por Laura Moro
26 Abril 2023
del Sitio Web 65ymas






Foto: Bigstock



La alimentación vuelve a ser clave

para mantener los niveles adecuados

de la vitamina B...

 



El deterioro cognitivo se caracteriza por las alteraciones en,

el pensamiento, el aprendizaje, a la memoria, el juicio y a la toma de decisiones...

Esta degeneración del cerebro incluyen también,

  • pérdida de memoria

  • dificultad para concentrarse

  • recordar o solucionar problemas,

...según el Instituto Nacional del Cáncer.

Teniendo en cuenta esta descripción, ni que decir tiene que frenar el deterioro cognitivo o incluso evitarlo, es uno de los objetivos de la comunidad científica, que continuamente están compartiendo con toda la ciudadanía diferentes consejos para mantener en forma el cerebro.


Una de las expertas en aportar su granito de arena en este campo ha sido Uma Naidoo, investigadora de Harvard y autora del libro This is your Brain in Food (Lo que la comida le hace a tu cerebro), una guía con alimentos que puedes comer, y aquellos que deberías evitar. 

"Tú tienes el poder al final de tu tenedor. Eso es algo que está bajo tu propio control y es muy poderoso que lo sepas", asegura Naidoo en una entrevista a la BBC.

La especialista asegura que además de cuidar nuestra alimentación, hay que tener muy presente las vitaminas, y la investigadora ha querido destacar un tipo por encima de todas:

la vitamina B...

"Son varias y cada una tiene una función importante para el cerebro".


 

 

Tipos de vitamina B

 

 


Falta de vitamina B9



La experta ha explicado al medio citado qué función cumple cada tipo de vitamina B:

La vitamina B-1, también conocida como tiamina, nos ayuda a realizar funciones celulares básicas, y con el metabolismo de distintos nutrientes.

 

Pero no solo eso, como tengamos bajos niveles de esta vitamina, podemos tener problemas con nuestra función cognitiva.

Luego está una de las más conocidas, la B-12,

"esencial para la formación de glóbulos rojos y el ADN, pero también apoya al sistema nervioso, el desarrollo y la función cerebral", apunta la experta.

Por su parte, la B-2 nos ayuda a producir energía y descomponer grasas.

 

Mientras que la B-3, se encarga de trabajar con encimas que producen colesterol y grasa que son necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.

La B-6 se encarga de prevenir enfermedades, y de hecho, tener unos niveles adecuados de esta vitamina disminuye el riesgo de cáncer. La B-7 también tiene una función muy relevante: se encarga de que la comunicación cerebro-cuerpo sea rápida.

Por último, Naidoo también ha destacado la B-5 y la B-9.

La primera ayuda a descomponer "ácidos grasos para obtener energía", y la segunda es conocida como 'ácido fólico'.

El ácido fólico se encarga de ayudar,

"con la función óptima de los neurotransmisores y la salud cerebral. Colabora en la formación del ADN y favorece la desintoxicación celular", explica la experta.

Y algo muy importante:

tener niveles bajos de esta vitamina se traduce en tener también un estado de ánimo bajo...

Mantener los niveles óptimos de esta vitamina se convierte en algo relevante para Naidoo, y asegura que solo con "comer verduras de hoja verde", los niveles se mantendrán estables, y nuestra salud mental nos lo agradecerá.

 

 


Los alimentos que hay que consumir

 

 


Dieta rica polifenoles



Las vitaminas B-12, B-9 y B-1 son las que se relacionan directamente con el funcionamiento del cerebro, y muchas de ellas las podemos encontrar en los alimentos, en muchos de hecho.

 

Y para acordarse de todos ellos, la experta ha creado una palabra para que nos acordemos de la mayoría de ellos:

B.I.G. Y.E.S.S. (un gran si, traducido al castellano.)

La B hace referencia a la palabra beans, que en español significa frijoles. En esta letra Naidoo incluye todas las legumbres, que son ricas en esta vitamina.

La I no se refiere a nada concreto, solo para formar una palabra que sea fácil de recordar. Mientras que la G equivale a greens (verduras de hoja verde).

La Y es el yogur rico en B-2 y B-12.

"Elije siempre el tipo de yogur natural. Incluso hay yogur no lácteo que tiene estas vitaminas. Así que búscalo", recomienda la experta.

Por su parte, la E (eggs) son los huevos, ricos en B-7. La S es el salmón que contiene B-2, B-3, B-6 y B-12. Y es conocido por ser muy beneficioso para el cerebro.

Para acabar, la otra S son las semillas de girasol, con alto contenido en B-5.

"Es fácil agregarlas a una ensalada o en una bebida para adquirir esa vitamina y sumarla como parte de tu dieta", opina la experta.

Eso sí, no basta con limitarse a comer estos alimentos, sino que hay que integrarlos a una dieta saludable y equilibrada:

"Cuando se trata de vitaminas, creer que comer o tomar algo extra te ayudará más, suele ser un mito", asegura.

Por último, la BBC aprovechó para pedirle a la experta que compartiera algún consejo, y no dudó dos veces en recomendar una fruta muy conocida por todos:

la naranja...

"No compres la caja de jugo de naranja. Porque la naranja tiene la piel, la fibra, los nutrientes de las vitaminas, los minerales que necesitas.

 

El jugo de naranja a menudo tiene una tonelada de azúcar agregada y las fibras eliminadas, por lo que es una versión menos saludable..."