilidad:
desde que el Big Bang
ocurrió, el universo se encuentra en un estado de baja entropía
y conforme continúa expandiéndose gradualmente, se convierte en
un sistema de entropía alto.
Cuando se habla en
términos del bienestar emocional, retomar el concepto de unicidad
con el universo permite establecer un vínculo de apoyo con el cosmos
y una oleada de alivio ante la incertidumbre.
Sin embargo, pese a las
pequeñas pruebas de perfeccionismo natural, la ciencia nunca había
podido comprobar la unicidad entre el humano y el universo… Hasta
ahora.
De acuerdo con un estudio (The
Fate of the Universe - Heat Death, Big Rip or Cosmic Consciousness?) publicado en la revista Physical Review
E y realizado por un equipo de investigadores de Francia y
Canadá, nuestro cerebro produce el estado de conciencia como un
efecto secundario de una entropía en crecimiento,
"un proceso que se ha
ido produciendo a lo largo del universo desde el Big Bang".
Es decir que
nuestro
cerebro ocupa una propiedad termodinámica para crear la conciencia,
mediante el nivel de desorden o actividad en el sistema que progresa
del orden al desorden.
Los científicos explican en el artículo que la segunda ley de la
termodinámica puede permanecer constante o incrementarse dentro de
un sistema cerrado; no obstante, un sistema no puede moverse desde
una entropía alta hacia una baja sin la interferencia del exterior.
Por ejemplo, un cubo de
hielo derritiéndose:
el cubo se encuentra
en un estado de entropía baja, pero conforme se derrite, el
desorden crece y la entropía crece.
Una vez habiendo aclarado
las dudas sobre este principio de la termodinámica, el artículo
continúa con una interesante hipótesis:
¿y si el universo
mismo se encontrara en un estado constante de entropía
creciente?
Los físicos se han
cuestionado esta posibilidad:
desde que
el Big Bang ocurrió, el
universo se encuentra en un estado de baja entropía y conforme
continúa expandiéndose gradualmente, se convierte en un sistema de
entropía alto.
Y según las
investigaciones el cerebro del ser humano puede realizar el mismo
fenómeno, dando como resultado y efecto secundario
la conciencia.
Para llegar a esta conclusión, los encargados de la investigación
analizaron la estructura y actividad del cerebro cuando se encuentra
consciente e inconsciente.
Es decir, diseñaron una
serie de modelos que enfatizaban las redes neuronales en los
cerebros de nueve participantes - de los cuales, siete se encuentran
diagnosticados con epilepsias.
Con este diseño,
observaron la conducta de las neuronas:
-
¿oscilaban al
pasar de una fase a otra?
-
¿existía la
diferencia entre pacientes despiertos, dormidos o con
epilepsia?
De ser así, entonces eso
significaría que las células del cerebro se encuentras todas
interconectadas.
Los resultados fueron sorprendentes:
los cerebros de los
participantes marcaron un mayor nivel de entropía durante la vigilia
- o conciencia.
En palabras del artículo,
"Encontramos
sorprendentemente un resultado simple:
los estados de vigilia
normales se caracterizan por una increíble cantidad múltiples de
configuraciones de interacciones entre las conexiones
cerebrales, lo cual representa un alto valor en la actividad entrópica".
Esto significa que el
estado de conciencia comparte el mismo principio que el universo, el
de un sistema que al trabajar maximiza el intercambio de información
dando como resultado un incremento entrópico.
En verdad, como concluyen los científicos, es un tema apasionante.
Sin embargo, aún hay mucho por investigar al respecto.
Se trata de un área a
explorar, en donde existe un potencial vínculo entre la conciencia
humana y la entropía como dos fenómenos conclusivos y realmente
trascendentales.
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