por Rafael Palacios
Septiembre 2008
extraído
del libro
"Extraterrestres
- El Secreto Mejor Guardado"
del
Sitio Web
Academia
"Los científicos del
'gobierno secreto'
han creado con éxito
'energía
de punto cero' y 'fusión fría',
pero los de arriba piensan que se debe
hacer
una transición suave a estas nuevas ciencias,
porque en caso
contrario la economía mundial
- su economía
egoísta - se arruinaría".
Doctor Michael Wolf
A finales de los años 60 del Siglo XX, cuando los jóvenes de muchos
lugares del Planeta comenzaron a ponerse flores en el pelo y a
exigir el final de todas las guerras, nuevos vocablos se colaron en
el habla coloquial.
En aquella época se empezó a hablar de buenas y
malas vibraciones, con sus consiguientes derivaciones a buen y mal
rollo o buena onda en algunos lugares de Iberoamérica. Tal fue la
extensión de estas expresiones que la canción "Good Vibrations" de
Beach Boys pasa por ser una de las bandas sonoras de aquellos años.
Sin saberlo, los jóvenes que usaban esa palabra estaban ayudando a
difundir los conceptos de la física quántica que, desde ya unas
décadas antes, habían terminado de enterrar el paradigma anterior
racionalista.
Los sucesivos descubrimientos de Bohr, Heisenberg,
Schrödinger, Pauli, Eddington y Planck a partir de la Teoría de la
Relatividad de Einstein acabaron conduciendo a la más científica de
las ciencias:
la física, en los
brazos… ¡de los Vedas hindúes! - uno
de los libros más antiguos de la Humanidad.
Cuando los científicos
profundizaron en el conocimiento de las partículas subatómicas no
tuvieron más que reconocer que la vida es vibración, que todo se
puede reducir a una longitud de onda y que lo que conocemos como
materia es sólo una forma más condensada, menos sutil de la energía,
de la onda.
En el espacio de un átomo, es decir, de la mínima
estructura de la que estamos compuestos, las partículas ocupan un
lugar tan pequeño que bien se podía asegurar que el universo está
vacío... O lleno, según se mire, pues la tradicional oposición entre
físicos materialistas ("el espacio está vacío") y espirituales ("el
vacío está lleno de éter") se decantó finalmente - como veremos - por
la segunda opción.
El ingeniero español Jaime Sánchez Montero
- 50
años trabajando en la empresa Telefónica en cargos de alta
responsabilidad, entre ellos, el lanzamiento del satélite Hispasat,
me lo señaló con esta rotundidad en una ocasión:
"las ondas no
pueden viajar en el vacío, necesitan viajar sobre 'algo'."
Por el camino de la más estricta de las ciencias, intentando
encontrar las fórmulas matemáticas que definen la Realidad, las más
brillantes mentes de la física quántica, tuvieron revelaciones
místicas.
Desde Heisenberg a Schrödinger, de Planck a Paul y de
Edidington a Einstein: todas las personas que más lejos llegaron en
la comprensión del mecanismo de la esfera micro y el concepto de
Energía, terminaron preguntándose acerca del orden inherente en la
Creación.
(El "Einstein de la conciencia", Ken Wilber reunió esos
escritos en "Cuestiones quánticas: escritos místicos de los físicos
más famosos del mundo").
Actualmente, la mecánica quántica está tan presente en nuestras
vidas que no sabemos hasta qué punto es responsable de la mejora de
nuestras capacidades.
Pero, con ser grandes los avances propiciados
por la física quántica, todavía no se había conseguido unir su
precisión al describir los fenómenos micro de las partículas
subatómicas con el orden macro en el que seguía imperando la Teoría
de la Relatividad de Einstein.
Tan sólo la Teoría de Cuerdas,
que identifica a la vibración como el puente entre estos dos
órdenes, había conseguido trazar un puente entre ambas realidades.
Las novísimas teorías sobre la organización y composición del
Cosmos, basadas en la reproducción de modelos del orden cósmico en
la esfera micro, están hallando la explicación a todo tipo de
fenómenos.
¿Su secreto?
Contemplar la Creación como un gigantesco
mecanismo eléctrico de soles que giran alrededor de otros soles
mediante el magnetismo gravitatorio y que se comunican a través de
la luz y la electricidad.
Todo, luz, electricidad, campos
magnéticos, rayos y sonido son, desde la óptica de la mecánica
quántica, ondas de diferente grado de frecuencia y de longitud.
De
esta manera, la más novísima ciencia recrea y adopta los modelos
que, un día, ancianas culturas como la hindú, propusieron en sus
sagrados textos, la literatura védica, y más concretamente, los Upanishads; posteriores comentarios a algunos de esos textos.
Pero
es que, a miles de kilómetros de allí, los Mayas ya estaban diciendo
en los pocos Códices que se salvaron de la quema, que nuestro sol
giraba alrededor del sol central de las Pléyades (Alción), al que
llamaron Hunab Ku ¡hace 3.000 años!
¡Y que toda la Creación es un
gigantesco mecanismo en espiral de soles que giran alrededor de
otros soles!
De ahí la emblemática figura del
"huevo" como figura
geométrica básica de Todo lo creado.
La verdad que entrañan esos mitos a la luz de la moderna ciencia
está haciendo que los propios científicos se vuelvan hacia los
textos ancestrales, de culturas como la maya, la hindú o la
sumeria-babilónica, intentando encontrar la inspiración en esos
alegórico textos para entender el mecanismo mediante el cual, opera
el Universo. (El documental
Thunderbolt of gods resume esta nueva
visión que une la novísima ciencia y la leyenda ancestral).
La no menos legendaria disputa en torno a si el Universo es un
inmenso vacío o está lleno de "éter" se decanta, ante las evidencias
de los modelos quánticos, hacia la hipótesis de los "océanos de
energía", donde habitan partículas cargadas de electricidad en
lenguas electromagnéticas llamadas "plasmas".
Un paso más hacia el
reconocimiento de que la Creación está llena de Energía; es decir,
el aspecto central que han debatido durante siglos los científicos "místicos" y los
"materialistas".
¿Existe un espacio donde esta
energía fluya ilimitadamente y, sobre todo, es posible extraerla con
menos energía de la que se vaya a producir?
El debate, como veremos,
parece sacado de una charla sobre Tao o Zen.
Aunque en las diferentes tradiciones espirituales siempre se ha
creído en la existencia de esta energía ilimitada, el "recuperado"
Nikola Tesla fue el primer científico moderno que formuló una teoría
sobre ella; a finales del siglo XIX la llamó "energía cósmica". Y no
se quedó ahí; incluso la llevó a la práctica.
En 1931, el
convertidor de energía de Nikola Tesla puso en funcionamiento un
lujoso coche, marca Arrow, llevándolo a alcanzar los 128 km/hora por
un considerable tiempo.
Con matices muy sutiles, la energía cósmica de Tesla ha sido
rebautizada posteriormente como "Energía Taquiónica" o "Campo de Feinberg" definido por el propio
Feinberg en 1966, a partir de la
existencia de una "partícula subatómica más rápida que la luz".
Siguiendo a Feinberg, el investigador
David Wagner ha desarrollado
un prototipo que trabaja con esta energía y que define como:
"Un
regalo para el planeta. Ha cambiado a todos aquellos que lo han
conocido y les ha ayudado en su evolución y su curación. Crea el
orden a partir del desorden.
Tiene el potencial de devolver al
planeta y a sus habitantes la salud, la armonía y la unidad".
En el
terreno de la salud humana, la Energía Taquiónica, según este
científico, tiene la capacidad de,
"mejorar la energía en las
actividades físicas, la circulación, la consciencia de las energías
sutiles y la recuperación muscular".
Contemplando al Ser Humano como
un ente electromagnético, se han desarrollado numerosos métodos para
la curación de todo tipo de problemas - físicos y mentales - que, cómo
no, han sido ocultados y perseguidos por las más altas instituciones
médicas.
Esta rama de la Ciencia actual, que intenta no hacer mucho
ruido para evitar la persecución de las compañías farmacéuticas al
mando la Organización Mundial de la Salud se conoce como "medicina
quántica".
Durante el Siglo XX, la física quántica volvió a emparentar a la
ciencia con la alquimia. A la luz de experimentos hoy asumidos por
la ciencia oficial, cuyas sorprendentes implicaciones no han sido
explicadas, muchos conceptos se están redefiniendo, y otros, parecen
difusos, por lo que nos movemos por terrenos movedizos, aún por
clarificar.
La Energía Taquiónica alberga similitudes con el "orgón" de
Wilheim
Reich.
El heterodoxo psicoanalista alemán, discípulo díscolo de
Freud y otro de los "innombrables" de la ciencia oficial, conoció en
vida las mismas calamidades que otros heterodoxos como Tesla o el
descubridor del espectro radioeléctrico del Planeta -
su vibración -
Winfried Otto Schumann cuyo trabajo fue censurado por un organismo
tan ajeno a las cuestiones científicas como el FBI.
En el curso de
sus investigaciones sobre el sexo, Reich descubrió el orgón, la
energía eléctrica. Según él, el orgasmo generado del encuentro de
las polaridades masculinas y femeninas - positivo /negativo - era la
llave hacia esa energía universal que existe en el vacío, en la
Nada.
La revolución sexual de los años 60 y la ciencia de la
sexología son unas claras influencias de Reich (con unas gotas de
tantra), cuyos libros fueron quemados en los años 60 tras negarse a
colaborar con el Gobierno Secreto, concretamente, con los
Rockefeller.
El Poder transformador de la energía sexual es otro de
los secretos guardados por las logias herederas del saber
babilónico, concretamente en la figura de
Aleister Crowley quien,
como veremos, utilizó esta energía para conectarse con otras
dimensiones.
Tras inventar un "rompenubes" con el que crear lluvia, artefacto que
ha sido utilizado en Israel y Sudáfrica, entre otros países, Reich
profundizó en el conocimiento del orgon, descubriendo el "orgón
mortal" (Orgon Deathly Radiation: ODR).
Como tantos otros
científicos alemanes - y a pesar de que oficialmente su trabajo era
denostado - los descubrimientos de Reich eran seguidos con interés
por parte de las más altas esferas.
El investigador Ken Thomas,
autor de varios libros sobre estos temas conspirativos, documenta
cómo el general Eisenhower - tras haber estado en Roswell y en
aquella
mítica reunión con seres extraterrestres - decidió visitar a
Reich para conocer si sus inventos podrían tener algún uso en contra
de las naves estelares.
Algo que, como hemos visto, había conseguido
el radar por un tiempo; generar accidentes en esas naves.
Los
documentos de Thomas prueban que Eisenhower consiguió que Reich
traspasara la tecnología del "orgon mortal" para el combate de los
ovnis y en uno de los libros malditos de Reich, titulado "Contacto
con el espacio" se recogen unas frases que ilustran su preocupación
por el tema.
"Aunque hacía mucho calor mientras nos
acercábamos a Roswell, Nuevo Méjico, no se notaba flujos de Orgón,
que suele tremular en ondas de calor.
En lugar de eso, el Orgón
mortal estaba bien marcado hacia el oeste, contra las negras y
yermas montañas, en el cielo, como una ceguera grisácea, y sobre el
horizonte, como una capa parduzca".
Hoy, no son pocos los
investigadores que opinan que los metales pesados que dejan los
aviones, conocidos como "chemtrails" podrían estar siendo utilizados
para crear campos magnéticos que puedan bloquear la aparición de
naves extraterrestres o influir en sus cuadros de mando.
Ya
Bill
Cooper advirtió que eran utilizados para impedir que "EBE" se
desmaterializara.
De acuerdo al Memorando "Cuttler Twining", Reich sería uno de esos
científicos englobados en el "grupo de sabios" o "Proyecto Grudge"
que debían asesorar al gobierno sobre la cuestión extraterrestre y
estudiaron la tecnología Reich en la lucha contra estas
civilizaciones.
Más tarde, Reich usaría sus métodos para curar el cáncer, lo que
hizo que la industria farmacéutica comenzara a perseguirle hasta que
le llevó a la cárcel… dónde contrajo un cáncer.
Al parecer, el
famoso
discurso de Eisenhower previniendo a la ciudadanía
estadounidense sobre el poder de la industria armamentística,
incluía a la farmacéutica.
Todavía hoy, los sistemas de Reich se
utilizan, en secreto, dentro de la medicina alternativa, perseguida
por la oficial como Reich y los diferentes inventores y
descubridores de otras fuentes de energía. Todo ello, amparado por
las leyes que dicen proteger la "seguridad del Estado".
Al igual que sucede con la censura ovni, la censura sobre los
ingenios para generar energía fue asfixiante durante el pasado Siglo
XX. La disposición secreta (Título 25, United States Code (1952),
secciones 181-188) justifica esta censura en aras de la "Seguridad
Nacional".
En pocas palabras, la citada Ley del Gobierno Secreto de
los Estados Unidos, justifica el secuestro de las patentes que
atañen a la energía, en aras de la preservación de la "seguridad
nacional".
No habrá de extrañar, por tanto, que sólo gracias a
Internet nos hayamos enterado de la vida y obra de alguno de los más
grandes genios de la historia del ser humano.
Entre todas las historias ligadas a esta censura, la de
Nikola Tesla
es, sin duda, la más flagrante.
El considerado mayor genio del siglo XX nació en una tierra que en 1856 era Serbia y ahora es Croacia,
hijo de un clérigo ortodoxo que llegó a ser arzobispo, lo que
posibilitó que el joven talento tuviera acceso a la misteriosa
biblioteca vaticana.
Cuánta influencia tuvo esta autorización en sus
posteriores desarrollos tecnológicos es algo que, hasta que esa
biblioteca no sea abierta en otro proceso de "fin de la censura"
como el que está viviendo la información sobre extraterrestres en la
actualidad, no puede ser valorado por ningún historiador de la
ciencia.
Sólo podemos medir adecuadamente la aportación de Tesla si
tenemos en cuenta que murió habiendo registrado 7.000 patentes que
incluyen las bases para los sistemas de radio y de televisión, la
corriente eléctrica alterna, el microondas y lo que casi un siglo
más tarde se llamaría el Proyecto "Guerra de las galaxias" y
HAARP,
la misteriosa red de antenas que pueden manipular el clima y crear
escudos electromagnéticos.
Para ofrecer una idea de cómo se ha
negado su nombre en la historia, sólo recientemente se reconoció que
fue él, y no Marconi, el verdadero inventor de la radio.
Como hemos
visto en los capítulos anteriores de 'Extraterrestres
- El Secreto Mejor Guardado', los medios de comunicación de
masas han sido elementos fundamentales en la concepción de las
modernas sociedades de consumo, basadas en la publicidad y la
propaganda y que han jugado un papel tan importante en la supresión
del asunto ovni.
Al igual que ha ocurrido con todas las tecnologías
más punteras, entre la fecha de su invención - o descubrimiento - y su
desarrollo, han mediado unas décadas que han servido para que los
gobiernos ocultos determinarán cuál iba a ser su uso y cómo podrían
ser totalmente controladas, para que ninguna información que pudiera
alterar las coordenadas establecidas de poder, fuera liberada.
Sin duda, Tesla y los proyectos alternativos para obtener energía
son una de esas informaciones capitales.
Todavía hoy, sus
innumerables trabajos son desconocidos para la mayoría de los
ingenieros y sólo los científicos disidentes, perseguidos mediante
los mismos métodos que los reveladores del enigma ovni, han seguido
sus líneas de investigación.
Tras trabajar con Thomas Edison en Francia y Estados Unidos en el
desarrollo de la electricidad, Tesla se establecería por su cuenta,
contando, en un principio, con el aval de banqueros y capitalistas
como JP Morgan, John Jacob Astor y Westinghouse.
Para este último
construyó la primera central eléctrica de corriente alterna, cuya
patente fue la base de la posterior expansión de esta compañía hasta
lo que actualmente es.
Como suele ocurrir con los inventores, Tesla
no era bueno para los negocios, razón por la cual, un alemán de
nombre George H. Scherff Sr. le llevaba las cuentas, al tiempo que
le buscaba financiación. A través del tal Scherff, Tesla, sin
saberlo, trabajaba para los Rockefeller y unos banqueros de apellido
conocido, Samuel Bush, padre de Prescott Bush y bisabuelo de George
Bush junior.
Estas informaciones fueron recogidas por el
investigador Nicoloff de boca de Otto Skorzeny, otro más de los
oficiales de las SS contratados por el gobierno norteamericano al
finalizar la guerra.
En fechas tan lejanas como 1890, Tesla trabajaba con la energía
electromagnética y la electricidad sin hilos sobre unas bases
parecidas a lo que hoy conocemos como transmisión inalámbrica y
sistemas a control remoto.
Ambos son, sin duda, herederos de Tesla.
En 1899, el serbocroata trabajó en su laboratorio de Colorado en una
torre de transmisión de energía de 60 metros de alto a la que llamó
"Bobina de Tesla", transmitiendo una onda de frecuencia a través de
la tierra para hacer llegar la energía a lámparas situadas a 40
kilómetros de la torre.
Con ella, pretendió demostrar que podía
proveer de electricidad a una gran cantidad de aparatos sin
necesidad de cables transmisores.
Su primer experimento fue un
éxito:
doscientas lámparas de luz se encendieron a cierta distancia
de la torre.
En 1906 presentó este último proyecto, ya desarrollado,
al banquero J.P. Morgan, que accedió a financiarle unos años, hasta
que en una cena con unas copas de más, se le escapó:
"Con ese
sistema se podría dar electricidad gratuita a toda la población".
El
razonamiento del banquero fue automático:
"si es gratis, ¿de dónde
voy a ganar yo el dinero?".
A partir de ahí, no sólo se acabó la
financiación de Tesla sino que su laboratorio empezó a tener una
serie de "extraños accidentes" que le valieron la fama de "gafe".
Las patentes de Tesla fueron a parar…
a un cajón...
Un siglo después,
los seres humanos seguimos enganchados a los hilos para obtener
energía; una evidencia con muchas connotaciones sobre el verdadero
carácter de nuestra "libertad".
Las maledicencias y el descrédito alrededor de Tesla se extendieron
cuando confesó a un grupo de periodistas que había logrado captar
señales de radio provenientes de un lugar del espacio que atribuyó
al planeta Marte y que, sin duda, fueron la inspiración del mensaje
lanzado al espacio por
Carl Sagan en los años 70.
Los reporteros
empezaron a tildarlo de excéntrico y loco, al tiempo que se extendía
el rumor de que Tesla era un "extraterrestre".
Mientras continuaban sus problemas de financiación, Tesla desarrolló
un sistema generador de ondas de frecuencia capaces de,
"partir a la
Tierra en dos como si se tratase de una manzana" lo que le dio la
idea de buscar patrocinador en la industria militar.
Ya en esos
comienzos del Siglo XX intentó vender un rayo electromagnético capaz
de derribar aviones a 400 kilómetros de distancia.
Tras su muerte,
el FBI inició una investigación sobre los "archivos perdidos de
Tesla" a través de su agente en Nueva York P.E. Foxworth, que
acabarían en la base de las fuerzas aéreas de Dayton, Ohio.
A partir
de ellos, se desarrollaría una operación secreta denominada "Proyecto Nick" que
trataría de llevar a la práctica los diseños de
Tesla bajo el mando del Brigadier General
L.C. Craigie.
Al día de hoy, los papeles de Tesla se encuentran
oficialmente "desaparecidos" pero parece claro para todos los
científicos que los Proyectos HAARP y "La guerra de las galaxias"
son directos herederos de sus inventos. (En la película "El truco
final: el prestigio", del año 2006, David Bowie interpreta a Nikola
Tesla).
Pero la lista de sus ingenios suprimidos no termina ahí.
Tesla
también ha sido el más conocido de una larga lista de genios que han
investigado con la energía libre, la energía que se encuentra en el
mítico "Punto cero" donde no hay carga positiva ni negativa.
En esencia, los defensores de la energía "punto cero" argumentan,
apoyándose en los fundamentos de la física quántica, que el espacio
no es vacío, sino que está sumergido en un campo magnético muy
concentrado, compuesto de partículas que se mueven más rápidamente
que la luz y que constituyen una fuente de energía libre, situada
fuera del campo electromagnético, independiente de la luz y el Sol.
Los experimentos con aceleradores de partículas y el descubrimiento
de la antimateria han tendido un puente entre ambas posturas que el
budismo Zen ya anticipó al sostener que,
"la naturaleza última es
vacío" y "el Todo está contenido en la Nada"...
Todo ello desemboca en
varias preguntas filosóficas que hoy día dividen a los propios
científicos:
¿El vacío es ausencia de materia pero también de energía?
¿Es la
materia un tipo de energía densa?
Su viabilidad se funda en la existencia del
"vacío quántico", un
espacio cuasi espiritual que estaría repleto de partículas con carga
negativa, de donde se podrían extraer unas cantidades ilimitadas de
energía "libre".
Durante el Siglo XX, científicos como Lamb,
Casimir, Boyer o Dirac realizaron experimentos que validaban la
hipótesis que un día se conoció como "los mares de energía".
Formulada por Henry Moray, el concepto sobre el que se asienta tiene
muchas similitudes con lo que en el mundo espiritual se llamó éter, prana o neuma.
Inspirado en esta teoría, el doctor Moray logró
desarrollar un convertidor que, con apenas 28 kg, lograba generar 50
kilowatios sin ninguna fuente de energía aparente.
Como veremos,
este esquema aparentemente "mágico" se repite en otros experimentos
de científicos heterodoxos y cuya explicación reside en la
existencia de partículas elementales y subatómicas.
La ciencia
oficial, sin ir más lejos, ha desarrollado los famosos aceleradores
de partículas en pos de la creación de "antimateria", argumento
central de la última novela de Dan Brown, "Ángeles y demonios".
Hay
quien dice que lo que se pretende con estos aceleradores del Fermilab (Chicago,
EE.UU.) y Meyrin (en la frontera franco-suiza, al
oeste de Ginebra), es curvar
el espacio para generar un salto en el espacio-tiempo.
El Experimento Filadelfia del año 1943
- considerado una "leyenda
urbana" por los escépticos - también bajo la influencia de las
teorías de Tesla y la teoría de la Relatividad de Einstein,
supuestamente consiguió hacer desaparecer un barco de la Marina en
el muelle de Filadelfia, haciéndolo reaparecer en Porstmouth.
Para
muchos, el formidable impulso tecnológico que supuso este experimiento es el origen de que el tema extraterrestre recayera,
desde entonces, en las manos del cuerpo de la Marina.
El científico David Wagner, uno de los puntales de esta nueva
ciencia, afirma:
"la energía Taquión es omnipresente, ilimitada y
tiene todo el potencial para crear formas perfectas en el universo.
Igual que la energía del punto cero, no tiene ni oscilación ni
frecuencia y no se ve afectada por la gravedad.
La única diferencia
entre la energía Taquión y la energía del punto cero es que la
energía Taquión tiene forma. Una analogía simple consistiría en
pensar en el océano en toda su inmensidad.
El océano encierra un
número infinito de gotas, pero como la energía del punto cero, es
informe. Si usted toma una sola gota del océano, esta gota contendrá
todavía todos los elementos del océano, pero ahora, habrá forma.
De
la misma manera, la energía Taquión contiene todo lo que existe en
la energía del punto cero, pero tiene forma".
La condensación de la
energía del punto cero en energía
Taquión se basa en la existencia
del "pión", una partícula elemental de la familia del "leptón", cuya
velocidad es mayor que la de la luz.
Siempre según Wagner, el
bloqueo de la energía Taquión (similar al "chi" chino o la "kundalini" india) es la causa de las enfermedades del ser humano y
la llave para que superemos ampliamente los ciento cuarenta años de
vida.
"Lo que intentamos hacer en términos de salud óptima es crear
cuerpos espirituales, mentales, emocionales y físicos que sean
superconductores; es decir, que no ofrezcan ninguna resistencia a la
corriente de energía cósmica que entra en nuestra vida a través del
continuo energético".
Mientras la barrera entre la magia y la ciencia se difumina, los
defensores de la Teoría de la Conspiración afirman que desde hace
cien años se han realizado experimentos con estas energías, pero los
éxitos de los heterodoxos, como el propio Tesla o Eugene Malowe
(descubridor de la energía de fusión fría), habrían sido silenciados
por la industria energética.
Para corroborarlo, la primera patente
de este tipo de la que se tiene constancia (patente 60.986).data del
primero de enero de 1867, en Francia, a cargo de un tal Martin
Ziegler.
El invento es un acumulador de una energía viva, no
eléctrica.
Steve Greer, alma máter del "Disclosure Project", que aboga desde su
página Web por la desclasificación de la documentación gubernamental
sobre estos temas, coordina una empresa dedicada a investigar sobre
las energías alternativas, a la que hace años se acercó un
misterioso científico con un revolucionario objeto:
"Lo que hacen
estos sistemas de energía es conectarse a esta fuente y, en el caso
del aparato del que hablamos, convertirlo al momento en energía
utilizable y controlada según necesitamos, lo cual es del todo
desconcertante".
El doctor Greer es una de las decenas de personas
que han probado este invento, conocido como "Joe's Cell" (la célula
de Joe), un investigador del que sólo se sabe que trabaja en
Australia y que ha renunciado a los derechos de la patente para
liberar a la humanidad de la esclavitud de la energía.
En esencia,
el aparato, según Greer, cabe en una mano,
"capta de manera pasiva,
menos de un watio de potencia del entorno - no sé explicar como lo
hace en este momento - y la máquina arranca.
Genera centenares de Watios de potencia utilizables tal como los necesitamos, y nos
quedamos atónitos. Lo hemos cogido nosotros y no tiene más misterio.
Hemos enchufado cosas como bombillas de 300 watios, de 100 watios,
un equipo estéreo musical y un ventilador con motor eléctrico, todo
a la vez sin que hubiera suministro eléctrico diferente del equipo
probado".
Al día de hoy, el
Disclosure Project es una de las varias en la que están disponibles los protocolos
necesarios para que cualquiera se pueda fabricar este dispositivo.
(En pleno proceso de corrección de este libro, ha aparecido un
español que dice haber conseguido hacer funcionar la "célula de
Joe").
La lista de los inventos suprimidos de métodos para obtener energía
libre sólo han salido del estrecho campo de los científicos
disidentes gracias a Internet, lo que ha puesto de manifiesto que
existen dos líneas diferentes de investigación y desarrollo: la
"oficial" o "aparente", y la "secreta" y "suprimida".
Como vimos en
el capítulo de las "bases secretas", algunos de los mejores
científicos han sido captados para esos desarrollos con base en la "ingeniería inversa" de artefactos de origen extraterrestre
recuperados y que, según numerosos investigadores, habrían estado en
posesión de los científicos de la Alemania Nazi.
El testimonio de mayor relevancia que nos puede ayudar a situar en
su justa importancia esta transferencia de tecnología procede del
alemán nacionalizado estadounidense, dentro del programa "Paperclip",
Herman Oberth, quien, además de mentor del famoso Werner Von Braun,
fue jefe de un departamento de la NASA.
En 1972, Herman Oberth, hizo
la siguiente declaración:
"Hoy en día no podemos copiar la
manera en la que viajan los ovnis.
Sabemos que vuelan gracias al uso
de campos de gravedad, lo que explicaría los súbitos cambios de
dirección, y porqué las naves de reconocimiento se meten en la
nodriza, una vez han abandonado la Tierra.
De esa manera, un solo
campo de gravedad sería requerido para todas las naves".
Y añadió,
sorprendentemente,
"no podemos creer que hayamos avanzado en todos
los campos del saber, solos. Hemos sido ayudados, y hemos recibido
esa ayuda de seres de otros planetas".
Hoy, en Internet se pueden
ver aparatos que suspenden en el aire un objeto, utilizando "campos
antigravitatorios", los mismos que utilizan, supuestamente, los
platillos volantes.
Escribe "UFO, Antigravity Levitron" en Youtube,
y verás….
El científico
Michael Wolf afirmó, con rotundidad:
"Albert Einstein
trabajó mucho tiempo con los extraterrestres, que le enseñaron
ciencia".
Wolf, experto en biogenética, informática, derecho
internacional y física, afirma que si su colega Carl Sagan negó
públicamente la realidad extraterrestre fue,
"porque le amenazaron
con retirarle los fondos para sus investigaciones en la Universidad
de Cornell".
Al igual que otros muchos conocedores de la Realidad,
Wolf escribió un libro "Catchers of heaven" ("I
Guardiani del Cielo") sobre todo lo que sabía que tuvo que ser "ficcionado", es
decir, envuelto en un argumento de ciencia ficción para obtener la
autorización correspondiente para su publicación.
Relacionar los extraterrestres con las tecnologías avanzadas
ayudaría a resolver el enigma sobre el descomunal desarrollo de la
tecnología humana a lo largo del Siglo XX; sin parangón en la
historia de la Humanidad.
Inventos como el Láser (1960) que, para
mayor sorpresa, corre a cargo, simultáneamente, del norteamericano
Charles Townes, y los rusos Basov y Prokhorov, en mitad de la Guerra
Fría.
Ambos compartieron en 1964 el Premio Nobel de la física por,
"los trabajos fundamentales en el campo de la electrónica
quántica"
que habían llevado a la "invención" del láser.
Todo ello, en mitad
de la supuesta Guerra Fría, en la que los secretos científicos
corrían de un lado a otro del "telón de acero" con sorprendente
facilidad gracias a personas que jugaban en los dos bandos, como el
Barón Rothschild. (Algunos aluden a Theodore Mainman y otros a
Nikola Tesla, como verdaderos inventores del láser).
Durante las décadas de los años 20 y 30, el Congresista
norteamericano Louis McFadden denunció en repetidas ocasiones las
continuas transacciones del Chase Manhattan Bank de Rockefeller al
Banco central soviético, como volverían a hacer esos mismos
banqueros con su "contraparte alemana", Adolf Hitler.
Con espías del
calibre de Víctor Rothschild, no extrañará tanto que una partida de
uranio enriquecido - con la
que fabricar la bomba atómica - saliera de Nueva York en 1943,
mediante una licencia especial del gobierno norteamericano 29 de
abril, a nombre de la empresa Chematar Corp, como ya vimos.
La carrera armamentística no habría sido pues, más que un juego al
servicio del negocio armamentístico. Algo corroborado, nada más y
nada menos que por el mismísimo Werner Von Braun, quien al final de
su vida se "confesó" con su colaboradora
Carolin Rosin.
La Doctora Carol Rosin, experta en armamento espacial y ex gerente de Fairchild
Industries, ejerció de portavoz del científico Wernher Von Braun,
quien participó en los programas espaciales secretos y
armamentísticos norteamericanos, tras haber hecho lo propio como
oficial de las SS nazi.
En los años previos a su muerte, Von Braun,
a quien se ha ligado al MJ-12 en repetidas ocasiones, legó a Rosin
unos secretos monumentales antes de morir:
"La estrategia que Wernher Von Braun me enseñó fue que primero los rusos serían
considerados nuestros enemigos. De hecho, en 1947, eran el enemigo,
el enemigo identificado.
Nos dijeron que ellos tenían satélites
asesinos, que vendrían para cogernos y controlarnos.
Después se
identificaría a los 'terroristas', y esa sería la siguiente amenaza.
Más tarde, identificaríamos a países "locos" del tercer mundo que
ahora llamamos 'el Eje del Mal'.
El siguiente enemigo serían los
asteroides, contra los que construiríamos las armas basadas en el
espacio. Y el más divertido de todos ellos fue la amenaza final:
alienígenas, extraterrestres.
Esa sería la amenaza final que
esgrimiría el gobierno secreto para justificar el programa
armamentístico".
Vivimos un momento en el que la realidad y la ficción se confunden
fácilmente.
Mientras la gente contempla las vidas de una serie de
personas, encerradas en una casa llena de cámaras de televisión,
nuestras propias vidas son filmadas por el "Gran Hermano" en aras de
nuestra propia seguridad.
La fábula de George Orwell o la película
"El show de Truman" (estrenada en 1998, un año antes del Primer
programa "Gran Hermano", en Holanda) se han hecho realidad, pues en
Inglaterra ya existe una cámara por cada dos personas.
Las grandes
pantallas en la calle que fueron anticipadas en películas como "Desafío Total" (con el actor metido a político Arnold Schwarznegger)
son comunes en las megalópolis que, a su vez, cada vez se parecen
más a los cómics y películas futuristas.
Frente a esta realidad de ficción, la ficción se ha hecho realidad
sin que nos enteráramos. En los periódicos podemos leer noticias
cuya afirmación habrían llevado a algún científico al manicomio hace
sólo algunos años.
En noticia de Malén Ruiz de Elvira para el diario El País del
20-10-2006, se titulaba:
"Los científicos demuestran que es posible
hacer invisible un objeto".
En el cuerpo de la información se detallaba que la investigación
había sido capitaneada por el británico Sir John Pendry, en
colaboración con científicos de la Universidad de Duke (Estados
Unidos) ligados a la empresa Sensormetrix y,
"financiado por el
Ministerio de Defensa por sus claras aplicaciones militares".
El secreto residía en la creación de un
"espacio vacío artificial"
creado a partir de un escudo electromagnético.
Según explicó el
científico David R. Smith:
"Al tener propiedades de materiales
compuestos, nuestra capa de invisibilidad permite que un volumen
escondido, más la estructura, parezcan tener propiedades similares a
las del espacio vacío cuando se observan desde el exterior".
Más
adelante, explicaba que la capa que rodea al objeto reduce tanto el
reflejo del objeto como su sombra, a través de las cuales se podría
detectar.
Ese es el secreto para hacerse
"transparente a la
radiación:
"Las ondas son desviadas por el escudo electromagnético
de forma que no pueden llegar al objeto y salen del conjunto con la
misma dirección que llevaban. La ilusión es que el objeto no
existe".
En Internet podéis ver ejemplos de esta tecnología si
escribís "Optical Camouflage", lo que prueba determinantemente que
ya es una realidad esconder un objeto mediante campos
electromagnéticos.
Por supuesto, la aplicación militar más evidente es la del
espionaje, concretamente, en aviones no detectables por el radar,
una cualidad que se le ha atribuido hace ya tiempo a los prototipos
desarrollados en el
Area 51 dentro del Proyecto Aurora.
Las propiedades del electromagnetismo se desarrollan a partir de la
creación de nuevos materiales. En otras palabras: nanotecnología: la
nueva ciencia que fusiona genética, biología y cibernética para
crear nuevos átomos, moléculas y tejidos aplicables en todos los
campos.
Estos materiales no existentes en la naturaleza que hoy
usamos en el campo del deporte o la montaña, se diseñan para
adquirir propiedades determinadas.
Si el material "gore tex"
aguanta toda el agua que le echen, la tela "thinsulate", aísla térmicamente
y el "forro polar" evita el frío, estos otros nuevos materiales
están diseñados para interactuar con los materiales
electromagnéticos para conseguir la "invisibilidad".
Sin duda que todas estas descripciones nos recuerdan mucho a los
inventos de Nikola Tesla, pero la ciencia de hoy en día ha llegado
mucho más lejos, consiguiendo
que un objeto - un electrón - esté en dos lugares diferentes al mismo
tiempo, un experimiento que es ya casi cotidiano para muchos
científicos..
En el ya famoso experimento con la molécula de fullerano del doctor
Anton Zeillinger, en la Universidad de Viena, testificó que se los
átomos de esta molécula cuya estructura atómica tiene 60 átomos de
cárbón eran capaces de pasar por dos agujeros simultáneamente.
Este
experimento "de ciencia ficción" se realiza hoy día con normalidad
en laboratorios de todo el mundo con partículas que han llegado a
ser fotografiadas.
Jeffrey Satinover, ex-presidente de la Fundación
Jung de la universidad de Harvard y autor de libros como "El cerebro
quántico" y "El ser vacío", lo explicó así en la película "Y tú qué
sabes":
"Ahora mismo, puedes ver en numerosos laboratorios de
Estados Unidos, objetos suficientemente grandes para el ojo humano,
que están en dos lugares al mismo tiempo, e incluso se les puede
sacar fotografías.
Yo creo que mucha gente pensará que los
científicos nos hemos vuelto locos, pero la realidad es así, y es
algo que todavía no podemos explicar".
Las preguntas que se están haciendo los científicos más avanzados
giran en torno a cuestiones como la teleportación, algo que ya se ha
logrado - eso sí, con un diminuto electrón, en un laboratorio de
Suiza.
Constreñidos por los mandatos de
"Seguridad Nacional" de ese
gobierno secreto que es el "Consejo de Seguridad Nacional" sólo
podemos llegar a esos proyectos secretos por las escasas personas
que se han atrevido a hablar de ellos y nos sirven para corroborar
su existencia, "casualidades" como los aviones espía "B2" o "Ala
voladora" y "Aurora".
El primero ya efectuó sus viajes en la II
guerra mundial y su forma de boomerang o triángulo recuerda mucho a
un tipo de naves extraterrestres descritas al comienzo de la
historia "extraterrestre".
Concretamente, el "Padre de los ovnis",
Kenneth Arnold, la primera persona que relató haber visto uno, se
refirió a ese objeto no identificado con forma de "boomerang".
El Proyecto "Aurora" fue durante mucho tiempo pasto para las teorías
de la conspiración, que afirmaban que "era un avión capaz de llegar
al espacio". Hoy en día es oficial, aunque esta tesis sigue sin
admitir esta supuesta capacidad.
Su desarrollo se llevó a cabo,
precisamente, en el Area 51 - hoy también reconocida oficialmente -
tras décadas de secretismo.
Según Michael Wolf, los científicos del gobierno satélite han creado
con éxito energía de punto cero y fusión fría - recordemos al
malogrado Malowe - pero las élites piensan que se debe hacer una
transición suave a estas nuevas ciencias, porque en caso contrario
la economía mundial - su economía egoísta - se arruinaría.
La
tecnología ganada en secreto de los extraterrestres incluye, según
Wolf,
"leds,
superconductores, microcircuitos de ordenador, fibra óptica, láser,
terapia génica, clonación, equipos de visión nocturna, tecnología de
sigilo para aviones invisibles, rayos de partículas, cerámica
aeroespacial, y control de gravedad en vuelo".
El estudio sobre estos objetos identificados como procedentes de
otras civilizaciones ha sido profuso durante las últimas décadas, ya
sea mediante las naves recuperadas, la ingeniería inversa y las
investigaciones de los propios científicos a partir de esas
"reingenierías".
Los métodos para obtener energía y la propulsión
son las dos coordenadas clave para entender los viajes intergalácticos y, quien sabe si dimensionales, que estas naves son
capaces de realizar y que, según Greer, ya posee el "Gobierno en la
sombra".
La conclusión a la que han llegado los científicos que los
han estudiado es que los bruscos cambios de velocidad y de dirección
que ejecutan sólo pueden ser posibles mediante la creación de campos
artificiales de gravedad.
Esto compensaría la "Fuerza G" creada por
ese frenazo y mataría a los pilotos al no poder soportarla.
La
manera en la que se propulsan y la capacidad para hacer viajes
interestelares estaría relacionada con la "creación" o
aprovechamiento de los "agujeros de gusano" - propuestos en la Teoría
de Einstein - y que los científicos intentan recrear en la actualidad
ejerciendo una gravedad por medio de una masa tal que doble el
espacio.
La metáfora de los agujeros por los que viajaba
"Alicia a
través del espejo" se comprenderá mejor si sabemos que el autor de
este libro, Lewis Carroll, cuyo nombre real era Charles Lutwidge
Dodgson, también era matemático.
Es decir, que otra de las joyas de
la literatura de ciencia-ficción guarda, una vez más, claves
secretas para entendidos.
Mark MacCandlish es ilustrador aeroespacial y ha trabajado para la
mayoría de las corporaciones aerospaciales en los Estados Unidos.
Su
ex compañero de la universidad, Brad Sorensen, le llamó un día para
ofrecerle un trabajo en el campo de la aeronáutica y,
posteriormente, le invitó a una presentación.
Este es el relato que
hizo para el Disclosure Project:
"Aparentemente, había reconocido
mi nombre en algún trabajo que había realizado para una revista, y
contactó con el director artístico, el cual le dio mi teléfono.
Resulta que este chico estaba trabajando para una firma de diseño en
Pasadena, California, donde trataba con la mayoría de los clientes
de esa firma. En el proceso, había desarrollado una práctica
empresarial donde creaba diseños conceptuales y productos para
distintos clientes.
La manera en que estructuró su negocio era de
tal modo que si llegaba con un diseño nuevo e innovador, algo que
fuese patentable, el cliente pagaba para asegurarse esa patente.
Después él accedía, si la patente estaba a su nombre, a licenciar el
producto exclusivamente a su cliente, a nadie más, y ellos le
pagaban los royalties.
De modo que los clientes le pagaban por las patentes, y con todas
las que había realizado, era millonario antes de los 30. Así que
Brad Sorensen contactó conmigo ocho años después de dejar la
escuela, y empezó a contarme un montón de historias interesantes.
Me anunció que iba a haber un show aéreo en la Base Aérea de Norton,
que era una base activa justo en la franja este de San Bernardino,
al sur de California.
Le sugerí que podíamos ir juntos al show. Había oído que iban a
hacer un fly-by (una demostración aérea) del SR-71 Blackbird, y él
parecía saber un montón sobre ello, así que le dije que fuésemos.
Al
final resultó que en el último minuto, la revista Popular Science
vino y me dijo que tenían que hacer otra ilustración para ya mismo,
y querían saber si podría hacerlo durante el fin de semana, así que
no pude asistir al show.
Brad ya había hecho los arreglos para ir, y se iba a llevar a uno de
sus clientes con él.
Resultó que el cliente era un hombre alto,
delgado, con pelo blanco y gafas, y con un apellido que sonaba a
italiano. También era un millonario - por derecho propio - y estaba en
la vida civil después de haber sido Secretario de Defensa o
Subsecretario de Defensa.
Brad quería que yo conociese a este
caballero, y si lo hubiese sabido a tiempo, le habría dicho a la
revista que tenían que esperar, porque en ese momento no tenía ni
idea de lo que me iba a perder.
Créeme, me he arrepentido desde entonces, porque a la semana
siguiente, después de que Brad volviese a casa, me llamó y me contó
como fue el show.
Me contó lo que había visto allí: aparentemente,
al parecer en el mismo momento que la demostración del equipo de la
Fuerza Aérea, los Thunderbirds, estaban a punto de comenzar su
espectáculo, el caballero que acompañaba a Brad le dijo: 'sígueme',
y los dos fueron andando al otro extremo del recinto, lejos de donde
estaba el público, hasta este gran hangar de la Base Aérea de
Norton.
No recuerdo el número del edificio, pero era uno de los
hangares más grandes del inventario de la Fuerza Aérea. De hecho, en
la base se le conocía como El Gran Hangar.
Era como cuatro cubiertas
gigantes estilo Quonset, todas conectadas en el medio, con tiendas y
zonas de trabajo alrededor de los bordes, y con una especie de
divisor en el medio.
Este caballero llevó allí a Brad y le dijo:
'Estoy aquí para hablar
con el tipo que lleva el show'. De modo que el guardia entró y
volvió a salir con un caballero que llevaba un traje de tres piezas,
que reconoció inmediatamente al acompañante de Brad: esta persona
con la que especulo era probablemente Frank Carlucci.
(Frank Carlucci es miembro del poderoso lobby
"Carlyle Group" al que
también pertenecen el ex presidente George Bush y el secretario de
estado, James Baker).
Se metieron dentro, e inmediatamente después
de cruzar la puerta, el acompañante de Brad le presentó como su
ayudante al tipo que llevaba el show. Estas exhibiciones son para
algunos de los políticos locales, que tienen acceso a información de
alta seguridad, además de algunos de los oficiales militares
locales.
Bien, tan pronto como se pusieron a andar, el compañero de Brad le
dijo:
'Aquí hay un montón de cosas que no esperaba que fuesen a
tener en la exhibición - cosas que probablemente no deberías ver.
De
modo que no hables con nadie, no hagas preguntas, simplemente mantén
la boca cerrada, sonríe y asiente, pero no digas nada; tan sólo
disfruta del espectáculo.
Vamos a salir de aquí tan pronto como
podamos'.
En el proceso, el anfitrión o la persona que llevaba el show estaba
muy enganchada al acompañante de Brad, así que les metieron dentro y
les enseñaron todo.
Allí estaba el prototipo
'perdedor' de la
competición del Bombardero Stealth B-2. También estaba lo que fue
llamado Lockheed Pulsar, conocido como Aurora.
Estas cosas tenían la habilidad de plantarse en cualquier parte del
mundo en los 30 minutos siguientes a su despegu. Con una capacidad
de 121 cabezas nucleares - ya sabes, armas de probablemente 10-15
megatones - es un tipo de vehículo táctico nuclear.
Así que, volviendo a la historia de Brad en Norton: otra de las
otras cosas que dijo fue que después de enseñarles todos estos
aparatos, había una gran cortina negra que dividía el hangar en dos
zonas diferentes.
Detrás de esa cortina había otra gran área, y
dentro de ella todas las luces estaban apagadas, de modo que
entraron y encendieron las luces.
Allí habían tres platillos
volantes flotando sobre el suelo - sin cables que les suspendiesen
del techo, y sin ruedas sobre las que se apoyasen - simplemente
flotaban sobre el suelo.
Tenían pequeños expositores con cintas de
vídeo en funcionamiento, que mostraban al más pequeño de los tres
vehículos asentado sobre un desierto, presumiblemente en el lecho de
un lago seco - un lugar como el Área 51.
El vídeo mostraba al
vehículo haciendo tres pequeños y rápidos saltos; después, aceleró
hacia arriba hasta desaparecer de la vista en un par de segundos - sin sonido, sin boom sónico
- nada.
Tenían una ilustración recortada en la que se veían cuáles eran los
componentes internos de este vehículo, y tenían algunos de los
paneles retirados, de modo que podían ver a través de ellos tanques
de oxígeno y un pequeño brazo robótico que podía extenderse hacia
fuera desde un lateral del vehículo, para recolectar muestras y
cosas.
De modo que, obviamente, éste es un vehículo que no sólo es
capaz de volar por la atmósfera, sino que es capaz de salir al
Espacio y recolectar muestras, y que utiliza un tipo de propulsión
que no hace ningún ruido.
Hasta dónde él pudo ver, no tenía partes
móviles y no expedía ningún tipo de gas de escape o de combustible -
simplemente estaba flotando.
Mi amigo escuchó detenidamente, recopiló toda la información que
pudo, y cuando estuvo de vuelta, me contó cómo eran esos tras
platillos volantes que vio en el hangar de la Base Aérea de Norton
el 12 de Noviembre de 1988.
Me dijo que el más pequeño tenía una
forma acampanada.
Todos eran de idénticas proporciones, y diferían
en los tamaños. El más pequeño, en la parte más ancha, era plano por
debajo, con un poco de forma de campana, y tenía una cúpula o media
esfera en la parte superior. Los lados tenían una pendiente de unos
35 º desde la vertical.
Los paneles que estaban alrededor de la falda del vehículo habían
sido retirados, de modo que pudo ver uno de esos grandes tanques de
oxígeno dentro. Fue muy específico al describir los tanques de
oxígeno como de 16 a 18 pulgadas de diámetro, de unos 6 pies de
largo, y estaban orientados radialmente, como los radios de una
rueda.
La cúpula visible en la parte superior era, en realidad, la
mitad superior de un gran compartimiento para la tripulación, con
forma de esfera, que se encontraba en el medio del vehículo.
Rodeando
el centro del vehículo había un gran bastidor de plástico que tenía
ese gran conjunto de bobinas de cobre dentro. Dijo que eran de unas
18 pulgadas de ancho en la parte superior, y de unas 8 o 9 pulgadas
de grosor.
Dentro tenía tal vez entre 15 y 20 capas apiladas de
bobinas de cobre.
La parte inferior del vehículo era de unas 12 pulgadas de grosor. En
ambos casos, la bobina y ese gran disco del fondo eran como un gran
bastidor de plástico: un plástico transparente, azul verdoso, o,
incluso, pudo haber sido cristal.
Utilizando mis habilidades de
artista conceptual, deduje que había exactamente 48 secciones como
finas porciones de una pizza, y cada sección de ese bastidor pesaba
probablemente entre cuatro y cinco toneladas, a juzgar por su grosor
y diámetro.
Debía tener un peso
monstruoso. Estaba lleno de placas de cobre de media pulgada de
grosor, y cada una de las 48 secciones tenía 8 placas.
Así que, aquí estamos de nuevo con los condensadores de placas, y la
perspectiva de que alguien encontró una manera de utilizar el efecto
Biefield-Brown; (ese efecto de levitación donde cargas un
condensador para que se eleve hasta la placa positiva).
Ahora bien,
cuando tienes ocho placas apiladas, alternadas así; negativo
positivo, negativo, positivo, negativo, positivo - cuatro veces,
finalmente acabas con las placas positivas siempre sobre las placas
negativas según.
Dentro del compartimiento de la tripulación, había una gran columna
que iba desde el medio hacia abajo, y cuatro sillas eyectables
montadas espalda con espalda en la mitad superior de esa columna.
Después, justo en el medio de la columna, había una rueda volante.
Bien, esta nave era lo que ellos llamaron Vehículo de Reproducción
Alienígena; también conocido como el "Flux Liner". Este sistema de
propulsión antigravedad o platillo volante era uno de los tres que
había en el hangar de Norton.
Su sistema de visión sintética
utilizado era el mismo tipo de tecnología que tienen en el
helicóptero Apache para el sistema de armamento.
Si el piloto quiere
ver detrás de él, puede escoger una vista en esa dirección, y las
cámaras giran en parejas. El piloto tiene una pequeña pantalla
enfrente de su casco, y le da una visión alternativa.
También llevan
un pequeño conjunto de gafas - de hecho, actualmente puedes comprar
un sistema de visión en 3D para tu videocámara que hace lo mismo - de
modo que cuando mira a los lados, obtiene una perfecta visión del
exterior en 3D, pero sin ventanas.
Entonces, ¿por qué no tienen
ventanas?
Bien, probablemente es porque los voltajes de los que
estamos hablando, utilizados en este sistema, oscilaban entre medio
millón de voltios y un millón de voltios de electricidad.
Me dijo que había tres vehículos. El primero de ellos
- el más
pequeño, el que estaba parcialmente desmontado, el que salía en el
vídeo que estaba proyectándose en el hangar el 12 de Noviembre de
1988 en la base de Norton - tenía unos 24 pies de diámetro en su
parte más ancha. El siguiente en tamaño tenía unos 60 pies de
diámetro en la base.
Bien, empecé a mirar el diseño de esta cosa, y se me ocurrió que lo
que estaba viendo era una gigantesca bobina de Tesla, que es una
especie de transformador abierto. Lo que sucede cuando pasas
electricidad a través de esa bobina de gran diámetro, es que creas
un campo.
Esto es lo que hace el sistema: coge electricidad, utilizando dos
grandes baterías de tipo marino de 24 voltios. Esto lo utilizas,
básicamente, para poner de algún modo una corriente alterna a través
de esas bobinas.
Después, intensificas esa electricidad mediante la
bobina secundaria - que está en la columna del medio - y obtienes un
voltaje extremadamente alto.
Puedes seleccionar el voltaje que
quieras en cada uno de esas 48 secciones de condensador.
¿Por qué querríamos hacer esto? Si utilizas una Bobina de Tesla
normal, normalmente tendrás uno o dos condensadores en todo el
sistema.
Pero aquí estamos hablando de un tipo de condensador
distinto; un condensador hecho a base de placas, que tienen forma de
triángulos largos y finos, que están orientados radialmente del
mismo modo que los radios de una rueda, al igual que los tanques de
oxígeno y las líneas de campo de esa bobina de gran diámetro.
Según
miras al sistema, si eres electricista o alguien que sabe un poquito
sobre Bobinas de Tesla y del modo en que están hechas, empiezas a
darte cuenta de que la orientación de los componentes es realmente
la clave para hacer que el sistema funcione.
¿Por qué tantas secciones del condensador diferentes?
Si tienes un
gran disco como el que utilizó Mark Stambough en su experimento en
la Universidad de Arizona, (que fue confiscado por unos hombres que
afirmaban ser del gobierno y que tenían el privilegio del Acta de
Seguridad Nacional.
Cogieron todo el material, entrevistaron a toda
la gente que presenció el experimento, y le dijeron a todo el mundo
que mantuviesen las bocas cerradas y que no lo contasen a nadie.
Esto me lo contó mi compañero de habitación, que sabía de lo
sucedido), en este modelo de experimento obtienes levitación, pero
sin ningún control.
Consigues que esa cosa flote alrededor, una
flotación provocada por lo que sea que es ese campo, pero no tienes
ningún control sobre ella.
Entonces, ¿qué pasa?
Si divides el disco en 48 secciones distintas,
puedes decidir cuánta electricidad quieres poner en un lado u otro,
de modo que puedes controlar la cantidad de electricidad y la
cantidad de empuje y el vector que obtienes.
Puedes hacer que vaya
directamente hacia arriba, que gire, que se incline - lo que quieras,
por el mero hecho de que puedes controlar a dónde va la electricidad
dentro de esos 48 sectores. Si coges un círculo y lo divides en 48
secciones iguales, verás que son en realidad porciones muy finas.
De
modo que tenemos esos 48 condensadores y una gran bobina de Tesla.
Tienes que tener algún tipo de disparador rotatorio - algo parecido
al distribuidor de los coches - que envíe la electricidad a cada una
de esas
secciones.
Posteriormente, también hay que tener algún medio para
controlar cuánta electricidad va a cada una.
Bien, cuando Brad describió el sistema de control, dijo que a un
lado había un gran potenciómetro de voltaje - como un reóstato, es
decir, un gran controlador que te permite poner progresivamente más
electricidad a través del sistema según giras el potenciómetro.
Al
otro lado del sistema de control, había una especie de barra
metálica que subía hacia arriba como un cuello de cigüeña y en la
punta había una especie de bola metálica.
Enganchada a esa bola
había como un cuenco que parecía colgar de la parte inferior de la
bola, como si estuviese unido magnéticamente a la bola. Dijo que
todo el conjunto estaba suspendido en el aire, como el ancla de un
gran barco en el océano, flotando en el agua.
Estaba, literalmente,
en un mar de energía.
El Doctor John Moray hizo experimentos con distintos tipos de
energía - algo que pudo haber sido energía escalar - allá por los años
20 o 30, creo que fue. Escribió un libro llamado 'El Mar de
Energía', donde describe este tipo de energía.
Brad me dijo que
cuando esa cosa se estaba moviendo, el sistema no estaba a tope de
energía, de modo que los componentes de dentro de la nave todavía
estaban sujetos a la influencia de la gravedad."
La minuciosidad del relato de
Mark MacCandlish es uno de los mejores
testimonios de la doble realidad que están viviendo las
investigaciones.
Sus referencias a Tesla y a Henry Moray, a la
energía del punto cero y la antigravedad nos retrotraen a las
ingentes informaciones de los inventos suprimidos del Siglo XX;
muchas de los cuales han sido silenciadas o se ha ejecutado a sus
inventores.
La posibilidad de que existan tecnologías en la
actualidad que superan a la ciencia ficción se vuelven certeras
cuando atendemos la entrevista al científico
Ralph Ring - quien
trabajó con Otis Carr, el discípulo y heredero directo de la obra de
Nikola Tesla - en la Web Project Camelot.
Ring confiesa ante cámara,
con la humildad de los verdaderos inventores, que construyó al lado
de Ring (ya fallecido) un platillo volante y que conoce la
antigravedad y la energía libre de primera mano, pues lleva
experimentando con estas tecnologías desde los años cincuenta.
Como
curiosidad, Ring consiguió elevar un objeto desde el suelo por medio
del sonido; gracias a una vibración muy concreta: 28 ciclos por
segundo.
Sumamente interesante fue lo que le contestó su jefe en un
Instituto gubernamental cuando le presentó el proyecto validado:
"Mira, Ralph, estamos aquí para buscar soluciones, no para
encontrarlas. ¿Qué ocurriría con las subvenciones si resolvemos un
problema?"
Según Ring, Otis Carr inventó hace ya más de cuarenta
años el coche que
corre por encima de la tierra.
Como años antes le ocurriera a su
mentor, Nikola Tesla, a Carr se le ocurrió buscar financiación en la
industria, en este caso, en la General Motors.
La respuesta de su
representante fue muy clara:
"como vuelvas a hablar de eso, te
pegamos un tiro".
Para Mark MacCandlish, todo el secreto de estas naves de
reproducción alienígena reside en la energía del "Punto Cero":
Una de las cosas que dijo Einstein fue que nunca podríamos acelerar
cualquier cosa hasta sobrepasar la velocidad de la luz.
Si lo
hiciésemos, necesitaríamos toda la energía del universo, porque
según aceleras a través del espacio, la masa se incrementa.
Una de
las viejas películas que muestran este concepto consiste en un tren
que cada vez va más rápido hacia la velocidad de la luz, pero el
tren se va haciendo cada vez más grande y más grande hasta que el
motor no puede empujarlo, de modo que nunca alcanza la velocidad de
la luz.
Pero,
¿y si tienes un sistema, un dispositivo, que absorbe la
energía de punto cero y evita que interactuemos con la estructura
atómica del vehículo y, al mismo tiempo, provees de potencia
adicional a la sección del condensador; todo ese sistema eléctrico
que lleva el vehículo, que lo hace funcionar?
En efecto, cuanto más
rápido vayas, más fácil resulta que alcances y sobrepases la
velocidad de la luz.
Mi amigo Brad dijo que, en la exhibición en la base de Norton, un
general de tres estrellas mencionó que esos vehículos eran capaces
de llegar a la velocidad de la luz y más. Ah, por cierto, el más
grande de esos vehículos tenía entre 120 y 130 pies de diámetro.
Es
decir, era gigantesco si piensas en ello.
Hay un científico en Utah llamado Moray B. King que escribió un
libro llamado "Tapping the Zero Point Energy". Lo que él mantiene es
que esta energía está en el espacio-tiempo que nos rodea; está en
todo lo que vemos.
Creo que fue James Clero Maxwell quien especuló
que existe lo suficiente de este flujo, de esta carga eléctrica en
el vacío del espacio y que si pudiésemos capturar toda la energía
comprendida en sólo una yarda cúbica de espacio, tendríamos la
energía suficiente para hervir los océanos de todo el mundo.
Toda
esa energía es la que está esperando a que la descubramos. Una de
las cosas que dijo Moray B. King es que la mejor manera de acceder a
esa energía es sacándola de su equilibrio.
Es como un montón de humo
de cigarro en una caja; si puedes lanzar una onda de choque a través
de ella, puedes obtener fuerza, puedes obtener remolinos. Entonces,
si tienes una manera de recolectar esa energía en el otro extremo,
tienes una manera de acceder a ella y utilizarla.
El Vehículo de Reproducción Alienígena, este Flux Liner, tiene una
forma de hacer esto de algún modo, electrónicamente.
Brad describió
el hecho de que la columna central tiene una especie de cámara de
vacío en ella. La cámara de vacío es una de las cosas que describen
todos estos científicos en esas unidades de sobre-energía o energía
libre que construyen. Todos ellos tienen algún tipo de tubo de
vacío, tecnología que utiliza la energía del vacío.
Brad mantenía que dentro de esta gran cámara de vacío de la columna
central que estaba en todo lo demás (dentro de la rueda volante,
dentro de las bobinas secundarias de la bobina de Tesla, dentro del
compartimiento de la tripulación), había vapor de mercurio.
El vapor
de mercurio conduce la electricidad, pero produce todo tipo de
efectos iónicos.
Estas pequeñas partículas de mercurio se cargan de
maneras inusuales, y si lanzas una enorme cantidad de electricidad a
través del vapor de mercurio que se encuentra en una cámara de vacío
parcial, algo especial e inusual sucede en ese proceso.
Creo que es el proceso que Moray intentó describir cuando propuso
conducir a la energía del vacío fuera de equilibrio.
Lo otro que
creo que sucede es que este sistema, según va accediendo a esta
energía de punto cero y la saca del entorno local, hace que la nave
se haga más ligera. Sufre parcialmente una cancelación de masa, si
quieres, que es una de las razones de por qué con un poco de energía
en los condensadores, puedes dispararla a todas partes.
Lo siguiente
que ocurre es que los electrones que fluyen a través del sistema
también sufren una cancelación de masa.
¿Qué significa esto?
Significa que todos los electrones que fluyen a
través de esta gran Bobina de Tesla se convierten en electrones con
cancelación de masa; además se convierte en un perfecto
superconductor, lo que significa que la eficiencia del sistema va
directo hasta el techo.
Obtienes una eficiencia dramática, como si
todo el conjunto estuviese sumergido en nitrógeno líquido o hecho de
plata pura o de oro puro, que a ciertas temperaturas son conductores
perfectos - se hace más ligero y puede acelerar a velocidades
increíbles.
Pero hay otro elemento más que importa en toda esta historia de
ocultación, secreto y misterio: la fibra óptica, un invento sin
inventor conocido. (Podéis hacer la prueba en Internet).
McCandlish
cree que el secreto de ese vehículo que le describió su amigo
residía, precisamente, en la fibra óptica.
Todo estaba conectado mediante fibra óptica.
Bien,
¿cuál sería la
diferencia?
¿Por qué querrías tener un sistema en el que todo está conectado
mediante fibra
óptica?
La razón es que si encuentras una manera de controlar la
gravedad, eres capaz de reducir la masa. Si eres capaz de hacer
esto, ¿cuáles son los otros beneficios?
¿Qué pasa si de algún modo
descubres una manera de acceder a ese campo escalar, a esa energía
de punto cero?
Si lo que creen los científicos es cierto, entonces
la energía de punto cero es en realidad lo que mantiene a los
electrones alrededor de la estructura atómica en nuestro universo.
Los mantiene energetizados; es decir, mantiene a esos pequeños
electrones girando en sus distintas nubes alrededor del núcleo de
cada átomo en nuestro mundo. Los mantiene en movimiento, evita que
se estrellen contra el núcleo como un satélite que orbita alrededor
de la Tierra y que se ve atrapado por la fuerza de la gravedad.
Bien, si tienes un modo de interferir en esa interacción, esa
absorción de energía de punto cero realizada por los electrones,
empiezan a ralentizarse.
Según Mark McCandlish, el origen de la fibra óptica, nos retrotrae,
una vez más, a Roswell. Lo único que puedo decir el sistema de
control de fibra óptica del que he hablado es una de las cosas que
nos lleva de nuevo a la
historia original de Roswell, donde algunos
testigos afirman haber visto estas pequeñas fibras que eran
atravesadas con luz, y que no pudieron explicar qué era aquello.
Bien, ¿por qué iban a necesitar un sistema de fibra óptica en una
nave espacial?
Si, repentinamente, todo dentro del vehículo sufre
una cancelación de masa, e incluso los electrones sufren esa
cancelación de masa, significa que toda la telemetría que tienes en
el sistema se volvería loco.
Sería como si, repentinamente, el
sistema pasase a través de un cambio de fase, y todo se volviera
superconductor. De modo que tienes que tener alguna forma de
mantener el mismo nivel de control en los 'spark gap' (el control de
la cantidad de electricidad que pasa a través de los condensadores)
de modo que cuando muevas el timón, tengas la misma cantidad de
movimiento y desviación en el sistema, incluso cuando está en un
estado de cancelación de masa total o parcial, porque los electrones
también la sufren, de modo que se convierten en circuitos
superconductores.
¿Por qué utilizar fibra óptica?
Porque los fotones
no tienen masa, por lo tanto no se ven afectados.
Esto significa que
la información, cualquier telemetría que envíes desde y hacia la
computadora, llegará a su destino. No importa si la computadora
funciona a un nivel de superconductor, porque simplemente la hace
más rápida, más eficiente e inteligente.
¿Quieres ser capaz de controlar la nave de modo que no se
estrelle?
¿Cuál es la mejor forma de hacerlo? Con fibra óptica.
La historia oficial de la fibra óptica comienza cuando el físico
irlandés John Tyndall descubre que la luz puede viajar dentro de un
material (agua), curvándose por
reflexión interna.
En 1952 el físico Narinder Singh Kapany,
apoyándose en los estudios de Tyndall, realizó experimentos que,
"condujeron a la invención de la fibra óptica".
Habían pasado tan
sólo cinco años desde el incidente Roswell, pero todavía hoy no hay
una persona a la que se pueda atribuir personalmente el invento de
la fibra óptica, el dispositivo por el que navegan una buena parte
de las telecomunicaciones del planeta.
McCandlish tiene otra historia más de visiones de lo que no se
debería ver.
Otro de sus informadores le contó lo siguiente:
"Trabajo en la instalación de bombarderos B-2 en la Planta 42 en
Palmadle y Lancaster. Haciendo esquina con la instalación de
producción de los B-2, está la Lockheed Skunkworks, hay un gran
complejo allí.
Le dije:
'si, sé exactamente dónde está'.
Me
respondió:
'En el verano de 1992 estaba fuera fumando un cigarro,
alrededor de las 10:30 de la noche y me di cuenta de que los
ayudantes del sheriff estaban bloqueando todas las calles que
rodeaban la Planta 42.
Hacen eso cada vez que un avión clasificado
está en camino para aterrizar o cada vez que sale de la Planta 42'.
Continuó:
'Al ver aquello, me senté y vi enfrente de aquel hangar
una formación circular de vehículos, pero eran vehículos muy raros.
Eran como pequeños tractores con una torreta encima y ésta tenía un
gran brazo mecánico con una cesta al final.
Era el tipo de cacharro
que utilizan los electricistas para arreglar las líneas de alta
tensión, pero las cestas estaban todas elevadas, y colgando de cada
una de estas cestas en ese gran círculo había una gran cortina
negra, que cayó al suelo, y había una cuerda que unía todas juntas'.
Me dijo:
'Miré por encima del vehículo circular, y a unos 500 pies
estaba aquel gran platillo volante con la forma de una gran lente
negra, justo asentado sobre los vehículos.
De entre el grupo de
vehículos salió un hombre con una gran linterna de color azul
verdoso.
Apuntó hacia el vehículo y la encendió tres veces. Había
tres luces de color azul verdoso bajo el vehículo, y parpadearon
tres veces'.
'Entonces, esa cosa descendió hasta la altura del grupo de
vehículos. Los brazos se extendieron y taparon la nave con la
cortina - para después meterse todos en el hangar.
Cerraron las
puertas, encendieron las luces y el sheriff se fue'.
Dijo que
después de aquello había fumado muchos cigarros durante la semana
siguiente, esperando ver algo más.
Una semana después, su paciencia
se vio recompensada: vio todo el proceso a la inversa. Vio
encenderse las luces, abrirse las puertas y vio salir a todo el
grupo de vehículos.
Los brazos se retiraron y, después de un rato,
esa cosa se
elevó silenciosamente hasta unos 500 pies sobre los vehículos. Salió
el tipo de la linterna, alumbró tres veces, y esa cosa encendió sus
luces tres veces.
Después, esa cosa partió, cubriendo toda la distancia de la
autopista, que está pegada a la instalación de los B-2.
Pasó tras él
y desapareció en la oscuridad en menos de dos segundos - y ese
vehículo lo hizo sin hacer ningún ruido, sin ninguna onda de choque
supersónica, nada - igual que si hubiese sido disparada con un
cañón.
Dijo que cambió su vida. Cambió toda su perspectiva, porque
se dio cuenta que tenían propulsión antigravedad.
Dijo que tenían
tecnología que pudieron haber recuperado de algún tipo de nave
espacial venida de Dios sabe dónde - de algún otro sistema solar -
pero insistió en que el hecho es que la tenían.
Hemos descubierto una patente de James King Jr., y esa patente se
parece mucho a este sistema, excepto que en lugar de tener una
cúpula para la tripulación, tiene un cilindro en el centro.
Tiene la
misma forma, la parte inferior plana y los laterales en pendiente.
Tiene las bobinas alrededor de la circunferencia y las placas del
condensador orientadas radialmente. Esta patente se selló
originalmente en 1960 y fue asegurada en 1966, el mismo año en que
se tomó una fotografía cerca de Provo, Utah, que es igual que esta
nave.
La persona que presentó la patente colaboró con Townsend Brown, uno
de los descubridores del efecto Bilefield-Brown.
Y éste, a su vez,
trabajó en un laboratorio cerca de Princeton, Nueva Jersey, con un
científico llamado Agnew Bahnson en los Laboratorios Bahnson.
Hicieron todo este tipo de experimentos, que ellos llamaron
propulsión electrogravitatoria. Existe un vídeo, hecho a partir de
una película de 16 mm. que fue grabado por la hija de Bahnson.
Originalmente fue llamada
'El Laboratorio de Papá', y muestra todos
los experimentos que hicieron Bahnson y Thomas Townsend Brown junto
a su asistente James King Jr, que presentó la patente.
La película
muestra pequeños discos levitando, a la vez que desprendían chispas
y cosas así."
Cuadro - Relación de algunos de los inventos censurados
-
Grant Hudlow: método
de conversión de basura en energía
-
Al Wordsworth: Generador eléctrico y carburador avanzado
-
Neil Schimdt. Turbina hidráulica eólica
-
Ken Rasmussen: Proceso para convertir el agua en energía a
través de electrólisis
-
Motor a través del magnetismo de la corporación Hitachi.
-
Daniel Dingel. Convirtió los motores de más de 100 coches en
eficientes con agua
-
Mike Brady: Autogenerador electromagnético a 300 kw.
-
Robert Bass: Transmutación de energía nuclear a baja
frecuencia. (Tres personas han sido asesinadas para evitar que
desarrollaran este invento).
-
Frank Richardson: Generador de electromagnetismo y
"turbina de vapor sin hélices"
-
Robert Stewart: Generador Stewart de calor cíclico.
-
Joel McClain y Norman Wooten: Amplificador de resonancia
magnética
-
Stewart Harris: Teoría de la inestabilidad magnética.
-
Ron Brandt 90 Carburador MPG.
-
Welton Myers: Carburador eficiente Myers
-
Dennis Lee. Generador Freon.
-
Bob Boyce. Carburador a gas de Brown
-
Henry T. Moray: Generador de energía libre. Cátodo
semiconductor frío
-
Charles N. Pogue: 200+ MPG Carburador.
-
Fish/Kendig: Carburador Variable Ventura.
-
Henry T. Moray: Generador de energía libre.
-
Floyd Sweet: Amplificador triodo en vacío.
-
Teruo Kawai: Dispositivo generador de energía motriz.
-
John Water: Aditivo de agua para gasolina.
-
Tom Ogle: 100+ MPG Oglemobile
-
Dick Belland: Carburador a 100 MPG que funciona con el humo de
la gasolina
-
Edwin V. Gray: Generador de energía libre EVGRAY y motor de
energía libre.
-
Joseph C. Yater: Convertidor de calor en electricidad.
-
Phil Stone: Motor que funciona con agua.
-
Bruce DePalma: N Machine (energía libre)
-
Bill Jenkins. Máquina de enegía libre.
-
Richard Diggs: motor de electricidad líquida.
-
Tim Thrapp: generador de energía
-
Bob Lantz: Sistema de energía mediante agua de Lantz.
-
Paul Brown: Hyper-Cap E-Converter
-
William Bolon: Generador de vapor para automóviles
-
Walter Rosenthal: pequeño conversor de energia eléctrica.
-
Allen Caggiano: Sistema de de vaporización del fuel mediante
implosión a 100 MPG
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