Reconstrucción de un embrión vivo
de dinosaurio de oviraptorosaurios, [Crédito: Lida Xing]
El asombroso descubrimiento ayuda a demostrar que la evolución de las plumas y el vuelo comenzó en los dinosaurios
Las aves, descendientes de dinosaurios terópodos emplumados, son los únicos dinosaurios vivos conocidos.
El fascinante mecanismo evolutivo del vuelo comenzó en el período Cretácico, un período de evento de extinción que se produjo durante 66 millones de años, lo que provocó una extinción masiva repentina de cerca del 75% de las especies de flora y fauna de la tierra.
En relación con este mismo tema, en la revista iScience se ha publicado un nuevo y fascinante estudio, que ha analizado el embrión de dinosaurio llamado "Baby Yingliang", un huevo de dinosaurio fosilizado, para respaldar aún más la idea de que la evolución de las aves comenzó con un cierto tipo de dinosaurio.
Basado en el embrión de dinosaurio de Baby Yingliang
Fechado entre 72 y 66 millones de años (o millones de años), el embrión de dinosaurio apodado "Baby Yingliang" fue descubierto en las rocas del Cretácico tardío de Ganzhou en el sur de China, informa Archaeology News Network.
Las especies, conocidas como oviraptorosaurios, son dinosaurios terópodos sin dientes y con pico. El embrión de dinosaurio fue descubierto en el año 2000 y se encuentra en el Museo de Historia Natural Yingliang Stone en Xiamen, Fujian, China.
El estudio actual (An exquisitely Preserved in-Ovo theropod Dinosaur Embryo sheds light on Avian-like prehatching postures) fue dirigido por paleontólogos de la Universidad de Birmingham, Reino Unido, la Universidad de Geociencias de China (Beijing) y otros investigadores de China, Reino Unido y Canadá.
Este hallazgo es uno de los embriones de dinosaurio más completos jamás encontrados. La postura del dinosaurio en el embrión fósil antes de la eclosión coincide con la de las aves.
Los científicos estiman que el dinosaurio habría medido aproximadamente 27 centímetros (10,6 pulgadas) de largo al nacer. El huevo en sí mide 6,7 pulgadas (17 centímetros) de largo.
Stephen L. Brusatte agregó que este huevo es,
El embrión de dinosaurio Baby Yingliang utilizado en el último estudio para mostrar que los dinosaurios primero desarrollaron plumas y luego volaron. Fuente: iScience
Comportamiento previo a la eclosión: ¿Vínculo entre pasado y presente?
En el embrión de dinosaurio Baby Yingliang, la cabeza se encuentra debajo del cuerpo, con los pies a cada lado y la espalda doblada a lo largo del extremo romo del huevo.
Este fenómeno, que se observa en las aves modernas, se denomina plegado. Esta postura se considera fundamental para la eclosión y, por lo tanto, está controlada por el sistema nervioso central.
Esto ha llevado a los científicos del estudio actual a sugerir que este comportamiento previo a la eclosión puede haberse originado primero entre los terópodos no aviares.
Añadió además que el embrión de dinosaurio Baby Yingliang nos ayudaría a comprender mejor el crecimiento y la reproducción de los dinosaurios.
Los fósiles de dinosaurios son los fósiles más raros del mundo y, en general, están incompletos.
El embrión de dinosaurio Baby Yingliang desafía ambas normas.
Un celurosaurio, un subgrupo de terápodos que produjo el archaeopteryx (un género de dinosaurios parecidos a pájaros) y aves modernas. (Greg Goebel / CC BY-SA 2.0)
Hallazgos anteriores que apoyan esta hipótesis
Fue en la propia China donde los primeros hallazgos de "plumas" en una especie intermediaria ayudaron a postular esta teoría.
En la década de 1990, se descubrieron un montón de fósiles que carecían de alas y tenían una panoplia de plumaje, cerdas difusas y púas completamente articuladas.
Hasta este punto, los paleontólogos creían que las plumas eran exclusivas de las aves, pero claramente había una historia anterior de evolución de las plumas que se originó antes que las aves, según este informe en Scientific American.
Curiosamente, el profesor Brusatte también fue coautor de un estudio reciente publicado en Current Biology en 2014, que analizó fósiles de celurosaurios, un subgrupo de terápodos que produjeron el archaeopteryx (un género de dinosaurios parecidos a aves) y aves modernas.
Este estudio se centró en pequeños cambios esqueléticos para mostrar que no hubo un gran salto, sino que involucró pequeños pasos evolutivos graduales a lo largo del tiempo.
Está claro que hay muchas cosas que no sabemos, pero en todo caso, la imagen se está volviendo más clara sobre cómo evolucionaron los dinosaurios para convertirse en pájaros de plumas.
El coautor del estudio actual, Xing Lida, resume el hallazgo.
Ella sostiene que la hipótesis actual debe probarse más a fondo con más hallazgos de fósiles de embriones, que son difíciles de conseguir, pero que valen la pena y la paciencia.
Referencias
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